Hace
años leí un libro humorístico que, como el adjetivo calificativo indica, me
hizo reír mucho. Su título “El Hombre mas
malo del Mundo”, escrito por Otrova Gomas, pseudónimo del escritor Jaime
Ballestas. Lo siento Otrova o Jaime, me estoy robando parte del título para
aplicarlo a esta cosa que ahora empiezo a escribir. Es un viejo cuento que me
echaron quien sabe quien y quien sabe cuando. Más o menos es así:
Al
principio de la humanidad y durante varios milenios, los hombres vivían en
comunidad, todos procuraban el sustento para todos. Cuando hablo de sustento
englobo todas las necesidades personales y colectivas. Lo obtenido lo repartían
equitativamente entre todos. Si alguno recibía algo más era porque lo
necesitaba. Se implantó el dar a cada
quien según sus necesidades y demandar de cada quien según sus capacidades.
Aparentemente,
esas sociedades primitivas y primigenias vivieron normalmente, sin mayores
confrontaciones durante un número considerable de miles de años. Lo absolutamente
normal era la solidaridad entre todos.
De
repente, un mal día, no se sabe en que parte ni cuando, apareció un tipo raro y
extraño con una actitud todavía más rara y más extraña. El tipo de marras cercó
un pedazo de terreno y afirmó ante todos que era suyo. Que de ahora en adelante
exigía respeto por y para su propiedad
privada.
Todos
se carcajearon a mandíbula batiente. A muchos les dolió la barriga de tanto
reír.
Lógico
que así fuera. Durante miles de años la tierra había sido de todos y para todos.
Sobre ella sembraban, criaban, cazaban, pescaban en las aguas que también eran
de todos; en resumen, vivían y morían. Y los enterraban en esa tierra
colectiva.
Nadie
le hizo caso alguno. Todos le tuvieron lástima. Todos creyeron que sufría de
algún mal. El tipo, no obstante, insistía en que esa propiedad era suya
exclusivamente; y además, tenía el tupé de reclamar respeto.
Hasta
ahí no había pasado nada. Todo pasó un cierto día cuando apareció otro tipejo –
de peor calaña que “el loco”, digo yo – el hombre que más daño le ha hecho a la
humanidad en toda su existencia, quien afirmó que todo era cierto, que la
propiedad le pertenecía al otro, que él lo apoyaba. Después aparecieron otros y
otros apoyadores y se armó el despelote universal que pervive hasta hoy.
El
primero que apoyó aquella descabellada y absurda idea es, ha sido y será “El Hombre más malo de la Humanidad”
Sobre
las consecuencias que generó ese abominable hecho, tal vez escriba otro día.
Creo que son tantas. Entretanto pensemos en ellas. ¿Qué tal si me envían lo que
han pensado? Gracias.
PATRIA
SOCIALISTA Y VICTORIA - ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
muy interesante el escrito,¿que ha sido del amigo otrora gomes? el problema de grecia por mas coco que le hecho no lo logro entender, podrias esplicarmelo de forma sencillla, el problema con iran, el odio mutuo con israel nos llevara a una contaminacion radioactiva.josfer4o.
ResponderEliminaramigo jp creo que lamentablemente el mandato de nuestro querido amigo chaves puede aver llegado a su fin. imaginate tu la inmensa cantidad de maricos homoxesuales que botaran en contra de el josfer.
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