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lunes, 15 de junio de 2015

Importaciones y Producción

Ya lo he dicho en reiteradas ocasiones. Los empresarios venezolanos, salvo algunas honrosas excepciones, son unos verdaderos parásitos chupasangre y me avergüenzo que sean mis compatriotas. En vez de producir bienes invirtiendo y arriesgando “SU” capital, que dicho sea de paso no tocan pero sí mantienen en cuentas en otros países, se dedican a llorar y pedir divisas al Estado para importar bagatelas y cachivaches de pésima calidad, con las que luego esquilman al pueblo vendiéndolas con sobreprecios tan vulgares que a veces llegan a la increíble cifra de 6000% y más, aunque debo reconocer que unos pocos importan partes para luego ensamblarlas en el país; pero lo que es producir, muy poco o casi nada. Emprender y crear, mejor no hablar.

Espero que mis amigos lectores, que estén de acuerdo conmigo, se encarguen de divulgar estas observaciones y la propuesta al Gobierno que haré a continuación, a ver si llega a oídos de alguna persona con influencia y, a su vez, la divulga entre las altas esferas y ... ver que pasa.

Empecemos separando los productos en tres categorías:

Caso 1: Productos que se fabrican en el país y quieren importar cantidades adicionales.

Caso 2: Productos que no se fabrican actualmente pero son factibles de ser producidos localmente a corto plazo.

Caso 3: Productos que por alguna razón no se podrán producir sino, tal vez, a largo plazo o nunca.

En el primer caso se establece una relación entre la producción actual y lo que se desea importar. El importador se obliga a producir localmente una cantidad en función de lo importado, cantidad que irá aumentando paulatinamente hasta que la producción local cubra la demanda local y no haya necesidad de importar.

En el segundo se condiciona el permiso al compromiso del importador a comenzar a producir localmente en un determinado plazo. Una vez comenzada la producción local se clasificaría en el caso 1.

En el tercero, se condicionaría la importación al compromiso de producir localmente cualquier otro bien equivalente monetariamente a lo importado.

Otra posibilidad, en ciertos casos, está en condicionar la importación de ciertos bienes a la exportación de otros.

Se da con frecuencia el caso de creer que algo no se produce en el país pero no es cierto. Alguien lo produce o está en condiciones inmediatas de producir; así que, una medida sabia sería indagar primero si alguien está en condiciones de producir aquello para lo cual se pide permiso de importación. Esto es relativamente fácil porque el gobierno y las distintas asociaciones disponen de los correspondientes censos e información necesaria para cotejar datos. Si realmente ese alguien puede producir, que lo produzca localmente y que no se importe total o parcialmente lo solicitado.

Inútil decir que estas propuestas iniciales están sujetas a ser mejoradas para lo cual las(os) invito a opinar, sugerir, recomendar, etc.

El Gobierno Nacional Revolucionario y Bolivariano hace enormes esfuerzos para derrotar la terrible guerra económica con la que nos ha enormemente afectado el imperio gringo y sus lacayos criollos traidores. Es obligación de todo patriota combatirlos hasta derrotarlos y una de las mejores estrategias es la de no caer como tontos en las trampas que nos tienden. No nos dejemos sojuzgar con los llamados "deseos inducidos". Hagamos un exámen de conciencia y seguro que encontraremos, facilmente, una enorme lista de productos que realmente no necesitamos, pero nos han inducido malevolamente a comprar sin mirar atrás

Muchos productos deliberadamente ausentes de los anaqueles no los necesitamos realmente. Preguntemos a nuestros abuelos como satisfacían ellos muchas de sus necesidades sin tener que recurrir a cosas que, inclusive, no existían en sus tiempos. Avivemos también nuestra imaginación y, seguro, encontraremos con que reemplazarlos, y reemplacémoslos. Recordemos que ellos son ávidos comerciantes que necesitan meter ganancias en sus ya podridos bolsillos y, tarde o temprano, reaccionarán al darse cuenta que sus nefastas prácticas no funcionan y tampoco nos afectan.

Parte de la batalla la tenemos ganada de antemano con solo no darles el gusto de caer en sus trampas. No hagamos cola desesperadamente cuando llegan los camiones con su miseria de suministro. Tengamos voluntad y paciencia y aguantemos las ganas y, luego, comprar solo lo justo porque también se produce una terrible falta de equidad distributiva cuando solo algunos atiborran sus despensas en desmedro de la mayoría. No es justo ni moralmente correcto que algunas familias tengan muchos paquetes de cualquier producto que, inclusive de hecho llegan a perderlos, mientras otros no tengan ni migajas con que cubrir sus "necesidades" más inmediatas.



¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA! ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

¡CHAVEZ VIVE Y VIVE! ¡LA PATRIA SIGUE Y SIGUE!

jueves, 12 de junio de 2014

Las vueltas de la historia



Los acontecimientos históricos, grandes o pequeños, aparentemente poco o mucho importantes no surgen de la nada, no nacen por generación espontánea sino que se derivan de otros acontecimientos que pueden ser lejanos o cercanos en tiempo y distancia. Si escudriñamos en uno cualquiera de nuestra época y tratamos de desentrañar su posible origen tal vez nos sorprenderíamos al comprobar que sus orígenes fueron extrañamente muy lejanos.

Daré un ejemplo. La llamada bíblica Ley del Talión tiene su origen en tiempos remotísimos y fue derogada por Jesús de Nazaret hace unos 2000 años, pero sigue incidiendo en muchos acontecimientos de nuestra actual época. Muchos afirman que la historia también es cíclica y se repite en lugares insospechados o, lo que es lo mismo, las vueltas que da la historia nos pueden dejar sumamente sorprendidos. Y más aún nos dejan cuando reaparecen hechos que se creían sepultados en el tiempo en los lugares geográficos más insospechados.

El Himno Nacional de la República Bolivariana de Venezuela se afirma obra de Vicente Salias (letra) y Juan José Landaeta (música). No es rigurosamente cierto. El himno surgió del pueblo y lo cantaba el pueblo desde antes del tiempo que se acepta como el de los magnos acontecimientos que dieron origen a la definitiva independencia; es decir, el 19 de Abril de 1810 y el 5 de Julio de 1811.

Existe documentación histórica donde está el registro que el pueblo canta coplas anunciando el absurdo de la independencia, tal como lo afirma el Regidor Vicente Basadre en memorial dirigido al Rey de España fechado en 1806. Dicen algunos historiadores que se llegaron a conocer más de 80 coplas de inspiración popular y la labor de Salias fue recuperarlas e incluirlas según lo que él consideró su calidad poética. Salias se encargó de transcribir al pentagrama y hacer los arreglos orquestales según los cánones de la música llamada culta. Por otra parte, el himno oficial ha sufrido modificaciones a lo largo del tiempo y solo vino a ser decretado oficialmente como himno nacional bajo el gobierno de Antonio Guzmán Blanco en 1883, cuando se conmemoraba el centenario del nacimiento de Simón Bolívar, el Libertador.

La última copla del Himno, el oficial, dice así:

Unida con lazos que el cielo formó,
la América toda existe en nación,
y si el despotismo levanta la voz
seguid el ejemplo que Caracas dio.

Como se puede facilmente observar, el espíritu y el concepto de Patria Grande subyacía en el alma del pueblo venezolano para esa época, y el llamamiento a seguir el ejemplo de Caracas es una exhortación a los demás pueblos de nuestra América a iniciar y seguir la lucha que tuvo su primera expresión precisamente en Caracas.

Algún lector que ha llegado hasta este párrafo puede preguntar con la mayor naturalidad a que vuelta de la historia quiero referirme.

Es tan solo una especulación o una conjetura, tal vez una corazonada y quizás un fuerte deseo.

Jamás llegué a pensar que la exhortación que el pueblo venezolano hacía con sus cantos populares a sus hermanos de Nuestra América llegaría a - ¿imaginan donde? - a la mismísima España doscientos años después. ¡¿Inaudito?! España siguiendo el ejemplo que Caracas dió.

Los venezolanos de entonces repudiaron a su rey. Con sus luchas posteriores eliminaron todos los privilegios de casta, origen, sangre, etc. Se hicieron CIUDADANOS y dejaron de ser súbditos, vasallos. Muchos españoles de ahora están haciendo exactamente lo mismo. Adelante españoles, los animo a dejar de ser súbditos, vasallos cuanto antes y convertirse en ciudadanos.

En aquella época, nuestros antepasados lucharon y lograron construir una República donde todos los ciudadanos DEBEN SER IGUALES ante la ley. Nadie es más que otro ni menos que nadie. Quedaron abolidos para siempre los privilegios y los títulos nobiliarios Bolívar, en su maravilloso discurso ante el Congreso de Angostura en 1819, afirmó y dejó para la posteridad frases que se han consubstanciado con el alma misma del pueblo venezolano:

Los Ciudadanos de Venezuela gozan todos por la Constitución, intérprete de la Naturaleza, de una perfecta igualdad política.... el principio fundamental de nuestro sistema, depende inmediata y exclusivamente de la igualdad establecida y practicada en Venezuela. Que los hombres nacen todos con derechos iguales a los bienes de la sociedad, está sancionado por la pluralidad de los sabios; como también lo está, que todos los hombres nacen igualmente aptos a la obtención de todos los rangos; pues todos deben practicar la virtud y no todos la practican; todos deben ser valerosos, y todos no lo son, todos deben poseer talentos, y todos no los poseen. De aquí viene las distinción efectiva que se observa entre los individuos de la sociedad más liberalmente establecida. Si el principio de la igualdad política es generalmente reconocido, no lo es menos el de la desigualdad física y moral. La naturaleza hace a los hombres desiguales, en genio, temperamento, fuerzas y caracteres. Las leyes corrigen esa diferencia porque colocan al individuo en la sociedad para que la educación, la industria, las artes, los servicios, las virtudes, le den una igualdad ficticia, propiamente llamada política y social. Es una inspiración eminentemente benéfica, la reunión de todas las clases en un estado, en que la diversidad se multiplicaba en razón de la propagación de la especie. ¡Cuantos celos, rivalidades y odios se han evitado!

Camaradas de España, un sudaca los estimula a implantar la igualdad y el primer paso sería deslastrarse de esa anacrónica institución antinatura, antihistórica llamada monarquía (en minúsculas en señal de asco y repudio) Un sudaca los anima a la lucha, al combate frontal, cantándoles la última estrofa del Himno Nacional de la República Bolivariana de Venezuela:

...seguid el ejemplo que Caracas dio.


¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA! ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
¡CHÁVEZ VIVE Y VIVE! ¡LA PATRIA SIGUE Y SIGUE!



domingo, 12 de enero de 2014

Guerras económicas – Primera Parte

Practicamente soy emplazado mediante correo de un amable lector a que le dé mis puntos de vista sobre lo que titulé “Guerra Económica” que escribí recientemente; pero, también él opina que “eso de la guerra económica contra Venezuela no es más que una mampara del Gobierno para distraer la atención de los ciudadanos” y, más adelante dice que “son caracterizaciones (SIC) y deformaciones inherentes a la misma naturaleza del capitalismo que a veces “afectan a algunos””.

No polemizaré; sin embargo, ruego a mi corresponsal que se sirva excusar mi terquedad y daré a continuación algunas fundamentaciones a mis ideas. De memoria. No haré investigaciones bibliográficas profundas ni cosa parecida.

Empiezo dándole la razón cuando afirma que no existe tal cosa como guerra económica sino combinación de factores que producen ese cariz. Es cierto, como única acción contra un pueblo, no existe guerra económica por sí. Siempre viene unida la acción contra la economía junto con otros frentes de ataque y para nadie es un secreto la arremetida simultánea de los medios de comunicación (de todo tipo) para crear corrientes de opinión interesadas que confundan la opinión pública. En el reciente caso venezolano, a los dos anteriores, le sumaron una guerra eléctrica ejecutada como SABOTEO a las instalaciones de todo tipo, una guerra política que buscó y sigue buscando a todo trance la desestabilización del país y una horrenda guerra psicológica que, justo es decirlo, ha desquiciado mentalmente a grandes núcleos poblacionales que sufren de infofrenia y disociación psicótica entre otras enfermedades mentales. A lo largo de la historia ha habido muchas guerras económicas que han utilizado otras argucias para atacar sociedades desde diversos flancos.

Guerra económica es negar acceso a productos por parte de la sociedad, total o parcialmente. Durante la colonia, España quiso castigar a “su colonia” y hubo puertos venezolanos donde no llegó un solo barco durante QUINCE años. Abundante documentación histórica existe. Guerra económica fue la instauración de la Compañía Guipuzcoana a troche moche por parte de la Corona para someter los mantuanos criollos cuyo poder crecía en aquellos días. Por cierto, parte de los nocivos efectos que sufrimos hoy en día provienen de descendientes de aquellos verdaderos filibusteros que vinieron con esa empresa cuasi real. Guerra económica fue el bloqueo e intento de invasión a que fue sometida Venezuela en 1902 por parte de algunas potencias europeas y también lo fue la “presión” a que fue sometido el régimen dictatorial de Pérez Jiménez porque tuvo el atrevimiento de proponer en Panamá, durante una Conferencia Interamericana, que se fundase un banco para el desarrollo del continente en el que todos los países hiciera un aporte de capital en proporción a su PIB. Solo imaginen por que EEUU se opuso y, de paso, arremetió para castigar la insolencia. Guerra económica fue la hecha en contra del Gobierno del Dr. Luís Herrera Campins en la década de los 80 que condujo a la devaluación de la moneda, fuga de capitales y estallido inflacionario. Guerra económica directamente contra el pueblo y la sociedad toda fue el PAQUETE NEOLIBERAL impuesto por el FMI y el Banco Mundial que prácticamente llevó a Venezuela a la ruina total durante “el segundo reinado del nefasto sanguinario criminal vende patria Carlos Andrés Pérez” (me da asco solo escribir su nombre) que originó el conocido y sangriento acontecimiento conocido como “El Caracazo” en 1989.

Guerra económica ha sido la impuesta contra el Gobierno Revolucionario y Nacionalista del Presidente Hugo Chávez (RIP) y su continuador Nicolás Maduro desde antes de ser electo por primera vez en 1998, por parte del imperio gringo y sus inmundos lacayos pitiyanquis que desgraciadamente nacieron y medran en Venezuela; o, ¿es que acaso no se acuerdan de la tragedia que causaron con el mal llamado paro petrolero de 2002/2003? ¿Cómo se llamaría eso sino Guerra Económica?

Estoy de acuerdo que NO FUE SOLO Guerra Económica. Lo económica sí fue solo una parte. Las guerras económicas no vienen solas, son aderezadas y condimentadas con guerra psicológica, guerra mediática, intrigas, guerra real (saboteos, guarimbas, atentados, terrorismo, intentos de magnicidio, crímenes, etc., etc.) Lo anterior solo para referirnos a pocos ejemplos anteriores.

¿Quién puede negar el que el criminal bloqueo que mantiene el imperio gringo contra Cuba sea también una guerra económica, desde luego aderezada con otros frentes también de naturaleza criminal? Cuba ha soportado el bloqueo más largo de la historia, por el cual se le niegan inversiones, financiamiento, avances tecnológicos, medicinas y alimentos. Los cubanos han pagado además un alto precio: más de 3 mil murieron y una cifra similar resultó herido o incapacitado por actos terroristas financiados y apoyados desde territorio estadounidense. Ataques armados, sabotajes, atentados a los líderes de la Revolución, agresiones biológicas, planes de subversión interna y de aislamiento externo formaron parte del arsenal contra la pequeña isla caribeña.

¿Y qué no decir de nuestro México lindo y querido? Ciertamente México es el trozo de nuestra América que quizás ha sufrido más las agresiones del imperialismo gringo. La frase lapidaria del gran Benito Juárez lo ejemplifica: Pobrecito México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos. Lo primero fue el doloroso despojo de más de la mitad de su territorio y luego una larga cadena de intervenciones de todo tipo hasta nuestros días, tal como lo resumen Sergio Rodríguez Gelfenstein en un reciente artículo – “México, lo que el PRI te da el PRI te lo quita - publicado el Diario Ciudad CCS el 26/12/13, del cual me he tomado la licencia de extraer y parafrasear algunos fragmentos que copio a continuación:

“La guerra de la Reforma fue un movimiento político que estremeció al país a mediados del siglo XIX. La victoria de los liberales condujo a Benito Juárez a la Presidencia, sin embargo inauguró un largo período de inestabilidad que incluyó la intervención militar francesa en 1862. Esta etapa de la vida política del país concluyó con la llegada al poder de Porfirio Díaz quien gobernó despoticamente desde 1876 hasta 1911 y contó con el apoyo de los latifundistas, el clero y de Estados Unidos, cuyos inversionistas tuvieron relevantes privilegios para recibir concesiones mineras, petroleras y agrícolas.

 En 1910, hubo comicios en los que Díaz aspiraba a la reelección, sin embargo, todo el descontento acumulado en más de tres décadas de represión y marginación exigieron democracia y la no reelección del presidente. Así dio inicio la Revolución mexicana cuando Francisco Madero se puso al frente de un movimiento armado con apoyo popular de obreros, intelectuales y sobre todo campesinos que tomaron el poder y convocaron a una asamblea constituyente. Los titubeos de Madero, quien vacilaba ante la necesidad de desarrollar acciones radicales exigidas por el pueblo, llevó al alzamiento del líder campesino Emiliano Zapata quien propugnaba la realización de una profunda reforma agraria. Estados Unidos intervino para derrocar a Madero e instalar en el poder a Victoriano Huerta, quien pretendió retrotraer los avances que la Revolución postulaba para los más humildes. Además de Zapata, contra Huerta se alzó el líder del norte del país, Pancho Villa. Estados Unidos acudió en apoyo de Huerta, sus tropas desembarcaron en Veracruz en abril de 1914. Posteriormente se retiró del territorio mexicano para volver en 1917 a fin de perseguir a Villa sin lograr derrotarlo.

El 5 de febrero de 1917 es publicada en el Diario Oficial de la Federación, la Constitución Política de Estados Unidos Mexicanos, herramienta política muy avanzada no solo para México, sino para América Latina y el mundo, en materia social y de defensa de los derechos de los ciudadanos; fue muy destacable y transformador lo que aportó en cuanto a protección de los recursos naturales para su explotación a favor del desarrollo económico del país, sobre todo de las grandes mayorías excluidas a través de la historia.

En 1934, el PRI llevó al poder al general Lázaro Cárdenas, quien desde la jefatura del Estado realizó las más profundas transformaciones que recuerde la historia mexicana. Gobernó a favor de los sectores más humildes, los pequeños propietarios agrícolas y los sectores medios empobrecidos de las ciudades. Estados Unidos y las facciones oligárquicas mexicanas reaccionaron negativamente contra el gobierno de Cárdenas cuando este tomó medidas para proteger a los obreros petroleros ante la voracidad de las firmas transnacionales estadounidenses. Las empresas extranjeras desacataron la decisión del Gobierno mexicano y el general Cárdenas procedió a nacionalizar la industria petrolera. Paralelamente creó la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), a la cual se le estableció un status especial con rango constitucional e instituyó su misión de ser la única instancia para manejar los recursos energéticos en territorio mexicano, con la responsabilidad de administrar, explorar, explotar y vender el petróleo y gas producido en el país. México comenzó a manejar su industria más importante, luchando contra el sabotaje de las empresas petroleras estadounidenses, poniendo en primer término la distribución del producto en el mercado nacional, lo cual creó un verdadero problema en Estados Unidos al verse privado de las cuantiosas exportaciones de crudo mexicano. Así, Pemex se transformó en un ícono nacional, siendo la empresa más importante del país y una de las mayores del mundo colocando a México como el décimo productor de petróleo y décimo tercero de gas a escala mundial.”

Hemos sido testigos de los últimos acontecimientos en México como producto de la descarada intervención gringa, con apoyo de sus cipayos, con la imposición del NAFTA y el más devastador paquete neoliberal, cuyas consecuencias más obvias se resumen en los siguientes párrafos:

“Lo más paradójico es que la pobreza aumentó en México de 36,3 a 37,1% a pesar de que este país es permanentemente elogiado y felicitado por el presidente Barack Obama y su vicepresidente Joe Biden por sus “éxitos económicos y el desarrollo de su democracia”. Y cómo no iba alabar Barack Obama a los dirigentes de México si hace pocos días su presidente Enrique Peña Nieto y el Congreso de la República formalizaron la cesión de su sistema energético a las empresas transnacionales poniendo con este gesto el punto final a la soberanía de México.

Los héroes nacionales Miguel Hidalgo, Ignacio Allende y Juan Aldama que hace 203 años dieron el “Grito de Dolores” deben de estar revolcándose en sus tumbas, indignados por la liquidación voluntaria de la independencia del país que resistió guerras e invasiones pero sucumbió al poder del dólar. También ya está en marcha la nueva Reforma Educativa, orientada a la privatización del sistema educativo mexicano al estilo chileno. También se propone un nuevo recorte del gasto público siguiendo las recetas ortodoxas económicas cómo sucedió en América Latina en los años 1980.” (Tomado del Correo del Orinoco del 28/12/2013, pag. 22  – América Latina frente a los desafíos del 2014)

Continuará.

  INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA    -    ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!       ¡CHÁVEZ VIVE Y VIVE!    -    ¡LA PATRIA SIGUE Y SIGUE!

domingo, 24 de febrero de 2013

La empresa privada - Segunda Parte

Es una terrible exageración decir que la empresa privada es eficiente. Nada más falso. Estadísticamente, la gran mayoría de las empresas que se registran anualmente en Venezuela,

1 – No arrancan.

2 – Son empresas de maletín.

3 – Son empresas fachada creadas por otras empresas para ocultar manejos dolosos.

4 – Si arrancan, quiebran, desaparecen o se congelan antes del primer año.

5 – La figura más perniciosa: LAS EMPRESAS FANTASMAS.

Hablemos de las pocas que llegan a arrancar. Una vez establecidas van inmediatamente sus promotores a buscar créditos blandos del gobierno para adquirir maquinarias, equipos, instalaciones, materia prima, capital de trabajo, etc. Si revisamos los documentos de inscripción en los Registros Mercantiles, encontraremos que un elevado porcentaje se registra aportando el capital mínimo autorizado por el Código de Comercio, es decir el 20%, lo cual generalmente hacen con dudosos aportes de bienes muebles o inmuebles u otros valores tales como gastos de instalación, promoción, etc. eufemísticamente contabilizados como activos diferidos. Es práctica muy común disfrazar los balances de apertura y mucho más común alterar los de gestión y especialmente los de ganancias y pérdidas, lo que los lleva generalmente a acusar pérdidas o nulas utilidades para no cancelar impuesto sobre la renta. Es una conseja real que los contadores públicos más exitosos son los más expertos en alterar los resultados y, de esa manera, no pagar impuestos. Adicionalmente, el enorme porcentaje de morosos es abismal.

Es un lugar común afirmar que la inmensa mayoría se arrima a Papá Estado para sobrevivir.

Conozco casos concretos que alarmarían a cualquiera. Solo daré un ejemplo que los ilustra.

Por allá por la década de los 50, el gobierno “promovió” la instalación de un central azucarero en algún lugar del occidente del país. El estado asumió toda la inversión inicial. Terrenos, maquinarias, equipos, instalaciones, créditos blandos para los cañicultores, etc. Se formó un grupo de empresarios, lo más representativo de los prohombres de la región, y se les transfirió el central para que lo operaran (explotaran) con el compromiso de pagarlo en un largo período. Efectivamente, lo hicieron pero nunca hicieron mantenimiento profundo, nunca invirtieron en nuevos equipos ni en mejoras, nunca pagaban a tiempo a los cañicultores y siempre mantenían una enorme deuda atrasada y no le pagaron al estado. Al cabo de varios años ocurrió lo inevitable, nada servía, el déficit era espantoso, se hizo insostenible la situación y la CVF (Corporación Venezolana de Fomento, ¿recuerdan?) retomó el central. Correspondió entonces al estado hacer enormes inversiones para recuperarlo y ponerlo nuevamente en condiciones de operabilidad y el ciclo se repitió con otro grupo distinto de prohombres. El caso insólito es que ese demoníaco ciclo se repitió varias veces y si sumáramos todas las inversiones del estado llegaríamos a inverosímiles cifras.

Inútil decir que el estado debió asumir todas las veces las deudas con los cañicultores, con los suplidores de materiales y servicios, con los trabajadores. En resumen, esa industria técnicamente se fue a la quiebra varias veces pero lo más ilógico y a la vez asombroso es que toda la serie de prohombres que la operó y administró hicieron inmensas fortunas y se convirtieron en destacadas figuras de la sociedad en muchos campos con mansiones dentro y fuera de Venezuela, avionetas, yates; en definitiva, ostentan algo imposible de ocultar: ¡riqueza! Se pavonean pasando como seres impolutos y respetables ante propios y extraños. Son, como diría Pío Gil, prestigios consagrados y nulidades engreídas y ¡ay! de quien les reclame o eche en cara sus “travesuras”.

Lo dicho del central azucarero se ha repetido hasta el cansancio en todas las ramas de la actividad mercantil, sea industria, comercio, servicios, etc. Pero lo peor ha sido que muchos de esos mencionados prohombres, por sí mismos o por personas interpuestas –vulgo, testaferros – actuaron descaradamente en la política durante la fallecida IV República; en consecuencia, como dice el vulgo, se despacharon y se dieron el vuelto. Y se acostumbraron.

Inútil decir que jamás hicieron nada por el beneficio del país ni de la colectividad que explotaron inmisericordemente. Pero también es inútil decir que agrupados en todas las instituciones que ustedes conocen conspiran y combaten descaradamente a la Revolución Bolivariana.

Llegó la hora del pueblo. No comprar sus productos de muy dudosa calidad. Hacer caso omiso de su propaganda engañosa. Ante esa actitud positiva del público ellos verán que hacer; se adecúan a una nueva realidad o desaparecen y le dan paso a las nuevas estructuras que están lentamente surgiendo que sí respetan los códigos de conducta que el país exige. Lo que he dicho de empresas “venezolanas” se extiende a las transnacionales incluyendo las petroleras extranjeras que actuaron en el país durante casi un siglo, que no fueron otra cosa que nidos de filibusteros que expoliaron la nación a su libre saber y entender con la aberrante complicidad de personas que, aunque nacidas en Venezuela, se comportaron como verdaderos corsarios modernos. Eficiencia es una palabra que no figura en sus diccionarios y para ello basta recordar las cínicas palabras de uno de los Rockefeller: el primer mejor negocio del mundo es una petrolera manejada eficientemente, el segundo una ineficiente.

(Si quieren que continúe, díganme)

VICTORIA Y PATRIA SOCIALISTA  -  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

viernes, 30 de noviembre de 2012

Quisiera escribir bonito

El insigne Pablo Neruda comenzó uno de sus más bellos poemas con la inmortal frase “Quiero escribir los versos más lindos esta noche”. Perdonen si no la copié con rigor literal, es así como la recuerdo. Pues bien, así estoy yo ahora porque quisiera escribir algo hermoso pero me falta inspiración y, por supuesto, maestría en el dominio del idioma.

Quisiera pero no hay temas cotidianos y es de allí de donde suelo sacar mis elucubraciones. Repaso las noticias de todo el mundo y me entristecen, me arrugan el corazón. Que ser humano sensible puede soportar el permanente bestial y asesinato del pueblo palestino por los modernos nazis sionistas aupados, amparados, armados, apoyados por tipos tan malos como ellos, los imperialistas gringos. Ojo, no me refiero al cretinizado pueblo gringo que ni siquiera sabe lo que hacen sus dirigentes en su nombre.

Si volteo la vista en el mapa un poquito más al norte y al oeste, ya fastidia lo reiterativo de la repetitiva tragedia griega, la ópera bufa italiana, la ridícula zarzuela española y el aberrado fado portugués; sin mencionar, por supuesto, el simple melodrama francés, el estirado e insípido poema británico y la fría walkiriada tedesca.

Si nos venimos al mal llamado Nuevo Mundo, duele comprobar que en Norteamérica se da el remedo de lo mismo que pasa en Europa porque no sirven ni siquiera para ser originales. ¿Qué habrá pasado con los famosos “ocupantes” que tanta bulla hicieron? Como decimos en criollo, parece que hicieron carrera de caballos y tuvieron parada de burros.

Me vengo a mi propio país. Gracias a Dios que en pocos días pasará a otra dimensión la estupidísima locura enfermiza de los escuas al finalizar este año electoral, pero de esos no hablaré para permanecer fiel a mi promesa de hace un año de no ocuparme de ellos porque, repito, francamente, se me alborota el estómago y el epiplón.

Quiero escribir de algo agradable y, ya ven, solo salen cosas tristes y desagradables. Que fastidio de situación general que solo nos da a escoger entre un plato insípido y otro sin sal. O peor aún, entre dos venenos.

Quiero hacer el esfuerzo y no encuentro esa musa perdida que se pone esquiva. Siempre queda la posibilidad de apoyarse en algo externo. Lo único que me parece columbrar un pequeñito rayo de luz al final de ese interminable túnel es la Victoria, así con V mayúscula, que acaba de obtener el pueblo palestino en la Asamblea General de la ONU y, a la vez gran derrota, decepción para ellos supongo, de los fascistas gringos y los sionazis, así que me deleitaré y refugiaré en la canción del Siglo XX. Disfruten y tratemos de obtener una suculenta dosis de optimismo con la sublime inspiración de Violeta Parra, la chilena inmortal con su GRACIAS A LA VIDA. La vida que, aunque miserable a veces, siempre algo hermoso nos suele dar para inspiración o consuelo. Gloria a la memoria de Violeta. Gracias Violeta.

Gracias a la Vida que me ha dado tanto
me dio dos luceros que cuando los abro
perfecto distingo lo negro del blanco
y en el alto cielo su fondo estrellado
y en las multitudes el hombre que yo amo.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto
me ha dado el oído que en todo su ancho
graba noche y día grillos y canarios
martillos, turbinas, ladridos, chubascos
y la voz tan tierna de mi bien amado.

Gracias a la Vida que me ha dado tanto
me ha dado el sonido y el abecedario
con él las palabras que pienso y declaro
madre amigo hermano y luz alumbrando,
la ruta del alma del que estoy amando.

Gracias a la Vida que me ha dado tanto
me ha dado la marcha de mis pies cansados
con ellos anduve ciudades y charcos,
playas y desiertos montañas y llanos
y la casa tuya, tu calle y tu patio.

Gracias a la Vida que me ha dado tanto
me dio el corazón que agita su marco
cuando miro el fruto del cerebro humano,
cuando miro el bueno tan lejos del malo,
cuando miro el fondo de tus ojos claros.

Gracias a la Vida que me ha dado tanto
me ha dado la risa y me ha dado el llanto,
así yo distingo dicha de quebranto
los dos materiales que forman mi canto
y el canto de ustedes que es el mismo canto
y el canto de todos que es mi propio canto.

Seré feliz si me dicen que acerté. Sean felices y lo demás no importa. Prepárense adecuadamente para pasar las próximas Navidades comme il faut.


PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  - ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

miércoles, 8 de agosto de 2012

La Democracia Representativa


Un viejo adagio dice que “quien hace la ley hace la trampa” y la experiencia, tristemente, lo confirma. Todas las leyes suelen ser redactadas en conciliábulos secretos en los bufetes de “prestigiosos” abogados y luego llevadas a las legislaturas por grupos de poder; éstos, a posteriori, mueven sus influencias o simplemente ordenan a sus acólitos políticos que las aprueben. De manera interesada dejan lagunas, vacíos, aspectos confusos sujetos a variadas opiniones e interpretaciones con el deliberado propósito de resolverlos después, cuando se presente la oportunidad, en los órganos jurisdiccionales y, - que casualidad – a favor de determinados grupos o personas generalmente influyentes y en detrimento de los débiles jurídicos, o lo que es lo mismo, vale decir, el pueblo.

Lo dicho en el párrafo precedente, lo sabemos todos porque así siempre ha sido, al punto que se ha convertido en una verdad de Perogrullo, que de tanto saberlo y repetirlo se ha convertido interesadamente en una gran estupidez que no merece ser considerada y, mucho menos, debatida.

Lo dicho es también, indudablemente, una de tantas aristas públicas que inciden directamente en la vida de los ciudadanos de a pié para su propio mal, y es producto de una trampa mayor que no es otra cosa que la mal llamada “Democracia Representativa” que no es en verdad ni lo uno ni lo otro. Es el gran ardid, es la gran falacia para edulcorarnos y perpetuar el dominio de los poderosos económicamente para sojuzgar a las grandes mayorías que siempre, en todo tiempo y lugar, han sido los únicos perdedores, los únicos perjudicados, los únicos explotados y expoliados, los únicos que sufren el impacto diario de la pobreza, de la miseria, la exclusión y todas las calamidades imaginables o no, sin esperanza alguna de redención.

Ha sido la eterna e interminable lucha histórica que ha girado interminablemente en la noria del tiempo. Ha sido el acicate y la fuente de todas las revoluciones que, luego, sufren la ofensiva contrarrevolucionaria que las desvirtúa, las compra, las pervierte, las destruye y atrás quedan en peor situación las esperanzas, sueños e ilusiones de los pueblos y, así, se completa el eterno y perverso círculo diabólico del nunca acabar una y otra vez.

Imposible e inútil negar que así ha sido la historia y los seres humanos ya deben haber aprendido a punta de patadas como romper ese demoníaco círculo y obtener de una buena vez, por todas y para siempre, su redención social y humana.

A muchos ya nos han obligado a concluir en la mejor definición del punto de partida.

Democracia Representativa consiste en elegir cada cierto tiempo entre mentirosos exactamente iguales, y con los mismos propósitos, quienes serán nuestros próximos torturadores y represores.

Esos mentirosos nos hablan de mundos futuros fabulosos y no más llegar al gobierno hacen exactamente lo contrario. Son los eternos traidores y embaucadores que “legalizan” sus desaguisados con nuestros votos, lo cual tampoco es rigurosamente cierto porque ellos elaboran los resultados de las elecciones a su propia conveniencia. Es la misma farsa de siempre. Después de todo, no importa como votemos porque el resultado viene siempre a ser el mismo porque la única opción que nos presentan es elegir entre carroñas igualmente putrefactas disfrazadas de ángeles perfumados.

Algunos pueblos han aprendido más rápido que otros y se han convertido en faros que alumbran el camino de los que han tardado más en reaccionar. La idea es sacudirse de ese yugo y liberarse de la tiranía de los grupos que, de hecho, pervierten y destruyen la humanidad y el planeta con tal de satisfacer sus egoístas intenciones y ambiciones.

Abraham Lincoln pronunció una sensacional sentencia que nunca jamás se ha puesto en práctica: Democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo. Lo tristemente cierto y comprobado sin grandes esfuerzos es que nunca, en ninguna parte, se ha instaurado un gobierno del pueblo porque quienes siempre han gobernado han sido grupos específicos; ni para el pueblo por la misma razón anterior y ellos han gobernado en su propio beneficio, el de ellos mismos; ni tampoco para el pueblo por la misma redundante razón.

¿Cómo hacer entonces para tener en un país un gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo?

¡Cuánto tiempo hemos tardado para obtener una respuesta obvia!

Que el pueblo mismo tome el poder, que no lo delegue, que ejerza su soberanía. El Derecho Divino antiguo sostenía que la soberanía venía de Dios y éste la delegaba en el monarca; el Derecho a secas dice que la soberanía radica y proviene del pueblo quien la delega en sus representantes. Ahí está una gran trampa, quizás la mayor. El pueblo no tiene que delegar nada y, al contrario, no renunciar jamás a su soberanía. Sería volver al punto de partida, al Derecho Divino, Vox Populi Vox Dei, la voz del pueblo es, sí amigos, la voz de Dios.

Que el pueblo tome el poder, ejerza el poder y use el poder para y por sí mismo y así tendrá para sí todos los beneficios. Por comparación, así como se habló de la dictadura del proletariado, hablaremos de la democracia del pueblo aunque decirlo constituya una redundancia. De ello se trata la DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Y PROTAGONICA, en la cual el pueblo es el único protagonista activo, no renuncia a su soberanía y la ejerce por sí mismo.

En la democracia participativa y protagónica, es cierto, hay instituciones pero éstas no son excluyentes una vez constituidas. Por ejemplo, el pueblo no delega su soberanía en unos representantes para que hagan lo que les dé la gana una vez electos. No, ellos son solo voceros de las comunidades que los eligió y todo cuanto hagan, para que sea válido, debe ser refrendado por el pueblo mismo y todas las leyes aprobadas no podrán así ir jamás en contra de los intereses populares.

Continuará.

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sábado, 4 de agosto de 2012

El Gran Día


Cuando me enseñaron Historia de Venezuela siendo niño y luego adolescente, los programas de educación vigentes para esa época se limitaban a mencionarnos elencos de batallas y otros acontecimientos, fechas y nombres de algunos personajes inocultables. Muy poco dijeron los maestros, ni estaba escrito en los libros, nada sobre las causas, consecuencias y otras consideraciones. En el fondo, muy en el fondo, que incluso me atrevería a decir que de manera subliminal algunas veces, y otras de manera abierta y franca, que tales procesos educativos en su aspecto positivo era consecuencia directa de la inteligencia de la burguesía, de los llamados hombres ilustres, hombres de bien; hombres blancos, finos y ricachones.

Algunas veces me entretenía pensando en cosas obvias que no señalaban por ninguna parte y, entre ellas, recuerdo que me producía curiosidad saber de donde habían sacado recursos los patriotas para realizar todas esas proezas y campañas victoriosas o no. Cuales habían sido los orígenes de todos esos cuantiosos recursos utilizados para sostener varios frentes de guerra contra el entonces imperio más poderoso del planeta. Que esfuerzos habían hecho para crear y movilizar toda esa logística necesaria no solo en el campo estrictamente militar sino en el civil.

En primer lugar, todavía no he llegado a saber que se hizo entonces para convencer esos enormes contingentes humanos para que se incorporaran a la gran lucha que alcanzó la independencia de medio continente al cabo de catorce años de esfuerzos sobrehumanos, especialmente aquellos que se movilizaron desde el Caribe hasta el Potosí y más allá.

Mil preguntas hay todavía a las que no puedo encontrar respuestas. ¿Qué y cómo comían? ¿Quiénes producían y de qué maneras suministraban armas de todo tipo, municiones, guarniciones, avituallamiento, vestimenta, caballos, mulas, ganado para la alimentación, etc., etc.? ¿Y los recursos económicos y financieros, qué? ¿Y la atención médica a los heridos y otras víctimas? Pensemos no más en las enormes dificultades para mantenerse comunicados, lo cual ciertamente lograron a pesar de las distancias y muchísimos otros obstáculos.

No cabe duda que detrás de los ejércitos existió un enorme esfuerzo productivo y organizativo que hizo posible esos logros, además del esfuerzo de pacificación y gobernabilidad de los territorios que se iban arrebatando al imperio español. De esos héroes anónimos no sabemos nada. No está escrito. Tan solo hay pequeños fragmentos en su mayoría anecdóticos.

Los poetas han cantado loas a los vencedores, las mezquinas tradiciones localistas han creado héroes que realmente no lo fueron e incluso no existieron y, así, nos han contado hasta invenciones para hacernos creer en lo que realmente no fue. Alí Primera, el desaparecido (¿asesinado?) gran cantor del pueblo venezolano, nos enseña que a Bolívar le llevaban flores a su tumba todos los 17 de diciembre, no para homenajearlo ni rendirle honores sino para asegurarse que estaba “bien muerto”.

La rebelde y pobre colonia sin importancia que fue Venezuela soportó el mayor peso de la Guerra de Independencia suramericana. Allí la guerra duró trece años durante los cuales se libraron más de mil y tantos combates y batallas en tierra y en agua. Su población se redujo a la mitad y el territorio quedó devastado y aun así se formó Colombia, Colombia La Grande, creación de Bolívar que nació a orillas del Orinoco y un ramillete de repúblicas libres. A Venezuela le cabe la inconmensurable gloria de que la única vez que sus ejércitos salieron de sus fronteras fue a dar libertad a pueblos hermanos y no a sojuzgarlos.

¿Cómo pudo hacerlo?

Muchas de las respuestas a mis dudas y a mis interrogantes deben estar sepultadas en legajos de viejos documentos que han permanecido ocultos; sin embargo, después de muchos años, por fin, me ha llegado la clave del porque se obtuvieron esos inmarcesibles resultados. Obvio, Venezuela y Suramérica vivieron esos momentos estelares porque llegaron a ser entonces una REGION POTENCIA.

Ahora entiendo parte de las razones, - muchas de ellas deben permanecer también sepultadas en archivos ocultos – de la gran oposición y los despiadados ataques, abiertos o subvertidos, de las demás potencias de la época que se aterrorizaron; sí, se asustaron ante la veloz insurgencia de una nueva potencia que nacía a disputarles su hegemonía porque no les cabía en la mente que unos salvajes, supuestamente condenados por Dios a ser esclavos de uno o varios de ellos, se elevara a sitiales, también predestinados por Dios, para “civilizados”. Ahora se me aclara el panorama de la conformación de la Santa (más bien diabólica) Alianza, de la elevada perfidia del hoy decadente y venido a menos imperio británico (con minúsculas en señal de repudio y desprecio) y del incipiente y emergente imperio gringo (ídem) y su baboso destino manifiesto incoado en base a los antivalores más detestables.

Simón Bolívar murió frustrado y en una de sus históricas frases proféticas aseguró que “el gran día de la América del Sur no ha llegado”. Las características del tiempo histórico, que ahora vivimos a estas alturas del Siglo XXI, nos indican a las claras que si no cometemos los mismos errores históricos de entonces estamos en vías de convertirnos para siempre en REGION POTENCIA, el único camino posible para dar cumplimiento a otro deseo del Libertador, convertirnos ahora sí en el eje motriz del equilibrio del universo.

Adelante pues, trabajemos con optimismo, constancia y tesón en búsqueda de ese nuestro destino y hagamos llegar lo más pronto el gran día de Nuestra América.

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

lunes, 16 de enero de 2012

Soluciones posibles

Mucha tinta ha chorreado y millones de bytes o bits se han esparcido en periódicos, revistas e Internet recientemente en tantos escritos sobre la situación política, económica, financiera, social, ambiental e inclusive criminal alrededor del mundo. Los análisis, recomendaciones, sugerencias de todo tipo han inundado toda clase de medio tanto corporativo como alternativo, en una u otra dirección según cada punto de vista. Sin embargo, hablaré únicamente de aquellos dirigidos a los indignados, ocupantes, alzados, rebelados, furiosos, “locos”, hartos, etc. de todo el mundo. Todos hablan y hablan pero nadie les ha mencionado ninguna recomendación sobre posibles soluciones para salir del entuerto. 

Por favor, entiendan que no quiero criticar las acciones ni lo que han escrito; al contrario, intento ayudar dentro de lo posible a obtener mejores resultados tangibles que los hasta ahora logrados.

Déjenme también señalarles que cuanto escriba proviene directamente de la experiencia; por lo tanto, asuman que todo es sincero, franco, positivo y bien intencionado.

Todos tienen perfecto derecho a dudar. ¿Quién soy yo para andar pontificando? ¿Quién soy yo para darles consejos? Bien, ya lo dije, todo cuanto diré viene de la experiencia vivida. Si amigos, yo fui uno como ustedes. Estuve metido en una lucha similar durante años y ahora felizmente disfrutando de lo que se ha logrado, dejé de ser un indignado y me he convertido en un revolucionario satisfecho.

Universalmente se acepta que la POLÍTICA es una ciencia social, por lo tanto dependiente del carácter humano. No es una ciencia exacta como la matemática o la física por cuanto debe tomar en cuenta como variables a valores humanos. Según se acepta la vieja definición, la democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo; por tanto, para beneficio y bienestar de las personas y esos bienes promovidos por los políticos, o sea las personas dedicadas a la política; o dicho en otras palabras, quienes se ocupan de los problemas, deseos y anhelos individuales o colectivos.

Los políticos tienen que intentar solucionar los problemas de la sociedad, pero su conducta restringida a tres valores específicos, la verdad, la importancia y el valor. Resumiendo, cualquier acción que intente un político debe ser IMPORTANTE, VALIOSA Y VERAZ.

Lo anterior nos conduce a una conclusión innegable: casi ningún país del mundo está gobernado por un gobierno democrático sino por un remedo de democracia, falsa y engañosa. Casi ningún país del mundo está regido por verdaderos políticos sino por tecnócratas. La mayoría disfrazados de demócratas y dirigidos por corporaciones o grupos corporativos.

Inútil decir que esas pseudo democracias no gobiernan en beneficio del pueblo. Lo hacen en función de sus intereses crematísticos y egoístas. ¿Cómo ha sucedido esto? Sencillo, nos han engañado y hecho creer que lo hacen por nosotros cuando en realidad lo hacen por algo distinto. Esos grupos de poder son expertos manipuladores y calculan cada paso que dan para establecer y desarrollar sus planes y también prevén como hacer para que nos lo traguemos. Nada es franco, nada es confiable, nada es veraz.

Siguiendo un plan de acción diseñado y calculado científicamente nos informan solo lo que les conviene que sepamos y, consecuente a su lógica, no mencionan jamás lo que es conveniente e importante para el pueblo sino lo que es al logro de sus metas e intereses egoístas.

Todos sabemos que la economía es de importancia capital en todas las sociedades. La simple lógica nos dice que los bienes colectivos deben ser equitativamente distribuidos entre todos los miembros de la sociedad, pero con justicia – una palabra olvidada hace mucho tiempo – y ésta nos dice que esa distribución debe ser hecha dándole a todos según sus necesidades y requiriendo de todos según sus capacidades. La misma regla de la experiencia nos dice algo absolutamente obvio: la riqueza de una nación es para ser distribuida con justicia entre sus habitantes y eso no se ha hecho en ninguna parte a lo largo del tiempo. De otra forma no se explica que ustedes mismos hayan llegado a una dramática conclusión: la mayoría de la riqueza va a un porcentaje ínfimo de la población, algo que ustedes expresan amplia y gráficamente, somos el 99%.

Evo Morales, el dirigente indígena Boliviano, dijo una vez que se cansaron de pedirle a los políticos (¿?) la solución de sus problemas, hasta que decidieron tomar el poder por sí mismos para resolver sus propios problemas. Esa es una forma, tal vez la única. Esa fue la tomamos nosotros y libramos una terrible lucha que no ha concluido aún contra un enemigo súper poderoso, pero seguimos peleando y logrando justicia para nuestro pueblo.

Ustedes, amigos del mundo, han demostrado tener más paciencia que nosotros. Los han apretado por el cuello mucho más tiempo. Una explicación razonable es que la máscara que nos tapaba los ojos fue más fácil de quitar. Nuestro consejo es que se unan y organicen, que abran sus mentes, que no pierdan tiempo pidiendo nada a esos “líderes” tradicionales para que les soluciones sus problemas, sacúdanse esos viejos pseudo políticos y tomen el poder ustedes mismos y para ustedes mismos. 

La clave radica en la unidad. Pueblo unido jamás será vencido. Ustedes son mucho más que ellos. Ustedes son el 99%, así que arranquen y marchen. El cielo debe ser el límite.


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jueves, 12 de enero de 2012

Jesús de Nazareth

Lo repito, lo ratifico sin ambages y me niego de plano a retractarme de mi afirmación anterior que el más grande revolucionario de la historia fue y sigue siendo Jesús de Nazareth, cuyo nombre arameo era, más o menos, Joshua Ben Yusef, que significa Jesús Hijo de José. En latín lo escribieron Iesus y creo que en todos los idiomas modernos que se escriben con caracteres latinos se llama o se pronuncia Jesús, y en lo único que se diferencian algunos del castellano es en el acento sobre la letra U.

Parece mentira que me hayan escrito unos cuantos correos criticando, únicamente, esa afirmación contenida en mi anterior escrito y tan solo unos poquiticos dando opiniones favorables, lo cual agradezco infinitamente. La mayoría me produjeron hilaridad y que esos apreciados corresponsales perdonen mi franqueza. Hubo alguien que se opone casi brutalmente a mi condición de curero, beato, fanático religioso y otras lindezas. Inclusive hubo uno que llegó a calificarme de contrarrevolucionario de pacotilla.

Bueno, cuando escribí no llegué ni remotamente a pensar que tuviera que hacer esta tardía aclaratoria. Cuando hice mi afirmación no la hice siguiendo criterios religiosos como nunca lo hago. Tendré que pedir a esos puntillosos corresponsales que nos despojemos de cualquier criterio de esa naturaleza y con esa tónica actué, actúo y actuaré. Así que permítanme hacer varias observaciones, repito, totalmente desprovistas de intenciones “catequísticas”. Apoyémonos tan solo en evidencia histórica y pongamos a un lado creencias, mitos, leyendas, interpretaciones erradas o interesadas en el sentido que sea. Vuelvo a afirmar: el más grande revolucionario de la historia fue o es Jesús Nazareth. ¿Quieren más? También fue Socialista y Antiimperialista.

Parto de la definición de Revolución según una acepción que le da la Real Academia de la Lengua Española, Cambio rápido y profundo de cualquier cosa. Lo que sucede generalmente es que la gente ignorante asocia la palabra con violencia, guerra, muerte, desastre y otras porque así nos lo han inyectado malévolamente. No. Definitivamente no. En el campo político, desgraciadamente, en la mayoría de los casos ha sido así y ¿saben por qué? Muy sencillo, porque quienes se oponen al cambio han reaccionado violentamente por miedo a perder sus privilegios, inclusive en los casos cuando se han tratado de hacer los cambios de manera pacífica. ¿Acaso el reciente caso chileno de Salvador Allende no les hace recordar algo? Las revoluciones no han estado circunscritas estrictamente al campo político. Ha habido revoluciones en muchos campos que han tenido sus efectos, bien sea positivos o negativos. En la moda, la ciencia, la tecnología, el deporte, etc., etc.

Revolución es algo que produce un cambio total en las estructuras existentes.

Volvamos a Jesús. No fue un político en el sentido vernáculo de la palabra, a sea, no fue un líder de partido político tal como se entiende hoy en día. Hago una digresión: Un gran filósofo griego de la antigüedad acuñó el concepto que todos los hombres “conscientes” somos animales políticos – zoon politikon – porque nos ocupamos de una u otra forma de lo que ocurre en nuestra comunidad, en nuestra ciudad – nuestra polis, en idioma griego antiguo. De ahí, para los pocos que no lo sepan, se deriva la palabra POLITICO. Político, en definitiva, es alguien que se ocupa y preocupa en y por su comunidad, y su gente por supuesto. De ninguna manera es un asqueroso traficante de prebendas en conchupancia con los factores de poder en un régimen corrupto tal como lo hemos vivido a lo largo de casi doscientos años en nuestra Venezuela. No confundamos.

Jesús no fue Jefe de Estado, no condujo ejércitos, no formó ni dirigió sindicatos, no asistió a ninguna universidad, no escribió un libro, no fundó ninguna empresa, no tuvo dinero ni posesiones, no tuvo hijos – agregue el lector lo que desee a esta lista – y, sin embargo cambió la historia del mundo usando tan solo la fuerza de la palabra y su ejemplo de humildad al servicio de los demás, especialmente de quienes menos tenían, tienen o tendrán, a quienes les señaló el camino de su redención social. Sin embargo, su enorme influencia fue tal que dividió la historia del mundo en dos: AC/DC – antes de Cristo, después de Cristo. Inició la más grande revolución que aún está en proceso.

Insisto, olvidemos todo cuanto tenga que ver con religión y circunscribamos el razonamiento estrictamente a lo social. Repasemos algunas de sus sentencias lapidarias en ese sentido. Lo hago de memoria, les afirmo categóricamente que no tengo notas ni libros conmigo al momento de hacer este escrito. Lo más seguro es que dejaré por fuera afirmaciones suyas muy importantes que ahora no vendrán a mi memoria. De la misma manera pido a mis lectores sumar las que ellos deseen aportar.

El único camino a la paz es la justicia. Jesús fue el campeón de la igualdad porque sabía que la desigualdad social es el germen de la injusticia, o lo que es lo mismo, es el punto de partida para la explotación del hombre por el hombre. Quien explota a otro comete un crimen social, genera rabia en su contra y, por lo tanto, deseo y necesidad de reivindicación entre los explotados. Estos últimos intentarán de todo para alcanzar su redención social. El fenómeno de la injusticia, históricamente, se presenta en las relaciones entre individuos, grupos y entre naciones y ha sido la sempiterna fuente de conflictos a lo largo de la historia de la humanidad.

Cuando estén juntos como hermanos, yo estaré con ustedes. Jesús pide a la humanidad la búsqueda y el trabajo para conservar la unión entre todos porque sabía que cada individuo, por sí mismo, no tiene ninguna posibilidad de alcanzar nada. No requiere ninguna discusión llegar a la conclusión inevitable que la unidad fortalece las relaciones humanas y así, unidos, existe la posibilidad cierta de alcanzar logros benéficos para la colectividad; lo cual viene a ser una reiteración de la búsqueda de la ansiada justicia. En colectivo se generan los mecanismos para que se logren los objetivos de la redención social. La desunión es campo fértil para la explotación de los débiles por parte de quienes detentan el poder. Poder lo tiene quien puede económicamente, socialmente, políticamente y, más allá, quien posee los elementos coercitivos, valga decir las armas, para imponer su voluntad.

Bienaventurados los pobres porque de ellos será el reino. El reino es la tierra misma. Es aquí mismo. Se le ha querido añadir la palabra “cielo” y se ha manipulado a los desheredados para que se resignen y esperen la justicia celestial después de muertos cuando supuestamente serían sujetos de la justicia “divina”. No. No es así. Jesús cuando se refiere al Reino de Dios está hablando de un tiempo futuro con respecto a su propio tiempo, sin injusticias donde el hombre se realice a plenitud sin hambre ni miseria en vida; o lo que es lo mismo, en el reino de la justicia una vez alcanzada la redención social y esté vigente el reino de la igualdad plena. Ese es el reino al cual se refiere Jesús y no uno etéreo e inexistente. Sé de antemano que, tal vez, sufra un despiadado ataque por parte de pseudoteólogos y otros fanáticos que se escandalizarán por lo que estoy afirmando. Bienvenidos sean esos ataques y desde ya les replico con la frase de Don Quijote de la Mancha: si los perros ladran, Sancho amigo, es señal que cabalgamos.

Quien se sienta libre de pecado que arroje la primera piedra. Es una reconvención que Jesús nos hace a no juzgar las acciones de los demás, especialmente cuando no contamos con razones ni autoridad para hacerlo. Es fácil y común que los seres humanos se desboquen para criticar al prójimo, para ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Esta inveterada costumbre es punto de partida para cometer muchas injusticias, algo a lo cual Jesús es opuesto tajantemente. Parte de ese malhadado juzgamiento es la nefasta discriminación, y la consabida explotación, basada en falsos estereotipos raciales, étnicos, sociales, religiosos y de otra índole, fuente de tantos conflictos que han generado y continúan generando muerte, miseria y desolación.

Amaos los unos a los otros. Ama a tu prójimo. Perdona y ama a tu enemigo. No hagas a nadie lo que no quieres que nadie te haga. Se explica por sí solo y no requiere que haga explicaciones adicionales. Solo puedo decir lo obvio, si nos amamos entre nosotros, jamás tendremos conflictos, habrá paz, justicia e igualdad; en consecuencia, habríamos alcanzado la redención social; o lo que es lo mismo, habremos alcanzado el Reino al cual se refiere Jesús. Este reino pertenece a toda la humanidad. A todos absolutamente. No a ninguna confesión religiosa en particular. Jesús no establece ninguna diferencia. No hace discriminación alguna. Que esta última afirmación quede bien entendida es mi único propósito.


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