martes, 18 de noviembre de 2014

La Historia no tan Sagrada - Undécima Parte


A manera de resumen, ahora podemos afirmar que el sionismo es una asquerosa doctrina política – económica – financiera creada por la burguesía judía eskenazy; es decir por practicantes de la religión judía no hebreos, no semitas, originarios de países centroeuropeos y muchos de ellos hablan yidish. Como burguesía, en cuanto a lo elemental, desprecian y explotan a la clase proletaria en general. Es bastante acertado, por parte de ellos, afirmar que, de alguna manera, han creado muchos conflictos entre países, incluídas guerras desatrosas.

Hoy en día se sabe y se tiene claro que la llamada primera guerra mundial entre 1914 y 1918 fue una entre oligarquías coloniales en Europa, basicamente por el control colonial de Africa y, las oligarquías de cada país en particular se aliaron con las de otros países en base a sus intereses crematísticos.

En la segunda guerra mundial entre 1939 y 1945, la alianza basicamente fue con la idea de ir en contra del proletariado que cada día se fortalecía más en la Unión Soviética. Recordemos que Alemania firmó con la URSS el Pacto Von Ribentropp – Molotov que luego, al muy poco tiempo, pisoteó. A todas las burguesías europeas les convenía la destrucción de la URSS y siempre, inclusive hasta los días finales de la guerra, se esperaba la tan anunciada alianza Inglaterra – Alemania para ir juntos en contra de los “rojos”. Burla burlando, la historia les jugó una mala pasada y la URSS no sucumbió ante la arremetida nazi sino que los derrotó después de un enorme sacrificio. Recordemos que los primeros en entrar hasta el mismísimo Reichstag en Berlin fueron las tropas soviéticas, casi dos meses antes que los aliados y, recordemos también que los liberadores de los prisioneros, incluyendo los judíos, de los campos de concentración fueron precisamente los soldados soviéticos. Es capítulo aparte la triste historia manipulada y explotada del “holocausto” judío que, creada por los sionistas, ha sido convertida luego en un lucrativo negocio inventado especialmente por mafias sionistas gringas, que crece cada vez más, inclusive con mucha desvergüenza hasta nuestros días.

Es necesario recordar que el modo de ser judío, especialmente deformado por los expertos manipuladores sionistas, creó una gran antipatía entre la “cristiana” Europa y los mismos judíos; pero, también, por otra parte tenemos que recordar que desde el mismo comienzo del siglo XX se intentó regar la idea del estado judío según la tesis de Teodoro Herlz; es decir la creación de ese estado judío en tierra palestina en contraposición a la tesis de Zangwill que lo ubicaría en cualquier otra parte conveniente, incluyendo territorio suramericano. Pero la creación de ese estado, lógica y necesariamente, requería una población proletaria; por lo tanto, he ahí la necesaria propuesta de trasladar a los judíos proletarios europeos hacia ese hipotético territorio, lo cual ya contaba para las vísperas de la segunda guerra con colonos en Palestina que habían sido trasladados desde los mismos comienzos de siglo. La propuesta de enviar a los “antipáticos” judíos fuera de los países europeos fue acogida con beneplácito por los países desvastados, destruidos y empobrecidos por la guerra que, de paso, eran chantajeados precisamente por los mismos banqueros judíos que les habían financiado la guerra y los mantenían prisioneros de sus deudas. Sería interesante preguntarnos a nosotros mismos la razón por la cual los grandes banqueros y empresarios judíos no migraron a Palestina y se convirtieron en ciudadanos israelíes y, en cambio, permanecieron en Inglaterra, Francia, Alemania, Estados Unidos, etc. y, además, conservaron sus nacionalidades.

Si de méritos se trata, no habría forma de esconder el enorme “mérito” de los judíos para convertirse en practicamente los amos de la banca mundial; por lo tanto, en los jerarcas financieros a todo nivel que, de paso, controla las grandes transnacionales de todo tipo incluyendo las grandes corporaciones mediáticas y “culturales”. No es necesario ser un experto para darse cuenta que desde esos centros de poder se manipulan gobiernos, incluidos los de países poderosos y, con mucha más facilidad, los gobiernos de países débiles, pobres o “en desarrollo”. No se puede esconder tampoco el hecho que esos poderes fácticos han estructurado redes de poder en todos los ámbitos para que actúen, inclusive descaradamente, en su baneficio y, así, tenemos la estructura del Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otros instrumentos conexos. Concurrentemente, han estructurado un tejido con apariencia de legalidad y se cobijan bajo las llamadas leyes internacionales que ellos mismos irrespetan y violan cuando les da la gana. El otro aspecto que desgraciadamente presenciamos en estos mismos días, es la caída de las falsas máscaras de los tribunales internacionales cuando se trata de juzgar a un miembro de la comunidad sionista mundial. Da vergüenza ajena observar como descaradamente un piche juez gringo pisotea las leyes existentes para beneficiar a uno de sus benefactores, un fondo buitre, para que “legalmente” y sin remilgo alguno esquilme al pueblo argentino.

Cuando un sionista mata u ordena matar a un goi no siente resentimiento alguno porque ellos nos consideran, realmente nos consideran en su fuero interno, algo menos que una cucaracha; he ahí, entonces, la razón poderosa del criminal gobierno sionista de Israel para destruir a los palestinos, y a los de Gaza en especial. Y no vengan los gringos a disimular con discursos sofistas su participación en esos tenebrosos crímenes. Todos sabemos perfectamente que el poderosísimo y legalísimo lobby sionista es el que controla todos los centros financieros gringos, controla toda la industria “cultural” (prensa, cine, radio, TV y recientmente Internet y las redes sociales), controla el stablishment industrial militar tecnológico, controla los aspirantes a cargos públicos de elección, y para poner la tapa al frasco, los votos. Solo en el área urbana de Nueva York viven más judíos alienados que el el mismo Israel y la pregunta idiota es: ¿Por qué no se van para Israel?


¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA! ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

¡CHAVEZ VIVE Y VIVE! ¡LA PATRIA SIGUE Y SIGUE!

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