domingo, 28 de agosto de 2011

El mundo está loco, loco, loco

Recuerdo que hace muchos años, mis pequeños hijos y yo nos divertimos y reímos mucho con una película que tenía el mismo título “This is mad, mad, mad world”. Ahora la recuerdo con cierta nostalgia porque, por el otro lado me asalta una angustia al contemplar la nueva (¿o vieja?) locura que se ha apoderado del planeta.

Resulta increíble contemplar y comparar situaciones que aunque aparentemente distintas tienen las mismas causas pero soluciones radicalmente diferentes. Me explico: por un lado se gastan sumas ingentes de dinero para matar gente y por el otro se niegan cifras ridículamente pequeñas para salvarla. ¿No me siguen? Les aclaro. Comparemos los miles de millones que se gastan en las guerras de Afganistán, Iraq, Libia y otras de menor intensidad con el fin de matar, destruir, desmembrar con la gran pichirrez de la que hacen gala todos los países para enviar una pequeña ayuda y aliviar la hambruna en el llamado Cuerno de África. En el primer caso, no hay medida si de matar se trata; en el segundo, cuanto se cuidan los fondos para salvar. Con apenas una pequeña fracción de lo que se gasta en asesinar despiadadamente, hay que ver cuantos se pueden redimir.

Pasemos a otro caso en el cual se genera la destrucción con más “refinamiento”. ¿Qué pasa en España, Portugal, Francia, Grecia, Reino Unido, etc.? Ojo, olvidaba países de Nuestra América: Chile, Colombia, Honduras, Guatemala, México. De Asia y África no me llega información alguna. ¡Que mezquindad de las generosas agencias informativas que despliegan con abundancia digna de mejor causa cuando se trata de un pequeñito rasguño, aunque sea aparente nomás, al sacrosanto sistema capitalista imperial!

Traigo a colación una afirmación tajante contenida en un fragmento del libro “Cuatro años bajo la media luna”, escrito por el General Rafael de Nogales Méndez. “…que los convencidos más convencidos entre los convencidos suelen ser entre los musulmanes los renegados cristianos”... y explica por qué las matanzas más espantosas fueron perpetradas precisamente en las ciudades de Sairt, Bitlis, Van y Diarbekir, cuya población la integraban en gran parte los descendientes de antiguos renegados armenios. Lo propio ha sucedido con los «laz», o habitantes de las montañas de Trebizonda, quienes de cristianos no hace ochenta años todavía acabaron por convertirse en los musulmanes más intransigentes del Imperio Otomano.”

Se refiere a matanzas espantosas ocurridas durante la Primera Guerra Mundial en contra de los cristianos, sobretodo los armenios, de la cual se han culpado ferozmente a los turcos. No entraré en el análisis de esos hechos; sin embargo, sí me referiré a las actitudes de los rengados que abundan en todas partes. Lo primero que me viene a mente, sin proponérmelo, es el nombre de un aberrado cretino que tiene cierta influencia en los medios políticos gringos, Roger Noriega. Y como él, otros renegados latinoamericanos que resultan en peores criminales que los mismos gringos en contra de su propia gente. Se avergüenzan de su origen y, queriendo demostrar ser más gringos que los propios gringos, se volvieron monstruos ¿Nombres? Solo algunos. Luís Posada Carriles, Orlando Bosch, Arturo Valenzuela.

Entre los “árabes” actuales no se puede dejar de mencionar todos los traidores libios antipatria miembros del llamado Consejo de Transición. Me asqueo a ver a supuestos libios aliados con los tradicionales enemigos colonialistas en contra de su propio país, a quienes se pueden agregar otros árabes antiárabes como esas podridas monarquías del Golfo Pérsico y esos también traidores que están atacando Siria en estos mismos momentos. ¡Que asco me dan los renegados de todas partes!

En Venezuela siempre los hemos tenido y no voy a mencionar ninguno de esos asquerosos, inmundos, arrastrados tipejos que lo peor que tienen son esas aberrantes ínfulas de grandes cosotas. Tienen cédulas de identidad de venezolanos, pueden haber nacido en Guaracaral de Abajo o en San Fermín de Perro Mojado, en lo más profundo del territorio pero no son venezolanos. Son solo eso, antipatrias, así, escrito con minúsculas en señal del más absoluto de los desprecios.

Al final: hay una lista parcial de nombres muy interesante. Vale la pena reconocerlos, recordarlos y combatirlos. Ver http://cuestionatelotodo.blogspot.com/2011/08/lista-de-terroristas-protegidos-por-el.html?spref=twGracias al Camarada José Luís Forneo.


PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA -- ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

1 comentario:

  1. Juan Pedro: vendepatrias hijos de puta (con perdon)hay en todos los paises. Hay algunos que siempre amaran mas a su propio bolsillo que a la justicia, la humanidad y la libertad, y haran lo que sea posible para medrar a costa de la vida de sus compatriotas, y para ello venderian literalmetne, si es necesario, a su propia madre. Venezuela haria bien en controlar a las mafias porque la ambicion de los criminales es enorme, y la estrategia en Libia puede dar alas a los vampiros.

    Saludos

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