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domingo, 16 de agosto de 2015

La entrada de Bolívar a Bogotá



La pérdida de la Batalla de Boyacá significó la catastrófica tragedia final para el Virreinato de la Nueva Granada y se ha hablado y escrito mucho sobre las acciones militares y de otra índole, pero poco de las historia menudas que siguieron al triunfo Patriota al mando del Libertador Simón Bolívar.

¿Cual era el ambiente en Bogotá previo a la batalla? El boato y el protocolo del virreinato era el pan de cada día desde tiempos inmemoriales; de tal forma que, el pueblo se acostumbró a los imponentes desfiles de tropas muy arregladas, muy engalanadas en los mejores caballos. Eran parte de lo mejor, en apariencia, de los ejércitos imperiales y tenían fama de invencibles. Por otra parte, la tremenda influencia de la jerarquía eclesiástica tenía sumido al pueblo en la más tenebrosa ignorancia. No olvidemos que desde 1814 cuando el Libertador, actuando a las órdenes del Congreso de Tunja, o lo que es lo mismo, del Gobierno de la Unión, somete al disidente gobernador de Cundinamarca (Bogotá) Manuel Alvarez por la fuerza, se originó una repugnante reacción de los clérigos quienes inclusive lo excomulgaron llamándolo "impío hereje e irreligioso", lo que a su vez originó para Bolívar el terrible apelativo de "El Diablo" que la burguesía inyectó al sometido e ígnaro pueblo.

El desastre de Boyacá provocó la desbandada y vergonzosa huida de algunos restos del ejército imperial y a la pregunta generalizada sobre quien podía derrotarlos surgió la respuesta tétrica: El Diablo. Un miedo irracional se apoderó de todos y llegó a tal punto el pavor que el Virrey, y todo su séquito gubernamental, huyeron despavoridos abandonando en las arcas un millón de pesos en oro.

Imaginemos ahora el aspecto del ejército patriota cuando entró en Bogotá el día 10 de Agosto de 1819 aproximadamente a las 4:30 pm, tres días después de su clamoroso triunfo en Boyacá. Su aspecto no podía ser más lamentable. En su mayoría hombres de tierras muy cálidas, llaneros de Apure, maltratados fisicamente por las penurias del Paso de Los Andes, habiendo soportando el frío y el soroche a más de 4000 metros de altura además de los sangrientos combates, sin las vestimentas adecuadas, barbudos, muchos descalzos, desarrapados con bastantes de ellos heridos o mutilados; en fin, una verdadera calamidad a los ojos de cualquiera. Y habían vencido a los "invencibles". Se confirmó entre muchos la malintencionada conseja, al frente de ellos no podía estar otro que el mismísimo Diablo.

Comparemos ahora fisicamente a los combatientes. Por un lado los "bonitos" de acicalada piel tersa y por el otro, "los feos" de piel tostada, aporreada por los elementos y los sacrificios. Los unos de preciosa indumentaria, los otros de harapos y la mayoría descalzos. Imaginemos, no más, la impresión que debieron haber causado cuando hicieron su entrada triunfal a la ciudad virreinal.

Los burgueses que permanecieron en la ciudad porque no tuvieron tiempo para huir, apelando a su rancia hipocresía y maldad se presentaron inmediatamente a los vencedores a rendirles falsa pleitesía como historicamente han hecho y harán en casos similares. Organizaron un suntuoso banquete y un baile en honor a los héroes, a los vencedores. Naturalmente, buscaban conservar sus viejas prerrogativas.

Imaginemos el estado de los uniformes de los principales oficiales del Ejército Patriota y del mismo Libertador. No tenían indudablemente su mejor presentación. Sus rostros tampoco. De hecho, digámoslo, estaban feos y descompuestos comparados con los caballeros y damas de aquella rutilante burguesía virreinal.

Durante el baile, una de aquellas damas despreció ostensiblemente al General José Laurencio Silva cuando éste la requirió para bailar. Aparentemente lo llamó "sucio plebeyo" entre otros epítetos; pero, Bolívar observó aquello.

El Libertador, inmediatamente, ordenó que la orquesta cesara y que nadie bailara. Tensión general. Dijo entonces: General Silva, el Libertador bailará con usted. Ordenó a la orquesta que recomenzara la interpretación. Bailaron ellos solos.

Al terminar la pieza musical se subió a una mesa y, palabras más, palabras menos, dijo:

Ningún miembro del Ejército Libertador merece, ni debe soportar la ofensa del desprecio de ninguna ramera por muy mantuana que sea. Por eso, en desagravio, Yo, el Libertador, he bailado con el General Silva. Se ha terminado la fiesta, ¡váyanse todos al carajo!

La burguesía bogotana todavía, doscientos años después, no ha perdonado a Bolívar. La oligarquía descendiente de aquella parece odiarlo cada vez más.

Aunque a muchos de otras latitudes les pudiera parecer extraño, el pueblo lo ama.


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¡CHAVEZ VIVE Y VIVE! ¡LA PATRIA SIGUE Y SIGUE!



jueves, 12 de junio de 2014

Las vueltas de la historia



Los acontecimientos históricos, grandes o pequeños, aparentemente poco o mucho importantes no surgen de la nada, no nacen por generación espontánea sino que se derivan de otros acontecimientos que pueden ser lejanos o cercanos en tiempo y distancia. Si escudriñamos en uno cualquiera de nuestra época y tratamos de desentrañar su posible origen tal vez nos sorprenderíamos al comprobar que sus orígenes fueron extrañamente muy lejanos.

Daré un ejemplo. La llamada bíblica Ley del Talión tiene su origen en tiempos remotísimos y fue derogada por Jesús de Nazaret hace unos 2000 años, pero sigue incidiendo en muchos acontecimientos de nuestra actual época. Muchos afirman que la historia también es cíclica y se repite en lugares insospechados o, lo que es lo mismo, las vueltas que da la historia nos pueden dejar sumamente sorprendidos. Y más aún nos dejan cuando reaparecen hechos que se creían sepultados en el tiempo en los lugares geográficos más insospechados.

El Himno Nacional de la República Bolivariana de Venezuela se afirma obra de Vicente Salias (letra) y Juan José Landaeta (música). No es rigurosamente cierto. El himno surgió del pueblo y lo cantaba el pueblo desde antes del tiempo que se acepta como el de los magnos acontecimientos que dieron origen a la definitiva independencia; es decir, el 19 de Abril de 1810 y el 5 de Julio de 1811.

Existe documentación histórica donde está el registro que el pueblo canta coplas anunciando el absurdo de la independencia, tal como lo afirma el Regidor Vicente Basadre en memorial dirigido al Rey de España fechado en 1806. Dicen algunos historiadores que se llegaron a conocer más de 80 coplas de inspiración popular y la labor de Salias fue recuperarlas e incluirlas según lo que él consideró su calidad poética. Salias se encargó de transcribir al pentagrama y hacer los arreglos orquestales según los cánones de la música llamada culta. Por otra parte, el himno oficial ha sufrido modificaciones a lo largo del tiempo y solo vino a ser decretado oficialmente como himno nacional bajo el gobierno de Antonio Guzmán Blanco en 1883, cuando se conmemoraba el centenario del nacimiento de Simón Bolívar, el Libertador.

La última copla del Himno, el oficial, dice así:

Unida con lazos que el cielo formó,
la América toda existe en nación,
y si el despotismo levanta la voz
seguid el ejemplo que Caracas dio.

Como se puede facilmente observar, el espíritu y el concepto de Patria Grande subyacía en el alma del pueblo venezolano para esa época, y el llamamiento a seguir el ejemplo de Caracas es una exhortación a los demás pueblos de nuestra América a iniciar y seguir la lucha que tuvo su primera expresión precisamente en Caracas.

Algún lector que ha llegado hasta este párrafo puede preguntar con la mayor naturalidad a que vuelta de la historia quiero referirme.

Es tan solo una especulación o una conjetura, tal vez una corazonada y quizás un fuerte deseo.

Jamás llegué a pensar que la exhortación que el pueblo venezolano hacía con sus cantos populares a sus hermanos de Nuestra América llegaría a - ¿imaginan donde? - a la mismísima España doscientos años después. ¡¿Inaudito?! España siguiendo el ejemplo que Caracas dió.

Los venezolanos de entonces repudiaron a su rey. Con sus luchas posteriores eliminaron todos los privilegios de casta, origen, sangre, etc. Se hicieron CIUDADANOS y dejaron de ser súbditos, vasallos. Muchos españoles de ahora están haciendo exactamente lo mismo. Adelante españoles, los animo a dejar de ser súbditos, vasallos cuanto antes y convertirse en ciudadanos.

En aquella época, nuestros antepasados lucharon y lograron construir una República donde todos los ciudadanos DEBEN SER IGUALES ante la ley. Nadie es más que otro ni menos que nadie. Quedaron abolidos para siempre los privilegios y los títulos nobiliarios Bolívar, en su maravilloso discurso ante el Congreso de Angostura en 1819, afirmó y dejó para la posteridad frases que se han consubstanciado con el alma misma del pueblo venezolano:

Los Ciudadanos de Venezuela gozan todos por la Constitución, intérprete de la Naturaleza, de una perfecta igualdad política.... el principio fundamental de nuestro sistema, depende inmediata y exclusivamente de la igualdad establecida y practicada en Venezuela. Que los hombres nacen todos con derechos iguales a los bienes de la sociedad, está sancionado por la pluralidad de los sabios; como también lo está, que todos los hombres nacen igualmente aptos a la obtención de todos los rangos; pues todos deben practicar la virtud y no todos la practican; todos deben ser valerosos, y todos no lo son, todos deben poseer talentos, y todos no los poseen. De aquí viene las distinción efectiva que se observa entre los individuos de la sociedad más liberalmente establecida. Si el principio de la igualdad política es generalmente reconocido, no lo es menos el de la desigualdad física y moral. La naturaleza hace a los hombres desiguales, en genio, temperamento, fuerzas y caracteres. Las leyes corrigen esa diferencia porque colocan al individuo en la sociedad para que la educación, la industria, las artes, los servicios, las virtudes, le den una igualdad ficticia, propiamente llamada política y social. Es una inspiración eminentemente benéfica, la reunión de todas las clases en un estado, en que la diversidad se multiplicaba en razón de la propagación de la especie. ¡Cuantos celos, rivalidades y odios se han evitado!

Camaradas de España, un sudaca los estimula a implantar la igualdad y el primer paso sería deslastrarse de esa anacrónica institución antinatura, antihistórica llamada monarquía (en minúsculas en señal de asco y repudio) Un sudaca los anima a la lucha, al combate frontal, cantándoles la última estrofa del Himno Nacional de la República Bolivariana de Venezuela:

...seguid el ejemplo que Caracas dio.


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lunes, 7 de abril de 2014

La verdad sobre la mentira



Di la verdad y nadie te creerá

Siempre he oído decir que la diplomacia es el arte de hablar mucho y no decir nada o el arte de ofender con palabras tan dulces que el ofendido se vea en la cuasi obligación de agradecer. Sea como sea, el lenguaje diplomático – y por extensión el lenguaje entre “políticos” - solo dice eufemismos que disfrazan la verdad con el uso de lenguaje maquillado.

Observarán que entrecomillo la palabra políticos porque me estoy refiriendo a los políticos de viejo cuño, a los tradicionales de todas las latitudes, especialmente a aquellos que antes de dar un discurso en cualquier lugar ordenan hacer una investigación previa para saber lo que la gente quiere oír, de tal manera que puedan halagar a sus oyentes con sus populistas propuestas que siempre resultan un engaño porque nada de lo dicho se concretará en acciones.

El aforismo del comienzo es una realidad concreta hasta ahora en el mundillo “político” del planeta. La razón: nadie cree cuando le dicen la verdad porque todos, en el fondo, desean oír lo que resulta grato a sus oídos. En otras palabras, todos quieren que les prometan lo que ellos desean, lo que satisfaría sus personales apetencias. Es ésta y no otra la razón por la cual nadie se siente inclinado a creer cuando les dicen LA VERDAD. Cuanta razón tenía el héroe Oriental José Gervasio Artigas cuando acuñó su célebre e histórica frase “Con la verdad ni ofendo ni temo”. Aunque supongo que Artigas si sabía que su verdad no sería del agrado de muchos porque, simplemente, no les complacería.

Historicamente, los políticos del mundo en todas partes, en todas las épocas, en todas las llamadas civilizaciones, en todos los sistemas políticos, han disfrazado sus alocuciones verbales públicas tanto como las escritas para hacerlas aparecer como verdades aunque, tal vez, a sabiendas estén convencidos de antemano que la historia los desmentirá. Su objetivo es sin dudas la inmediatez, el logro en el corto plazo, lo que llaman la pegada en el grupo a quien o quienes va dirigido el mensaje.

El gran intérprete de esta realidad fue sin dudas Nicoló Macchiavelo quien, inclusive, dio consejos a los gobernantes sobre la conveniencia de engañar, aunque él también, sibilinamente, lo llamó “arte de gobernar”. Los nórdicos, europeos en general y más recientemente los gringos son expertos en decir mentiras a todo trance sin el menor rubor; pero, además, se basan en dos premisas falsas que consideran que los demás son todos ignorantes y zafios aunque, de hecho, algunos lo sean por lo engañados que están.

Cuando hablan de los pueblos del sur, esos nórdicos generalmente se basan también en otras dos premisas; una, que los pobladores de sus países son totalmente ignorantes en esos asuntos y; otra, que todos los sureños son idiotas redomados que se tragan, con facilidad y sin pensar, las ruedas de molino que ellos siempre intentan hacerles tragar. No señores nórdicos, ese estereotipo creado por ustedes mismos para su consumo interno sobre los latinoamericanos en particular no tiene ni pizca de verdad. Para explicarme mejor, por ejemplo, los mexicano no son todos como los pintan en las películas producidas en Hollywood, unos tipos flojos que se la pasan durmiendo arropados con un xarape debajo de un sombrero alón en un caserío reseco donde el viento hace volar polvo y chamizas. Tampoco son los colombianos unos bichos brutos que solo saben traficar drogas que, por cierto, son creación gringa, ni los brasilenos son todos negros borrachos que solo bailan samba disfrazados en un eterno carnaval cuando no están jugando fútbol. No señores, esto no es como ustedes nos imaginan, una enorme comunidad de salvajes algo parecidos a Tarzán que vamos de un lugar a otro de la selva guindados en bejucos que pretendemos morderlos cuando accidentalmente nos acercamos a ustedes.

Pero en esa curiosa concepción primitiva que tienen de nosotros surge siempre una enorme contradicción, tanto en las películas como en la vida real. Vienen de turistas o comerciantes sin preocuparse por aprender previamente algunas palabras o frases elementales de nuestro idioma y se quejan amargamente cuando no encuentran personas sencillas que hacen ciertos oficios no calificados, tales como taxistas, mozos de restaurantes, vendedores y muchos otros que no sean perfectamente políglotas. Pero bueno, ¿cómo es la cosa? - ¿si son brutos, zafios e ignorantes, como pretenden entonces que sean políglotas y además expertos en geografía, historia, botánica, zoología, astronomía y todo cuanto se les ocurra? ¿Es que acaso les cuesta mucho entender que los brutos, zafios e ignorantes son precisamente ustedes mismos? Además, cuando uno de los nuestros viaja por sus países, ustedes tienen el tupé de pretender que hablemos su idioma a la perfección. ¿No hay acaso una cierta incongruencia en esa arrogante y prepotente actitud de ustedes?

Y hablando de actitudes arrogantes y prepotentes, sus representantes políticos salvo muy honrosas excepciones, son precisamente quienes cometen los peores desatinos cuando pretenden abiertamente darnos lecciones de vida y comportamiento. Carajo, en la Biblia, en el Nuevo Testamento, en los Evangelios, hay una sentencia de Jesucristo: Buscas la paja en el ojo ajeno y no ves la viga en el tuyo. Enorme viga, agrego. Carajo, ¿no se dan cuenta que la mayoría de las veces ofenden algo que no se debe ofender jamás, la inteligencia de los demás?

Por desgracia hemos perdido prematuramente un extraordinario campeón de la política mundial que siempre actuó con LA VERDAD en sus labios, el Comandante Eterno de la Revolución Bolivariana Hugo Chávez. Nunca de anduvo por las ramas y siempre fue al fondo de los temas con palabras comprensibles a todos. Siempre fue fiel a la verdad y su verdad verdadera la entendieron perfectamente los pueblos del mundo. Por ser fiel solo a la verdad fue y sigue siendo denostado por ustedes. Ustedes no lo entendieron en su momento ni lo entenderán jamás y, ¿saben por qué? Se los digo, porque ustedes, politicastros nórdicos, no tienen ni han tenido jamás la menor ligazón con sus pueblos que no se tragan ni se tragarán sus edulcoradas palabras lisonjeras, que jamás han hablado la verdad.

Y no son solo los políticos. ¿Qué tal los medios de comunicación? Siempre fueron mentirosos y manipuladores. Todos los días ponen en práctica los métodos para engañar que les enseñó su gran y admirado campeón de la mentira, el chantaje y todo lo vil que puede caber en una criatura: William Randolph Hearst. No digo más nada...¡por ahora!

Nota de último momento:
Viene como anillo al dedo un ejemplo concreto sobre lo que he afirmado, las últimas declaraciones del Ministro de Relaciones Exteriores de España – García Margallo – quien utiliza a Venezuela de manera muy irresponsable para lograr un resultado efectista y autoencumbrarse afirmando que “España suspende las ventas de material antimotines a Venezuela para contribuir con la paz, bla, bla, bla.” Está en todos los medios. Pero no contaba con la contundente respuesta de Venezuela, lean:


Ojo, no venga ahora ningún idiota a reclamar que ofendo a los españoles. Para los buenos españoles vaya toda mi solidaridad y afecto. No, quien los ofende y engaña a diario es precisamente su ministro y todo su gobierno franquista que le hace comparsa a una monarquía anacrónica. Dejen ya de ser meros súbditos y conviértanse en ciudadanos libres revolucionarios. Hagan SU revolución.


¡VICTORIA Y PATRIA SOCIALISTA! - ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
¡CHÁVEZ VIVE Y VIVE! - ¡LA LUCHA SIGUE Y SIGUE!


viernes, 3 de febrero de 2012

Españoles de tercera edad

El pasado domingo 1º de Febrero me impactó un programa transmitido por Venezolana de Televisión, “Reverso”, que les ruego vean accediendo a:

http://www.vtv.gob.ve/index.php/multimedia/viewvideo/102360/reverso/reverso-12-capitalismo-en-crisis-arrebata-sus-casas-a-los-espanoles

Repito, me impactó, me entristeció, me puso a meditar, reflexionar y recordar.

A Venezuela han llegado a lo largo del tiempo varias oleadas de inmigrantes españoles, y de muchas otras partes. Una de esas, la más grande, sin duda, fue la ocurrida como consecuencia de la Guerra Civil (1939 – 1939) y la inmediata II Guerra Mundial. Como todos sabemos, España sufrió durante mucho tiempo las consecuencias de esa horrible confrontación creada tanto por los nazi-fascistas, como también por las otras potencias capitalistas nada democráticas y lo cual, por cierto, es ocultado de manera interesada. No olvidemos que Gran Bretaña, Francia y los Estados Unidos también conspiraron y actuaron en contra de España para que el país fuese destruido, lo cual supuestamente les resultaría conveniente y provechoso para sus intereses capitalistas. Las consecuencias y sucesos posteriores a lo largo de más de 50 años así lo han demostrado y quien no lo vea o entienda sus razones tendrá.

Desde mediados de los 40 hasta entrados los 60 del siglo XX, llegaron a Venezuela aproximadamente unos 600.000 españoles en búsqueda de una nueva vida. Huelga decir que se les recibió solidariamente, jamás hubo discriminación de ningún tipo contra ellos, ni contra nadie, tuvieron absoluta libertad para vivir, crecer y desarrollarse y la consecuencia directa de cuanto afirmo es que muchos de ellos, quienes llegaron con una mano delante y otra detrás, progresaron y unos cuantos de esos pobres de solemnidad se convirtieron en prósperos millonarios. Lamentablemente, también unos cuantos de esos “prósperos” olvidaron sus sufrimientos especialmente el hecho de haber sido explotados y, burla burlando, se volvieron ellos explotadores de quienes les dieron cobijo, asilo y ayuda. Sé que le dolerá a muchos pero la verdad es la verdad, cuando se hicieron ricos despreciaron al pueblo que fue generoso con ellos, despotricaron y despotrican y, para colmo, ahora son aliados de las fuerzas más retrógradas en contra del país que los acogió con desinteresa fraternidad. Sus mentes se pudrieron con el dinero que ganaron y de explotados miserables, hambreados, perseguidos y despreciados por los falangistas (la peor expresión del nazi-fascismo), increíblemente, se volvieron ellos explotadores fanáticos empedernidos de las más rancia y asquerosa ultraderecha. Para colmo, inculcaron en sus  descendientes esa “mala leche”, el racismo ridículo, la superioridad inmunda, la arrogancia de los cretinos y lo atorrante de los más degenerados y podridos imbéciles.

De esta caterva de larvas ponzoñosas, muchos escaparon de esta tierra de mestizos salvajes subdesarrollados, orgullosamente obtuvieron sus pasaportes de la Unión Europea y con el dinerillo de sus papis se largaron a España. Allá, como era natural, no tardaron en unirse a los peores gamberros más ignorantes y nos acuñaron, al igual que al resto de los suramericanos, el despreciativo cognomento de sudacas con la correspondiente dosis de violencia, no solo verbal y fáctica sino física también.

La crisis generada por el capitalismo neoliberalista los está afectando a ellos ahora. Muchos han vuelto y muchos más regresarán calladitos y con el rabo entre las piernas a tragarse su propia atorrancia. Ahora vuelven mostrando, esta vez, sus pasaportes venezolanos de los cuales se avergonzaban hasta hace muy poco tiempo.

Volvamos a la referencia indicada al comienzo. Mientras en España se vive y se sufre lo mostrado sin eufemismos en el programa de televisión, en Venezuela ocurre todo lo contrario gracias a la Revolución Bolivariana que en hora afortunada liberó al país de la afiladas garras del capitalismo explotador (todavía falta mucho por hacer), del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial; se apoyó en los poderes creadores del pueblo y ha venido reimplantando la siempre olvidada justicia social en pro de la redención social.

En España los botan de las casas, aquí se les dan. Allá crece el desempleo, aquí crece el empleo. Allá hay más de 5.000.000 de “parados”, aquí cada día menos; allá aumentan impuestos y la edad para jubilarse, aquí los impuestos no inciden sobre quienes menos tienen, se rebaja la edad para ser pensionados, se pensiona a todos hayan o no cotizado al Seguro Social; hay salud y educación, incluida la universitaria, gratuitas y las cifras de mortalidad y morbilidad en franco descenso. Y mucho más.

No comparo las cosas con ánimo de ofender a nadie. Al contrario, ansiamos que todos los pueblos del mundo sean felices como lo somos nosotros; que tengan lo que nosotros tenemos, que la justicia social sea universal, que desaparezcan los explotadores, que la miseria y el sufrimiento sean palabras abolidas de todos los diccionarios. No nos alegramos con los males ajenos y la comparación que solo sirva para cotejar los modelos de desarrollo de uno y otro. De veras lamentamos las desgracias ajenas y nos hacemos solidarios con todos los sufrientes del mundo.

Ignoro los agravios directos e indirectos provenientes de la canalla. Ni siquiera los ignoro. ¿Lo pruebo? Lanzo una propuesta y espero el apoyo y solidaridad de mis lectores de todas partes para que se materialice:

Que el Gobierno Venezolano ofrezca a esos viejitas y viejitas españoles(as), (lo digo con afecto y cariño), una vivienda digna de esas que construye la Gran Misión Vivienda Venezuela y los pensione para que pasen sus últimos años en santa paz en esta Tierra de Gracia.

Lo que la “madre patria” les niega, que se los dé la “hija patria”.

Que lindo sería que grupos de ellos sean montados en aviones de Conviasa, y traídos a nuestras playas o donde a ellos les guste más, para que olviden esas terribles situaciones que ahora están atravesando mientras viven en las calles como animales abandonados. Ya imagino la cariñosa recepción que nuestro pueblo sano, alegre, generoso y solidario les daría.

La palabra la tiene el pueblo y el Sr. Presidente. Hagamos que la oiga. Y gracias en nombre de todos esos abuelitos y abuelitas que ahora sufren hambre, frío y, sobretodo, ausencia de afecto. Piensen un momentico, ¿qué esperanzas pueden ellos y ellas tener? Les pido solo un minuto de reflexión.


PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  --  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
      

jueves, 1 de septiembre de 2011

El mundo cada día más loco



Durante estos últimos días me he sentido ridículamente semiparalizado y a eso ha contribuido la cantidad de noticias absurdas que he tenido oportunidad de leer o ver. Pero aún más, el tratamiento de la mayoría de los medios a esas noticias u opiniones ha sido más chocante aún. Para mí, y respeto aunque no comparta otras opiniones, esos medios se han vuelto unas asquerosas e inmundas cloacas de las que solo sale una mescolanza nauseabunda y putrefacta.

Preciso una catarsis y aunque siempre me han parecido odiosas, haré algunas comparaciones entre noticias y actitudes, por un lado, y realidades por la otra.

Empecemos por una ridícula, absurda, gran mentira que tiene y tendrá consecuencias monstruosas para quienes precisamente sufren y sufrirán esas consecuencias. El montaje holywoodense de la toma de la Plaza Verde en Trípoli. Que asco de solo pensar que medios serios se hayan prestado para esa cosa. Sin embargo, le encuentro un aspecto positivo: estimuló y desencadenó entre los actores detrás de las tramoyas un rápido despojamiento de máscaras y caretas y hayan salido en estampida a vocear sus verdaderos intereses, tales como el apetito voraz y descarado por el petróleo libio, la enorme hipocresía y cinismo de las llamadas potencias occidentales respecto al uso que darán a las reservas internacionales pertenecientes al PUEBLO libio. Tronco de negocio. Destruyo el país sin importarme para nada los muertos que yo asesiné y luego lo reconstruyo con mis empresas, pago con una pequeña parte de SU dinero y me ROBO el resto. De los apátridas traidores libios no diré nada. En mi anterior escrito afirmé que me dan tanto asco que mejor ni mencionarlos para no perturbar mi funcionamiento gástrico. Con lo ocurrido y lo que ocurrirá en Libia han pisoteado y enviado al cesto de la basura a todo el Derecho Internacional para desatar, como en otras partes, una descarada y desfachatada guerra de rapiña. La vieja tradición británica reactualizada; al fin y al cabo, ellos perfeccionaron la piratería, los corsarios, filibusteros y otros bichos de uña.

Los medios hablan maravillas de lo anterior. Pero cambiemos de tema y de ambiente para empezar las comparaciones a que me referí antes. También lo hacen sobre todos los tópicos de la situación política, social, económica de Europa. Por ejemplo, en España, entre gallos y media noche dos partidos supuestamente antagónicos pero que en realidad son el mismo musiú con diferente cachimbo[1], a espaldas del pueblo, dan un verdadero golpe de estado, imponen cambios en todo el ámbito social y últimamente una reforma constitucional. Ahora la comparación odiosa: en la subdesarrollada y mestiza Venezuela se destina casi el 15% del PIB a gastos sociales y he ahí las razones por las cuales se erradicó el analfabetismo, se han abierto o fortalecido las instituciones educativas al punto que más del 50% de la población está estudiando y ocupamos el cuarto puesto a nivel mundial entre los países con mayor acceso a los estudios universitarios.

Hago un paréntesis para enviar un muy fraternal y solidario saludo a los estudiantes chilenos, los aliento a la lucha y les pido que no sean más pendejos que nosotros porque ellos deberían tener algo parecido, o sea, en Venezuela LA EDUCACIÓN, toda la educación incluida la universitaria, es UN DERECHO DE TODOS y no un privilegio de pocos ricos. Ese derecho incluye la GRATUIDAD y el Estado, constitucionalmente, la garantiza.

Y también hago otro paréntesis para decirles a mis amigos españoles que EN VENEZUELA EL PUEBLO EN REFERENDUM ES EL ÚNICO QUE PUEDE APROBAR O NEGAR UN CAMBIO O UNA REFORMA CONSTITUCIONAL. No funciona la engañosa democracia representativa. No. Dimos un paso adicional. Inventamos la democracia PARTICIPATIVA Y PROTAGÓNICA. ¿Qué quiere decir eso? Pues, simplemente que la Asamblea Nacional solo puede aprobar lo que el pueblo ha previamente aprobado con su participación directa.

Pero lo muy poquito que dije sobre lo positivo en Venezuela a los medios les parece muy mal y, por supuesto, a todos los capitalistas neoliberales proimperialistas, cipayos, vende patria, pitiyanquis. No lo diré yo, oigan la opinión de la CEPAL http://tinyurl.com/3ffjlph

Como no logro entender ni descifrar todo ese absurdo; absurdo contenido, absurdo proceder, absurdo actuar, absurdo todo, me pregunto e invito a reflexionar:

¿Por qué no les gusta lo que hacemos en Venezuela? Apenas estamos empezando, lo que se ve por todas partes es tan solo un inicio. Hemos tenido fallas y cometido errores que admitimos. Tampoco le decimos a nadie que haga lo que nosotros. Si algún país desea cambios, que lo haga a su manera, según sus características y sus propias peculiaridades; o es que, en definitiva, ¿será que lo molesto para ellos es el simple hecho que estamos en una batalla por y para cambiar?


PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  --  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

[1] Expresión venezolana. Musiú, posiblemente palabra derivada del francés monsieur, generalmente usada de manera cariñosa para referirse a los inmigrantes que no hablan castellano que siempre han sido recibidos con solidaridad a montón. Por cierto, jamás se les han aplicado calificativos peyorativos.