La
viñeta que copio la encontré al azar en Internet y me trajo ciertas
memorias sobre hechos pasados en Venezuela de los que nadie comenta.
No le dan ninguna importancia, lo olvidaron o ¿qué se yo?
Lo
que hablan los personajes de la viñeta refleja casi fielmente un
proceso que ocurrió en este país durante, aproximadamente, los
últimos veinte años de la república llamada puntofijista; es
decir, el período previo a la Revolución Bolivariana.
Pero,
hagamos un poco de memoria. De memoria, por supuesto, porque no me
voy a tomar la molestia de hacer investigaciones solo para aportar
datos especificos. Después de todo, tampoco vale la pena el
esfuerzo. Así que, solo recordemos.
Por
allá por años finales de la década de los70 y principios de los
80; pienso yo, se reunieron una serie de señoritos hijitos de papi y
mami, todos con dineritos mal habidos (of course, como les
gusta a ellos decir) que, creyéndose el cuento inventado por ellos
mismos, que eran los finos, los cuchi cuchi, los estudiados, los
fisnos; los sabelotodo, o como decía entonces el refrán
popular, se creían la última pepsi cola del desierto. Pues
bien, estos “angelitos” llegaron a la conclusión que ellos
debían tomar el poder total de la nación y regirla ellos mismos,
por supuesto, y no a través de personajes interpuestos, valga decir
sus testaferros, que formaban parte de los llamados partidos
políticos que, para la época, habían llegado a niveles
vergonzantes de degradación de todo tipo.
Ellos,
como tenían el control sobre el dinero, tenían y tienen todavía el
control sobre los mal llamados medios de comunicación social que
prefiero llamar medios de alienación, armas que usaron, y todavía
usan para promover sus torvos fines y enlodar reputaciones ajenas.
Uno
de esos señoritos en particular, muy
famoso por sus mal interpretadas poses teatrales,
cuya gran proeza y mérito había sido dar uno de los más famosos y
productivos braguetazos que se conozcan en los últimos tiempos, muy
engolado y prosopopéyico él, le impuso a los demás la tarea de
hacerlo nada más y nada menos que presidente de la República, toda
vez que se creía el ungido de los dioses. Paréntesis:
lo imagino rumiando una tremenda frustración desde hace 16 años.
Pues
bien, armaron diversos parapetos para auto encumbrarse; pero,
sobretodo, para descalificar, ergo, destruir el imperante sistema
bipartidista.
Usaron sus medios y, a fe de Dios, contribuyeron a lograrlo; y digo
contribuyeron, porque los mismos partidos y sus conmilitones se
encargaron de la mayor parte de su auto destrucción, de tal manera
que la impronta del Comandante Chávez la vio
el pueblo como su tabla de salvación para liberarse del desastroso
régimen que hizo padecer al pueblo hambre, miseria y desolación.
Resalto
que manipularon tanto a la derecha como a la izquierda, a la cual me
he referido anteriormente en estos escritos. Si se quieren tomar la
molestia, por
favor
relean mis
viejos escritos ¿Izquierda?
y
Más sobre la izquierda
A
la derecha la desprestigiaron, lo que fue tarea fácil. A la
izquierda le ensalzaron ciertos elementos y los enfrentaron con
otros, la dogmatizaron, la fragmentaron, y al final todos ellos
resultaron tanto o más derechistas que los mismos derechistas
declarados.
Derecha
desprestigiada más izquierda fragmentada y manipulada parecía
abonado el terreno para ellos entrar en la escena política como los
salvadores de la patria, los eficientes, los que sabían gerenciar y
dirigirían la cosa pública como sus “eficientes” y “honestas”
empresas privadas. Los lauros que los adornaban eran aparentemente
impresionantes y contaban con embaucar al pueblo.
Realmente
tuvieron un éxito impresionante y casi, creo yo, llegaron muy cerca
de lograr sus torcidos fines, lo cual hubiera sido un tremendo
descalabro para el país porque el neoliberalismo lo hubieran
impuesto a troche y moche, represión bestial incluida porque el
pueblo para ellos jamás ha contado y jamás contará. La plebe solo
sirve para explotarla y someterla a la más abyecta miseria porque,
para ellos los elegidos, la plebe no piensa, no oye, no siente, solo
sirve, valga la redundancia, para servirles y beber aguardiente,
etc., etc., etc.
Volviendo
a la viñeta, no puede resistir la tentación de copiarla y
mostrársela a ustedes porque, creo, que resume graficamente
cualquier explicación que alguien pudiera dar sobre estas cosas que
ocurrieron en el país y que parece un episodio ya olvidado. Chávez
borró ese tenebroso pasado pero lo malo es que ellos siguen
agazapados con deseos de volver por sus fueros. Alerta pueblo.
¡INDEPENDENCIA
Y PATRIA SOCIALISTA! ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
¡CHAVEZ
VIVE Y VIVE! ¡LA PATRIA SIGUE Y SIGUE!
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