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martes, 15 de marzo de 2016

Pueblo pequeño productivo

Nací en un pueblo pequeño y recuerdo fielmente que mi pueblo era autónomo en muchos aspectos en cuanto a las necesidades elementales de los pobladores. La carne vacuna y la leche, así como la porcina, caprina y de aves era surtida por sus propios habitantes, bien porque en los solares de las casas se criaban gallinas que producían huevos y pollos, cerdos y otros animales o porque había producción en los campos cercanos. Igual ocurría con frutas, hortalizas y verduras en general y no hablemos de granos, cereales y otros rubros porque la situación era igual. En lo que respecta a productos agro-industriales, en las afueras del pueblo había haciendas de caña y el papelón era abundante. Basicamente, lo único que se traía de otras partes era la sal y alguna que otra excentricidad.

Parte de mis recuerdos infantiles eran los arreos de burros o mulas provenientes de las campos de la periferia con sus cargamentos para surtir el llamado Mercado Municipal y las pulperías. Todo cuanto se comía o bebía era 100% natural. Del pan ni hablar, muchas casas tenían su horno redondo de barro, a leña, en el cual se hacían también muchas granjerías y para la ocasiones especiales las famosas y deliciosas cabezas de cochino horneadas.

Luego vino una especie de maldición. Llegaron las bebidas carbonatadas, los enlatados y una serie de productos que llamaré exóticos. Pero esa maldición trajo aparejada la implantación de una rara cultura que inducía al desprecio de lo campesino, a las labores del campo y sus productos. Lo chic era consumir comida chatarra importada y cuanto más exótico el incomprensible nombre, mejor

La autonomía del pueblo no era solo en lo alimentario. La ropa era elaborada por las costureras y sastres del pueblo, los zapatos y alpargatas igual. En definitiva, había una economía local productiva y la dependencia respecto a otros lugares era ínfima. Que recuerde, jamás hubo crisis de abastecimiento de ningún rubro.

Los sociólogos y los antropólogos tendrán explicaciones sobre este terrible cambio cultural que acabó con la autonomía de, me atrevo a decirlo, todos los pueblos pequeños del país. Ahora se depende de las grandes agro-industrias que están practicamente centralizadas en zonas muy específicas y particulares del país. Igual pasa con la ropa, el calzado y otros artículos necesarios para la vida diaria, lo que quiere decir que estamos en manos, a merced, de lo que decidan unos pocos empresarios quienes ultimamente nos acogotan con sus prácticas malsanas. Y peor aún, muchos de estos mal llamados empresarios cerraron o redujeron al mínimo su producción, se dedicaron a importar toda suerte de cachivaches lo que, obviamente, nos hace dependientes de otros países. Me parece un exabrupto que cosas tan sencillas como un peine, unos caramelos o un par de calcetines tenga que importarse de lugares tan distantes como la mismísima China.

Es hora que intentemos, al menos, darnos cuenta, percatarnos de nuestra terrible involución disfrazada de adelanto y progreso. No digo que volvamos exactamente al esquema al cual me he referido antes; pero, sí estudiar como vivíamos antes y extraer de esas vivencias lo positivo que había y adaptarlo a nuestra nueva realidad y, de paso, creo imperativo dar pasos firmes hacia muchos núcleos en todo el país de pequeños pueblos con la mayor autonomía productiva posible, con economías locales sustentables que satisfagan muchas de las necesidades elementales de sus pobladores.

Insisto en hablar del tema de la alienación cultural. Presencié por TV un acto en el cual se inauguraba un mercado en un pueblo no tan pequeño con el fin de reubicar un grupo de buhoneros, o como les dicen, miembros de la economía informal. El representante de los vendedores de ropa insistía en que los importadores les vendieran directamente para rebajar sus costos. Analicemos. El hombre pretendía seguir vendiendo ropa importada y me pregunto y les pregunto, ¿cómo no se le ocurrió proponer que se financiara un grupo de costureras del pueblo para que les suministraran las prendas que ellos venden? De esa manera, se quedaría en el pueblo parte del esfuerzo, el llamado valor agregado de la confección, porque al no haber empresas fabricantes de telas en el municipio tendrían que traerla de otras partes del país, suponiendo de buena fe que los empresarios textiles no estén saboteando el abastecimiento.

Los pobladores de pueblos pequeños, y con más razón los de medianos y grandes, deben hacer esfuerzos para aumentar su producción local de la mayor parte de sus necesidades; es decir, buscar su propia autonomía económica. En caso de no poseer determinadas capacidades productivas, ir pensando en desarrollarlas. Después vendría la interacción comercial entre localidades cercanas y así, sucesivamente, estableciendo circuitos regionales más ambiciosos y para ellos solo se necesita motivación, que alguien tenga la idea de propagar entre la gente la conveniencia de emprender una actividad productiva para satisfacerse a sí mismos y nadie mejor para hacerlo que los Concejos Comunales y las Comunas. Ya he observado algunos ejemplos iniciales que vale la pena imitar, de actividades en ese sentido en algunos lugares del país en materia agrícola y artesanal.

Cada población haría las cosas en razón de su vocación. Por ejemplo, si el pueblo tiene vocación turística, pensar en producir localmente para satisfacer los pedidos de sus visitantes.

Me entusiasma tanto la idea que ya me imagino, en un futuro próximo, una serie de poblados productivos cuya vida haya cambiado para su propio bien y olvidado las desastres que la guerra económica nos está causando en estos momentos.

La ayuda proveniente de “papá estado” no debe faltar pero ésta no llegará si previamente los pobladores de esos pequeños centros poblados no toma la iniciativa y muestra, por lo menos, que sus ideas funcionan. Hagan una pequeña prueba, muestren sus resultados iniciales, muestren los productos que son capaces de generar y el mandado estará practicamente hecho.

A pensar como resolver sus propios problemas y ¡suerte!


¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA! ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
¡CHAVEZ VIVE Y VIVE! ¡LA PATRIA SIGUE Y SIGUE!



Pueblo pequeño

Nota explicativa previa: este escrito tiene exactamente un año y no me decidí a publicarlo antes porque tuve la preocupación de enviarlo a un elevado funcionario del Estado, junto a las ideas para un Proyecto Integral de Desarrollo que menciono más adelante. El caso es que, muy lamentablemente, tres envíos no tuvieron respuesta alguna. Debo decir que no culpo al funcionario, es muy razonable que tenga un equipo de burócratas que revisa previamente la correspondencia que le llega y, dolorosamente, estamos en manos de personas que filtran los requerimientos que hacemos los ciudadanos de a pié. Fin de la nota.

Mi anterior escrito Intitulado “Mano durísima, Señor Presidente suscitó un comentario, positivo digo, por parte de un señor Anónimo. Esto me ha movido a no contestarle con otro comentario corto similar al suyo sino con un análisis un poco más extenso.

Omití el nombre del pequeño pueblo donde vivo porque la situación que vivimos y describí a grandes rasgos no es privativa de mi comunidad; el contrario, es generalizada en todos los pueblos pequeños del país, o por lo menos en todos aquellos por los cuales he tenido la oportunidad de pasar recientemente. Esta razón me ha traído a la mente una preciosa idea de la que se ha venido hablando desde hace mucho tiempo, que se deja de lado por algún tiempo y vuelve a reaparecer sin que, hasta el momento, ni el Gobierno ni la sociedad se decidan a ponerla en práctica. Se trata de la vieja idea de hacer de los pueblos pequeños y los campos lugares agradables para la vida, con todos los servicios y ciertas comodidades privativas de los grandes centros poblados.

Si nuestros miles de pequeños pueblos y comunidades tuvieran lo mínimo elemental para una vida satisfactoria se evitarían las migraciones temporales o definitivas a los grandes conglomerados. Por otra parte, serían muchos los habitantes de esos centros atraídos a las pequeñas poblaciones donde, por lo general, se respira algo casi imposible en los otros lados: PAZ.

Como es de imaginar, los problemas que se confrontan en los pueblos pequeños son también obviamente pequeños, de mucha menor dimensión, que se pueden entonces resolver con planes y proyectos mas modestos que, logicamente, requieren inversiones menores. Con lo que se invierte en un barrio de Caracas, por ejemplo, que no es más que un paño de agua tibia porque la presión demográfica siempre superará las soluciones, se pueden resolver definitivamente los problemas que confrontan muchas comunidades y poblaciones con escasa población.

Pongo un ejemplo concreto. El pequeño poblado donde vivo no tiene cloacas ni drenajes y las aguas putrefactas corren por zanjas en todas las calles, lo que sin duda constituye un peligro potencial para la salud pública. Los más de veinte Concejos Comunales existentes hace unos dos años (ahora son más y existen o están en formación tres comunas) estuvieron de acuerdo en elevar una propuesta general contentiva de ciertos lineamientos, o criterios, que debería contener un Plan Integral de Desarrollo del Municipio. Estas ideas incluyen la construcción de cloacas, drenajes y una o varias plantas de tratamiento de pequeñas dimensiones por lo reducido del núcleo poblacional, más otras previsiones para el saneamiento ambiental, tomando en cuenta que uno de los atractivos de la zona y, a la vez fuente de alimentos, es un bello y rico humedal que está siendo permanentemente atacado por la contaminación con heces fecales y otros desechos. Simultaneamente, se consideró entonces la remodelación, readecuación, reordenación territorial y embellecimiento del lugar en vista de que el Gobierno Nacional ha anunciado muchas veces la intención de convertir a la zona en Centro Turístico, lo que haría obligante volver atractivo el lugar para incentivar la presencia de visitantes. Es de Perogrullo que ningún turista se animaría a visitar un lugar feo, sucio, descuidado, desordenado, sin servicios, contaminado y sin población minimamente preparada para atenderlo.

Ese "Plan" fue entregado oportunamente, en sus propias manos, al Ciudadano Alcalde del Municipio, al Ciudadano Gobernador del Estado, al soberano Concejo Legislativo del Estado, al Consejo Federal de Gobierno y al Ciudadano Ministro del Ambiente de la época.

Es de justicia mencionar que los Diputados al Concejo Legislativo en algo lo tomaron en cuenta y enviaron una comisión a "inspeccionar" uno de los lugares claves del municipio. Pero, del resto, hasta el día de hoy, además de esa fulana inspección, no se conoce reacción alguna por parte de nadie, en ningún sentido.

Pasando a otro aspecto de la vida, ¿cuantas veces se ha solicitado Mercal, PDVAL u otros servicios alimentarios? ¿Cuantas gestiones se han hecho por distintas vías ante Corpoelec para que arregle problemas de alumbrado público, etc.? ¿Cuanto tiempo tienen algunas pequeñas comunidades, tres barrios especificamente, solicitando a CANTV la instalación de telefonía fija? ¿Cuantas llamadas y mensajes a la Sundee para que envíe fiscales a los comercios abusadores? No hablemos de educación como la sede del único liceo paralizada su construcción hace más de ocho años, salud con los aparatos dañados en el único CDI/SRI, vialidad urbana en estado desastroso, etc. La frialdad de las instituciones desanima y vuelve escéptica a la población. ¿Es que acaso nos consideran ciudadanos inferiores a los pobladores de pueblos pequeños?

¿Por qué ocurren estas cosas? No sé la verdadera razón pero me inclino a echarle la culpa a un determinado patrón cultural - o anticultural - que se ha sembrado en la neuronas de muchos venezolanos que solo consideran a Caracas como si fuera la totalidad del país. Sé positivamente que Caracas tiene infinidad de problemas, pero muchos de ellos son producto del hacinamiento propiciado por la migración. Está bien que se atienda a Caracas, no niego que se le resuelvan sus problemas, pero, por favor, entiendan que atendiendo las pequeñas poblaciones del interior se le evitan problemas a Caracas y otras ciudades muy pobladas.

Por último, hago públicas estas preocupaciones porque, en tantos años, no he conseguido respuesta en ninguna parte, a ningún nivel. Revisen mis escritos en este lugar y verán que siempre estoy pendiente y defendiendo la Revolución Bolivariana, así que descarten esta exteriorización de sentimientos como un ataque. No, al contrario, es un clamor que espera contar con el apoyo de muchos compatriotas de buena voluntad y, por parte de los burócratas, algún oído que oiga y, sobretodo, entienda; en fin que olvide su pequeño mundo rodeado de papeles sobrantes y se sensibilice ante los problemas que debe atender.

Y sigo sin mencionar el nombre del pueblo porque creo interpretar lo que sucede en otros miles de lugares similares. Si alguien tiene la curiosidad, por favor, escríbame a cualquiera de mis correos electrónicos que están en esta misma página y le daré todos los detalles menores que desee. Y gracias anticipadas a nombre de los casi diez mil habitantes de mi municipio.


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lunes, 4 de enero de 2016

¿Solución?

Si. Lo reconozco sin ambages. Estoy amargado, molesto, disgustado, de mal humor con la clase de vida que estoy obligado a enfrentar. Salgo a comprar comida y no hay. Lo poco que se consigue es de la peor calidad y obscenamente cara; han subido los precios a niveles estratosféricos sin ninguna justificación ni control y los vendedores, devenidos en asaltantes, nos enrostran antipáticas frases como eso es lo que hay, aproveche ahora que lo que viene es peor, aunque algunos nos consuelan diciendo en otras partes es más caro.

Es grotesco y vulgar que un tomate chiquito (lo pesé) de 170 gramos lo vendan por Bs. 120 y 1 Kg de pasta por 300 y encima obliguen a comprar un paquete con varios kilos. Uno de los rubros más baratos era la sardina que pasó en poco tiempo de Bs. 20 (limpia, sin cabeza) a 200 (entera, sin limpiar) y los culpables son las empresas enlatadoras, con Alimentos Margarita a la cabeza, por cierto parte del grupo polar (minúsculas en señal de asco y repudio) que inundaron el mercado con laticas de 170 gramos con el precio justo marcado de Bs. 180,99 c/u. Los vendedores de sardina arguyen, con razón, que las suyas son frescas, naturales y mucho más baratas que las enlatadas. Cerca de mi casa hay una fábrica de queso y el kilo en solo dos años, modicamente, lo subieron de 200 a 1200 el kilo

Tengo muchos ejemplos más y no me referiré a medicinas, ropa u otras necesidades, pero lo que quiero destacar es haber llegado a una trágica y dolorosa conclusión sobre la asquerosa descomposición moral de un minúsculo sector de la población que integra fedecámaras, consecomercio, cavidea, venamcham, cámara de droguerías y farmacias (idem) y otros grupos de mafiosos y bandidos totalmente desprovistos de ética, moral y sobretodo honor; que, en todo caso, no pasan de ser unos pocos cientos, a los cuales debemos agregar sus corifeos y cómplices en número mayor. El total no sobrepasa unos pocos miles que, ni remotamente, llegan al 1% de la población adulta, que nos someten y humillan con su torva guerra económica contra todo el pueblo. No es solo contra los revolucionarios, sus adeptos pobres también comen. Y menciono a los pobres porque a los ricos los precios les importan un cipote.

La frase un corrupto hace más ruido que un millón de honestos cobra vigencia.

Lo malo y aborrecible es que este minúsculo grupo, repito, por su poder e influencia, ha logrado exitosamente ENFERMAR a varios millones de ilusos que los apoyaron y auparon, tal como quedó fehacientemente comprobado con los resultados del último proceso electoral para renovar el Poder Legislativo. Cuando digo ENFERMAR no es un eufemismo; es una realidad, está comprobado que hacer colas produce serias neurosis y complicaciones neurológicas.

Atentar contra la alimentación y la satisfacción de las necesidades básicas de la sociedad es un acto criminal terrible y la población unida debe eliminarlo de raíz para que no se vuelva a reproducir. Si los afectados, es decir, la mayoría del pueblo no extirpa ese maleficio a la brevedad, la sociedad entera corre serio peligro de descomponerse y llegar a límites de conflictividad social impredecibles.

Ironicamente, si se llegaran a presentar eventos que nadie desea, los únicos ilesos serían precisamente los culpables desencadenadores de los males. Todos esos burgueses están forrados de dinero, poseen lujosas propiedades en el exterior, la mayoría cuenta con sus propios aviones y, como en todas las épocas, dejarían el pelero y quien venga atrás que arree. Tal vez sea bueno porque así se purificaría la sociedad, al menos por un tiempo, y nuevos actores entrarían en escena, presumiblemente con otra visión.

Siempre he creído que una solución para el país es algo que, por supuesto, no deseo ni remotamente. Que surja algo que haga inútil el petróleo y nadie lo quiera, o que el precio baje tanto que no sea negocio producirlo, lo que, desde luego, dejaría al país temporalmente en una gigantesca crisis económica. Pero, veamos su lado positivo: en primer lugar el imperio gringo se olvidaría de nosotros, nuestro petróleo dejaría de interesarles, en cuyo caso no tendrían motivo para codiciarnos. Todos los aristócratas burgueses platudos se irían del país a disfrutar sus malhabidas fortunas y no molestarían más por un tiempo; los inútiles inevitablemente quedarían apartados; es decir, repito, se purificaría la sociedad y los aptos tomarían la conducción del país que emergería con inusitada fuerza libre de plagas. Y este pueblo puede hacerlo porque tiene con que.

Suena bonito a largo plazo, pero habría grandes sufrimientos a lo largo del proceso que solo hombres y mujeres fuertes, valientes, de mucho temple soportarían.

Presiento nubarrones que parecen anunciar el inicio de una grave crisis planetaria de la cual no escaparía ningún pueblo. Los ciclos históricos se repiten inevitablemente, tanto los pequeños dentro de los mayores como los catastróficos, pero la humanidad obnubilada por la soberbia, y por todos los llamados pecados capitales, no los reconoce o se hace la loca. Para aliviar los efectos se precisa algo que parece imposible dentro del marco de los valores que abrazamos, volver a la solidaridad entre los humanos; es decir, dar paso al amor y que éste surta sus efectos.


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miércoles, 22 de mayo de 2013

El retorno

Durante el tiempo que estuve inactivo en Internet y, por supuesto, en este blog, vinieron a mi cabeza muchas ideas sobre lo que tal vez diría al volver. Ahora, frente al teclado, no me decido a escribir nada sobre lo pensado y repensado. No me digan loco por el galimatías este, pero tratar de ponerme al día con noticias atrasadas, hechos, opiniones, acontecimientos, etc. me confirmaron que lo pensado no tiene nada que ver con la realidad de lo ocurrido a lo largo de ese tiempo y, menos aún, con lo que presumo que vendrá. Así que tomé algunas decisiones que modificarán mi conducta. En primer lugar, seguiré IGNORANDO con fuerza a los escuas del mundo, o mejor dicho, no me tomaré la molestia ni siquiera de ignorarlos; en segundo, ya pedí a un amigo que no ensucie mi correo enviando basura. Tercero, prometo no dar consejos a nadie y que cada quien encuentre su camino a su manera, con sus propios métodos que es, sin duda, la mejor forma de alcanzar la felicidad o, - ¿por qué no? - la infelicidad definitiva creada por el odio inoculado. Cuarto, no quiero ni querré saber nada de los medios de comunicación de la derecha nacional e internacional. Que ellos malgasten tinta o megabytes es su problema y me tiene sin la menor preocupación.


No enumero más razones para no ponerme tan fastidioso. Para quienes aún no se han aburrido y siguen leyendo les doy las gracias, les alabo la tolerante paciencia y solo les digo que escribiré sobre cosas “inocuas”, libres de toda esa carga escatológica que, como decimos algunos groseros vulgares en Venezuela, me tiene cagando azul.

¿Qué tal hablar de poesía, filosofía, ciencia, humor, deportes, religión, etc.? ¿De política? También; pero de Política, de esa que se escribe con P mayúscula y con mucho respeto.

¿Cuál es la diferencia entre una y otra? Ustedes, mis pacientes amigos lectores lo saben de sobra. Política no es lo mismo que política ni se escribe igual. La primera es una ciencia noble, engrandecedora del espíritu humano, que solo la practican los espíritus elevados que aman a la humanidad y al planeta donde ésta vive. La segunda es lo contrario; por tanto hiede ya que está podrida en esencia y, lo recomiendo, mejor ignorarla. Los españoles guarros tienen un refrán muy descriptivo que le es enteramente aplicable: cuanto más meneas la mierda más hedionda se pone. Seamos sensatos y cuidemos nuestras mucosas olfativas.

Durante mi ausencia del ciberespacio ocurrieron muchas cosas en Venezuela y el mundo que todos conocen, seguramente, mejor que yo. Me alegro de haber estado fuera de la diatriba porque, con toda sinceridad, me hubiera enfermado del estómago y del epiplón (o como le dije por Twitter a Liss, las entretelas de las tripas) De cuanta porquería me he librado gracias a la vida que me ausentó a juro. Se necesita un estómago a prueba de cohetes para soportar toda la basura que tuvo que tragar la sufrida humanidad proveniente de los medios nacionales e internacionales de la derecha en nombre de la política (sí, esa con p minúscula) “Su” política, naturalmente, como ellos la sienten, la ven y tratan de inocular en las inocentes masas y circunvoluciones cerebrales de la población más distraída, o, ¿la más idiotizada?

Entre líneas, he dicho hoy que voy a cambiar y no es enteramente cierto. No cambiaré a partir de hoy. Ya había comenzado a hacerlo y si quieren comprobarlo, por favor, relean mis escritos anteriores. Si quisieran ser buenos conmigo y me envían sus comentarios (aun cuando fueren insultos) los agradecería. De seguro, algo positivo podré extraer.

De la política diaria, de la que llaman menuda, de esa que está en permanente ebullición, que hablen y discutan los profesionales. Al fin y al cabo, ellos son profesionales y lo hacen infinitamente mejor que yo. Desde luego, descarto lo que venga de la derecha porque es una podredumbre tan asquerosa que causa repulsión hasta a las mismas moscas. Igual con los medios de comunicación de la derecha mundial que, dicho sea de paso, es solo la caja de resonancia de los dominadores del mundo. Sobre eso he hablado en escritos anteriores y se saturó mi capacidad mental para seguir pariendo ideas al respecto. Para mí, prácticamente todo está dicho hasta la saciedad.

Antes mencioné algunos temas sobre los que propondría hablar. ¿Por qué no hablamos del ser humano? Tema hay de sobra e inclusive podríamos hablar de “esas cosas” que tienen apariencia física de humanos, se visten, comen, se bañan (algunos), actúan parecido pero, coño, no son humanos. ¿Qué son? Los científicos no han inventado un término porque, seguramente, parte de esos científicos también es parte y o proviene del mismo sector. ¿Qué nombre les daremos? ¿Subhumanos, humanoides, androides? No sé. Si quisiéramos echarnos de cultos y sabihondos, buscaríamos entonces un latinazo como hacían nuestros abuelos y bisabuelos para salir del paso y no quedar mal.

Haré por ahora dos propuestas que someto a consideración. Si no les cuadran, sugieran las que quieran. Ahí van las dos: putridum subhumanus y stercore putris.


PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -  ¡CHÁVEZ VIVE!  -  ¡LA LUCHA SIGUE!







jueves, 9 de febrero de 2012


¿La destrucción o la salvación de la humanidad?

Las noticias procedentes de todo el mundo ya me están fastidiando en extremo. No leo ninguna que me anime a nada. Solo tragedias de todo tipo, problemas, inconvenientes, muertos, aporreados, hambreados y una larga pero tenebrosa lista. ¿Qué pasa? ¿Están todos locos? Medito y llego a una conclusión aterradora: quienes dirigen casi todos los gobiernos del mundo no son humanos. ¿Cómo? No son humanos. Tiene forma figura y en algo se comportan como humanos, pero no lo son. La naturaleza o lo que llaman ciencia o tecnología ha producido unos abortos, unos engendros sin alma.

Por naturaleza soy y quiero seguir siendo optimista y auguro que los que sí somos humanos podemos sacarnos de encima esos bichos repugnantes.

Hago una propuesta a todo el género HUMANO, a todos los habitantes del planeta tierra. Quitémonos de encima esa plaga.

Sí, sencillo; somos muchísimos más que ellos. Ellos son poderosos, tiene acaparado todo el dinero y toda la riqueza del mundo, han diseñado en sus laboratorios métodos y procedimientos para manipularnos, esclavizarnos, explotarnos y…deshumanizarnos. Pero somos más. Eso deberíamos convertirlo en fuerza. Si nos unimos, los aislamos y los sacamos de nuestras vidas, quedarán solos y a mordiscos se aniquilaran entre ellos mismos.

¿Es muy difícil unirnos? Si. Ellos nos han preparado a lo largo de años, han condicionado nuestras mentes a rechazar la unión creativa y creadora, solidaria, espiritual y espiritualista, cooperadora y cooperativista, caritativa y comprensiva entre nosotros los miembros del género humano que nos diferenciamos de ellos en que tenemos alma y somos capaces de amar. Somos esa parte del mundo que es capaz de sufrir, amar y esperar. Pues bien, ya hemos sufrido bastante y quieren aumentarnos la dosis a niveles infernales pero hemos reducido nuestra capacidad de amar y, también, pareciera que no nos hemos cansado de esperar obnubilados, ¿y esperanzados?, por ofertas engañosas propias de los publicistas que, entre otras cosas, engañaron malévolamente a nuestra bellas mujeres para que se pusieran implantes PIP y se inyectaran los mal llamados biopolímeros, pagando previamente sumas astronómicas a ladrones criminales hábilmente disfrazados de científicos para que las acercaran a su propia destrucción.

Ha llegado el momento de escudriñar nuestra conciencia y escudriñar en que hemos fallado para inclinarnos a favor de quienes nos exprimen, explotan y conducen a la muerte cierta, sin darnos la menor oportunidad para disfrutar las cosas más elementales de la vida. Lo que ciertos sectores de la humanidad habían logrado alcanzar a punta de luchas y sacrificios para vivir un poquito mejor, se los están quitando. Vuelvo a las noticias para ilustrarlo algo. Se habían obtenido ciertos niveles de atención y mejoras a la salud; pues, los están echando abajo. Igual con la educación que se habían ampliado los horizontes, la inclusión y la calidad; pues, también los están reduciendo y pretenden eliminarlos. No hablemos de los beneficios sociales, alimentación, pensiones, jubilaciones, condiciones dignas para los últimos años de nuestros abuelos. Vivienda, ni hablar. No sigo, tú lector, agrégale tu parte. Pretenden dejarnos sin nada y vaya que lo están consiguiendo. Millán Astray, un cruel verdugo franquista de la despiadada Guerra Civil Española acuñó una frase macabra: Viva la Muerte. Duele comprobar que le están dando vigencia, importancia y concreción.

En Venezuela, gracias a Dios, y en otras partes de Nuestra América, estamos haciendo lo contrario y, ¡carajo!, hacen todo lo posible e imposible para que no tengamos éxito. Son tan despiadados, tan canallas y asquerosos miserables que también les duele el bienestar ajeno. Y eso que no lo hemos logrado todavía, tan solo lo estamos buscando y apenas hemos alcanzado pequeños logros. Nos quieren destruir porque señalamos un rumbo a otros que lamentablemente no lo han podido todavía diseñar todavía.

Ignoro la recóndita razón por la cual muchos pueblos no han llegado a comprender lo que les ha sucedido durante las últimas décadas, y esa incomprensión los lleva directamente al precipicio de su propia destrucción. ¿Qué de especial tuvimos o tenemos una buena parte de nosotros – desgraciadamente no somos todos – que nos dimos cuenta en buena hora? No lo sé. Solo sé que hemos podido hacer un alto en el viejo camino al despeñadero, reflexionar como consecuencia de los latigazos y medio voltear la tortilla.

¿Cómo lo hicimos o lo estamos haciendo? Sencillo. Volvimos al lógico punto de partida: pusimos los bueyes delante de la carreta. Otros, en otras partes, insisten ilógicamente en poner la carreta delante de los bueyes. O en permitir que la pongan otros.

La POLÍTICA, así, escrita con mayúsculas, debe ser el motor que impulsa cualquier sociedad. No, nunca jamás los tecnócratas económicos. La economía debe ser tan solo uno más de los instrumentos que usa la Política para beneficio de los pueblos. Los resultados económicos tienen que ser para apuntalar los beneficios sociales que facilitan la REDENCION SOCIAL de los pueblos o, lo que es lo mismo, pavimentar el camino hacia ese largamente ansiado desideratum de alcanzar la ansiada utopía que nos señaló Tomás Moro.

Hago una salvedad. Cuando hablo de POLÍTICA, y por antonomasia de POLITICOS, me estoy refiriendo a POLÌTICOS de verdad. No hablo de tecnócratas u sus acólitos hábilmente disfrazados.

He repetido muchas veces una fórmula práctica que nos enseñó ese ser, con quinientos o más años de sabiduría acumulada en sus genes, llamado Evo Morales. El dijo, más o menos:

Nos cansamos de pedir a los gobernantes la solución de nuestros problemas, hasta que nos decidimos a tomar el poder y resolverlos nosotros mismos.

Huelgan más palabras.


PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

viernes, 23 de diciembre de 2011

Noche de Paz


En un pueblito austriaco llamado Oberndorf ocurrió que, debido a una inundación, se dañó el órgano de la Iglesia de San Nicolás y el Pastor Joseph Mohr casi se frustra por no poder acompañar musicalmente la liturgia de la Noche de Navidad. No obstante, le llegó una súbita inspiración y tomó un poema que había escrito hacía un par de años, se lo llevó a su amigo Franz Gruber y en poco tiempo produjeron la primera versión de un himno navideño que ha logrado alcance y difusión mundial, llamado en alemán “Stille Nacht” con acompañamiento de guitarra.

La melodía original ha sufrido cambios y modificaciones desde entonces, pero se cree que ha sido traducida a 300 idiomas o lenguas y se canta en todo el mundo. Es un bello canto que tiene la particularidad de producir paz. Sí. Paz espiritual. Y no es necesario ser cristiano para disfrutarla.

A todos quienes me leen, se las transcribo en varios idiomas. Disfrútenla y Feliz Navidad para todos.

Noche de Paz - Castellano

Noche de paz, noche de amor,
Todo duerme en derredor.
Entre los astros que esparcen su luz
Bella anunciando al niñito Jesús
Brilla la estrella de paz
Brilla la estrella de paz.
Noche de paz, noche de amor,
Todo duerme en derredor
Sólo velan en la oscuridad
Los pastores que en el campo están;
Y la estrella de Belén
Y la estrella de Belén.
Noche de paz, noche de amor,
Todo duerme en derredor;
sobre el santo niño Jesús
Una estrella esparce su luz,
Brilla sobre el Rey
Brilla sobre el Rey.
Noche de paz, noche de amor,
Todo duerme en derredor
Fieles velando allí en Belén
Los pastores, la madre también.
Y la estrella de paz
Y la estrella de paz.

Stille Nacht – Alemán

Stille Nacht, heilige Nacht!
Alles schläft, einsam wacht
Nur das traute hochheilige Paar,
Holder Knabe mit lockigem Haar,
Schlaf in himmlischer Ruh,
Schlaf in himmlischer Ruh.

Stille Nacht, heilige Nacht!
Gottes Sohn, o wie lacht
Lieb’ aus deinem holdseligen Mund,
Da uns schlägt die rettende Stund’,
Christ, in deiner Geburt,
Christ, in deiner Geburt!

Stille Nacht, heilige Nacht!
Die der Welt Heil gebracht,
Aus des Himmels goldenen Höhn,
Uns der Gnaden Fülle läßt sehn,
Jesum in Menschengestalt,
Jesum in Menschengestalt!

Stille Nacht, heilige Nacht!
Wo sich heut alle Macht
Väterlicher Liebe ergoß,
Und als Bruder huldvoll umschloß
Jesus die Völker der Welt,
Jesus die Völker der Welt!

Stille Nacht, heilige Nacht!
Lange schon uns bedacht,
Als der Herr vom Grimme befreit
In der Väter urgrauer Zeit
Aller Welt Schonung verhieß,
Aller Welt Schonung verhieß!

Stille Nacht, heilige Nacht!
Hirten erst kund gemacht;
Durch der Engel Halleluja
Tönt es laut von fern und nah’;
Christ der Retter ist da,
Christ der Retter ist da!

Silent Night - Inglés

All′s asleep, one sole light,
Just the faithful and holy pair,
Lovely boy-child with curly hair,
Sleep in heavenly peace!
Sleep in heavenly peace!

Silent night! Holy night!
God′s Son laughs, o how bright.
Love from your holy lips shines clear,
As the dawn of salvation draws near,
Jesus, Lord, with your birth!
Jesus, Lord, with your birth!
Silent night! Holy night!
Brought the world peace tonight,
From the heavens′ golden height
Shows the grace of His holy might
Jesus, as man on this earth!
Jesus, as man on this earth!

Silent night! holy night!
Where today all the might
Of His fatherly love us graced
And then Jesus, as brother embraced.
All the peoples on earth!
All the peoples on earth!

Silent night! Holy night!
Long we hoped that He might,
As our Lord, free us of wrath,
Since times of our fathers He hath
Promised to spare all mankind!
Promised to spare all mankind!

Silent night! Holy night!
Sheperds first see the sight.
Told by angelic Alleluja,
Sounding everywhere, both near and far:
"Christ the Savior is here!"
"Christ the Savior is here!"

Nuit de Paix - Francés

Ô nuit de paix, Sainte nuit
Dans le ciel L′astre luit
Dans les champs tout repose en paix
Mais soudain dans l′air pur et frais
Le brillant coeur des anges
Aux bergers apparaît

Ô nuit de foi, Sainte nuit
Les bergers sont instruits
Confiants dans la voix des cieux
Ils s′en vont adorer leur Dieu
Et Jésus, en échange
Leur sourit radieux

Ô nuit d′amour, Sainte nuit
Dans l′étable, aucun bruit
Sur la paille, est couché l′enfant
Que la Vierge endort en chantant
Il repose en ses langes
Son Jésus ravissant

Ô nuit d′espoir, Sainte nuit
L′espérance a reluit
Le Sauveur de la terre est né
C′est à nous que Dieu l′a donné
Célébrons ses louanges
Gloire au Verbe incarné

Astro del Ciel - Italiano

Astro del ciel, Pargol divin,
Mite Agnello Redentor!
Tu che i Vati da lungi sognar,
Tu che angeliche voci nunziar,
Luce dona alle genti
Pace infondi nei cuor!
Luce dona alle genti,
Pace infondi nei cuor!
Astro del ciel, Pargol divin,
Mite Agnello Redentor!
Tu di stirpe regale decor,
Tu virgineo, mistico fior,
Luce dona alle genti,
Pace infondi nei cuor!
Luce dona alle genti,
Pace infondi nei cuor!
Astro del ciel, Pargol divin,
Mite Agnello Redentor!
Tu disceso a scontare l′error,
Tu sol nato a parlare d′amor,
Luce dona alle menti,
Pace infondi nei cuor!
Luce dona alle genti,
Pace infondi nei cuor!

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA - ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

NAVIDAD – NOËL – NATALE – NATAL – CHRISTMAS – WEIHNACHTSFEST


¡Feliz Navidad!

¡Joyeux Noël!

¡Buon Natale!

¡Feliz Natal!

Merry Christmas!

¡Frohe Weihnachten!

Es probable que en este mundo loco y convulsionado de hoy en día muchos no se hayan percatado, o no quieran percatarse, que llegó el tiempo de Adviento que culminará con la llegada de la Navidad. No quiero herir ninguna susceptibilidad tratándose de creencias o religiones, así que si alguien cree que correrá el riesgo de ser al menos molestado con lo que voy a decir, tiene dos opciones: una, dejar de leer ya; y, dos, abrir su mente y su corazón, porque este escrito está muy lejos de tener esas intenciones. No me referiré a la Navidad como fiesta o creencia religiosa. No. Esa no es mi intención.

Así como cualquier cuerpo humano se fatiga con el diario tráfago, con el sufrimiento y los karmas que le caen encima y llega un momento cuando necesita un reposo; de idéntica manera, las sociedades y los pueblos se cansan y, por tanto, requieren, con desesperación diría yo,  un descansito. Muchos pueblos y sociedades del mundo usan el tiempo de Navidad como pretexto para eso, para descansar un poquito, tener una excusa para alejarse algo, para evadirse de tanto sufrimiento, tanto sacrificio, tanta tortura que deben soportar a diario e ininterrumpidamente. A cada uno nos toca nuestra cuota de castigo a soportar estoicamente y un descansito no nos viene mal. Hay una vieja copla venezolana que dice “mientras el palo va y viene las costillas descansan”.

El género humano que, dicho sea de paso, es la única especie en el reino animal que hace la guerra entre sí, solía hacer treguas en la época navideña y los ejércitos paraban por un rato su carnicería e inclusive llegaban a festejar con los enemigos. Eso se acabó. Los grandes poderes, o mejor dicho, los poderosos se creen los únicos con derecho a vivir y a todo lo demás pero pareciera que su ambición y su codicia les borraron la necesidad del reposo. Sugiero a quienes pudieran tener acceso a algún poderoso que, de ser posible, le transmita un mensaje:

Descansen ustedes también aunque no sean humanos. Si educadamente no les hacen caso, entonces pónganse groseros y díganles váyanse a la mierda y no jodan durante unos cuantos días.

La Navidad en el mundo trascendió los límites del sincretismo de la religiosidad y de la espiritualidad y, en cierta forma, retomó parte de sus orígenes, una fiesta pagana en honor al Sol Invicto con motivo del solsticio de invierno boreal, que no era más que un pretexto social para tomarse unas vacaciones y hacer catarsis de sus tragedias cotidianas. Era esa la forma para justificar un descanso. Y eso precisamente, aunque con otras connotaciones, es lo que de alguna manera prevalece en el mundo actual. La necesidad del reposo tomó como pretexto a la Navidad.

Para los religiosos, creyentes del judeocristianismo, que se dicen muchos pero en realidad son muy pocos quienes lo practican, hagan sus ritos religiosos con lo que suelen llamar fe. A los demás, no se entrometan y, por el contrario, déjenlos hacer como les plazca y descansen ustedes también.

A los poderosos tal vez les convenga descansar para recargarse de más maldad y volver después de Año Nuevo con más refinamiento a desgraciarnos la vida a nosotros los pendejos.

En el siguiente escrito, les pondré algo festivo apropiado para estos momentos.


PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA - ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!