domingo, 31 de julio de 2011

Guayana – Parte IV

Había hecho un alto en mi serie de escritos sobre Guayana desde el pasado 22 de Junio. En parte, otros temas acapararon mi atención y, por otra, deseaba aclarar algunos puntos dudosos antes de continuar.

Ahora hablaré de lunares, verrugas o como se le quiera llamar a las cosas no precisamente positivas que, según algunas personas, oscurecen la vida de los guayaneses y de los venezolanos en general. Aclaro que no tengo forma de comprobar lo que me dijeron. Solo oí, y en algunos casos con asombro, algunas opiniones o relatos sobre supuestos hechos ocurridos o que continúan ocurriendo. Si alguna autoridad lee esto y le llama la atención, la estimulo a investigar la veracidad de cuanto diré.

Ojalá alguien me confirmara que todo es habladuría; pero, si hay algo de creíble en todo esto, se investiga, se comprueba y se actúa, creeré que he hecho un servicio público.

Sittsa - http://www.sitssa.gob.ve – Define su misión como “Prestar un servicio de transporte público de pasajeros, en las modalidades interurbano, turístico y estudiantil, utilizando de manera eficiente los recursos del Estado, con vehículos e infraestructura de alta tecnología y personal calificado.” Oí algunas críticas como, los buses ya empiezan a lucir destartalados y hay muchas unidades en estado de abandono que no prestan ningún servicio. Si eso es rigurosamente cierto, que no hay exageración en esa opinión, debe ser culpa de alguien y ese alguien debe ser investigado, sometido a un procedimiento disciplinario y corregirse la falta en el más breve lapso. No cumplen con los horarios y suspenden viajes, sin previo aviso, sin razones aparentes. Ignoro si es cierto o no, pero creo que hay que revisar esta queja y, por supuesto, corregirla a la mayor brevedad. Sittsa cubre la ruta, hacia Guayana, desde Caracas a Puerto Ordaz, San Félix, Tumeremo y Santa Elena de Uairén.

Los apagones en Guayana son muy frecuentes y a veces muy prolongados. Lo viví, lo sentí, lo sufrí. Al ojo de quien no sabe nada sobre electricidad esto puede parecer un contrasentido. Es casi imposible explicar que en el lugar geográfico del país donde se produce casi el 80% de toda la electricidad nacional, de donde sale ese recurso energético para alimentar al resto, haya apagones. Yo, en lo personal, entiendo algo al respecto sobre generación, transmisión, distribución y consumo exagerado, por cierto, actualmente muy alejado de las más elementales normas sobre uso eficiente y ahorro, lo cual ha originado la implementación de una campaña incentivando al ahorro por parte del Gobierno Nacional. Pero el problema es que la mayoría de la población no entiende de esas cosas y tampoco tiene porque saberlo. Pero, otro pero, casi automáticamente lo asocian con la vigente campaña para ahorrar electricidad y disminuir el consumo exagerado y dispendioso. Lo asocian directamente a una mala gerencia y dirección por parte de los entes que regulan la actividad en toda la nación. Lo que la mayoría no sabe es que la electricidad a 800.000 voltios, tal como se genera en Gurí y otras hidroeléctricas, hay que transformarla gradualmente, por etapas, para hacerla útil en los hogares. Vean la enorme cascada de disminuciones sucesivas de la diferencia de potencial: 800.000 a 400.000, a 200.000, a 125.000, a 35.000, a 14.000, a 440, a 220, a 110. (No me critiquen los tecnócratas puristas que estas no sean las cifras exactas. Lo sé, solo las doy como referencia con propósitos pedagógicos)

Cada escalón para disminuir el voltaje requiere equipos de vida corta, complicados y muy costosos sujetos a desgastes, fallas y otros imprevistos; además, toma mucho tiempo diseñar y programar su instalación más conveniente en los lugares más adecuados de acuerdo a la distribución de la población sobre la geografía. Sin embargo, la peor falla no pertenece a este gobierno. Lo digo con conocimiento de causa. Los gobiernos de la IV nunca previeron el explosivo aumento demográfico de Guayana en tan corto tiempo, nunca previeron la micro localización de núcleos humanos y tampoco la encausaron ni regularon. El gran problema es que Guayana carece todavía de suficientes estaciones de transformación que hagan asequible la electricidad a todos. El otro gran problema es que la mayoría de los habitantes de los nuevos asentamientos que surgieron de la noche a la mañana SE ROBAN LA LUZ. Llegaron, hicieron su rancho y se pegaron al poste más próximo. Inútil decir que los transformadores, desde baja a media potencia se sobresaturan y fallan. Por mucha buena voluntad, el problema no se resuelve ni se resolverá de la noche a la mañana.

También es necesario decir que en la transformación de las muchas empresas anárquicas de electricidad en un solo ente – CORPOELEC – se colaron muchos enemigos declarados de la revolución y, aunque muchos no lo crean y muchos lo nieguen, están saboteando. Ya han agarrado unos cuantos y no sé que ha pasado en los tribunales que los juzgan; pero, esto no lo creen muchos trabajadores honestos de Corpoelec y piensan que se trata de retaliaciones políticas. No dudo que haya habido abusos. Si los ha habido, eso debe evitarse. Parte de esta opinión viene también de errores gerenciales que no ha sabido o no ha podido explicar a sus propios trabajadores la política de salarios, remuneraciones, pago de bonos y otros beneficios. Afirmo esto último porque han sido trabajadores de las cuadrillas de mantenimiento quienes se quejan que les adeudan “bonos de eficiencia” desde hace tiempo y que no se los quieren pagar, que eso es culpechave.

Continuaré.

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA - ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

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