Confusión

No lo puedo negar. Estoy confundido. La diferencia entre lo que oigo y lo poco que puedo ver es abismal. Lo que oigo: en Venezuela no se produce nada. Es la voz autorizada de los expertos sabios prohombres de la docta oposición, grupo económico social integrado por lo mejor de los estratos decentes y pensantes del país y sus alrededores incluyendo Coro, La Vela y parte de Paraguaná.

Lo que veo. ¡Ay! ¡¡Lo que veo!! - Como diría Papaíto Candal - Ante mis asombrados ojos he visto parcialmente varios desfiles de atildados empresarios reunidos en diferentes mesas, cada una con un determinado propósito, con diferentes personeros del Gobierno Nacional y hasta con el mismísimo Sr. Presidente. Me llama la atención el formalismo y la prosopopeya empresarial cuyos miembros se me han parecido tanto a los almibarados y almidonados desfiles de los párvulos de colegio de curas preparados para hacer la primera comunión.

Pero bueno, según lo han repetido tanto, si el gobierno es enemigo de los empresarios y hace todo lo posible por acabar con ellos, ¿qué hacen ellos entonces reunidos con el gobierno? ¿Qué esperan? ¿Para qué tantas palabras halagüeñas ahora? ¿Por qué, ahora, le hacen tantas peticiones a su peor enemigo que los quiere desaparecer?

Otro asunto que me confunde: si Venezuela no produce nada como afirman categoricamente los sabios expertos de la oposición, ¿qué producen entonces las empresas representadas por esos empresarios reunidos con el gobierno? ¿Será que son fantasmas que dirigen empresas fantasmas que solo producen corotos etéreos?

Hasta ahora solo he mencionado elucubraciones al voleo; pero, como intentamos de pura mentirita parecer serios, revisando las estadísticas encuentro que el desempleo ha continuado bajando. Me pregunto, ¿donde trabajan entonces esas personas que no están desempleadas? ¿Qué hacen? Oficialmente, más de 300 empresarios, dirigentes de más de 300 empresas EXPORTADORAS han acudido y están “conversando” con el Gobierno. Bueno, esas empresas exportadores, ¿producen o no producen y si lo hacen, qué producen si acaso producen algo? Pero, ¿no y que no producen nada? Sigo sin entender. En resumen, dirigentes de empresas fantasma que no producen nada; entonces, ¿para que tienen trabajadores? Y, ¿esos trabajadores también son fantasmas y cobran salarios fantasmagóricos?

Decidí hacer una revisión real, volver a visiones reales. Andando por diversas zonas del país he visto multitud de empresas funcionando, de sus chimeneas veo brotar humo y vapores, oigo los ruidos de cierta actividad fabril, veo camiones cargados de mercancías – imagino - que van y vienen desde y hacia diferentes puntos de la geografía nacional, observo trabajadores que van y vienen. Pregunto no más, ¿qué carajo producen entonces esos trabajadores en esas empresas? ¿Qué ocurre dentro de esas instalaciones industriales que generan vapor, humo y ruido? ¿Qué transportan esos camiones que entran y salen de las diferentes fábricas? Antes de buscar respuestas lógicas, oigo a los empresarios hacer peticiones al gobierno para - ¡asómbrense! - aumentar la producción. ¿Como van a aumentar la producción de lo que no se produce? Pero hay otra pregunta desconcertante, ¿si no se produce nada, de donde sacan dinero los empresarios para pagar los salarios a esos trabajadores? Realmente no creo que sean desinteresados mescenas que pagan a gente que no hace nada, solo hace ruido, solo genera humos y vapores.

Dentro de este fenomenal galimatías, como soy bruto a más no poder como lo somos, según la gente decente y pensante, todos los revolucionarios, estupidamente concluyo que sí se debe estar produciendo algo que los empresarios venden a alguien en alguna parte.

Viene, dentro de esta estúpida lógica chavista, la pregunta de las sesenticuatromil lochas

¿ADONDE CARAJO VAN LOS PRODUCTOS ENTONCES? Definitivamente no van a los anaqueles de los miles de comercios donde se abastecen los pendejos de este país.

¿Alguien lo sabe?

No lo sé tampoco pero lo intuyo. ¿Y tú?

¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA! ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

¡CHAVEZ VIVE Y VIVE! ¡LA PATRIA SIGUE Y SIGUE!