Chile duele

Se afirma que Neruda murió de Chile. Sí él sintió algo parecido; con mayor intensidad, por supuesto, a lo que estoy sintiendo ahora, entonces fue algo horrible. Y algo horrible me hacen sentir las tristes noticias que veo en TV y leo en periódicos o en Internet sobre lo que pasa en Chile con respecto a la educación.

Si alguien me lee en ese querido país de NUESTRA PATRIA GRANDE, le diré para empezar algunas cosas que nos vinculan, me vinculan espiritualmente y así me comprenda mejor. En nuestra vida diaria, por todas partes se anuncian y comemos empanadas chilenas a cada rato y, en lo particular tomo vino chileno cuando tengo oportunidad, especialmente cuando se trata de una de esas cenas algo especiales. Tuve el honor y el gran privilegio de conocer y hablar unos minutos con el bardo universal que le dedicó al Libertador uno de sus grandes poemas – Canto a Bolívar – donde nuestro padre le dijo despierto cada cien años cuando el pueblo despierta. Ruego a Dios que Chile vuelva a despertar, y antes de cien años porque ya han pasado exactamente 38. Históricamente, Bernardo O´Higgins fue destacado pupilo de Francisco de Miranda, el más universal de todos los venezolanos y padre de Colombeia, y el caraqueño Andrés Bello realizó su quizás más fructífera obra y se inmortalizó allá. Me pregunto si estará en estos momentos retorciéndose en su tumba.

Pero, ¿Qué me entristece? Se los diré. Considero que no es poca cosa lo que leí:

“El presidente chileno, Sebastián Piñera, promulgó ayer una ley de aseguramiento de la calidad de la educación con la rotunda negativa del gremio estudiantil que ayer nuevamente tomó las calles para pedir educación gratuita y convocó a una (sic) otra marcha para el 18 de agosto.

Piñera dijo que “nada es gratis en esta vida”, y consideró que en todo caso el texto legal que aprobó responde a las demandas de los estudiantes. “Todos quisiéramos que la educación, la salud y muchas cosas más fueran gratis para todos, pero yo quiero recordar que al fin y al cabo nada es gratis en esta vida. Alguien lo tiene que pagar”, agregó Piñera en el palacio presidencial de La Moneda, reportó AFP.

Reitero que “si le damos educación gratuita al 10% más favorecido de nuestra sociedad, lo que estaríamos haciendo es que el total de la sociedad, incluyendo a los más pobres con sus impuestos, estaría financiando la educación de los más afortunados”.

¿Pero que carajo se cree Piñera? ¿Qué Chile es un mercado de su propiedad? ¿Qué Chile no un país? Yo, como ciudadano de la PATRIA GRANDE me siento con todo el derecho del mundo a contradecir a ese representante de la más crasa oligarquía ultra derechista, explotadora, expoliadora, chupa sangre. ¿Quién le dijo a ese elemento que lo que una nación da a sus hijos más necesitados tiene que ser cobrado? ¿Acaso la misma nación no está en la obligación de dárselo?

Toda sociedad está en la absoluta obligación de dar a sus hijos la parte que le corresponde de lo que es de todos. Desde el más temprano surgimiento de la humanidad se repartían el esfuerzo para la obtención de los bienes colectivos y luego se lo repartían siguiendo la lógica natural, a cada quien según sus necesidades y de cada cual según sus capacidades. Hace más de dos mil años, Jesús de Nazaret nos dio unas cuantas lecciones al respecto y sería bueno recordarlas.

Es la primera vez en mi larga vida que oigo a un oligarca expresarse con tanta sinceridad. Bien por Piñera. Antes, hipócritamente, los de su clase lo disimulaban. Si en Venezuela aplicaran esas reglas no tendríamos a nadie estudiando gratuitamente, algo más del 50% de la población, y tampoco estaríamos en cuarto puesto a nivel mundial entre los países con más acceso a la educación universitaria. Solo estudiarían los ricos que obtuvieron sus fortunas a costillas de los pobres. Menos aún, no se les daría gratuitamente comida, libros y otros útiles tales como computadoras y transporte en algunos casos No se hubiera operado gratuitamente de la vista a más de millón y medio de seres humanos, no solo venezolanos sino de todas partes, y creo que algunos chilenos pobres entre ellos. No se le darían prótesis dentales a los esdentaos. No se le daría asistencia médica de calidad gratuita incluyendo todo tipo de exámenes aún los más especializados también GRATUITAMENTE. Y así una larga lista de otros beneficios sociales sin exclusión por posición social o económica, fenotipo (no me gusta decir raza, todos somos humanos), afiliación política o procedencia porque los no nacidos en Venezuela (tampoco me gusta decir extranjeros porque suena discriminatorio) reciben idéntico trato. Es cierto y doy la razón a Piñera que nada es gratis. Alguien paga. Pero en Venezuela paga el estado que dedica parte importante del dinero que es de todos, para devolvérselo a todos. La mayor parte del presupuesto nacional es inversión social y no gastos de otra naturaleza.

Volviendo a la educación, repito una frase de un cura revolucionario, José María Vélaz S. J., fundador de Fe y Alegría: Un niño sin escuela es problema de todos. Me pregunto: ¿de quien es entonces el problema de muchos niños sin escuela? Simón Bolívar afirmó que las naciones marchan hacia su grandeza con el mismo paso que camina su educación. También que un ser sin estudios es un ser incompleto, pero fue mas tajante cuando sentenció que por la ignorancia nos han dominado más que por la fuerza. Invito a meditar y a reflexionar sobre estos grandiosos pensamientos y, luego, si somos capaces, aplicarlos a la realidad que ahora mismo vive Chile.

En cierta manera, excuso a Piñera. El no comprende ni podrá comprender porque él es rico, por tanto egoísta y jamás ha sentido en carne propia el efecto de ninguna carencia.

Escribiré hasta aquí. No sirvo para la tristeza. Cierro con una sentencia del gran Mario Moreno, Cantinflas, cuyo centenario de su nacimiento se celebra hoy.

La primera obligación del hombre es ser feliz; la segunda hacer felices a los demás.

¡Viva Chile! ¡Viva la Patria Grande!

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA - ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!