sábado, 27 de febrero de 2016

Boicot Polar o Sigamos el ejemplo que Catia dio

Explicación preliminar para las(os) gentiles lectoras(es) de otras latitudes:

Parodiando la última estrofa del Himno Nacional del la República Bolivariana de Venezuela que dice así: “Seguid el ejemplo que Caracas dio”.

Catia: popular parroquia muy combativa al oeste de la ciudad de Caracas, la más numerosa.

Para comprender mejor a cuanto diré más adelante, invito cordialmente a ver un corto video:


En varios de mis anteriores escritos en este blog he repetido varias veces la frase lapidaria y futurista de Antonio Guzmán Blanco, un corrupto presidente de Venezuela del Siglo XIX, “en Venezuela no hay empresarios sino pulperos enfranelaos”. Acertó, la gran mayoría de nuestros mal llamados empresarios, son eso mismo, pulperos enfranelaos que no producen y jamás han producido nada, salvo las honrosas excepciones que suelen confirmar la ley.

Me explico: recuerdo los viejos pulperos de mi niñez en mi pueblito rural, eran señores muy, pero muy flojos, costaba que se movieran, recibían los sacos de productos que los campesinos traían en sus arreos de burros o mulas, cuando alguien venía a comprarles los envolvían, despachaban, cobraban y no hacían más nada. Los modernos pulperos, claro está, manejan toneladas de productos y el empaquetado lo hacen obreros y máquinas; es decir, son mucho más vagos que los viejos pulperos de mi infancia. Eso hace el conglomerado oligopólico de empresas Polar, empacar mecanicamente, cobrar y esquilmar al pueblo y, también, explotar sus trabajadores que hacen funcionar las máquinas empaquetadores. ¿No me creen? Solo piensen un momento en el proceso del arroz. No lo reciben en sacos sino a granel, lo embolsan y ya, salvo al que le agregan veneno llamado eufemística y pomposamente saborizante.

El oligopolio Polar es, no lo duden, el principal impulsor de la atroz guerra económica que no es contra el gobierno, es contra el pueblo, contra todo el pueblo, contra quienes apoyan y contra quienes adversan al gobierno y pretenden que los apoyemos sumándonos a los planes golpistas y desestabilizadores que una enorme mayoría de pulperos, no empresarios, han desatado desde hace ya bastante tiempo, pero la han arreciado contra el Sr. Presidente Maduro, conjuntamente con simultáneas guerras psicológicas, mediáticas, financieras, políticas, violencia, sabotajes y muchos otros actos criminales contra la patria y contra nosotros todos. Pretenden que creamos que el culpable de todas las desgracias que ellos crean es el gobierno y nos aliemos con ellos para ayudarlos a derrocarlo. Si serán también tan retestúpidos que nos agreden, nos causan daños muchos irreversibles, nos someten a muchos sufrimientos, nos aprietan el pescuezo, nos golpean la barriga y el bolsillo y, encima, nos incitan a que los apoyemos. Repito, ¿como serán de tarados para pretender que con ese criminal método terminemos apoyándolos? ¿Creerán que los venezolanos somos tan rependejos?

Deberían estar agradecidos que aguantamos estoicamente y, a pesar del tiempo transcurrido, no les hemos causado el más mínimo daño. Creo que ha llegado el tiempo de empezar pacificamente a golpearlos donde verdaderamente les duele. Han escondido y acaparado todos los productos necesarios para la vida, estrangulado los canales de distribución y manipulado la comida (harina, arroz, pasta, aceite, margarina, salsa de tomate, artículos de limpieza y otros rubros esenciales para la vida) para crear angustia y desesperación, pero despachan abundantes refrescos carbonatados, yogurt químico, cerveza, otros licores y productos chatarra que en ningún momento han faltado en ninguna parte.

Razón tiene la gente de Catia, los apoyo, respaldo y animo a no cejar en la lucha que han comenzado. Es más, incito y excito a todas las demás comunidades a seguir el ejemplo que Catia dio, a boicotearles la distribución de productos dañinos no esenciales y que solo traigan alimentos a las comunidades. Si no despachan a las comunidades la necesaria comida, no permitamos la llegada ni la descarga de camiones cargados de veneno. Es más, definitivamente dejemos de adquirir porquería dañina para la salud. En cuanto a mi, personalmente, no he adquirido productos Polar desde el paro-sabotaje petrolero de 2002/2003 y sé que muchas otras personas también lo hacen e invito a aquellos que tengan Twitter a divulgar la etiqueta #BoicotPolar

Animo gente de Catia. El pueblo unido jamás será vencido. Recuerden que p'alante es p'allá. Si no hay comida, que los enviciados no compren refrescos, cerveza y chucherías chatarra, todos dañinos para la salud y, tampoco, comprar los demás productos a bachaqueros quienes son sus cómplices voluntarios o involuntarios.


¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA! ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
¡CHAVEZ VIVE Y VIVE! ¡LA PATRIA SIGUE Y SIGUE!






1 comentario:

  1. No hay azucar, pero como abunda la Pepsi. Que viva la diabetes!! Lo comparto.

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