lunes, 31 de enero de 2011

El desenrollo del Provincial (BBVA)

Cuando no se trata de millonarios en conchupancia con ellos, los bancos dan largas a todas las solicitudes y, a la larga, el peticionario se retira por cansancio o simplemente le dan un NO sin más explicaciones. Para que un banco preste dinero hay que demostrarle que no se tiene necesidad de préstamo; además, hay que darles garantías REALES no inferiores al triple, cuando menos.

En Venezuela existen disposiciones legales que obligan a los bancos a disponer de un cierto porcentaje de su cartera para créditos hipotecarios. Tal como lo supones, lector amigo, evaden o falsean esta disposición mediante muchas argucias, de tal forma que la manera que se ha puesto recientemente en evidencia es que ciertos bancos “se asocian” con consorcios inmobiliarios y empresas constructoras para financiar sus “programas de vivienda”. A no dudarlo, el comprador de UNA vivienda es el eslabón más débil de la cadena y a ese precisamente es a quien esquilman. Los estafan individualmente.

A lo largo de los años se formaron verdaderas mafias que han engañado, estafado y robado a miles de familias abusando de la urgencia de sus necesidades. Desde luego, han desarrollado extraordinarias campañas de propaganda para inducir a los compradores potenciales a toda clase de sacrificios.

Pero, como dijo hace tiempo Abraham Lincoln, se puede engañar a uno todas las veces, se puede engañar a todos una vez, pero no se puede engañar a todos todas las veces. El momento llegó. A esta fecha, asómbrense, hay más de CIEN MIL familias que habiendo cumplido con los contratos (unilaterales, de adhesión), habiendo pagado lo pagable y más, habiendo suscrito nuevos contratos, habiendo sido obligadas a pagos ilegales como el IPC prohibido por el Tribunal Supremo de Justicia, no han recibido sus viviendas algunas prometidas para hace DIEZ años. En muchos caso, no tan siquiera se han iniciado los trabajos de preparación y movimiento de tierras.

Las quejas comenzaron paulatinamente a llegar a las autoridades. Vencieron sus miedos y sus prevenciones. Una a una suman la cantidad dicha anteriormente. Se unieron en asociaciones. Es fácil joder a uno. ¿Qué tal a cien mil? Se les trancó el serrucho a los especuladores, estafadores mafiosos y sus cómplices bancarios.

Ante la situación, algunos banqueros se negaron a hablar con los compradores organizados. Argumentaban que solo hablarían con los “empresarios”. Claro, los otros son los pobres, los necesitados, no obstante pertenecer a la llamada clase media.

El problema se convirtió entonces en un PROBLEMA DE ESTADO. El Estado intervino y la primera demostración práctica de ejercer la Autoridad del Estado recayó sobre el Banco Provincial (BBVA).

Volvamos a primer párrafo. Esta vez, cuando el Gobierno intervino, el Banco Provincial sí se reunió con los pendejos. Bastaron pocas horas después que el Presidente reconvino al banco para que se reunieran, inclusive hasta altas horas de la noche de un viernes. Lo más asombroso, trámites que duran días interminables, esta vez solo tardaron, asómbrense de nuevo, tan solo TRES días incluido un fin de semana. Acordaron aflojar el dinero, cobrando los intereses y comisiones legales, para reanudar las construcciones paradas; pero no por parte de las constructoras delincuentes sino por las empresas señaladas por los afectados, incluidas nuevas empresas constituidas por los mismos estafados. ¡Que cambio! Exclamaría cualquiera. A mí no me asombra en lo más mínimo. No es más que el efecto que se obtiene cuando un gobierno serio actúa debidamente en defensa de los más débiles en cumplimiento del ordenamiento legal.

Inútil decir que los demás bancos, a la calladita, se plegaron a lo dispuesto por el Gobierno Revolucionario de Venezuela.

La cosa es en serio. Creo que es la primera vez que en todo el mundo hay un gobierno serio que defiende los intereses del pueblo y no los de la banca anatosista; muy al contrario de lo que se ha hecho en todas partes, donde los gobiernos lacayos no dudaron un segundo para inyectar sumas mil millonarias a los eternos expoliadores de los pueblos en detrimento, precisamente, de esos mismos pueblos.

Los ejemplos recientes saltan a la vista. Fijémonos en muchos países europeos y de otras partes. Los banqueros se roban el dinero de los depositantes, arman una crisis a su medida, claman auxilio, los gobiernos acuden prestos y les dan lo que piden y más y, ¿Quiénes terminan pagando? ¿Quiénes terminan despedidos de sus puestos de trabajo? ¿A quienes se les sube la edad para tener derecho a sus pensiones de vejez? ¿A quienes se les congelan los sueldos mientras los artículos suben de precio? ¿Quiénes sufren el rigor de la represión cuando salen a protestar? ¿A quienes se les deteriora el nivel de vida? Miles de preguntas más nos podemos hacer y la respuesta será siempre la misma: los pueblos del planeta.

Aquí en Venezuela estamos empeñados, contra todos los obstáculos imaginables e inimaginables, en llevar adelante una revolución en pos de la redención social de nuestro pueblo. Ya era hora. Estamos intentando hacerla para nosotros a nuestra manera sin pretender dictar cátedra a nadie, sin pretensiones de “exportarla” a ninguna parte. Solo que no es nuestra culpa que en muchas partes nos observen y les guste lo que hacemos.

No nos hemos copiado de nadie. Es una preciosa experimentación de aprender haciendo. Ensayo y error. Hemos tenido muchas fallas, hemos cometido muchos errores pero son nuestras fallas y nuestros errores. Los aceptamos y reconocemos. De ellos aprendemos y vamos mejorando poco a poco. Nunca nada será perfecto jamás pero sí mejorarán las cosas.



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viernes, 28 de enero de 2011

El rollo del Provincial (BBVA)

Salí de curioso a ver en Internet como trataron los medios españoles el caso de la aparente controversia entre el Presidente de la República y el Banco Provincial, filial de un banco español. Mi primera sorpresa, aunque presentaron la noticia de forma escueta, no dieron mayores detalles, los medios fueron bastante ecuánimes lo cual la mayoría de las veces no es así. Por lo general, los medios internacionales, los españoles entre ellos, acusan a Venezuela y su gobierno de todo, distorsionan la noticia y escriben muchas mentiras.

Supongo que no abundaron en detalles para no tener que dar razones, entre ellas la actitud obstruccionista del banco en contra de los adquirientes venezolanos de vivienda, la complicidad del banco con los constructores y empresas inmobiliarias que los han estafado y, sobre todo, la arrogancia con que las empresas españolas tratan a los venezolanos, especialmente los de las clases sociales no muy adineradas. Los millonarios no piden financiamiento para adquirir sus viviendas.

Es opinión generalizada que el Banco Provincial es una entidad muy discriminadora y a los no adinerados trata muy mal y los somete a todo tipo de exacción. Los créditos son solo para un pequeño grupo de empresas de alguna manera vinculados a ellos. Las excepciones no son particularmente notorias.

En el caso que nos ocupa, el banco apoyó y financió a los ladrones. Cuando se destapó la olla, hizo todo lo posible por torpedear las aspiraciones de los estafados, obligarlos a condiciones infamantes (e ilegales). Al llegar al punto de tener que conversar con las víctimas hizo gala de soberbia discriminadora y despreciativa y rechazó todo, inclusive oírlos. El Señor Presiente, a mi manera de ver, hizo lo correcto. Le presentaron pruebas contundentes y actuó correctamente, como manda la ley, para poner las cosas en su sitio.

Al ser inmediatamente presentada la noticia en España, los medios a los cuales tuve acceso no dijeron nada respecto a la actuación de los voceros del banco ni tampoco a las causas que motivaron la intervención justificada del Jefe del Estado. Se centraron en “la amenaza de nacionalización del banco”. La tergiversación de la noticia estuvo precisamente en lo que deliberadamente no se dijo. Ahí vino mi segunda sorpresa: los comentarios de los lectores, en su inmensa mayoría, estuvieron de acuerdo y apoyaron a Hugo Chávez. Unos más, unos menos, aplaudieron su actitud. (Ver, entre otros, www.publico.es)

Mi tercera sorpresa está en una de mis apreciaciones tal vez un poco tirada de los pelos. Después de más de DOCE AÑOS de bombardeo mediático en contra de Hugo Chávez y en contra de todo lo que ha hecho, hace y hará el gobierno que el pueblo de Venezuela libérrimamente se dio, de toda la campaña negativa por parte de los medios internacionales y en especial los españoles, después de tanta mentira y distorsión, muchos lectores españoles no se han tragado las ruedas de molino que han intentado atapuzar en sus gargantas.

Me alegra el fracaso de esos “gamberros” de la información. Gracias a parte del pueblo español que ha sabido discriminar entre la verdad verdadera y las falsas verdades que muchos de sus medios han tratado hacerles creer.
Ojalá estas líneas sean leídas por algún español. Le ruego las difunda y las comente porque les diré, resumidamente, la verdad del origen de la noticia.

Desde hace muchos años, en Venezuela se han ido formando verdaderas mafias formadas por constructores, empresas inmobiliarias y financistas, bancos y casas de bolsa que ofrecen, con profusión de publicidad y propaganda engañosa, solución al terrible problema de la falta de viviendas que dejaron los gobiernos de la llamada IV República, esto es, antes de la llegada al poder de la Revolución Bolivariana.

Nunca cumplen con las promesas inclusive con las incluidas en los contratos de compra-venta. La trampa está en la demora. Los obligaban a firmar nuevos contratos y compulsivamente a aceptar escaladas de precios y a pagar, como dicen en España, “las cuentas del gran capitán”. Han inventado toda clase de trampas y de formas de manipulación y para ello han estimulado la individualización de los problemas a fin de evitar que los compradores se unan en defensa de sus derechos. Han violado descaradamente el ordenamiento legal; por ejemplo, implantaron el cobro del llamado IPC (Índice de Precios al Consumidor) para indexar (inflar) los precios no obstante una prohibición del Tribunal Supremo de Justicia. Se han burlado de las necesidades de la familia de la forma más indecente y más inmoral. Además, la calidad de las construcciones es de pésima calidad. No cumplen ni siquiera con las normas mínimas de ingeniería y seguridad.

A medida que la olla se destapa, se ha sabido hasta ahora que hay más de CIEN MIL familias estafadas. Muchas de ellas esperando la entrega de sus viviendas desde hace más de DIEZ AÑOS. Es un asunto tan horroroso que se ha convertido en un PROBLEMA DE ESTADO. El gobierno responsablemente ha actuado, por fin, oyendo el clamor de un importante sector de la población.

Los bancos, incluyendo el Provincial (BBVA), están obligados a cumplir con las leyes de la República Bolivariana de Venezuela. El Presidente, y todas las instituciones del Estado, están obligados a hacer cumplir esas leyes.


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sábado, 22 de enero de 2011

La capacidad para razonar

Se asume que todas las personas tienen capacidad para razonar. Unas más, unas menos. Sin embargo, la experiencia indica que muchos no razonan. ¿Por qué?

No voy a formular un tratado de psicología; no es mi intención ni tampoco soy psicólogo. Cuanto diré está basado en mis observaciones más recientes, especialmente el comportamiento de algunos personajes en las discusiones (¿debates?) en la Asamblea Nacional. Pero primero debo reafirmar lo dicho en mis anteriores escritos: Gracias a Dios no soy diputado. De haber estado allí, no sé que hubiera hecho. Alejarme discretamente o darle cuando menos una patada por el trasero a alguien.

Continúo disgregando. En este momento recuerdo que hace más o menos 30 años, gobierno del Dr. Herrera Campins, el Presidente del Banco Central de Venezuela Dr. Leopoldo Díaz Bruzual, apodado “el búfalo”, le ofreció públicamente unos foetazos a un diputadito adeco que lo había ofendido. El diputado calló y transcurrido todo este tiempo no volvió a mencionar el asunto. Díaz Bruzual actuó como un macho criollo y vernáculo tal como la gran mayoría de venezolanos acostumbraba actuar cuando su honor y reputación estaba en entredicho. He escrito acostumbraba. Repito: acostumbraba. ¿Qué le ha pasado a muchos que se han vuelto blandengues frente a tanto grosero y atrevido? A mi manera de ver, siempre hacen falta unos pocos búfalos que pongan en su sitio a las tantas hienas.

Unos cuantos no razonan porque se las echan de machos y arrechos sin ser ni lo uno ni lo otro y porque no les da la gana. Otros, sospecho, porque no pueden. No pueden por dos razones, no aprendieron o están enfermos. Los tres, para mí tienen el mismo origen.

Los sempiternos “amos”, los burgueses explotadores y aniquiladores del pueblo se acostumbraron desde hace siglos a una determinada forma de comportamiento caracterizada por hacer y decir los que les daba la gana sin que los demás pudieran ni siquiera chistar. No importaba que cuanto dijeran, y en consecuencia hicieran, fuera cierto o falso, verdad o mentira. Era simple y llanamente “su” palabra. Santa palabra. Los mortales comunes y corrientes tenían que tragársela y punto. Así operaba la sociedad. Ellos se acostumbraron a que así fuera. Si llegaba a surgir cualquiera que pusiera en duda esa pontificación con características obligadas a ser infalible, se convertía de inmediato en reo de condenación, sujeto de destrucción física, moral o ambas.

Fue así como surgieron esas familias “con clase y abolengo”. Vacas sagradas. Hicieron y deshicieron. Robaron, mataron, destruyeron pero, eso sí, lo hicieron con clase. A una delictuosa invasión de tierras siguió un emporio montado en rapacería y sangre pero, siempre con mucha clase a la vez que adquirían gran reputación que ellos mismos se encargaron de promover. (Ver mis artículos Habrase Visto, Noviembre, Esto fue y sigue siendo real, partes 1 y 2, Agosto 2010).

El Presidente repetidas veces los ha llamado a dialogar a ver, si de una vez por todas, se acaba la conspiradora y los esfuerzos para tumbarlo y que el país se encamine hacia etapas de paz y construcción. Mi opinión es que nunca jamás aceptarán ni siquiera hablar de lejos a menos que se les restituyan plenamente los privilegios que apenas se les ha medio tocado y de paso, ellos vuelvan a gobernar. No lo harán porque no forma parte de sus estructuras mentales. Ellos creen que nacieron y están destinados por la providencia a para mandar. A ellos no les cabe en la mente conversar amistosamente con un zambo pelo chicharrón con verruga que, para colmo, nació en un rancho y muy pobre. Según esa estructura mental, el Señor Presidente Chávez nació para ser un “cachifo” de ellos. Imposible dirigirle la palabra como no sea para ordenarle hacer oficios degradantes. Lo degradante es todo oficio o actividad que ellos, por tener manos tan exquisitas, no se rebajan a hacer.

Ellos no podrán jamás aceptar que los pobres, harapientos, sucios, pata en el suelo, marginales, hordas, borrachos, inútiles, miserables, asquerosos, brutos, hediondos, desaliñados, toscos, muertos de hambre y una larguísima etcétera sean los beneficiarios directos de la acción de gobierno. ¿Cómo? ¡No!. Eso no puede ser. Todo tiene que ser para ellos. Ellos son los finos, educados, ilustres, cultos, con clase, gente de bien, abolengo y alcurnia, además de otras hermosas características que los adornan y siempre los han adornado.

Y además hay que ver como se encolerizan, insultan, arman berrinches, patalean y agraden cuando de manera tangencial se menciona, hasta por accidente, algunos de sus desmanes pasados. ¿Cómo? Ellos impolutos seres angelicales benefactores de Santa Madre Iglesia. Ellos, mecenas que no botan toda la comida que les sobra para despectivamente echársela y matarles el hambre a esos asquerosos desarrapados.

Para ellos matar, robar, destruir y todo lo malo que hacen es parte del orden natural. Es su derecho inalienable. No se puede ni se podrá hacer nada nunca para hacerlos cambiar. No cambiarán, así que lo único que podemos hacer es continuar soportándoles y dándoles palo y palo hasta que desaparezcan. Que se pudran en la nauseabunda bilis de su propio odio. Y si tienen mucha rabia, yo, cariñosamente les doy un consejo: muérdanse las orejas para que se les aplaque.

No me llamen resentido social. Ese término no existe. Ese lo acuñaron ellos mismos para destruir a quienes los enfrentan. Según esa definición, resentidos sociales fueron Jesucristo, Bolívar, Ghandi, Mandela, Luther King y muchos otros que tú, amable lector, puedes agregar a la lista.

Señor Presidente: desista. Olvídese de esas crápulas. No los invite más. Siga adelante. La suya es la lucha de los hombres buenos contra los humanoides malos.



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martes, 11 de enero de 2011

No soy Diputado, Gracias a Dios – 2-

Es curioso. Nadie ha escrito comentarios públicos sobre el artículo anterior; pero, he recibido la increíble cantidad de 17 correos electrónicos. En unos me insultan, en otros me medio alaban, en otros hablan cosas intrascendentes, ninguno me alaba totalmente ni tampoco lo esperaba. Hubo uno de ellos en particular que me llamó la atención, al punto que, le escribí a su autor y le pedí autorización para publicarlo y responderle públicamente. Se negó y lo respeto; sin embargo, no soporto la tentación de referirme a algunos de los conceptos por él expresados y la contradicción que encuentro en algunas de sus reflexiones.

Defiende ardorosamente a los diputados de la mesa de ultra derecha (mud). Perdona vale, lo escribo en minúsculas porque no siento por ellos el más mínimo respeto y escribirlos con minúsculas es un símbolo del desprecio que siento. Prácticamente los compara con los cruzados y eso me hizo recordar que la Iglesia Católica Española afirmó que francisco franco y sus huestes criminales eran eso precisamente, “cruzados contra la barbarie comunista”. Si lo dijo con el mismo ánimo, lo cual creo, le doy la razón. Resulta increíble el más absurdo macartismo (así, escrito mal pero ustedes entienden) a estas alturas del siglo XXI. Están anclados en el más ridículo de los pasados. Habla del ilustre Presidente de la Asamblea Nacional, Sr. Fernando Soto Rojas, como si se tratara de un delincuente. Bueno, aceptable, eso era lo que los adecos decían de los luchadores de izquierda después que los gringos pactaran con ellos para desaparecerlos. Hagamos memoria de todo lo que ocurrió con la gente del PC, MIR y otros grupos de izquierda durante los gobiernitos de los adecos. ¿Cuántos habrán tirado desde helicópteros tal como hicieron con Víctor Ramón Soto Rojas? ¿Cuántos habrán tirado al mar con cadenas para que se hundieran tal como hicieron con Alberto Lovera? ¿Cuántos habrán reventado a punta de coñazos tal como hicieron con Jorge Rodríguez?

Adecos de pacotilla: a ustedes les molesta que les recuerden su triste historia. No pueden negar que son criminales asesinos vende patria. ¿Para qué y por qué actuaron como actuaron? Entonces, ahora no vengan a lloriquear cuando les recuerden las atrocidades que ustedes cometieron.

Y no les podemos creer que estén arrepentidos ni que pidan perdón de rodillas.

Entiendo que quien me escribió no mató ni maltrató a nadie. Pero, hay que tener corazón de piedra para estar de acuerdo con criminales de la peor ralea.

Se contradice cuando afirma que ellos van ahora a luchar por los derechos sociales del pueblo. ¿Será que desean volver a disolver las manifestaciones de viejitos que reclaman sus pensiones a punta de peinilla, gases lacrimógenos y chorros de agua? Y en cuanto a los refugiados por causa de los desastres causados por las lluvias, ¿será que quieren meterlos en containers para que se sientan más abrigaditos y dejarlos allí durante décadas? ¿O en galpones que luego abandonaron como aquellos galpones de Montesano cuyos habitantes tuvieron que ser rescatados por este gobierno cuando, por segunda vez, después de mas de veinte años, resultaron nuevamente afectados cuando la Tragedia de Vargas?

¿O será que volverán a quitarles las prestaciones sociales a los obreros para complacer a sus amos del FMI?

Podría hacer más preguntas pero no soporto el cinismo ni la hipocresía. José Gervasio Artigas dijo que con la verdad ni ofendo ni temo. Si son ladrones, asesinos y otras lindezas, no se arrechen cuando se les llama ladrones, asesinos, vende patrias, etc. ¿Cómo creen que los podemos llamar entonces? ¿O será que quieren que los empecemos a llamar cacos o cleptómanos que tal vez suena mejor?

Hoy volví a ver por TV parte del debate de la Asamblea Nacional. Me dio asco y apagué el televisor. Vuelvo a dar Gracias a Dios por no haber llegado a Diputado. Gracias Señor. Hubiera renunciado porque no hubiera soportado estar junto a tanto falso, embustero, cínico, hipócrita, rapaz, cretino, etc., etc. No tengo tanta fortaleza, repito, en las paredes de mi estómago y tampoco me gusta vomitar. Viendo las cosas de lejos tengo la posibilidad de apagar el aparato cuando empiezo a sentir que me asqueo.

Sigan pues insultándome en público o en privado. Sean felices si eso los satisface. Mis correos electrónicos los hice públicos, pero preferiría que los comentarios fueran públicos.

Y, como quiera que escribir estas notas ya empieza a ponerme de mal humor, hasta aquí lo dejo.


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jueves, 6 de enero de 2011

No soy Diputado, Gracias a Dios

Estos escritos surgieron para divulgar noticias y opiniones cuando aspiré que mis copartidarios de mi circuito electoral votaran para elegirme como candidato a Diputado en las pasadas elecciones del 26 de Septiembre. Para quienes no lo sepan o no lo recuerden, los candidatos nominales del PSUV fueron elegidos por la base, no fueron impuestos por nadie. No me eligieron. No fui candidato.

Hoy me alegro. Hoy me doy cuenta que no debí aspirar. De haber sido electo y, luego, convertirme en Diputado, como en efecto lo fue otro camarada, me hubiera frustrado. Pienso que ayer mismo hubiera renunciado a mi curul.

Me explico. Ayer 5 de enero de 2011 se instaló la Asamblea Nacional para el período 2011 – 2016. Ayer tomaron posesión de sus cargos los Diputados electos por el pueblo, 98 del PSUV y 65 de la suma de los variopintos grupos de la oposición. Para mí, estos últimos, la más genuina representación de los más rancios grupos de la ultraderecha retrógrada, entreguista y golpista.

Pero hay más. Presencié por televisión un espectáculo deprimente. Con toda sinceridad, me deprimió, me avergonzó. Aquello fue, por parte de la oposición, un vendaval de cinismo y desvergüenza que desmeritó y rebajó al gentilicio.

Como catarsis, voy a descargarme divulgando, sin orden ni concierto, algunas de esas cínicas y desvergonzadas intervenciones; además de, tangencialmente, hacer alguna consideración sobre ciertos sujetos que permanecieron tan tranquilitos que más bien parecían agazapados.

Dragoneaban de ser mayoría. ¿Cómo? ¿Cuál mayoría? ¿Dónde se ha visto que 65 es más que 98? ¿O creen que los venezolanos somos tarados mentales? Afirmo que son menos que antes. Solo consideraré tres períodos legislativos. Entre 2000 y 2005 la composición de la cámara era 86 a 79. En 2005 – 2010 ellos se fueron de la contienda, no participaron, a última hora se retiraron porque pensaron que así generarían un caos. Ahora la proporción es, como dije, 98/65. Que yo sepa, según mi aritmética, 65 es menos que 79.

Propusieron como Vicepresidente de la Asamblea a un asesino condenado a 19 años de presidio. Ensalzaron a un ladrón también condenado a prisión. Ambos electos estando presos utilizando uno de esos existentes vacíos legales. No los eligieron porque el pueblo los quiere sino porque hicieron una serie de manipulaciones electoreras en circuitos predominantemente habitados por disociados fanáticos.

Hablaron de su propósito de promover leyes populares. ¿Qué leyes sociales puede promover la extrema derecha? Ellos olvidan deliberadamente que hipotecaron y vendieron el país echando al pajón al pueblo. Querían privatizar todo, precarizaron el empleo, acabaron con los derechos sociales, pagaban con atraso pensiones pírricas a un grupito y encima lo maltrataban y reprimían violentamente cuando reclamaban sus derechos, entregaron al país al FMI, al Banco Mundial y a las oligarquías transnacionales. No hemos olvidado al estallido social llamado El Caracazo y todas las rebeliones populares. A la gente se le conoce por lo que hace y no por lo que dice. ¿Creen que alguien que no sea idiota redomado les va a creer?

Cuestionaron al Diputado nuevo Presidente de la Asamblea. Con pasmoso cinismo olvidaron deliberadamente algo que muchos no hemos olvidado. Ellos cuando eran gobierno, que torturaban y desaparecían gente, arrojaron a su hermano desde un helicóptero, práctica que pusieron de moda asesorados por sus amos, los gringos asesinos de la “cia” y de la nefasta “escuela de las américas”. (Por desprecio las escribo con minúsculas)

MI primera reacción fue escribir en mi cuenta de Twitter, "Menos mal que no soy diputado. Se me hubieran revuelto las entretelas de las tripas y el epiplón sentarme con varios sujetos".

El refrán dice, dime con quien andas y te diré quien eres. Lo parafraseo de otra forma, dime con quien te sientas y con quien compartes. ¿Cómo piensan ustedes que yo me hubiera sentido encerrado durante cinco años con tipos como esos?

¿Y los calladitos? Un desvergonzado y cobarde golpista que arengaba a la turba encaramado en un camión y cuando se presentó el enfrentamiento huyó y se fue con unos esbirros a cerrar el canal del estado cuando el golpe de 2002. Un ex banquero oligarca, de una familia no muy santa precisamente, que todavía no ha rendido cuentas ni explicado los turbios manejos que hicieron quebrar “su” banco. Una sifrina loca que jamás en su vida ha hecho algo útil porque su familia históricamente depredadora le ha tapado la boca inclusive antes de abrirla. Un cínico y embustero que fundó un partido con dinero robado a la vieja PDVSA que se la echa de sabrosón. Un bolsa de baja estofa que engañó descaradamente a sus seguidores y luego se vendió a la oligarquía por un piche plato de entejas y lo único que hace ahora es hablar pendejadas; claro, si la mente no le da para más. Un asqueroso cretino que tan solo ha medrado y escalado para enriquecerse y ha brincado la talanquera cada vez que le ofrecen algo más y, por cierto, el precio que le pagaron la última vez fue realmente bajo: un programa de televisión en un canal cloaca.

Mejor no sigo. Recordar esta nauseabunda historia ya me está pareciendo masoquismo. Gracias a Dios que no llegué a Diputado. Hubiera renunciado ayer mismo. No nací con suficiente fuerza en mis paredes estomacales para soportar tanta porquería. Les deseo mucha suerte y mucha entereza a los Diputados que seguirán allí en cumplimiento de su deber y les recomiendo tener sus buenas raciones de remedio contra malestares gástricos.

Repito lo que dije en mi Twitter, "Menos mal que no soy diputado. Se me hubieran revuelto las entretelas de las tripas y el epiplón sentarme con varios sujetos".



PATRIA SOCIALISTA O MUERTE - ¡VENCEREMOS!
(Yo trataré de mantenerme alejado de los albañales)