Durante
los últimos días me he sentido abrumado por tantas noticias malas en todas
partes. La criminal destrucción de Libia, el país más próspero de África; la
brutal represión contra los estudiantes y otros sectores de Chile que reclaman
sus legítimos derechos, los indignados de España y otros países europeos
quienes también reciben lo suyo, las terribles masacres diarias en México, la
terrible hambruna en el Cuerno de África donde nadie hace nada por aliviarla;
el aumento de la pobreza, otros problemas sociales más las catástrofes
naturales en los Estados Unidos sin soluciones, y una larga etcétera. Todo eso
deprime, entristece, ensombrece el rostro, crea problemas digestivos.
¿Qué
tal si nos salimos de todo eso y buscamos algo menos trágico?
Ojo,
no es huir de los problemas, sino darnos un descansito. A mí, en lo personal,
me viene bien porque he estado huérfano de ideas, hasta que una accidental
relación twitérica me proporcionó
una. Gracias mil y me alegro mucho que ahora la estés leyendo.
Sí,
pero, ¿cuál es esa idea tan grandiosa?
Pongo
sobre la mesa, o sobre las pantallas de los monitores de las computadoras, esta
tesis:
TODOS
LOS ANTICHAVISTAS NO SON ESCUÁLIDOS. TODOS LOS ESCUÁLIDOS NO PUEDEN SER OTRA
COSA QUE ANTICHAVISTAS.
Según la Academia de la
Real Lengua de los españoles, la definición
es:
escuálido, da.
(Del lat. squalĭdus).
La
acepción criolla de la palabra, en primer término, extiende esas
características físicas a las características mentales de las personas, o sea, flaco y macilento; sucio y asqueroso de mente.
En segundo término – no se sorprendan opositores irreductibles – como lo he
dicho en escritos anteriores, es un calificativo cariñoso, jamás denigrante,
para describir a quienes no simpatizan de ninguna manera, ni siquiera un
poquito, con la Revolución Bolivariana.
El origen de la segunda se fundamente en la sempiterna institución tan
venezolana como es la mamadera de gallo.
El
adjetivo calificativo “escuálido” se aplica, pues, en cualquiera de sus
acepciones según el sujeto en cuestión. Veamos primero quienes son escuálidos.
El orden no es valorativo. Las excepciones suelen ser la confirmación de la
ley.
En
primer lugar, las viudas de la IV. Lo son a
juro. No pueden ser otra cosa. Son flacos,
macilentos, sucios y asquerosos de mente. No podrán jamás salir de ese
estado, no tienen la capacidad ni el deseo para hacerlo. Se autoniegan
(¿existirá el palabra?) inclusive la capacidad de pensar y razonar la
posibilidad que exista otra forma de ver al mundo, que no sea la que tienen
estúpidamente incrustada en sus cavidades encefálicas que no contienen materia
gris, sino una ocre putrefacta, pestilente y nauseabunda.
En
segundo, los escuálidos por conveniencia. Son aquellos que tienen algún interés
crematístico en los resultados, también crematísticos que genera una
determinada acción politiquera, que
no política. En ese caso, al adjetivo escuálido debemos agregarle una nueva
acepción: flacos, macilentos, sucios y
asquerosos de moral. No tienen
valores ni principios éticos o morales. El país les importa un carajo; solo les interesa donde y en
que medrar. Son aquellos que venderían a su propia madre si eso les produce un
rédito.
En
tercer lugar, aquellos que inocentemente oyeron el canto de sirenas de los dos
anteriores y comulgaron con ruedas de molino. Han sido simplemente incautos a
quienes les han hecho creer en cuentos de camino y los han creído hasta por
buena fe. Solo que los efectos del lavado cerebral perduran y tienden a
reforzarse pero, ahí está lo bueno, tienen salvación. Es factible la redención.
Algunos
se preguntarán, ¡¿Cómo?! Sencillo. Con algo que nos sobra a los revolucionarios
para dar, prestar y regalar: AMOR.
En
otro escrito, tal vez, les explicaré como llegué a esta conclusión. Gracias de nuevo
relación twittera. Tú no eres
escuálida. Algo por dentro me lo dice. Pido a Dios que te bendiga y des el
brinco, de ocasional relación twittérica
pases a ser permanente AMIGA.
PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA -
¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
Como dice Frei Betto: "El socialismo es el nombre político del amor".
ResponderEliminar¡Salud, Juan Pedro!
Gracias SUPERDEMONIO.
ResponderEliminarEn tan solo 8 palabras, entre ellas 4 monosílabos, ha expresado elocuentemente Frai Beto de que se trata todo.
Te hago una propuesta, sal de la anonimidad y nos comunicamos. Entré momentáneamente al blog y, en principio, lo encontré impersonal.
Salud Camaradas. ¡PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA! -- ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!