He
pasado un tiempo sin conexión a Internet y, obviamente, no había
escrito nada para publicar en este sitio. A lo largo del tiempo hice
varios borradores sobre temas diversos para publicar cuando retomara
la conexión, pero las circunstancias actuales me ponen a dudar. Dudo
sobre la actualidad de lo que escribí hace apenas poquitos días
porque, de hecho, sospecho que han perdido vigencia porque. a pesar
del escaso tiempo, ya creo que pertenecen a un pasado ido.
EN
REVOLUCIÓN LO EXTRAORDINARIO DE VUELVE COTIDIANO.
Y
a eso me quiero referir ahora. Mi país, tu país, nuestro país, el
país del afecto de muchos en diversas latitudes vive una vida tan
intensa y tan cambiante que cuesta mantener el ritmo de los
acontecimientos. Cosas raras o extraordinarias que pocas veces
ocurren en otras partes del planeta, en Venezuela son cotidianas,
pasan a cada rato al punto que, lo que pasó tan solo ayer ya es cosa
o tema de un pasado que parece perderse en el tiempo.
En
este último mes - Enero de 2015 - ha pasado de todo y, sin embargo,
ya es viejo. Y lo mismo puedo afirmar de los pocos días de esta
primera quincena de Febrero.
Pero,
¿qué ha pasado en Venezuela? Pareciera que la pregunta deberíamos
hacerla en negativo: ¿qué no ha pasado en Venezuela?
Tan
solo me referiré, por ahora, como dijo el penco aquel, a unas pocas
cosillas malas. Malas para el país y para todos quienes lo
habitamos. Frustrantes para sus propiciadores.
El
país ha sido sometido a un bestial asedio de todo tipo para hacernos
doblegar, botar tierrita y no jugar más;
pero, este pueblo tan raro y extraño no se ha doblegado, sigue y
seguirá jugando su juego, seguirá siendo feliz construyendo más
felicidad mientras que los otros se amargarán y rumiarán su
permanente fracaso. Una gentará, por
millones, se fue a las playas, montañas y otros sitios de descanso a
pesar de que el país ha
sufrido una descomunal guerra económica en el plano nacional y en el
internacional por parte de una burguesía que ya no sé como
calificar, cuyos
frentes de batalla han sido practicamente todos lo imaginables,
y eso no impide que la gran mayoría ande feliz disfrutando dentro o
fuera del país que supuestamente, según esas rábulas, está en
terrible crisis.
En el plano económico,
acaparamiento,
especulación, usura, boicot y otras formas dañinas
para negar al pueblo el acceso a los productos de primera necesidad y
a muchísimos otros. En el plano financiero, un despiadado ataque a
la moneda especialmente desde puntos situados fuera de nuestras
fronteras.
El
plano internacional merece mención aparte porque no solo nos afecta
directamente a nosotros sino también a otros países. La guerra
internacional contra la OPEP y otros países productores de petróleo
y el consiguiente derrumbe de los precios internacionales que a
nosotros nos afecta de manera especialmente brutal porque nuestra
economía y nuestro sistema productivo fueron desmantelados y
desordenados
durante los anteriores cien o más años,
época cuando los traidores nos entregaron descaradamente a los
gringos.
En
el plano político también nos hemos divertido y reído a mandíbula
batiente del triste espectáculo que han dado los dirigentes de una
cosa que ellos mismos llaman oposición, pero no son más que
golpistas trasnochados que se imaginan que los todopoderosos gringos
son su salvación, no sabiendo que todos los golpes de estado que les
preparen los gringos son cosa del pasado. Ya descubrimos el secreto
para neutralizarles y desbaratarles todas las costosas aventuras que
les inventen. Tanto los "opositores" como los gringos son
verdaderamente tozudos y contumaces y siguen malbaratanto su dinero
en golpes contra la revolución Bolivariana en vez de contribuir a la
salvación del planeta, a erradicar el hambre, a mejorar el nivel de
vida de tantos en toda la tierra.
No
se puede ni se debe negar que, entretanto, han causado mucho daño.
Sus "jueguitos sucios y criminales" han dejado viudas,
huérfanos, padres sin hijos y han dañado cosas materiales por
montos extraordinarios. Hasta aquí suena como normal lo que digo
pero, lo que más risa nos produce, es que todos se hacen los bolsa,
los pendejos, los yo no fui, los "yo andaba comprando kerosén y
no sé de eso", los angelitos serenados y no les extrañe que
muchos lloren, se quejen, digan que los persiguen, que esta horrenda
dictadura que tiene al país sumido en una crisis espantoso no
respeta los derechos humanos e inhumanos y, para colmo, no los toma
en cuenta para darles cargos públicos o créditos para importar
chatarra y luego venderla a precios astronómicos. Ah, pero llegado
el período vacacional se van a sus lujosas propiedades en el
exterior a beber caña de la buena y a realizar sus bacanales y
orgías. Y cuando de llorar se trata, que no los toquen ni con el
patalo de una rosa, porque el berrinche que arman es de padre y señor
mío que las plañideras mexicanas parecen una aprendices.
Ciertos
gringos me caen bien. Es la verdad. Por eso les voy a dar una
recomendación: olvídense de esos bates quebraos, no
malgasten sus dolarcitos, háganse los willies y sean
pragmáticos, arreglen sus diferencias y respeten al país y sus
instituciones. Les garantizo que les irá mejor y a nosotros, de esa
forma, no nos joden más de manera gratuita y sin ningún resultado
para ustedes. En definitiva, no permitan más que una serie de
boludos, como los llamaría mi amigo argentino, los sigan
chupando porque con esa plata ellos son los únicos que gozan una
bola y parte de otra porque, ¿saben algo? - no invierten todo lo que
les dan en tumbar al gobierno; no, se lo roban y siguen pidiendo para
chuparles las tetas mientras ustedes se las dejen chupar. Robar y
vagar es su única y verdadera especialidad y lo ha sido por más de
cuatrocientos años.
¡INDEPENDENCIA
Y PATRIA SOCIALISTA! ¡vIVIREMOS Y VENCEREMOS!
¡CHAVEZ
VIVE Y VIVE! ¡LA PATRIA SIGUE Y SIGUE!
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