jueves, 26 de marzo de 2015

Gloria al Bravo Pueblo

Para mis queridos lectores de otras latitudes divulgo, con el título de este escrito, la primera primera estrofa del Himno Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, y lo traigo a colación debido al conocido funesto y aberrante decreto del presidente de los Estados Unidos en contra de mi país, nuestro país y el país también de muchos nacidos en otras partes, desde la visión de su afecto. Pero también me motiva la aberrante y antipatriótica conducta de muchos, que aunque nacidos aquí, con cédula de identidad venezolana, han hecho causa común con ese adefesio legal que vulnera nuestra patria de manera criminal y que muchos expertos en esos temas del derecho internacional, del derecho de gentes, del derecho de las naciones soberanas, han analizado y desguazado.

Al efecto, contaré pocos pequeños episodios de lo que algunos llaman historia menuda.

El Dr. José Gregorio Hernández, llamado popularmente "El Santo de los Pobres" y actualmente en proceso de beatificación por el Vaticano, tenía sus desaveniencias y era firme opositor al presidente Cipriano Castro a comienzos del siglo XX. Cuando varias potencias europeas, indignamente, bloqueron las costas, cañonearon los puertos, hundieron "barquitos" e intentaron invadir Venezuela en 1902, historicamente cierto, el Dr. Hernández fue el primer ciudadano que se presentó voluntariamente ante el presidente Castro a reclamar su fusil para ir a enfrentar los extranjeros invasores. Contaron entonces algunos testigos presenciales que al Presidente Castro le costó convencerlo que sus servicios a la Patria serían más importantes en la retaguardia curando heridos, que como combatiente.

En ese mismo nefasto episodio histórico, ocurrió otro hecho de importante significado. El general José Manuel Hernández, conocido popularmente como "El Mocho Hernández" y muchos de sus lugartenientes y seguidores, enemigos de Castro, se hayaban presos en la tétrica prisión de La Rotunda. Después de una larga lucha armada habían perdido la guerra. Al enterarse del ataque por parte de los europeos, enviaron un emisario al Presidente pidiéndole armas para ellos ir a combatirlos. Contaron testigos presenciales el imponente desfile de una columna de hombres "desarrapados" marchando hacia el Palacio de Miraflores. Fueron armados y partieron al combate. Muchos de ellos merecieron posteriormente ser condecorados por su valentía y sevicios a la Patria. Al finalizar la lucha volvieron para ser encarcelados nuevamente pero sus causas fueron sobreseídas.

El 20 de noviembre de 1818, Simón Bolívar, a nombre de la República de Venezuela, aún en plena guerra, firma una Declaración "considerando que cuando el gobierno español solicita la mediación de las altas potencias para restablecer su autoridad", etc., se lee con meridiana claridad en el punto 7° y último:

"Ultimamente declara la República de Venezuela que desde el 19 de abril de 1810; está combatiendo por sus derechos: que ha derramado la sangre la mayor parte de la sangre de sus hijos: que ha sacrificado todos sus bienes, todos sus goces y cuanto es caro y sagrado entre los hombres por recobrar sus derchos soberanos y que por mantener ilesos, como la divina Providencia se los ha concedido, está resuelto el pueblo de Venezuela a sepultarse todo entero en medio de sus ruinas, si la España, la Europa y el mundo se empeñan en encorvarla bajo el yugo español" - o cualesquier otro yugo. (Subrayado agregado mío)

Casualmente, en fecha cercana a la firma de esta Declaración, se presentó un conflicto entre la Venezuela en guerra con España con un emisario enviado por el gobierno de los EEUU, a raíz de la captura por parte del Ejército Patriota de varios barcos estadounidenses cargados de armas para los españoles, violando descaradamente una embustera declaración de neutralidad.

Con exceso de arrogancio, dicho enviado, Juan Bautista Irving, se atreve a amenazar al Libertador. Bolívar le responde y cito de memoria por no tener la referencia a mano:

"Venezuela ha sacrificado la mitad de su población en la guerra contra España y la otra mitad deseamos correr la misma suerte luchando contra España, y contra el mundo entero, si se oponen a nuestra voluntad." (Pido disculpas por la posible inexactitud)

Le encuentro un gran parecido a lo dicho por Bolivar en 1812 a raíz del terremoto que destruyó varias ciudades del país, entre ellas Caracas, y los curas intentaron manipular al pueblo diciendo que era castigo divino por haberse alzado contra el rey. Desalojó a empellones a un fraile, se subió a un montón de ruinas y lanzó una frase para la posteridad:

"Si la naturaleza se opone lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca".

Somos hijos de Bolívar como lo fueron el Dr. José Gregorio Hernández, el Gral. José Manuel Hernández y tantos otros millones de venezolanos nacidos tanto en Venezuela como en otras tierras. Tenemos la agradecida riqueza de contar con muchos mártires nacidos en otras tierras, próceres para la eternidad de la Patria Venezolana.


¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA! ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
¡CHAVEZ VIVE Y VIVE! ¡LA PATRIA SIGUE Y SIGUE!



1 comentario:

  1. Excelente aporte mi estimado Juan-Pedro. Es momento oportuno de eliminar las telarañas de la historia venezolana que propician amnesias (intencionadas o no )en muchos y muchas. Gracias por tu maravilloso aporte. Viva Venezuela! Hasta la Victoria Siempre!

    #VenezuelaEsEsperanza
    #ObamaDerogaElDecretoYa

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