miércoles, 29 de agosto de 2012

Sigo con Amuay


Nueva aclaratoria: no era mi intención continuar con este asunto y pensé que con el escrito anterior bastaba. La reacción a mis sospechas tomó caminos “insospechados” y me obliga a dar una explicación a quienes tienen poca capacidad para entender el castellano que uso para escribir. O tal vez sea mi propia culpa y los excuso.

Lo dije claramente y hasta un tonto lo entiende. NO ESTOY AFIRMANDO QUE LA OPOSICION ESTÉ DETRÁS DE ESTE DOLOROSO ASUNTO. Solo dije y reafirmo que RECORDANDO LAS ACCIONES PASADAS DE LA OPOSICIÓN ME ASALTA UN PRESENTIMIENTO, UN MAL PRESAGIO, UN TEMOR, UNA SOSPECHA que no sería raro que estuvieran de nuevo intentando causar daño a Venezuela, por aquí, por allá o acullá. Está más que comprobado que esa caterva de fariseos, aunque hayan nacido en Venezuela, tengan cédula venezolana, etc., etc., definitivamente no son venezolanos, no quieren a Venezuela, no se sienten venezolanos, odian a Venezuela y a los venezolanos especialmente a los del propio y verdadero pueblo. Ellos lastimosamente son herederos directos, por descendencia o por adopción, de los peores antivalores que se vienen arrastrando desde la época colonial hasta nuestros días.

Son exactamente los mismos que se opusieron a los movimientos pre-independentistas, a la misma Revolución de Independencia, fueron enemigos declarados de Bolívar y su obra, fueron los que asesinaron a Ezequiel Zamora y defenestraron a Cipriano Castro. Apoyaron y adularon a Gómez y, por supuesto, son parte viva y activa de la nefasta disfrazada dictadura del pacto de punto fijo – con minúsculas en señal de asco, repulsión y desprecio – y, en estos tiempos, grandes capitostes de la coordinadora democrática, mesa de la unidad – ídem – o de cualquier fachada que inventen para engañar incautos.

Son tipos enfermos de odio visceral y, por desgracia, el vitriólico ácido que exudan ha contaminado y contagiado una enorme lastimosa cantidad de débiles mentales, en su mayoría ígnaros porque lo son o porque disfrutan siéndolo.

Ellos quieren del país sus recursos. La gente les importa un carajo. Son los eternos traidores vendepatria lacayos de todos los imperios. Subastan el país a precio de gallina flaca con moquillo y se conforman con que les retribuyan con tan solo un chorrito de mierda.

Esos mismos carajos – y no me sale ahora otro calificativo – fueron exactamente los mismos locos enfermos que con la peor de las intenciones causaron al país una pérdida superior a 20.000.000.000 de dólares; voluntariamente, porque les dio la gana y lo planificaron “científicamente”, dañaron o destruyeron todo lo que pudieron en las instalaciones, plantas, servicios, edificaciones, laboratorios, oficinas, sistemas informáticos (automatismos, controles, telecomunicaciones, etc.) de PDVSA en 2002 – 2003. Lo hicieron voluntariamente, con mala leche, con ánimo de destruir, con rabia y furor que supera las consecuencias provocadas por la mente enferma de los más destructivos y peores orates de la antihistoria. Antes lo mencioné, la locura y la saña les subió a tal punto que le cayeron a mandarriazos a pocetas y urinarios para que los chaviztas no tuvieran donde mear.

Entonces, ¿tengo o no tengo derecho a temer y sospechar que reanuden su maldad si ellos mismos se han encargado de amenazarnos con volver a las andadas?

Esas mentes enfermas se regodean y disfrutan el sufrimiento y la muerte de los demás. Bastante que celebraron bañados en aguardiente que las personas trabajadoras hicieran largas colas en las bombas de gasolina; bastante gozaron a sus anchas que los pobres hicieran largas colas para adquirir una bombonita de gas y subirla en el lomo a los cerros; tuvieron sus infernales orgasmos viendo como morían muchos porque no podían llegar a centros de salud por falta de gasolina. Son los mismos que prefirieron botar millones de litros de leche para que los niños hijos del pueblo no la tomaran y “cayera el tirano”.

Tengo obligatoriamente que recordar con orgullo como este maravilloso bravo pueblo prefirió cocinar con leña, sufrir y aguantar penalidades antes que bajar la cerviz ante esos malos de corazón que pretendían arrodillarlo por hambre y penurias.

Pónganse una mano en el corazón, piensen, razonen y díganme si tengo o no razón cuando afirmo que tengo el presentimiento que la triste tragedia de Amuay – y todas las que se presenten - pudiera haber sido causada voluntariamente, con muy mala intención, por esos criminales asesinos que representan lo más indigno de la antipatria.

Si no les basta lo dicho, vayamos fuera del petróleo en sí. Ellos fueron los mismos traidores a la patria que invirtieron gruesas sumas de dinero que les provee el imperio para contratar y traer fuerzas mercenarias al país con la intención de matar al Señor Presidente de la República y, de paso, causar daños catrastróficos a la nación. Si pudieron e hicieron eso, sería de poca monta contratar un pequeño equipo de saboteadores y provocar cualquier desastre – mínimo e insignificante para ellos – en la industria petrolera o cualquier otra y, por supuesto, crear una conmoción para aterrorizar los venezolanos. De hecho, ya lo han intentado y lo han hecho por medio de “servicios contratados” porque son unos maricones cobardes gallinas sin bolas que no se atreven a hacerlo ellos mismos. Mandan a los contratados a hacerlo y se esconden donde ni siquiera les llegue un mal olor a sus delicaditas naricitas.

Todo eso da asco. Todo eso es un vermífugo. No sigo. No escribiré más sobre esto, no pierdan el tiempo enviando insultos y denuestos. Si los perros ladran Sancho amigo, es señal que cabalgamos.

PATRIA SOCIALISMO Y VICTORIA  -  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

domingo, 26 de agosto de 2012

Amuay


Aclaratoria: interrumpo una serie de cuatro escritos e incluyo el siguiente porque, sinceramente, creo que surgió repentinamente un acontecimiento que amerita esto y más.

Amuay, en conjunto con Punta Cardón, constituye el núcleo refinador de petróleo más grande del mundo y, por la misma lógica de su tamaño y complejidad, tiene más puntos vulnerables que cualesquier otro centro refinador del mundo. Hay un refrán criollo lleno de sabiduría popular, “el que lo picó culebra brinca cuando ve bejuco”. Yo estoy picao e’ culebra, así que todavía estoy brincando y quien sabe por cuánto tiempo más. Y en este momento el brinco me lo refuerza el conocer los despropósitos de la aberrante oposición venezolana.

Por favor, no me tilden de fanático anticipadamente y, si no les cuesta mucho, léanme.

Me da muy mala espina que con los antecedente maléficos de mal llamada oposición venezolana que, según muchas opiniones de los expertos y analistas de encuestas, solo tendrían una pequeña opción de remontar los resultados hasta ahora logrados, y eventualmente subir los numeritos y podrían aspirar a ganar las elecciones del 7 de Octubre, si llegara a ocurrir en el país UN EVENTO CATASTROFICO.

Cada vez que ocurre cualquier fenómeno natural o no, salen cientos de “expertos” vaticinadores a vomitar su carga escatológica culpando al Gobierno Revolucionario de todo. Ya se ha vuelto un lugar común y un chiste fastidioso la desgastada expresión “Culpechave”. Y los medios controlados por la enfermísima ultraderecha cipaya lamepatas de los gringos y por el propio imperio a servir de amplificada caja de resonancia, lo que contribuye a enfermar aún más a todos los disociados afectados por infofrenia.

Hoy, sinceramente me dio asco y actuó como vermífugo revulsivo leer, más por masoquismo que por curiosidad, algunas de las expresiones y malhadadas diz que opiniones sobre la tragedia de Amuay, donde murieron varias decenas de compatriotas y otros cuantos resultaron heridos con gravedad variable, además de los otros cientos de afectados por esa desgraciada tragedia. Causas azarientas, puede ser; causas técnicas también pueden ser a pesar del elevado y comprobado profesionalismo y experiencia de quienes manejan a diario las complicadas y delicadas operaciones de una refinería de esa magnitud y complejidad. Cualesquiera que sean las causas, esas son cosas que pasan aún entre las mejores familias.

Lo que me preocupa, me causa furor y me engrincha es la posibilidad que considero altamente probable que haya sido un sabotaje y, sabiendo lo que sé de acontecimientos anteriores, no lo puedo descartar a priori. Ya me picaron varias culebras y el bejuco que ahora salta a la vista me pone a brincar.

Muy a propósito de lo que digo lo resalto ampliamente en un libro que escribí a lo largo de seis años y aún permanece inédito. Explico, narro y analizo, solo o en conjunto con otros, muchos de los terribles acontecimientos generados por gente de muy mala leche, la gentuza del petróleo, durante el malhadado paro-saboteo petrolero de finales de 2002 y comienzos de 2003 que, por cierto, todavía está activo porque nadie ha tenido las bolas para finalizarlo; tan solo lo flexibilizaron por lo que sigue vigente. Sé de lo que son capaces porque vi y experimenté mucho de lo que hicieron entonces movidos por una infernal locura cargada de odio, resentimiento, sadismo e infernales complejos que los enfermaron con una locura que hasta entonces no había conocido. De idéntica manera como destrozaron toda clase de cosas demostrando muy mala entraña utilizando los más disímiles métodos, inclusive el vulgar de caerle a mandarriazos a pocetas y urinarios para que los chavistas no mearan, no tendría nada de extraño que algún mercenario de la CIA como el capturado recientemente, paramilitares o delincuencia común haya sido contratado con dinero que le mandan los gringos a manos llenas para provocar daños. Si fueran hombres machos lo harían ellos mismos pero son tan cobardes gallinas que se atrincheran detrás de faldas y después, si los señalan, salen llorando a decir que ellos no fueron. La peor caterva humana es la de los asquerosos maricones cobardes que no asumen como machos sus responsabilidades y siempre terminan escondiéndose o huyendo del país a refugiarse en cualquiera de las cloacas y albañales que sus amos imperiales les tienen reservados.

Lástima que mi libro no haya sido leído por nadie aún. De haber sido así entenderían mucho de lo que está sucediendo. Entenderían que si fue por “causas normales”, los técnicos de PDVSA que rescataron la industria para el pueblo están total y absolutamente capacitados profesionalmente para atender la contingencia. También entenderían las razones que tengo para sospechar; así que pido a quienes me leen ahora que si tienen alguna posibilidad de apoyarme para encontrar un editor, por favor lo hagan. Me duele decir que pedí el patrocinio de PDVSA y hubo un largo rosario de intercambio epistolar que, de repente cesó y…nada hasta ahora.

Les daré una sola perla: está perfectamente comprobado que al Pilín León lo tenían envenenado para que chocara con el puente y se produjera una gran catástrofe.

El mismo Sr. Presidente hizo mención hace algún tiempo que este próximo diciembre se cumplen diez años de esa maravillosa gesta que rescató para siempre el petróleo y la industria que es de todos y nadie hasta ahora ha producido nada. Ni libros, ni escritos, ni películas ni series de televisión o radio. Por supuesto, él no sabe ni puede saber sobre mi trabajo.

El título es “LA TOMA DE LA COLINA”. Ese fue el nombre clave que utilizó el gobierno revolucionario para bautizar el plan de recuperación de la industria. Mi libro no es un librito; consta de 60 capítulos de 30000 caracteres promedio por capítulo y, aunque es una novela donde la ficción corre a sus anchas, está basado en hechos reales, en personajes reales que en más de 4000 entrevistas nutrieron mi intelecto.

Una de las razones fundamentales para escribir el libro fue el dar a conocer a todos lo que yo tuve oportunidad de saber, que por cierto no es todo, falta mucho. Entonces lo creí un deber. Todavía lo creo así.

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

sábado, 25 de agosto de 2012

Las Técnicas del Engaño – Parte I de IV


Los diccionarios son muy formales y nos dan definiciones muy académicas y muy serias. La vida diaria nos da acepciones más amplias de las palabras y éstas cambian de un barrio, ciudad, región o país a otro. Es más, diferentes individuos suelen tener sus propias interpretaciones. Para mí y la mayoría de mis coterráneos, y ahí discrepamos con la RAE, la mentira puede inclusive ser inocente sin ánimo de dañar a nadie, cuando se dice algo sobre lo que no se sabe realmente si es cierto o falso; también puede ser compulsiva o forma expresiva de algún síntoma de megalomanía; otras veces forma parte de chistes o bromas que se juegan entre amigos; pero en cambio, el embuste es cuando se dice a propósito algo que se sabe que no es verdad con el deliberado propósito de engañar para obtener interesadamente algún fin.

Embustero es, pues, aquel tipo que sabiendo que lo que dice está totalmente divorciado de la realidad lo expresa deshonestamente, interesadamente, con alguna finalidad dolosa. La mayoría de las veces obedece a una acción planificada, con su táctica y su estrategia, para llegar a determinado fin y, desde luego, obtener beneficios ambicionados.

Copio a continuación las definiciones “oficiales” de ciertas palabras según el diccionario de Real Academia Española de la Lengua.

Mentira. (De mentir).
1. f. Expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se cree o se piensa.
4. f. coloq. Chasquido que producen las coyunturas de los dedos al estirarlos.
~ oficiosa.
1. f. La que se dice con el fin de servir o agradar a alguien.
coger a alguien en ~.
1. loc. verb. coloq. Hallar o verificar que ha mentido.
mentiroso, sa.
1. adj. Que tiene costumbre de mentir. U. t. c. s.
3. adj. Engañoso, aparente, fingido, falso.
embuste.
1. m. Mentira disfrazada con artificio.
embustero, ra.
1. adj. Que dice embustes. U. t. c. s.

Desde tiempo inmemorial se habla de la mentira, pero también se practica ampliamente. Mentira, además de las definiciones anteriores, para unos es algo que no es verdad y que alguien puede expresarla inocentemente creyéndola cierta. Embuste – repito - es aquello que se dice deliberadamente sabiendo que no es cierto. Los embusteros han desarrollado técnicas eficaces para los fines que se proponen.

El embuste no es solo hablado. Medita, querido lector, te invito a meditar sobre las mil y más formas de meter embustes, las que te han contado, las que has sufrido y las que por desgracia estás viviendo. El embuste se aplica a diario a todas las situaciones de la vida; la tuya privada, la de tu comunidad, la de tu ciudad, la de tu país, la del mundo entero y hasta más allá. Todos concluiremos inexorablemente que eso es malo. Sí, malo a secas. Eso lo dice todo.

Existe otra clasificación entre los embusteros que para mí es la peor de todas. Es la de aquellos individuos que todo cuanto ellos dicen creen que es verdad aunque eso sea diametralmente opuesto a la realidad. Es “su” verdad solo porque coincide con sus valores, con sus conceptos, con su forma de interpretar la realidad y con sus deseos de cómo les gustaría que fuese la realidad. Les doy un ejemplo: un burgués gobernante proporciona un rancho inmundo a una persona pobre bajo condiciones onerosas e indignantes, y afirma que le está proveyendo un “hogar adecuado”. Para ese burgués es verdad porque para él, según su visión, se trata de lo que el pobre merece. Es incapaz de reconocer y menos aceptar que esa persona es una persona y aunque sea pobre merece que se le trate con dignidad y respeto. Igual ocurre cuando le da mendrugos y sobrados de comida a un pobre en cualquier tiesto. Ejemplos concretos abundan.

A lo largo de la historia se han documentado y se han hecho famosos muchos engaños, trucos, felonías, trampas, ardides, fraudes, timos, artimañas, etc. que se han inventado para engañar, al punto que muchas personas reales han pasado a la historia como grandes embaucadores, timadores, estafadores, ladrones, felones, pillos y otros calificativos. Para colmo de colmos, muchos de ellos se han ganado, además de fama, la admiración de muchos otros que han celebrado sus fechorías y han servido de modelo a seguir por otros engañadores de oficio.

El engaño se ha generalizado de tal manera que, no solo se ha convertido en disciplina de vida, sino que adquirió jerarquía académica, se estudia con profusión y mucha seriedad en universidades y “centros de saber”. ¿No me creen? ¡Créanme! Hay gente con títulos, diplomas, certificados y otros documentos que los certifican ante el mundo como engañadores, de lo cual se sienten orgullosos y lo exponen como gran logro ante los públicos que los admiran sin reserva alguna. Embusteros profesionales certificados profesionalmente con todo rigor.

El engaño produce resultados desde menores montos hasta cuantías de dimensiones colosales. Lo han revestido de ropajes que lo enaltecen y dignifican hasta lograr que los engañados se sientan felices, satisfechos y orgullosos de ser absoluta y totalmente pendejos y, de paso, hacen todo lo posible y hasta ruegan que los sigan desplumando.

El engaño está en todas partes y por todas partes. Lo encontramos a diario en todo el quehacer humano; desde la religión, la ciencia, la política, la economía, la industria, el comercio, la educación, las relaciones entre las naciones y mejor paramos la enumeración así que, tú, amigo lector, que seguramente llegues a creer que te estoy engañando, agrégale lo que quieras a la lista precedente.

Sé de antemano que muchos ya se aburrieron y dejaron de leer este bodrio. A esos los felicito, pero te digo a ti, que todavía sigues sufriendo esta aborrecible lectura que busquemos algunos ejemplos concretos. Bien, daré solo uno de los engaños universales, por cierto aceptado y también aplaudido, que mueve miles de miles de miles de millones en todo el mundo, impulsado por el más grande ejército de manipuladores, pillos, embaucadores, etc. de todas las partes imaginables.

No me digas que no lo has deducido aún. La pausa fue a propósito.

Sí aún no, ahí va. La tal llamada publicidad, propaganda, promoción, marketing, o el edulcorado calificativo que sea, una de las actividades más tramposas del mundo, sin restarle mérito (si se puede llamar así) a muchos banqueros, políticos, industriales, comerciantes y tanto otro bicho de uña incluyendo a los hombres mujeriegos y mujeres no sé cómo llamarlas que inventan cada truco, ardid, chanchullo, viveza, etc. para lograr sus deshonestos fines; deshonestos, inmorales, no éticos; sí, pero muy redituables.

La publicidad o como se le llame es perversa, malvada, pérfida, cínica, hipócrita, falaz, manipuladora y tramposa. Emplea descaradamente y sin empacho todos esos “atributos” para hacernos tragar todos sus EMBUSTES y es el más refinado engendro diabólico y perverso del capitalismo.

Son gigantescas las ruedas de molino que nos hacen tragar y nos preparan de tal forma que no solo las engullimos con gusto, sino que llegamos al extremo de anhelar tragarlas.

Continuará.

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!   

http://juanpedrotorres.blogspot.com

sábado, 18 de agosto de 2012

¿Por qué mienten?


Cuanto me gustaría que Dios me hubiese dotado de la capacidad para escribir con sentido humorístico y, así, darle a este escrito un carácter jocoso y no precisamente las características tragidramáticas (valga la palabra) que el tema tiene, porque me estaré refiriendo precisamente a la sempiterna tragedia que las oligarquías, o como las llamemos, – burguesía, plutocracia, explotadores, expoliadores, dictadores, tiranos, chupasangre, derechas, ultraderechas, retrógrados, etc. – les han causado a numerosos pueblos que definitivamente no terminan de aprender y unirse para liberarse para siempre de ese infernal yugo que, para colmo, cada día que pasa refina sus técnicas e instrumentos de manipulación y engaños para apretar más el dogal en el pescuezo de la humanidad.

Hay tragedias que terminan provocando hilaridad por el macabro chiste o humor negro que encierran. Digresión: ¿Por qué lo llamarán precisamente “negro”? ¿Racismo? Tal es el caso del recurrente engaño que los hombres mujeriegos le hacen a algunas mujeres para conquistarlas, utilizarlas, divertirse, satisfacer sus apetencias sexuales, chulearlas y, luego, desecharlas, lo que ha dado origen en muchas ocasiones a verdaderas tragedias con muertos incluidos. Ojo, también existe en contraparte la versión femenina de la llamada mujer fatal, la dominadora de hombres. ¿Qué daños no han causado los eternos explotadores a los pueblos?

 Al igual que los donjuanes con las mujeres, o las doñabárbaras con los hombres, las y los colman de maquilladas y edulcoradas promesas que, luego de obtener el poder, no cumplen y terminan haciendo algo muy diferente. La cadena comienza con la mentira y el engaño y los subsiguientes eslabones son el fraude, el robo y la masacre. Masacre real y masacre social. Cuando me refiero a “masacre real” hablo de muertos, muertos y más muertos, desaparecidos, lisiados o muertos vivos que engrosan el enorme caudal de los excluidos.

A lo largo de los siglos han ido perfeccionando sus métodos y técnicas, no solo para engañar sino para justificarse ante sus víctimas llegando a la tremenda aberración de hablar de bombardeos (con miles de muertos) humanitarios, de someter a la extrema pobreza con la manida excusa que es por el propio bien, con el estamos mal pero vamos bien, o como dicen los gitanos “porque te quiero te apórreo” (sic). Simón Bolívar acuño una frase lapidaria, nos han dominado más por la ignorancia que por la fuerza” y, desgraciadamente, los pueblos permanecen en la ignorancia que en muchos ostentosos casos no es superada por los diplomas universitarios expedidos por “prestigiosas” casas de estudio.

Tener el gobierno no significa tener el poder, por lo tanto, el pueblo debe decidirse y prepararse para tomar el poder y para ello escoger líderes dirigentes que lo oigan, que lo entiendan, que los tome en cuenta, que no los engañe ni les mienta, y para ello la única fórmula probada es escoger alguien que sea del pueblo, se parezca al pueblo, se sienta pueblo, le duela el pueblo, que no se venda, no se deje chantajear, ni claudique ante relamidos cantos de sirena. Esos dirigentes deben ser fieles a otra opinión del Libertador cuando afirmó (no tengo a mano la cita real) que “prefería las opiniones del pueblo a los consejos de los sabios” porque, entre otras razones, el pueblo “no puede ser seducido” y, está más que probado que esos “sabios” pueden y de hecho llegan a ser pasto del chantaje, el amedrentamiento, la compra-venta o, como también dijo Bolívar, la seducción. Esos sabios, a la hora de la verdad, anteponen sus intereses crematísticos a las más puras enseñanzas filosóficas, sociales, económicas e inclusive teológicas.

Los medios de comunicación escritos o audiovisuales son un instrumento más de las elites de poder que usan descarada e ilimitadamente para engañar, manipular, envilecer y aterrorizar a los pueblos. Así como crean casi superhombres que “salvarán al pueblo”, de igual manera crean más que demonios entre quienes se arriesgan, aunque sea, a señalarles sus crímenes. Y de esto abundan los ejemplos en el mundo, el viejo y el reciente que vivimos ahora.

Existimos algunos pocos que nos hemos quitado la venda y ahora comprendemos, al menos una pequeña parte, del secular engaño al cual nos sometieron y con solo un escaso conocimiento se han derrumbado estrepitosamente muchos de esos viejos ídolos con pies de barro y resto de algo peor.

Confieso sin rubor que estuve engañado durante mucho tiempo y creí en individuos mientras pudieron engañarnos, pero ellos mismos se encargaron con sus ejecutorias y con sus resultados a desengañarme, a escudriñar la verdad de sus acciones pasadas y a entender que hice el ridículo papel de mujer engañada, - en este caso de hombre engañado – luego vituperada y lanzada inmisericordemente al arroyo, como diría cualquier escritor cursi de guiones de telenovelas. Tipos arrogantes que se hacían “adorar”, como casi mesías que venían a redimir al pueblo, pulverizados por el conocimiento y colocados en su verdadero sitial de pichones de diablo.

No me pidan ejemplos concretos porque me daría asco repetir sus nombres; pero, ustedes tienen sus propios ejemplos y saben los nombres y las ejecutorias de muchos de ellos a quienes ustedes, – sí, ustedes mismos – repetitivamente, les dieron el voto y los hicieron llegar a sitiales de poder que luego usaron para despanzurrar a quienes los eligieron.

El tiempo cuando cada tantos años elegíamos entre embusteros venenosos quienes serían nuestros próximos torturadores o asesinos está llegando a su final en algunas partes. Busquemos esos faritos de luz, abramos los ojos y el entendimiento y comencemos a poner en duda lo que nos ha rodeado. Atrevámonos a descorrer el velo y encontraremos sorpresas macabras.

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!   
http://juanpedrotorres.blogspot.com

martes, 14 de agosto de 2012

No te complazco, amigo


Un inusitado amigo lector de estos escritos, de un para nosotros inusitado país por la lejanía geográfica –Lituania – a quien pedí permiso para usar su nombre públicamente pero rehusó, me escribe y me emplaza a que le hable sobre la actividad política menuda en Venezuela y, de alguna manera me da a entender que simpatiza con la oposición y casi me empuja a decir algo sobre su candidato.

Lo lamento amigo porque sería infiel a una autopromesa escrita el 15 de Marzo pasado que invito a releer en http://juanpedrotorres.blogspot.com/2012/03/el-retorno.html Eso por una parte y, otra, porque personalmente no tengo nada que decir, a menos que me refiera a lo que llaman propaganda negra - (¿Por qué negra? ¿Racismo?) - una repetidera automática, calichosa, de redundantes refritos de slogans, frases prefabricadas sin relación y sin contenido que nada dicen, que son mentiras aberrantes distorsionadoras de la realidad diseñadas para continuar engendrando odio entre los enfermos seguidores que, sin pensar, siguen ciegamente a quienes se llaman opositores y, de hecho, se oponen a troche y moche a todo cuanto haga el Gobierno Bolivariano, inclusive en el extraño caso que esas acciones los beneficie directamente como individuos, grupos o sectores.

En 2002, los psiquiatras definieron una rara y extraña enfermedad mental que aqueja a los simpatizantes mecánicos de la oposición llamada INFOFRENIA, un estado mental absolutamente distorsionante de la realidad real; enfermedad previa o concurrente con otra bastante desastrosa llamada DISOCIACIÓN PSICOTICA. Sí, querido amigo, los opositores en Venezuela, muy lamentablemente, no son personas sanas; tienen la mente totalmente enferma, pero lo peor es que también tienen el alma y o el espíritu irremisiblemente enfermos en camino a la putrefacción, sí acaso todavía quedan algunos raros ejemplares que no están completamente podridos. En definitiva, lo que tienen dentro de su cavidad encefálica no es de color gris, es ocre. Sé que suena muy duro, sé que es una declaración que muchos considerarán insultante, sé que una persona decente no debe decir ciertas cosas sobre nadie, pero me atrinchero en una verdad y en un deseo. En cuanto a la verdad me apoyo en el Gran José Gervasio Artigas quien dijo que “con la verdad ni ofendo ni temo” y; en cuento al deseo, es el mío y muy ferviente, que “ellos” oyendo o leyendo verdades duras les sirva de acicate, reaccionen y busquen el camino a su cura, a su salvación y puedan eventualmente volver al camino de la normalidad del cual no debieron nunca salir. Y también sé que no desviaron el curso de su vida por cuenta propia sino porque fueron inducidos (les lavaron el cerebro) por esos asquerosos e inmundos medios de comunicación que diseñó el imperio para someter mentalmente a los más débiles, para convertirlos en cipayos dóciles, en lamepatas incondicionales, en tontos útiles o inútiles, en seguidores inconscientes y otras caracterizaciones para que realicen automáticamente trabajos sucios aún en contra de su propia madre cuando a esos engendros de la naturaleza - los agentes del imperio - les resulte apropiado, conveniente y a tiempo.

Lo dicho anteriormente explica las razones por las cuales esos seres que, en cierta medida, merecen compasión a no ser por las consecuencias terribles de las daños que han causado. En desgraciados momentos para el país, la patria, la nación, han sido dañinos, han causado daños irreparables, no solo económicos sino morales y espirituales, han destrozado el patrimonio nacional, el colectivo y el personal de muchos. Hablan mal de “su” país en todas partes sin rubor y sin vergüenza y, no solo eso, se alían con enemigos externos para hacernos daño a todos. He llegado a la conclusión – y la he repetido en numerosas ocasiones – que esas “cosas” que traicionan la patria tienen cédula de identidad como venezolanos, que pueden haber nacido en Guaracaral de Abajo o en San Fermín de Perromojado, pero, ¡coño! No son venezolanos, se avergüenzan y, para colmo, intentan humillar y destruir al país y al resto de sus habitantes.

No amigo mío, perdóneme, no me puedo referir a la campaña politiquera que emplea la oposición para intentar engañar a la gente y para seguir aumentando la gravedad de la enfermedad de sus conmilitones. También lo lamento porque simplemente no tengo nada que decir. Es más, busco y busco y no encuentro nada serio y nada con algún sentido, nada que valga la pena repetir, nada que valga la pena destacar. Créame amigo, ellos no tienen nada que decir salvo el libreto que les escriben en Gringolandia por gente que no tiene la menor idea del país ni de su gente y, muchos menos de la gestión de la Revolución Bolivariana la cual tratan de negar, ocultar, desacreditar por todos los medios a nivel mundial. El imperio tiene y controla los medios por sí mismo o por medio de testaferros aún más asquerosos que ellos.

Tampoco quieren oír. Están ciegos y sordos. Independientemente de tantos esfuerzos que se hacen para que entiendan inclusive lo que personalmente les conviene, – créame amigo – se niegan de plano y rechazan todo cuanto se intente.

Para decir una última frase por ahora, el mismo candidato opositor no conoce al país, a su gente, sus costumbres y tradiciones. A veces me recuerda aquel perverso presidente boliviano que, nacido en Bolivia ni siquiera hablaba correctamente el castellano, no sabía nada de su tierra natal pero fue impuesto por el imperio para desgracia de los altiplánicos.

Sé positivamente que a estas alturas te estarás haciendo una pregunta que resulta lógica: ¿Por qué los soportamos y no nos liberamos de ellos?

También sé positivamente que la respuesta no la encuentra la mayoría de las personas que están fuera de Venezuela. Tampoco la entienden muchos de los de adentro y eso es lamentable y desilusionante. Pero te la daré de inmediato:

Es parte del alto precio que tenemos que pagar por estar haciendo LA PRIMERA REVOLUCIÓN PACIFICA EN LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD.

Sí querido amigo, siempre se ha entendido que revolución es acabar con todo y con todos y, sobre esas ruinas, construir lo que se ha de construir. Así ha sido siempre, así lo relatan los libros de historia. Lo que aquí ocurre en Venezuela es inédito, nunca se había intentado antes y por eso muy pocos lo entienden porque simplemente no les cabe en el cerebro. Trata de entender, amigo mío, que la nuestra es UNA REVOLUCIÓN BASADA EN EL AMOR Y EN LOS MÁS ELEVADOS VALORES HUMANOS, es una revolución enmarcada en los más altos valores incluyendo los del más puro cristianismo, el de Jesús y no en el de las cúpulas jerárquicas de las denominaciones cristianas y, a esos hermanos desviados les tenemos reservados algún lugar en nuestros corazones para cuando, más temprano que tarde, se regeneren en su propio beneficio y, lógicamente, no intentamos ni intentaremos jamás destruirlos aunque ellos si quieran e intenten destruirnos a nosotros.

En contrapartida, no me referiré a nosotros mismos, por fortuna muchos sí escriben y apelaré a uno en particular que puedes leer en  http://www.vtv.gob.ve/index.php/opinion/86135-yo-no-votare-por-chavez- Allí se mencionan sucintamente solo algunos pocos beneficios para el pueblo alcanzados hasta ahora por la Revolución Bolivariana porque la lista de logros reales en beneficio del pueblo es larguísima, y no exagero. Y si por casualidad eso no basta, no hay desperdicio en ningún escrito de http://manuelote.blogspot.com/

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

sábado, 11 de agosto de 2012

La Democracia Participativa


Ha sido una constante característica de la falsa democracia que los candidatos a gobernante ofrezcan a sus electores fabulosos planes y proyectos para obtener el voto ciudadano y, una vez electos, ponen en práctica lo que les da la gana; o sea, engañan y traicionan al pueblo.

También ha sido una constante que, cuando inesperadamente triunfa algún candidato progresista que sí intenta en alguna medida gobernar para el pueblo, rápidamente los grupos de poder fáctico, o dicho directamente, los poderosos ricos sospechan que sus mal habidos intereses crematísticos puedan ser ligeramente afectados, inmediatamente despliegan todas sus trampas y ardides para quitarse de encima a quien presienten como una amenaza. Los ejemplos concretos abundan y no entraré en detalles. Ustedes, caros lectores, los conocen de sobra y muy bien.

La consigna universal “pueblo unido jamás será vencido” es absolutamente cierta, pero lo difícil es concretar la unidad frente a sus opresores que, aun siendo pocos, siempre están indisolublemente unidos y su larga experiencia de dominio los ha llevado a perfeccionar todos los inmorales métodos posibles para continuar sojuzgando, explotando y expoliando los pueblos mediante el engaño, la traición y la muerte.

Se han dado pocas experiencias en el mundo de lograr la unión efectiva de, al menos, una parte mayoritaria del pueblo y, hasta ahora, las que han prevalecido han sido a la larga desvirtuadas, corrompidas, compradas, chantajeadas o sangrientamente destruidas; pero, así como los poderes fácticos han aprendido como imponerse, parece que algunos pueblos también han aprendido o están aprendiendo a defenderse.

Uno de esos métodos se está ya experimentando en mayor o menor grado en América Latina con características acopladas a cada realidad en particular, y me refiero específicamente a la DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Y PROTAGONICA.

La idea es que los ciudadanos participen activamente en las decisiones del estado y, a la vez, sean corresponsables de la efectividad de la obra de “su” gobierno. Inútil decir que no es anarquía sino participación de las comunidades organizadas en la toma de decisiones en asuntos que le competen y afectan en mayor o menor grado. ¿Quién conoce mejor las necesidades de una comunidad que sus propios miembros? ¿Quién pueden proponer las mejores soluciones? ¿Quiénes pueden llevar a cabo los proyectos con mayor eficiencia?

Y sobre los asuntos que atañen a la nación en general más allá del ámbito específico y localista de cada comunidad y, por supuesto, va también más allá de los limitados intereses de áreas geográficas menores, daré solo dos ejemplos concretos que ilustran palmariamente como se implementan los grandes asuntos dentro del maravilloso experimento de DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Y PROTAGÓNICA en la República Bolivariana de Venezuela.

La formación de las leyes. La iniciativa legislativa puede provenir del Poder Legislativo (Asamblea Nacional y Concejos Legislativos Regionales), de los Poderes Ejecutivo, Judicial, Ciudadano y Electoral o de la iniciativa popular. Para los caros amigos lectores de otras latitudes, en Venezuela hay cinco poderes, dos más que en los regímenes “democráticos” clásicos. Ninguna ley es aprobada sin el consentimiento previo de la población que la somete a las más variadas formas de discusión pública en foros, seminarios, talleres, asambleas de ciudadanos, etc., lo que se conoce como parlamentarismo de calle; y como se ve, el pueblo no delega su soberanía en los diputados electos a las Asambleas, éstos son apenas sus voceros. Si llega a ser aprobada una ley que no es del agrado de una buena porción de los habitantes, también existe el recurso constitucional del referéndum aprobatorio o abrogatorio.

El Plan de Gobierno. Los aspirantes a la Presidencia de la República elaboran los lineamientos generales de su propuesta de gobierno para el siguiente período constitucional y corresponde al pueblo darle forma y contenido. El candidato electo, el nuevo Presidente de la República lo someta a la Asamblea Nacional, cumpliendo así con un mandato constitucional, para que ésta lo convierta en ley según los procedimientos establecidos; o sea que, el pueblo elabora su propio plan de gobierno para cada período constitucional y, por supuesto, es legalmente de obligatorio cumplimiento. Esto ya se hizo exitosamente y se hará de nuevo con más experiencia en el próximo período que irá del 2013 al 2019. Como se puede observar, el plan de gobierno no es ni puede ser un plan caprichoso producto de la inventiva de candidato o presidente alguno y, en consecuencia, se cierran los caminos a la traición. Para cerrar, imposible que algún organismo supra nacional (FMI, Banco Mundial o cualquier potencia con pretensiones hegemónicas) pueda imponerse sobre la soberanía de un pueblo – valga la redundancia – soberano y libre.

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
http://juanpedrotorres.blogspot.com 

miércoles, 8 de agosto de 2012

La Democracia Representativa


Un viejo adagio dice que “quien hace la ley hace la trampa” y la experiencia, tristemente, lo confirma. Todas las leyes suelen ser redactadas en conciliábulos secretos en los bufetes de “prestigiosos” abogados y luego llevadas a las legislaturas por grupos de poder; éstos, a posteriori, mueven sus influencias o simplemente ordenan a sus acólitos políticos que las aprueben. De manera interesada dejan lagunas, vacíos, aspectos confusos sujetos a variadas opiniones e interpretaciones con el deliberado propósito de resolverlos después, cuando se presente la oportunidad, en los órganos jurisdiccionales y, - que casualidad – a favor de determinados grupos o personas generalmente influyentes y en detrimento de los débiles jurídicos, o lo que es lo mismo, vale decir, el pueblo.

Lo dicho en el párrafo precedente, lo sabemos todos porque así siempre ha sido, al punto que se ha convertido en una verdad de Perogrullo, que de tanto saberlo y repetirlo se ha convertido interesadamente en una gran estupidez que no merece ser considerada y, mucho menos, debatida.

Lo dicho es también, indudablemente, una de tantas aristas públicas que inciden directamente en la vida de los ciudadanos de a pié para su propio mal, y es producto de una trampa mayor que no es otra cosa que la mal llamada “Democracia Representativa” que no es en verdad ni lo uno ni lo otro. Es el gran ardid, es la gran falacia para edulcorarnos y perpetuar el dominio de los poderosos económicamente para sojuzgar a las grandes mayorías que siempre, en todo tiempo y lugar, han sido los únicos perdedores, los únicos perjudicados, los únicos explotados y expoliados, los únicos que sufren el impacto diario de la pobreza, de la miseria, la exclusión y todas las calamidades imaginables o no, sin esperanza alguna de redención.

Ha sido la eterna e interminable lucha histórica que ha girado interminablemente en la noria del tiempo. Ha sido el acicate y la fuente de todas las revoluciones que, luego, sufren la ofensiva contrarrevolucionaria que las desvirtúa, las compra, las pervierte, las destruye y atrás quedan en peor situación las esperanzas, sueños e ilusiones de los pueblos y, así, se completa el eterno y perverso círculo diabólico del nunca acabar una y otra vez.

Imposible e inútil negar que así ha sido la historia y los seres humanos ya deben haber aprendido a punta de patadas como romper ese demoníaco círculo y obtener de una buena vez, por todas y para siempre, su redención social y humana.

A muchos ya nos han obligado a concluir en la mejor definición del punto de partida.

Democracia Representativa consiste en elegir cada cierto tiempo entre mentirosos exactamente iguales, y con los mismos propósitos, quienes serán nuestros próximos torturadores y represores.

Esos mentirosos nos hablan de mundos futuros fabulosos y no más llegar al gobierno hacen exactamente lo contrario. Son los eternos traidores y embaucadores que “legalizan” sus desaguisados con nuestros votos, lo cual tampoco es rigurosamente cierto porque ellos elaboran los resultados de las elecciones a su propia conveniencia. Es la misma farsa de siempre. Después de todo, no importa como votemos porque el resultado viene siempre a ser el mismo porque la única opción que nos presentan es elegir entre carroñas igualmente putrefactas disfrazadas de ángeles perfumados.

Algunos pueblos han aprendido más rápido que otros y se han convertido en faros que alumbran el camino de los que han tardado más en reaccionar. La idea es sacudirse de ese yugo y liberarse de la tiranía de los grupos que, de hecho, pervierten y destruyen la humanidad y el planeta con tal de satisfacer sus egoístas intenciones y ambiciones.

Abraham Lincoln pronunció una sensacional sentencia que nunca jamás se ha puesto en práctica: Democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo. Lo tristemente cierto y comprobado sin grandes esfuerzos es que nunca, en ninguna parte, se ha instaurado un gobierno del pueblo porque quienes siempre han gobernado han sido grupos específicos; ni para el pueblo por la misma razón anterior y ellos han gobernado en su propio beneficio, el de ellos mismos; ni tampoco para el pueblo por la misma redundante razón.

¿Cómo hacer entonces para tener en un país un gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo?

¡Cuánto tiempo hemos tardado para obtener una respuesta obvia!

Que el pueblo mismo tome el poder, que no lo delegue, que ejerza su soberanía. El Derecho Divino antiguo sostenía que la soberanía venía de Dios y éste la delegaba en el monarca; el Derecho a secas dice que la soberanía radica y proviene del pueblo quien la delega en sus representantes. Ahí está una gran trampa, quizás la mayor. El pueblo no tiene que delegar nada y, al contrario, no renunciar jamás a su soberanía. Sería volver al punto de partida, al Derecho Divino, Vox Populi Vox Dei, la voz del pueblo es, sí amigos, la voz de Dios.

Que el pueblo tome el poder, ejerza el poder y use el poder para y por sí mismo y así tendrá para sí todos los beneficios. Por comparación, así como se habló de la dictadura del proletariado, hablaremos de la democracia del pueblo aunque decirlo constituya una redundancia. De ello se trata la DEMOCRACIA PARTICIPATIVA Y PROTAGONICA, en la cual el pueblo es el único protagonista activo, no renuncia a su soberanía y la ejerce por sí mismo.

En la democracia participativa y protagónica, es cierto, hay instituciones pero éstas no son excluyentes una vez constituidas. Por ejemplo, el pueblo no delega su soberanía en unos representantes para que hagan lo que les dé la gana una vez electos. No, ellos son solo voceros de las comunidades que los eligió y todo cuanto hagan, para que sea válido, debe ser refrendado por el pueblo mismo y todas las leyes aprobadas no podrán así ir jamás en contra de los intereses populares.

Continuará.

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
 http://juanpedrotorres.blogspot.com

sábado, 4 de agosto de 2012

El Gran Día


Cuando me enseñaron Historia de Venezuela siendo niño y luego adolescente, los programas de educación vigentes para esa época se limitaban a mencionarnos elencos de batallas y otros acontecimientos, fechas y nombres de algunos personajes inocultables. Muy poco dijeron los maestros, ni estaba escrito en los libros, nada sobre las causas, consecuencias y otras consideraciones. En el fondo, muy en el fondo, que incluso me atrevería a decir que de manera subliminal algunas veces, y otras de manera abierta y franca, que tales procesos educativos en su aspecto positivo era consecuencia directa de la inteligencia de la burguesía, de los llamados hombres ilustres, hombres de bien; hombres blancos, finos y ricachones.

Algunas veces me entretenía pensando en cosas obvias que no señalaban por ninguna parte y, entre ellas, recuerdo que me producía curiosidad saber de donde habían sacado recursos los patriotas para realizar todas esas proezas y campañas victoriosas o no. Cuales habían sido los orígenes de todos esos cuantiosos recursos utilizados para sostener varios frentes de guerra contra el entonces imperio más poderoso del planeta. Que esfuerzos habían hecho para crear y movilizar toda esa logística necesaria no solo en el campo estrictamente militar sino en el civil.

En primer lugar, todavía no he llegado a saber que se hizo entonces para convencer esos enormes contingentes humanos para que se incorporaran a la gran lucha que alcanzó la independencia de medio continente al cabo de catorce años de esfuerzos sobrehumanos, especialmente aquellos que se movilizaron desde el Caribe hasta el Potosí y más allá.

Mil preguntas hay todavía a las que no puedo encontrar respuestas. ¿Qué y cómo comían? ¿Quiénes producían y de qué maneras suministraban armas de todo tipo, municiones, guarniciones, avituallamiento, vestimenta, caballos, mulas, ganado para la alimentación, etc., etc.? ¿Y los recursos económicos y financieros, qué? ¿Y la atención médica a los heridos y otras víctimas? Pensemos no más en las enormes dificultades para mantenerse comunicados, lo cual ciertamente lograron a pesar de las distancias y muchísimos otros obstáculos.

No cabe duda que detrás de los ejércitos existió un enorme esfuerzo productivo y organizativo que hizo posible esos logros, además del esfuerzo de pacificación y gobernabilidad de los territorios que se iban arrebatando al imperio español. De esos héroes anónimos no sabemos nada. No está escrito. Tan solo hay pequeños fragmentos en su mayoría anecdóticos.

Los poetas han cantado loas a los vencedores, las mezquinas tradiciones localistas han creado héroes que realmente no lo fueron e incluso no existieron y, así, nos han contado hasta invenciones para hacernos creer en lo que realmente no fue. Alí Primera, el desaparecido (¿asesinado?) gran cantor del pueblo venezolano, nos enseña que a Bolívar le llevaban flores a su tumba todos los 17 de diciembre, no para homenajearlo ni rendirle honores sino para asegurarse que estaba “bien muerto”.

La rebelde y pobre colonia sin importancia que fue Venezuela soportó el mayor peso de la Guerra de Independencia suramericana. Allí la guerra duró trece años durante los cuales se libraron más de mil y tantos combates y batallas en tierra y en agua. Su población se redujo a la mitad y el territorio quedó devastado y aun así se formó Colombia, Colombia La Grande, creación de Bolívar que nació a orillas del Orinoco y un ramillete de repúblicas libres. A Venezuela le cabe la inconmensurable gloria de que la única vez que sus ejércitos salieron de sus fronteras fue a dar libertad a pueblos hermanos y no a sojuzgarlos.

¿Cómo pudo hacerlo?

Muchas de las respuestas a mis dudas y a mis interrogantes deben estar sepultadas en legajos de viejos documentos que han permanecido ocultos; sin embargo, después de muchos años, por fin, me ha llegado la clave del porque se obtuvieron esos inmarcesibles resultados. Obvio, Venezuela y Suramérica vivieron esos momentos estelares porque llegaron a ser entonces una REGION POTENCIA.

Ahora entiendo parte de las razones, - muchas de ellas deben permanecer también sepultadas en archivos ocultos – de la gran oposición y los despiadados ataques, abiertos o subvertidos, de las demás potencias de la época que se aterrorizaron; sí, se asustaron ante la veloz insurgencia de una nueva potencia que nacía a disputarles su hegemonía porque no les cabía en la mente que unos salvajes, supuestamente condenados por Dios a ser esclavos de uno o varios de ellos, se elevara a sitiales, también predestinados por Dios, para “civilizados”. Ahora se me aclara el panorama de la conformación de la Santa (más bien diabólica) Alianza, de la elevada perfidia del hoy decadente y venido a menos imperio británico (con minúsculas en señal de repudio y desprecio) y del incipiente y emergente imperio gringo (ídem) y su baboso destino manifiesto incoado en base a los antivalores más detestables.

Simón Bolívar murió frustrado y en una de sus históricas frases proféticas aseguró que “el gran día de la América del Sur no ha llegado”. Las características del tiempo histórico, que ahora vivimos a estas alturas del Siglo XXI, nos indican a las claras que si no cometemos los mismos errores históricos de entonces estamos en vías de convertirnos para siempre en REGION POTENCIA, el único camino posible para dar cumplimiento a otro deseo del Libertador, convertirnos ahora sí en el eje motriz del equilibrio del universo.

Adelante pues, trabajemos con optimismo, constancia y tesón en búsqueda de ese nuestro destino y hagamos llegar lo más pronto el gran día de Nuestra América.

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!