jueves, 12 de junio de 2014

Las vueltas de la historia



Los acontecimientos históricos, grandes o pequeños, aparentemente poco o mucho importantes no surgen de la nada, no nacen por generación espontánea sino que se derivan de otros acontecimientos que pueden ser lejanos o cercanos en tiempo y distancia. Si escudriñamos en uno cualquiera de nuestra época y tratamos de desentrañar su posible origen tal vez nos sorprenderíamos al comprobar que sus orígenes fueron extrañamente muy lejanos.

Daré un ejemplo. La llamada bíblica Ley del Talión tiene su origen en tiempos remotísimos y fue derogada por Jesús de Nazaret hace unos 2000 años, pero sigue incidiendo en muchos acontecimientos de nuestra actual época. Muchos afirman que la historia también es cíclica y se repite en lugares insospechados o, lo que es lo mismo, las vueltas que da la historia nos pueden dejar sumamente sorprendidos. Y más aún nos dejan cuando reaparecen hechos que se creían sepultados en el tiempo en los lugares geográficos más insospechados.

El Himno Nacional de la República Bolivariana de Venezuela se afirma obra de Vicente Salias (letra) y Juan José Landaeta (música). No es rigurosamente cierto. El himno surgió del pueblo y lo cantaba el pueblo desde antes del tiempo que se acepta como el de los magnos acontecimientos que dieron origen a la definitiva independencia; es decir, el 19 de Abril de 1810 y el 5 de Julio de 1811.

Existe documentación histórica donde está el registro que el pueblo canta coplas anunciando el absurdo de la independencia, tal como lo afirma el Regidor Vicente Basadre en memorial dirigido al Rey de España fechado en 1806. Dicen algunos historiadores que se llegaron a conocer más de 80 coplas de inspiración popular y la labor de Salias fue recuperarlas e incluirlas según lo que él consideró su calidad poética. Salias se encargó de transcribir al pentagrama y hacer los arreglos orquestales según los cánones de la música llamada culta. Por otra parte, el himno oficial ha sufrido modificaciones a lo largo del tiempo y solo vino a ser decretado oficialmente como himno nacional bajo el gobierno de Antonio Guzmán Blanco en 1883, cuando se conmemoraba el centenario del nacimiento de Simón Bolívar, el Libertador.

La última copla del Himno, el oficial, dice así:

Unida con lazos que el cielo formó,
la América toda existe en nación,
y si el despotismo levanta la voz
seguid el ejemplo que Caracas dio.

Como se puede facilmente observar, el espíritu y el concepto de Patria Grande subyacía en el alma del pueblo venezolano para esa época, y el llamamiento a seguir el ejemplo de Caracas es una exhortación a los demás pueblos de nuestra América a iniciar y seguir la lucha que tuvo su primera expresión precisamente en Caracas.

Algún lector que ha llegado hasta este párrafo puede preguntar con la mayor naturalidad a que vuelta de la historia quiero referirme.

Es tan solo una especulación o una conjetura, tal vez una corazonada y quizás un fuerte deseo.

Jamás llegué a pensar que la exhortación que el pueblo venezolano hacía con sus cantos populares a sus hermanos de Nuestra América llegaría a - ¿imaginan donde? - a la mismísima España doscientos años después. ¡¿Inaudito?! España siguiendo el ejemplo que Caracas dió.

Los venezolanos de entonces repudiaron a su rey. Con sus luchas posteriores eliminaron todos los privilegios de casta, origen, sangre, etc. Se hicieron CIUDADANOS y dejaron de ser súbditos, vasallos. Muchos españoles de ahora están haciendo exactamente lo mismo. Adelante españoles, los animo a dejar de ser súbditos, vasallos cuanto antes y convertirse en ciudadanos.

En aquella época, nuestros antepasados lucharon y lograron construir una República donde todos los ciudadanos DEBEN SER IGUALES ante la ley. Nadie es más que otro ni menos que nadie. Quedaron abolidos para siempre los privilegios y los títulos nobiliarios Bolívar, en su maravilloso discurso ante el Congreso de Angostura en 1819, afirmó y dejó para la posteridad frases que se han consubstanciado con el alma misma del pueblo venezolano:

Los Ciudadanos de Venezuela gozan todos por la Constitución, intérprete de la Naturaleza, de una perfecta igualdad política.... el principio fundamental de nuestro sistema, depende inmediata y exclusivamente de la igualdad establecida y practicada en Venezuela. Que los hombres nacen todos con derechos iguales a los bienes de la sociedad, está sancionado por la pluralidad de los sabios; como también lo está, que todos los hombres nacen igualmente aptos a la obtención de todos los rangos; pues todos deben practicar la virtud y no todos la practican; todos deben ser valerosos, y todos no lo son, todos deben poseer talentos, y todos no los poseen. De aquí viene las distinción efectiva que se observa entre los individuos de la sociedad más liberalmente establecida. Si el principio de la igualdad política es generalmente reconocido, no lo es menos el de la desigualdad física y moral. La naturaleza hace a los hombres desiguales, en genio, temperamento, fuerzas y caracteres. Las leyes corrigen esa diferencia porque colocan al individuo en la sociedad para que la educación, la industria, las artes, los servicios, las virtudes, le den una igualdad ficticia, propiamente llamada política y social. Es una inspiración eminentemente benéfica, la reunión de todas las clases en un estado, en que la diversidad se multiplicaba en razón de la propagación de la especie. ¡Cuantos celos, rivalidades y odios se han evitado!

Camaradas de España, un sudaca los estimula a implantar la igualdad y el primer paso sería deslastrarse de esa anacrónica institución antinatura, antihistórica llamada monarquía (en minúsculas en señal de asco y repudio) Un sudaca los anima a la lucha, al combate frontal, cantándoles la última estrofa del Himno Nacional de la República Bolivariana de Venezuela:

...seguid el ejemplo que Caracas dio.


¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA! ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
¡CHÁVEZ VIVE Y VIVE! ¡LA PATRIA SIGUE Y SIGUE!