domingo, 15 de febrero de 2015

¿Escribir qué?

He pasado un tiempo sin conexión a Internet y, obviamente, no había escrito nada para publicar en este sitio. A lo largo del tiempo hice varios borradores sobre temas diversos para publicar cuando retomara la conexión, pero las circunstancias actuales me ponen a dudar. Dudo sobre la actualidad de lo que escribí hace apenas poquitos días porque, de hecho, sospecho que han perdido vigencia porque. a pesar del escaso tiempo, ya creo que pertenecen a un pasado ido.

EN REVOLUCIÓN LO EXTRAORDINARIO DE VUELVE COTIDIANO.

Y a eso me quiero referir ahora. Mi país, tu país, nuestro país, el país del afecto de muchos en diversas latitudes vive una vida tan intensa y tan cambiante que cuesta mantener el ritmo de los acontecimientos. Cosas raras o extraordinarias que pocas veces ocurren en otras partes del planeta, en Venezuela son cotidianas, pasan a cada rato al punto que, lo que pasó tan solo ayer ya es cosa o tema de un pasado que parece perderse en el tiempo.

En este último mes - Enero de 2015 - ha pasado de todo y, sin embargo, ya es viejo. Y lo mismo puedo afirmar de los pocos días de esta primera quincena de Febrero.

Pero, ¿qué ha pasado en Venezuela? Pareciera que la pregunta deberíamos hacerla en negativo: ¿qué no ha pasado en Venezuela?

Tan solo me referiré, por ahora, como dijo el penco aquel, a unas pocas cosillas malas. Malas para el país y para todos quienes lo habitamos. Frustrantes para sus propiciadores.

El país ha sido sometido a un bestial asedio de todo tipo para hacernos doblegar, botar tierrita y no jugar más; pero, este pueblo tan raro y extraño no se ha doblegado, sigue y seguirá jugando su juego, seguirá siendo feliz construyendo más felicidad mientras que los otros se amargarán y rumiarán su permanente fracaso. Una gentará, por millones, se fue a las playas, montañas y otros sitios de descanso a pesar de que el país ha sufrido una descomunal guerra económica en el plano nacional y en el internacional por parte de una burguesía que ya no sé como calificar, cuyos frentes de batalla han sido practicamente todos lo imaginables, y eso no impide que la gran mayoría ande feliz disfrutando dentro o fuera del país que supuestamente, según esas rábulas, está en terrible crisis. En el plano económico, acaparamiento, especulación, usura, boicot y otras formas dañinas para negar al pueblo el acceso a los productos de primera necesidad y a muchísimos otros. En el plano financiero, un despiadado ataque a la moneda especialmente desde puntos situados fuera de nuestras fronteras.

El plano internacional merece mención aparte porque no solo nos afecta directamente a nosotros sino también a otros países. La guerra internacional contra la OPEP y otros países productores de petróleo y el consiguiente derrumbe de los precios internacionales que a nosotros nos afecta de manera especialmente brutal porque nuestra economía y nuestro sistema productivo fueron desmantelados y desordenados durante los anteriores cien o más años, época cuando los traidores nos entregaron descaradamente a los gringos.

En el plano político también nos hemos divertido y reído a mandíbula batiente del triste espectáculo que han dado los dirigentes de una cosa que ellos mismos llaman oposición, pero no son más que golpistas trasnochados que se imaginan que los todopoderosos gringos son su salvación, no sabiendo que todos los golpes de estado que les preparen los gringos son cosa del pasado. Ya descubrimos el secreto para neutralizarles y desbaratarles todas las costosas aventuras que les inventen. Tanto los "opositores" como los gringos son verdaderamente tozudos y contumaces y siguen malbaratanto su dinero en golpes contra la revolución Bolivariana en vez de contribuir a la salvación del planeta, a erradicar el hambre, a mejorar el nivel de vida de tantos en toda la tierra.

No se puede ni se debe negar que, entretanto, han causado mucho daño. Sus "jueguitos sucios y criminales" han dejado viudas, huérfanos, padres sin hijos y han dañado cosas materiales por montos extraordinarios. Hasta aquí suena como normal lo que digo pero, lo que más risa nos produce, es que todos se hacen los bolsa, los pendejos, los yo no fui, los "yo andaba comprando kerosén y no sé de eso", los angelitos serenados y no les extrañe que muchos lloren, se quejen, digan que los persiguen, que esta horrenda dictadura que tiene al país sumido en una crisis espantoso no respeta los derechos humanos e inhumanos y, para colmo, no los toma en cuenta para darles cargos públicos o créditos para importar chatarra y luego venderla a precios astronómicos. Ah, pero llegado el período vacacional se van a sus lujosas propiedades en el exterior a beber caña de la buena y a realizar sus bacanales y orgías. Y cuando de llorar se trata, que no los toquen ni con el patalo de una rosa, porque el berrinche que arman es de padre y señor mío que las plañideras mexicanas parecen una aprendices.

Ciertos gringos me caen bien. Es la verdad. Por eso les voy a dar una recomendación: olvídense de esos bates quebraos, no malgasten sus dolarcitos, háganse los willies y sean pragmáticos, arreglen sus diferencias y respeten al país y sus instituciones. Les garantizo que les irá mejor y a nosotros, de esa forma, no nos joden más de manera gratuita y sin ningún resultado para ustedes. En definitiva, no permitan más que una serie de boludos, como los llamaría mi amigo argentino, los sigan chupando porque con esa plata ellos son los únicos que gozan una bola y parte de otra porque, ¿saben algo? - no invierten todo lo que les dan en tumbar al gobierno; no, se lo roban y siguen pidiendo para chuparles las tetas mientras ustedes se las dejen chupar. Robar y vagar es su única y verdadera especialidad y lo ha sido por más de cuatrocientos años.


¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA! ¡vIVIREMOS Y VENCEREMOS!

¡CHAVEZ VIVE Y VIVE! ¡LA PATRIA SIGUE Y SIGUE!

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