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sábado, 8 de septiembre de 2012

Las Técnicas del Engaño – Parte III de IV


El engaño aplicado a la justificación de las guerras, naturalmente siempre terriblemente destructivas, que solo tienen por objetivo el aprovechamiento y expoliación de recursos naturales, es lo más pérfido y aberrante que comete el capitalismo.

No hay término o palabra que pueda ni remotamente embellecer la descripción de un crimen horroroso de dimensiones catastróficas. Sin embargo, acuden a expresiones maquiavélicamente diseñadas para intentar justificar sus demoniacos fines y, para lograrlo, se apoyan en refinadas técnicas de engaño.

Observemos algunas de esas justificaciones tomadas al azar entre las muchas que han voceado al mundo recientemente. Al pueblo que quieren agredir siempre lo califican de malo, malvado, horrible y lo dirigen perversos que no solo ambicionan dañar a los agresores sino a sus mismos pueblos. En cambio, los agresores siempre se presentan a sí mismos como seres seráficos que desean la paz, el progreso, el entendimiento, la libertad y sus acciones están inspiradas en los valores más sublimes. Inútil decir que desean la paz pero van a la confrontación, mejor dicho a la agresión descarada, en contra de sus excelsos deseos e inspirados en amor a la humanidad para rescatar esos pueblos y liberarlos de otros seres salidos del averno.

La contradicción entre dicho y hecho es total. ¿Cómo puede ser humanitaria una acción criminal, asesina, genocida? Imposible justificar que “te mato por tu bien”.

Historicamente, las aseveraciones que los pueblos que han sido atacados y destruidos poseían armas letales de destrucción masiva, que tiranizaban a sus habitantes y que representaban una amenaza para otros, han resultado falsas.

Todo no es más que una trama científicamente diseñada para robar después de haber matado y destruido, pero el engaño individual y colectivo ha servido para obtener “apoyo” por parte de los idiotizados.

¿Será tiempo para abrir los ojos?

Continuará.

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!   

miércoles, 26 de octubre de 2011

Libia


Varios amigos me han insistido una y otra vez que escriba sobre Libia y Gaddafy. Medio en serio, medio en broma, les he dicho que lo hagan ellos. Cuando inquieren sobre razones, les he dicho que el tema apesta, que me causa desagrado pero; eso no es lo más importante, sino que muchísimos escritores de todo tipo, permanentes y de ocasión, por oficio o afición, ya han vertido ríos de tinta. Se ha dicho de todo y se seguirá diciendo durante un tiempo hasta tanto pase la euforia del momento.

Pero sí los voy a complacer. La diferencia es que me apartaré de la tónica general que se ha seguido; y para complacerlos, voy a interrumpir lo que pensaba como una serie de artículos sobre la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, con los cuales pienso informar someramente a lectores allende Venezuela.

Para quienes quieran ahondar un poco más, los remitiré de antemano a la página http://www.latinoamericaonline.info/cult05/arti05.27.juramento_bolivar.html

Un joven venezolano de apenas 22 años que completaba su formación en Europa, el 15 Agosto de 1815 se hallaba en Roma junto a uno se sus mentores y un primo. Ese casi imberbe se llamaba Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios Ponte y Blanco, su mentor Simón Narciso Rodríguez Carreño y su primo Fernando Bolívar (lamento no saber el resto de sus prosápicos apellidos)

Voy y vuelvo. ¿Qué se ha visto en Libia recientemente?

El regreso descarado de la peor barbarie capaz de ser asumida por integrantes de la especia humana, demostraciones de barbarie que creíamos pertenecer a los libros de historia y a las malas películas de Hollywood. Se ha desatado sobre ese indefenso país toda una siniestra estela de calamidades salidas de los vientres de los aviones y barcos de guerra para sembrar muerte, destrucción y desdicha. Los “civilizados”, los paradigmas de la “civilización occidental” han sobrepasado todos los imaginables niveles de bestialidad, todo en aras de satisfacer a los demonios de la codicia, la avaricia, el egoísmo y todos los pecados capitales juntos; además, elevados a la nonantangésima potencia. Con relación a quienes planearon y ordenaron ejecutar todos esos actos barbáricos, y los que faltan, me pregunto si esos androides tendrán en lo más recóndito de sus almas, asumiendo que tengan algo de alma, apenas un pequeñísimo atisbo de caridad, compasión o cuando menos respeto por los seres humanos.

Europa y los europeos, y en ellos incluyo a los gringos porque ellos no son americanos sino el transplante del brote más podrido y nauseabundo de la vieja Europa al mal llamado Nuevo Mundo, que tanto dragonean de “su” civilización y “su” democracia, que las presentan como el sublime paradigma y las quieren imponer a troche y moche a los demás mortales, han sido los artífices y ejecutores de este monumento a la maldad y a la muerte. A esta real muestra de los que anuncia el Apocalipsis. Ellos, sí, ellos, soltaron e hicieron desbocar los cuatro caballos, los cuatro jinetes y quien sabe por cuanto tiempo más estarán realengos, y quien sabe adonde, para desgracia de otros desdichados e indefensos pueblos poseedores de riquezas naturales, los harán reaparecer en un futuro previsible.

¿Qué hizo Simón Bolívar en Roma ese cálido estival día en la Roma de 1805?

Respuesta: hizo su célebre juramento del cual nos habla la historia.

El juramento en sí contiene apenas un pequeño puñado de palabras. En sus palabras introductorias hace entonces un análisis de lo que hasta ese momento habían sido los europeos. Desgraciadamente para la humanidad no han cambiado nada en estos últimos doscientos y pico de años. Entre otras cosas, reseñadas en la página web arriba mencionada, dijo:

¿Conque éste es el pueblo de Rómulo y Numa, de los Gracos y los Horacios, de Augusto y de Nerón, de César y de Bruto, de Tiberio y de Trajano? Aquí todas las grandezas han tenido su tipo y todas las miserias su cuna.

También dijo:

Este pueblo ha dado para todo, menos para la causa de la humanidad

Y remató:

La civilización que ha soplado del Oriente, ha mostrado aquí todas sus fases, han hecho ver todos sus elementos; mas en cuanto a resolver el gran problema del hombre en libertad, parece que el asunto ha sido desconocido y que el despeje de esa misteriosa incógnita no ha de verificarse sino en el Nuevo Mundo.

Me he tomado el atrevimiento de resaltar y subrayar las palabras que creo más punzantes en la oratoria de Bolívar.

En la Biblia está escrito que quien tenga ojos vea, quien tenga oídos oiga. La parafraseo algo torcida y digo, a buen entendedor pocas palabras.

Culmino haciendo un ruego a todos los lectores a meditar sobre esas sabias palabras del Libertador que sigue siendo faro luminoso que ilumina nuestro camino de futuro, a todos nosotros sus hijos de LA PATRIA GRANDE.

El ruego es también, con mucho sentimiento, a todos aquellos europeos y gringos de buen corazón, que estoy seguro es la mayoría, para que se sacudan de encima a esos trogloditas (con el perdón de los trogloditas) que los desgobiernan y les acarrean el odio del resto de la humanidad.

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Solidaridad sentimental


Recuerdo que cuando niño me contaron algo que todavía no sé si es historia, leyenda, fábula o que, el relato bíblico de David y Goliat. Automáticamente, sin que nadie me empujara, desde el primer momento simpaticé con el débil niño. Más adelante me fueron contando o fui leyendo sobre otros eventos imaginarios o históricos y, al igual que el anterior, simpaticé siempre con los más débiles. Fui creciendo con esa, llamémosla sensibilidad, y me identifiqué de todo corazón con los Norcoreanos, Argelinos, Guatemaltecos, Dominicanos, Vietnamitas del Norte, Chilenos de la UP con el Compañero Allende a la  cabeza, Granadinos (Bishop), Panameños y una larga etcétera. Inclusive, en el plano de la fantasía, sufría cuando masacraban a la Pieles Rojas en las películas de vaquero y, aunque sabía que era un guión imaginario, anhelaba una solución mágica de última hora que al menos los salvara de una muerte cierta. No he cambiado. He vivido bastantes años y sigo con la misma “manía”.

Por esa atávica e inveterada inclinación, lo digo sin ambages, simpatizo de frente con Moamar Al Cadafi (no sé como lo escriben los anglófilos pero en castellano fonético me suena así) y el resto de los libios y demás que lo apoyan. ¿Qué es un dictador, abusivo, déspota u otra cosa? No me importa, eso es problema de los libios y son ellos quienes tienen que resolver esa situación interna. Les concedería in extremis que peleen con él personalmente pero, me hago la pregunta, ¿Por qué carajo tienen que violar la sagrada soberanía del pueblo libio y matar débiles e inocentes? Si Cadafi es un macho morirá como Allende defendiendo SU trinchera y eso, a esta fecha, está por verse.

Estoy en contra – SI, con mayúsculas – de que asesinen inocentes niños y otras personas, destruyan toda la infraestructura de un país, roben – sí, ROBEN con mayúsculas – su dinero y sus recursos naturales y hundan un país completo en la miseria y la desolación. Eso no tiene justificación alguna, es despreciable y todo el género humano debe levantar su voz de condena en contra de esos modernos filibusteros, corsarios, piratas, asesinos, ladrones. Atila, quien ha sido secularmente desprestigiado por los historiadores “occidentales”, jamás fue tan malo como estos despreciables engendros que carecen de ombligo.

¿Cómo que carecen de ombligo? ¡Si! Nunca estuvieron en un útero materno conectados con un cordón umbilical. Jamás tuvieron amor de madre y por eso carecen de toda sensibilidad humana. Esos engendros antinatura no nacieron, los cagaron. Toda esa inmundicia putrefacta se la tragará la cloaca de la historia.

Mi solidaridad sentimental no se queda, por ahora, en Libia. Se extiende a Iraq, Afganistán, Palestina, el Cuerno de África. También a Chile y Colombia que merecen capítulo aparte, y a todos los confines del planeta donde hay gente que sufre pero también ama y espera.  

Lo dejo hasta ahí. Estoy asqueado y se me alborotó el epiplón.


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