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jueves, 31 de enero de 2013

Un análisis con ojos europeos

Dedicado con especial afecto a mi amigo José Luís Forneo.

Este amigo, un Vallecano en Rumania como él mismo se denomina, escribe prolijamente en http://cuestionatelotodo.blogspot.com/ y montó un artículo muy interesante que recomiendo ampliamente, “Sobre la mafiosa oposición venezolana, la "revolución bolivariana" y la salud de Chavez”.

No esperen erróneamente. No lo voy a contradecir, no le voy a responder nada, no lo voy a criticar ni a corregir nada. Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que dice. Me preguntarán entonces, tal vez con ojos raros, que demonios intento entonces. Algo que pocos hacen: lo voy a complementar. ¿Y por qué? Pues, porque él ve el proceso venezolano desde lejos, con ojos europeos, basado en informaciones que le llegan y, como es lógico y natural, le faltan unos pequeños detallitos.

En días pasados me encontré casualmente con una pareja de turistas argentinos, “revolucionarios” ellos y lejanos admiradores de la Revolución Bolivariana y me dijeron algunas frases que me impactaron, las cuales comparto:

“HAY QUE VENIR A VENEZUELA PARA ENTENDER LO QUE AQUÍ PASA”

Y hablando puntualmente sobre casos específicos:

“HABÍAMOS VENIDO ANTES Y AHORA OBSERVAMOS MUCHOS CAMBIOS NOTABLES”

Algún ejemplo, les demandé.

“NOS SORPRENDE QUE NO HEMOS VISTO AL PRIMER INDIGENTE EN LAS CALLES NI A UN SOLO NIÑO PEDIGÜEÑO”

No me extenderé con otros detalles. A José Luís le falta venir a Venezuela donde será más que bienvenido y verificar algunas cositas que le diré ahora.

Los paisanos de la Patria Grande tienen razón en un elevadísimo porcentaje. “Casi” no se ven indigentes, mendicantes en las calles de las ciudades y pueblos de Venezuela desde que se implementó la Misión Negra Hipólita y otros programas sociales que han tenido la función de redimir a quienes vivían en pobreza o en la calle en la peor de las miserias, los más excluidos de los excluidos. Pero, desgraciadamente, todavía quedan algunos, los más duros o los descuidados, sobre todo en aquellos Estados o Municipios donde gobierna la oposición y no entraré en más detalles. Un pequeño dato estadístico, el índice de pobreza extrema ha bajado al 4,9% (Era del 29% antes de la Revolución y va para 0% pronto), pero hay otro detalle y es que quienes aún no han salido de ese pozo tenebroso de la miseria pueden comer, tienen acceso gratuito a la salud y, tanto ellos como sus hijos lo tienen a la educación, además de muchos otros beneficios sociales.

El Gobierno Revolucionario le ha dedicado grandes esfuerzos e inversión a esta bellísima tarea y ya hay ejemplos maravillosos de personas rescatadas quienes se han reencontrado con su familia alguna vez perdida, se han reincorporado a la sociedad y hoy en día son personas útiles a sí mismos y a los demás. El mismo Sr. Presidente dio personalmente el extraordinario ejemplo de contribuir al rescate de personas de la calle y queda el testimonio gráfico que ven inserto.



Esa imagen ilustra un conmovedor artículo que invito a leer en


A otra parte. A José Luís parece que le preocupara “el desabastecimiento de comida” creado, como es natural, por las cúpulas oligárquicas que dominan aún muchos medios de producción y distribución. Tranquilo amigo, lo han intentado muchas veces, intentaron otra vez recientemente y lograron cierto éxito MEDIATICO. Sí, mediático. Ahí tienen siempre gran éxito porque ellos controlan o son controlados por las grandes empresas transnacionales de la desinformación. Lo que hay que ver si vienes a Venezuela es que, como decimos coloquialmente, el pueblo no les para bolas. Es cierto que aún causan algún nerviosismo en muchas personas pero todo no pasa de ser un pote de humo y, además, la contraloría social y el gobierno descubren de inmediato donde tienen los alimentos acaparados y los ponen de inmediato a la disposición de todos bajo una figura denominada “ventas supervisadas”; eso sí, a los precios establecidos. Ellos aprovecharon para intentar su maniobra la inevitable escasez estacional inmediatamente después de Navidad. Muchas empresas abastecedoras se van de vacaciones hasta mediados de Enero, las ventas navideñas superaron en más del 40% los estimados más optimistas y agotaron las existencias almacenadas. Según lo declaró el presidente de la Asociación Nacional del Supermercados, el poder adquisitivo de la población “causó estragos en los inventarios”. Pero eso tiene otra lectura, la gente tiene ahora más dinero para gastar y que cada quien lo interprete a su manera. Ya todo pasó, la maniobra falló una vez más, el pueblo los derrotó como siempre lo hace en todas y cada una de esas batallas cotidianas. ¿Seguirán intentándolo? Seguro que sí, las órdenes provenientes del imperio, elaboradas en Miami y amplificadas en todos los medios nacionales e internacionales son ser implacables contra Chávez. Pero Chávez ya no es Chávez, Chávez es el pueblo y cada día tiene más sentido una frase en bocas del pueblo: YO SOY CHAVEZ. Por cierto, la frase y la actitud de quienes lo dicen también impactó a los turistas argentinos, perdón, compatriotas de la PATRIA GRANDE que nos visitaban.

José Luís cierra su artículo con una frase que podría tomarse como lapidaria. “Sin embargo, el antiimperialismo es un concepto hueco si detrás no hay una teoría socialista que busque que la soberanía esté en manos de los que trabajan y producen, y que estos sean los principales protagonistas del proceso revolucionario, tanto el origen como el fin de la práctica económica y política y de su proceso de emancipador (y hasta ahora la única teoría que sigue ofreciendo el camino, el método y las formas para ello sigue siendo, aunque el "socialismo del siglo XXI" y la "revolución bolivariana" lamentablemente hayan renunciado a él, el marxismo-leninismo).

José Luís, creo yo, ve las cosas del socialismo de la manera tradicional que algunos llaman “dogmática”, aunque no me atrevo a tanto. La Revolución Bolivariana si estudia y recibe influencia de Marx, Kant, Hegel, Lenin, pero también estudia y recibe influencia de muchos otros, tales como Antonio Gramsci, Itzvan Meszaros, Enrique Dussel, etc. Pero la fuente primigenia no viene de Europa ni de ninguna otra parte; viene de nosotros mismos, viene de Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora, lo que llamamos el “Arbol de las Tres Raíces”. También recibe influencia de las ideas de José Carlos Mariátegui, Augusto César Sandino, Fidel Castro, Ernesto “Ché” Guevara y muchos otros pensadores de nuestra Patria Grande.

Diría que es casi imposible para un europeo comprender esto porque probablemente (no es tu caso personal) nunca ha oído hablar ni remotamente sobre los personajes que nombré. Y para un “socialista europeo” debe sonar como anatema o blasfemia que también tenemos gran influencia de Jesús de Nazaret, algunos pensadores cristianos como Jacques Maritain, Teilhard de Chardin, Helder Cámara, Oscar Arnulfo Romero y muchos curas de la Teología de la Liberación.

Simón Rodríguez dijo algunas cosas muy interesantes. “Para tener una República es necesario formar primero a los republicanos”. “No debemos copiar ni calcar modelos extraños a nosotros mismos, debemos ser originales. Inventamos o erramos”.

Bolívar: “El sistema de gobierno más perfecto, es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social, y mayor suma de estabilidad política”. “…el principio fundamental de nuestro sistema, depende inmediata y exclusivamente de la igualdad establecida y practicada en Venezuela”.

Ezequiel Zamora: “Tierras y hombres libres, elecciones populares y horror a la oligarquía”.

Finalmente amigo, Hugo Chávez afirmó que ésta es una Revolución pacífica pero no desarmada. La Fuerza Armada Nacional es el pueblo en uniforme, no es para nada una casta o una élite; y la Constitución establece que la defensa nacional es responsabilidad de todos, de ahí que el pueblo organizado, o sea, “el poder popular” es periódicamente adiestrado y actúa en conjunto con los cuerpos armados regulares. Chávez no es Chávez, todos somos Chávez, Chávez es el pueblo.

¡Te esperamos!

VICTORIA Y PATRIA SOCIALISTA  -  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

jueves, 1 de noviembre de 2012

La pobreza

Existen numerosos libros, ensayos, folletos, tesis y toda clase de escritos sobre la pobreza. Las bibliotecas del mundo están llenas. Además, el tema es objeto de toda clase de discusiones a escala planetaria en foros, congresos, seminarios y cuanto aquelarre o borrachera colectiva se les ocurra. Sigo con frases cortas. Todo eso, lo hablado y lo escrito desde tiempo inmemorial y en cualquier lugar es pura entelequia. No sirve de nada ni para nada. Nunca ha servido ni servirá hasta que….

La pregunta obvia inmediata: ¿Hasta que qué?

Tratemos de comenzar desde el principio. ¿Quiénes hablan de la pobreza en el mundo? Los pobres solo hablan cuando se quejan azuzados por sus explotadores, expoliadores, torturadores y asesinos.

Respuesta estúpida: LOS RICOS.

Me pregunto yo ahora: ¿Qué carajo saben los ricos de la pobreza?

Si se quieren divertir, tal vez, y así lo espero, los remito a mi ridículo escrito que pueden leer en http://juanpedrotorres.blogspot.com/2012/10/perrarina-parte-iii.html#comment-form

Desglosemos el asunto. Los ricos, quienes nacieron ricos, jamás pueden ni siquiera imaginar que cosa es la pobreza. Imposible. Para conocer la pobreza hay que haber nacido pobre y haberla sentido en carne, hueso y espíritu. Por otra parte, quienes no nacieron tan pobres y haciendo alguna trampa elevaron su status, esos, esos no quieren saber nada de su condición pretérita. Es algo que los avergüenza e intentan olvidar por todos los medios, lo que los incapacita para siquiera pensar en el asunto y, mucho menos, para escribir.

Si alguien me corrige lo aceptaré con humildad; mas, sin embargo, afirmo categóricamente que ningún pobre ha escrito jamás ningún libro ni nada sobre ese tema ni sobre ningún otro.

Imagino que muchos lectores en este mismo momento que van leyendo este escrito estarán pensando en enrostrarme alguna de las numerosísimas estadísticas, números, gráficos, curvas, líneas rectas o torcidas, además de sesudísimos doctos análisis redactados por especialistas, PhD, Magisters (perdonen, no sé el plural en latín y no lo voy a buscar para echármela de erudito y, si acerté fue por mera casualidad), cerebritos o cerebrotes de todo tipo. Pues, también afirmo categóricamente que nada de eso sirve para nada ni explica nada.

He perdido tiempo comparando como miden la pobreza en diversos países, incluido el mío,  además de los complicadísimos métodos propuestos por el FMI, el Banco Mundial, la sociedad de yo no sé qué y sopotocientas entidades más y también concluyo que nada de eso mide nada ni llega a ninguna conclusión plausible. ¿Por qué? Buena pregunta. Porque esa gente no tiene ni la más remota idea de lo que quiere medir y, al no tenerla, todos los parámetros, baremos, coeficientes, índices, relaciones, ecuaciones, series, matrices o el método matemático que sea, como tampoco ninguno estadístico (distribución normal o anormal, estocástica, pi, tsi, pin, pan, pun, media, promedio, varianza, covarianza o lo que inventen) no medirá nada porque parten generalmente de cosas absolutamente inexistentes y, por lo tanto, mutatis mutandi, llegarán a conclusiones inexistentes en el sentido de que no miden nada real. A esos altos burócratas o contratados solo les interesa justificar de alguna manera los a veces elevadísimos salarios o emolumentos que perciben y, a otros también, el reconocimiento de sus pares que les conferirán diplomas, medallas, premios y distinciones con las que adornarán bolsillos, cuentas bancarias, paredes y ridiculum vitae, of course. Ah, olvidaba, también las impepinables “jartazones” de comida y aguardiente.

Ninguno de los métodos de medición empleados mide nada. Tomemos un ejemplo. El nivel de pobreza basado en el ingreso. Ese es un invento de las transnacionales que “globalizan” los precios pero no los salarios de miseria que perciben los trabajadores de todo el mundo. De esa manera crean un precio único universal, bien caro por cierto, y se benefician elevadísimamente. Pregunta ridícula: ¿por qué no globalizan los salarios, pero nivelándolos por arriba y no por debajo? Nadie me lo ha dicho pero imagino la respuesta: miiiiiiiiii… La seña digital ya saben ustedes cual sería con el dedo medio en alto.

Continúo. Imaginemos dos sociedades donde el salario mínimo es exactamente igual. En una existen SERVICIOS SOCIALES: salud, educación, alimentación, vivienda, recreación, etc. gratis o subsidiados. En la otra no. Oficialmente ambos salarios mínimos son iguales; pero, ¿Cuál es en realidad más alto?

La canasta básica. Otra falacia. Otra entelequia. Otro invento. No se pueden universalizar los elementos que componen la llamada canasta básica. Cada país o región tiene la suya. Algunas tienen algún parecido. Otras, nada en absoluto. Los remito de nuevo a mi artículo arriba señalado. De manera tal, que no habiendo universalidad, linearidad, equivalencia o como diga cualquier “experto”, resulta pues imposible hacer generalizaciones. No existe posibilidad de extrapolación alguna.

Queda el tema del cómo salir de la pobreza. Los ricos no lo saben ni les interesa. Ellos no quieren, aspiran o desean erradicarla. Simplemente su misma genética lo rechaza, así que, de plano, olvidemos y no tomemos en cuenta las babosadas que digan. Ni siquiera continuaré.

Los únicos que podrían salir eventualmente de la pobreza son los mismos pobres y nadie más. Todo lo que ellos requieren es PODER para derrotarla y ya inventarán sus propios métodos, sin copiar ni calcar a nadie porque cada núcleo social tiene sus propias e intransferibles características. Ellos realmente no necesitan consejos de “expertos” porque, para empezar, los expertos no saben que proponer porque sencillamente NO conocen el problema. Los mismos pobres si lo saben y solo ellos podrían proponer SUS propias soluciones.

Que nuestras sociedades den ese poder a los pobres y ellos resolverán sus problemas. La gran pregunta estúpida que queda por hacer es: ¿están las sociedades dispuestas a darlo?

Creo que la respuesta es ¡no! Si eso es así, entonces, QUE LOS POBRES HAGAN SU REVOLUCION Y TOMEN EL PODER, NO ESPEREN NADA DE NADIE, RESUELVAN ELLOS SUS PROPIOS PROBLEMAS Y DE PASO SALVEN AL MUNDO. Ya hay exitosas experiencias “en pleno desarrollo” (frase copiada de Walter Martínez, del programa Dossier)

Todo cuanto se hable es una cortina de humo para distraer la atención.

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

domingo, 29 de julio de 2012

La mentira y la traición


Hace años leí un librito francés, en mi criterio bastante malo tanto por su contenido como por su escritura, que me produjo horror y, hasta la fecha no he podido olvidar la desagradable impresión que me provocó su lectura. Creo que su título era “Elogio a la Traición” y en su desarrollo se explicaba la conveniencia de mentir y, eventualmente, traicionar para alcanzar fines de naturaleza política.En cierta manera era algo peor y más inmoral que el postulado maquiavélico que “el fin justifica los medios”.

Gracias a mis padres, por el contrario, siempre he creído firmemente que la mejor trampa que podemos hacer en la vida es ser veraces y honestos. Tarde o temprano lograremos nuestros propósitos manteniéndonos en el campo de la ética y lo mejor es que nadie podrá enrostrarnos nada.

En esta época se suceden sacudones políticos en toda América y podemos conocer muchos aspectos del pasado hasta ahora ocultos de gobiernos, personajes y eventos de nuestras repúblicas.

Volviendo al librito, en él se sostiene la peregrina tesis que es necesario y conveniente mentir para tener éxito en política, que es necesario al menos ocultar las verdaderas intenciones porque, de lo contrario, se perderían muchos votos y adhesiones. Inútil decir que a la mentira generalmente le sigue la traición.

Hacer promesas falsas y ofrecer un programa de gobierno y, luego, al obtener el poder poner otro diferente en práctica es precisamente eso, una mentira, un fraude, un engaño, una traición y, por desgracia, ese parece ser el denominador común de la mayoría de los políticos y de los gobiernos latinoamericanos (y de muchísimas otras partes también, los ejemplos concretos abundan) a lo largos de los últimos siglos.

Resalto el honor del periodista venezolano mártir Fabricio Ojeda, asesinado en 1961 por el gobierno títere del imperio yanqui, quien en una de sus brillantes artículos confiesa que fue introducido al mundo de la política de la mano del líder “revolucionario” Jóvito Villalba de “destacada” actuación como miembro de la llamada Generación del 28.

Como si lo hubiera leído hoy mismo, recuerdo que él escribió que un día le preguntó al “líder” las razones por las cuales no se le decía claramente al pueblo que ellos eran revolucionarios, antiimperialistas, que pretendían confrontar los poderes fácticos; en fin, trabajar por y para el pueblo.

Fabricio Ojeda se apartó de esa organización, tomó un fusil y se fue a la guerrilla armada después de un emotivo, encendido y valiente discurso de renuncia a su condición de Diputado al Congreso Nacional. Posteriormente apresado y encarcelado, fue vilmente asesinado por los esbirros del régimen adeco de la época. Naturalmente, los voceros de ese asqueroso gobierno intentaron engañar a la opinión pública diciendo que se trataba de un suicidio.

La respuesta tajante de Villalba fue  que ellos no podían hacer eso porque se enfrentarían de inmediato a la burguesía oligárquica. Específicamente, le dijo que los políticos no debían nunca descubrir sus verdaderos planes e intenciones y que, en todo caso, los pondrían en práctica  al llegar al gobierno, eso sí, con “con mucho tacto” tratando de no herir susceptibilidades. En otras palabras, la difícil tarea de nadar en aguas turbulentas y simultáneamente cuidar la ropa.

Pero, por desgracia para todos nosotros, todo funcionó de manera opuesta; es decir, siempre se han ofrecido villas y castillos a los pueblos y después, al tomar el poder, pactar con los sempiternos enemigos del pueblo, valga decir, las más rancias oligarquías explotadoras lacayas del imperio de turno.

Vuelvo a decir que la mejor trampa es la honestidad. Hoy lo podemos comprobar. Existen ya en Nuestra América gobiernos orientados a la redención de los pueblos y logran creciente apoyo popular hablando claro, explicando sin ambages su orientación y luchando de frente contra los enemigos tradicionales. Se cometen errores. Sí. ¿Qué ser humano no los comete? Pero hay hombría y bravura para aceptar responsabilidades y rectificar.

Lo anterior y mucho más gusta a los pueblos y apoyamos gobiernos conducidos por hombres honestos, responsables y veraces. Los viejos carcamales los odian e intentan destruirlos.

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS! 

sábado, 19 de noviembre de 2011

Se los advertí


El sistema que ha prevalecido históricamente ha empleado un método contra los pueblos que no ha evolucionado mucho, ha permanecido casi inalterado. Ese método ha  sido aplicado en todo el mundo desde la invención del capitalismo, y solo para recordárselos, mencionaré brevemente unos pocos de sus “logros heroicos”.

Es probable que recuerden de sus clases de historia y literatura que los primeros explotados “modernos”, sobre los que existe documentación, fueron los europeos pobres, espléndidamente narrado por el inglés Charles Dickens y el francés Victor Hugo, entre otros autores famosos. Después, cuando ya los europeos pobres habían sido desangrados casi hasta morir, le tocó el turno a los africanos quienes sufrieron su parte a los largo de siglos. Luego, en una cadena de acontecimientos sangrientos que avergüenzan, le tocó su parte a China, India, Latinoamérica y casi todos los países del llamado tercer mundo que fueron abusivamente explotados, saqueados y dejados en la indigencia.

Ahora les toca a ustedes tragar la misma medicina de la que sabemos bastante. Sí, sabemos mucho y podemos enseñarles como sacudírsela. Lo aprendimos bien a carajazo limpio y no nos han reprobado nunca.

El capitalismo engaña, extorsiona, chupa y exprime todo lo que puede medido en términos de recursos naturales, humanos, financieros, monetarios y otros. Y sépanlo, manténganse callados y mejor sonrían porque de lo contrario, como se los advertí anteriormente, la reacción será la más criminal y brutal represión. A ellos no les importa cuantos heridos, aporreados o muertos haya; simplemente destruyen sin piedad el menor síntoma de inconformidad. Y a propósito digo “inconformidad” porque no quiero mencionar la palabra “rebelión” todavía.

Ellos han tenido suficiente tiempo a lo largo de los siglos para desarrollar un complicado sistema que funciona totalmente en beneficio de sus intereses. Lo bancario, financiero, económico, político, social, cultural y otros aspectos están interrelacionados de tal manera que es casi imposible atacarlos individualmente, porque son partes de un complicado tejido en que se respaldan y entre apoyan el uno a los otros, lo que les confiere algo cercano a la invulnerabilidad.

Solo por mencionar un aspecto, el sistema bancario extrae dinero y riqueza de los bolsillos y alcancías de la gente. Los banqueros no ponen ni uno de sus sucios centavos. Pero, ¿qué hacen con nuestro dinero? Fácil, se lo prestan a ellos mismos y nunca a sus verdaderos dueños. Ahora, imaginen un fenómeno que se repite con frecuencia, un banco le presta a una de sus empresas, sus directores se roban el dinero y la empresa va a la “quiebra”. Si fuera una solo empresa no habría mayores consecuencias; pero, piénsenlo en términos de muchas empresas grandes. El o los bancos oficialmente colapsan, pero la lectura debe ser que los directores bancarios artificialmente crearon una situación anómala para robarse el dinero depositado por la gente común. El resultado final es que el pueblo es defraudado, rapiñado y exprimido y los banqueros se han hecho más y más ricos. Pero, encima de eso, los banqueros van al gobierno que controlan y les piden dinero (rescate). Y no contentos todavía, van a los medios que también controlan, dan explicaciones incomprensibles y convencen a los robados que se queden quietos y en paz.

Si la gente se llega a molestar y protesta, ya saben lo que automáticamente sucede. Los políticos que ellos controlan ordenan represión total. El resultado final es que el pueblo no solo es exprimido sino que, además, también es aporreado, herido, muerto, desaparecido o encarcelado.

Vayan a la Fuentes, investiguen y averigüen lo que le sucedió a las generaciones anteriores, muchos de cuyos miembros están perdidos, desaparecidos o muertos. En el mejor de los casos, más pobres que antes.

¿La solución? Olvídense de los políticos tradicionales. Ellos piden tu voto para candidatos que ellos mismos escogen, no los tuyos, y después imponen su dictadura disfrazada. El sistema bipartidista es una falacia y lo sabemos bien porque lo hemos sufrido durante mucho tiempo.

Olvídense de los políticos tradicionales y tomen el poder ustedes mismos para ustedes mismos. Redacten sus propias leyes según sus intereses y según sus sueños.

Ha llegado el momento de no esperar nada de los demás sino de ustedes mismos.

¿Es difícil o irreal? No, no lo es. Aunque la solución sea difícil, se presenten muchos problemas que resolver y tome tiempo encontrar soluciones, estamos haciéndolo aún en contra de fuerzas diabólicas que quieren destruir nuestros logros y a nosotros mismos. El enemigo es lo más poderoso del mundo, viejos y nuevos imperios, corporaciones transnacionales, el sistema bancario y financiero mundial; y lo peor, los enemigos internos, quintacolumnistas, traidores, lacayos y cipayos.

Nunca olviden que son el 99% y muchos más que ellos. Ellos están extraordinariamente organizados y ustedes no. Únanse y organícense; el cielo debe ser el límite. Les deseamos de corazón la mejor de las suertes. Ofrecemos nuestra solidaridad, apoyo moral y orientación en caso que lo consideren necesario.

A ese movimiento que se ha regado por el mundo, en castellano lo llamamos de los “Indignados”. Parece que en inglés no hay una palabra exacta que la traduzca. Indignado (en singular) significa alguien cuya dignidad haya sido pisoteada. Pues bien, este es el caso de ustedes. Despierten y oblíguenlos para siempre a no pisotearlos más.


PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Más sobre la izquierda


En honor a la verdad, en ningún momento pensé que mi anterior escrito - ¿Izquierda? – fuera a provocar tan variadas reacciones en diversas partes. De hecho, he recibido unos cuantos correos al respecto; pero, mayor ha sido mi sorpresa saber que en esas partes ha ocurrido un fenómeno de alguna manera similar al por mi descrito sobre la particular situación en Venezuela. El denominador común de la mayoría de los correos mencionados me pide una ampliación a los conceptos emitidos. Bien, trataré de complacerlos pero no haré análisis estadísticos o históricos con profusión de datos, sino que lo haré de manera general.

Desde que fui tomando conciencia de los fenómenos políticos en Venezuela, por alguna recóndita razón siempre desconfié a priori de los llamados izquierdistas porque no les veía sustancia ni me parecían sinceros sus planteamientos. En primer lugar, la gran mayoría se rasgaba las vestiduras proclamando y anunciando el advenimiento de la revolución que reivindicaría la especie humana de las garras de la oligarquía  capitalista., imperialista, explotadora, chupa sangre, etc. Pero nunca los vi acometer ninguna acción práctica en esa dirección. El partido Acción Democrática, que por cierto dominó la escena política venezolana más de medio siglo, se anunciaba en sus inicios como el partido del pueblo, su lema Pan, Tierra y Trabajo y su símbolo Juan Bimba  con un bollito de pan en el bolsillo. También se autoproclamaban como socialistas. Pasado cierto tiempo olvidaron a uno y otro.

Para mis lectores de otras latitudes explico. Juan Bimba se intentó imponer como la  representación gráfica del proletario venezolano, un muñequito con sombrero de cogollo que calzaba alpargatas y vestía liquiliqui, que era una típica vestimenta de la Venezuela pobre del Siglo XIX y buena parte del XX. Hoy en día es raro ver un venezolano con esa vestimenta y ha quedado relegada a representaciones folklóricas.

Leer los postulados teóricos adecos era emocionante. Nacionalismo por todas partes tal vez tomado del PRI mexicano y del APRA peruano. Sin embargo, cuando fueron gobierno; primero en 1945 después dar un golpe de estado al democrático régimen del General Isaías Medina Angarita; y luego, después de la rebelión popular que derrocó la tiranía de Marcos Pérez Jiménez, sus actuaciones fueron diametralmente opuestas a sus propios postulados y entregaron el país en bandeja de plata a la oligarquía criolla vasalla de las transnacionales imperiales. Dicho contradicho por hechos.

Muchos de sus propios copartidarios se desencantaron con esas actuaciones, sobretodo la brutal represión contra todos sus adversarios que también se hacían llamar de izquierda, y formaron tienda aparte. Uno de sus desprendimientos formó el MIR, Movimiento de Izquierda Revolucionaria, del cual salieron muchos de sus cuadros a integrar la lucha armada. Otro desprendimiento fue el MEP, Movimiento Electoral del Pueblo.

No diré nada de los Comunistas que también se escindieron en varios toletes. El denominador común de todos los políticos venezolanos fue que todos, sí, no se asombren, todos sin excepción se autonombraban revolucionarios, progresistas, anti todo, y de IZQUIERDA. Nadie jamás fue sincero y nunca mencionó la palabra centro y mucho menos derecha. Era como una especie de maldición aceptar la realidad que luego demostraron fehacientemente con hechos concretos. Aquí todo el mundo proclamó a los cuatro vientos su condición de revolucionario, socialista de izquierda. Ser de otro signo era algo así como una mácula tenebrosa.

Sin embargo, apenas tuvieron oportunidad persiguieron, encarcelaron, torturaron, asesinaron, desaparecieron o, cuando menos, destruyeron moralmente a cuanto comunista o parecido le echaron garra y, también a todos los demás que cansados de sus antiguos correligionarios se fueron a luchar contra ellos.

Ya lo dije antes, los izquierdistas connotados, los más visibles, los que chillaban más que cochino en motocicleta, se refugiaron en tascas y restoranes de lujo a jartase y a bebé caña. Hicieron de su izquierdismo un negocio rentable que tiene forzosamente que haber sido financiado por la derecha. Esto último se comprueba en el hecho incontrastable de que aparentemente cada uno halaba por su lado y jamás se pusieron de acuerdo para unificar sus “luchas” contra el “enemigo común”. El negocio se basaba en ser marxista, maoísta, trotskysta, hochiminista, lumumbista, nasserista, y que sé yo cuantos istas más. Si iban a elecciones no agarraban voto alguno. Ni su propia familia votaba por ellos y de esa forma se consolidaba el dominio de la extrema derecha siguiendo los designios de las transnacionales y del imperio.

Entre esos dinosaurios de la política y la Revolución Bolivariana no existe vínculo alguno posible. Ellos se volvieron sus enemigos irreconciliables y la gran mayoría se cuadró sin escrúpulo ni disimulo alguno con la extrema derecha, la que ahora defienden a capa, espada, alma, vida y sombrero.

Si alguien me pide razones, especulando un poco le diría que se les acabó el negocio. Ya no medran en instituciones “culturales” del estado, ya no cobran subsidios, canonjías, dádivas; no tienen contratos oficiales en sus agencias de publicidad ni se les subvencionan o patrocinan libros, folletos, revistas y mejor paremos de contar. En los últimos tiempos, como siempre, continúan jartándose y tragando caña, pero a costa de sus nuevos amos, la extrema derecha oligárquica lacaya del imperio que bastante dinero recibe de la NED, USAID, CIA, fundaciones, organizaciones, grupos y bandas criminales con sello made in USA.

Lo curioso del caso es que esta animadversión no proviene solo de los izquierdistas vernáculos. No. Viene también de los supuestos izquierdistas de muchos países.

¿Por qué se ve entonces el triste espectáculo que presenta tanto izquierdista como enemigo de la Revolución Bolivariana a nivel mundial?

Yo no lo sé a ciencia cierta, pero tengo todo el derecho de mundo a imaginar. Me gustaría leer sus opiniones. Gracias.


PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!  

sábado, 12 de noviembre de 2011

¿Izquierda?


Dedicado son especial afecto a un amigo argentino, adicto a estos escritos. Che, vos sabés quien sos.

Confieso sin ánimos de auto alabanza que, por suerte o por desgracia, empecé a tener conciencia política desde muy joven. Luego tuve la suerte de enterarme poco a poco sobre las diferentes teorías y corrientes de las que han escrito tantos autores. También confieso sin tener por que avergonzarme que tuve que leer El Capital tres veces, que parcialmente lo he repasado varias veces, y todavía casi no lo entiendo; como tampoco he logrado entender jamás a todos esos que se hacen llamar de izquierda. Y antes de que empiecen a elucubrar sobre lo que digo o quiero decir, les aclaro que no me referiré a TODOS, sino solo a unos pocos, a un grupo relativamente pequeño quienes estuvieron tradicionalmente entre los más publicitados.

Las primeras explicaciones sobre el origen del vocablo se basaban en cierta ubicación que ciertos individuos ocupaban en ciertos recintos. Bueno, ¿y aquellos que permanentemente están cambiando de ubicación, qué calificativo les doy?

Me hago la anterior pregunta porque tipos que se declaraban a sí mismos furibundos izquierdistas, dentro o fuera de asambleas, aquelarres o como se les llamara, de repente los veía ocupando lugares asombrosamente distintos; y no me refiero a la ubicación física, sino a los planteamientos y a sus expresiones, opiniones y actuaciones en el terreno de la política.

Pero lo que siempre me llamó más la atención fue el gran divorcio entre lo que decían o dicen y lo que hacían o hacen.

La gran mayoría de izquierdistas se limitaban a hablar, a elucubrar teorías, a formular planes pero nunca hacían nada para ponerlos en práctica; sin embargo, invariablemente, criticaban con acritud lo que sí hacían otros. Y yo, inocentemente me preguntaba, y me sigo preguntando, sobre el enorme impedimento que siempre tuvieron ellos que los frenaba para acometer algo. Nadie me dio jamás una respuesta coherente. Incoherente tampoco.

Hubo cierto tiempo cuando conversaba ocasionalmente con emigrados españoles, republicanos y franquistas juntos, y el tema, naturalmente, la Guerra Civil Española. Al principio no sabía de que se trataba, pero después me explicaron el término “estrategas de café”, partidarios de ambos, que al amparo de un lugar seguro, lejos de bombardeos y combates, con toda la comodidad y tiempo disponible en compañía de un sabroso café y varios periódicos, despotricaban contra los comandantes militares por no haber hecho esto o lo otro para así lograr resultados conducentes a triunfos más exultantes.

En los eventos deportivos venezolanos existen también equivalentes a esos estrategas de café: lo managers o técnicos de tribuna. Nunca están de acuerdo con quienes dirigen los equipos. Si algo les resulta bueno, podría haber sido mejor; si es al contrario, pudo haber sido bueno. Nunca jamás están satisfechos. Lo sorprendente es que ninguno de ellas jamás ha agarrado un bate, un guante o una pelota; jamás ha pateado un balón, ni lo ha lanzado a una cesta; tampoco se ha caído a puños con otro, etc., etc.

Pues bien, los izquierdistas siempre se me han parecido mucho a los estrategas de café de la Guerra Civil Española y a los managers o técnicos de tribuna del deporte venezolano. Conociendo partes del mundo, me he enterado que en otras partes todo es más o menos igual; tanto en lo que atañe a los eventos deportivos como a los izquierdistas. La diferencia de éstos con los anteriores es el lugar preferido de sus desempeños. Me explico. Los izquierdistas no van a cafés baratos ni a eventos deportivos. No. Ellos son habitués de tascas y restoranes de lujo, se hartan opíparamente y liban finas bebidas espirituosas.

Llegué a una tal vez absurda conclusión. Quienes históricamente se titularon a sí mismos con el remoquete de izquierdistas, lo hicieron por negocio e hicieron de esa “actividad” su modus vivendi.

Al comienzo de la lucha, y luego durante su largo desarrollo, ninguno cogió monte. Permanecieron firmes en sus puestos de lucha: tascas y restoranes. Si me preguntan de donde sacaban dinero para sobrevivir, les diré que su trabajo era ese precisamente, SER DE IZQUIERDA. Ese oficio era ciertamente muy lucrativo.

Todos ellos vestían impecablemente de acuerdo al último alarido de la moda, conducían autos lujosos de último modelo, viajaban en primera clase por el mundo a toda clase de aquelarres, se hospedaban en hoteles 5 estrellas, comían, comían, comían, bebían, bebían, bebían. De otros gustos no diré nada, los había de todo tipo y orden.

Bueno, - me dirán – pero, realmente, ¿qué hacían para justificarse?

Respuesta: varias actividades, que, según ellos, requieren enorme sacrificio y esfuerzo mental. Repito, mental. Sí, pero, ¿Cuáles? Sencillo: hablar. Dar clases, foros, talleres, conferencias, etcéteras sobre las teorías de izquierda. También escribían libros y artículos en revistas. Naturalmente sobre teorías de izquierda. Algunos llegaron a ocupar cargos burocráticos muy bien remunerados en instituciones supuestamente “culturales” – increíble – patrocinadas por gobiernos de derecha.

Cualquiera me diría ahora que en estos tiempos no se les ve por ninguna parte. Tienen razón en parte. Llegó el Comandante y mandó a parar como dice la canción cubana. Se ven menos, pero sí se ven. Lo que ocurre es que se transmutaron. Ahora son abiertamente de derecha o de extrema derecha. ¿Cómo? Sí. Como solo saben quejarse y criticar; pues, critican a la revolución y se quejan amargamente de ella y sus resultados. No sé por que, pero me huele que los patrones, los paganini, siguen siendo los mismos.

Otro día, tal vez les dé mis teorías que explican las razones de su no incorporación a la Revolución Bolivariana, Socialista, Humanista, Antiimperialista.


PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!