Con urgencia, falta una Misión

Al fin se llevó a cabo la tan esperada reunión entre los representantes de la oposición agrupados en la llamada Mesa de Unidad Democrática y el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, con el Sr. Presidente Constitucional Nicolás Maduro. Tardaron una seis horas “deliberando” y el acto fue transmitido en cadena nacional de radio y TV.

Los opositores se habían negado con mucha contumacia a aceptar la invitación del gobierno durante unos dos meses, y la pregunta válida que muchos nos hacemos es, ¿cuantos muertos, heridos y daños materiales se hubiera ahorrado el país de haberse celebrado el encuentro al principio de la arremetida fascista contra el país?

Es de observar que los golpistas son los mismos de siempre y parece que no aprenden, no quieren aprender o son dóciles cachorros de “jefes” superiores.

Aunque el acto fue muy largo, lo soporté de principio a fin. Oí todas la intervenciones. Las de los opositores, para no sufrir opté por reír frente a las elucubraciones tan absurdas, tan alejadas de la realidad, tan distantes de los hechos ciertos; en suma, la sempiterna sarta de mentiras, medias verdades, falseamiento de las cosas a las cuales los medios nos tienen habituados. Fue una repetición mecánica de lo que los medios nacionales e internacionales de la burguesía apátrida nos atosigan a diario. Inútil decir que los sofismas empleados por ellos solo nos demuestran que están convencidos que todos nosotros somos redomadamente idiotas, tarados, débiles mentales y nos tragamos esa pesadas ruedas de molino que intentan hacernos tragar.

Intentaron de justificar lo injustificable aún en los casos en que fueron conminados a definirse y tomar posiciones decentes. Ninguno – repito, ninguno – condenó los actos criminales de vandalismo terrorista. Ninguno hizo la más leve crítica o señalamiento a los desastrosos eventos criminales tales como el intento de incendiar un PRE-ESCOLAR CON 89 NIÑOS ENTRE CERO Y SEIS AÑOS, la quema de quince universidades, los ataques a centros de salud, el incendio sistemático de camiones transportadores de comida, la ubicación de guayas atravesadas en la calles para que los motociclistas se degüellen, el accionar continuo de francotiradores y una larga lista de calamidades que la población ha sufrido.

El colmo del cinismo es inventar soliloquios sofistas con el propósito de confundir incautos y disociar aún más a sus seguidores. Inútil decir que intentaron con todos los recursos verbales achacar la culpa de todo al gobierno y, para colmo, negar descaradamente los evidentes logros de la revolución. En fin, quisieron poner el mundo al revés, negar lo innegable y aferrarse a un guión preestablecido desde hace tiempo agotado.

Llegué a la conclusión que esos sujetos – no se les puede llamar señores – están totalmente enfermos. Están de psiquiatras. Tienen las neuronas con terribles corto circuitos que ya se les ha fundido el poco cerebro que tenían y, en su lugar, en sus cavidades encefálicas lo que tienen es una pestilenta materia color ocre en vez de límpida materia gris.

También tengo que decir que todos intentaron presentarse como sufridos seres angelicales impolutos, no obstante tener las manos y todo el cuerpo chorreando sangre ajena desde hace más de doce años. Cuanta lástima siento de esos paisanos míos disociados por haber creído en tanta falacia, lo que me hace pensar que es urgente hacer al Sr. Presidente Maduro la petición, largamente querida por el pueblo bien intencionado, que implemente cuanto antes la MISIÓN LUZ CARABALLO, aunque debo decir que la real Luz Caraballo del poema de Andrés Eloy Blanco estaba y está mucho más en sus cabales que estos bichos de uña.

Ellos se declaran, como lo estableció impúdicamente aquel tribunal, “preñados de buenas intenciones”. ¿Qué cosa, no? Cuesta creerlo a menos que sufran del Síndrome de Rapunzel. ¿Qué clase de monstruo será ese cuando lleguen a parir, lo que no ocurrirá nunca? Y como jamás parirán, deben ser los primeros pacientes a tratar por los psiquiatras de la Misión solicitada. Por favor Sr. Presidente, ¡cuanto antes, mejor!

Menos mal que el pueblo bueno, el no contaminado, el patriota revolucionario que quiere su patria decidió el rumbo hace mucho tiempo bajo la dirección de Hugo Chávez y, cada vez que tiene la ocasión, grita a todo pulmón que ¡¡NO VOLVERÁN!!

Para los amigos de otras latitudes, con ánimo de cambiar el sabor de la crónica, con mucho gusto copio a continuación el referido poema, una bella glosa basada en una antigua leyenda de los Andes venezolanos:

Palabreo de la Loca Luz Caraballo

Andrés Eloy Blanco

De La juanbimbada (1960)

Los deditos de tus manos,
los deditos de tus pies:
uno, dos, tres, cuatro, cinco,
seis, siete, ocho, nueve, diez.
Anónimo venezolano

De Chachopo a Apartadero
caminas, Luz Caraballo,
con violeticas de mayo,
con carneritos de enero;
inviernos del ventisquero,
farallón de los veranos,
con fríos cordilleranos,
entre riscos y ajetreos,
se te van poniendo feos
los deditos de tus manos.

La cumbre te circunscribe
al solo aliento del nombre,
lo que te queda del hombre
que quién sabe dónde vive;
cinco años que no te escribe,
diez años que no lo ves,
y entre golpes y traspiés,
persiguiendo tus ovejos,
se te van poniendo viejos
los deditos de tus pies.

El hambre lleva en sus cachos
algodón de tus corderos,
tu ilusión cuenta sombreros
mientras tú cuentas muchachos;
una hembra y cuatro machos,
subida, bajada y brinco,
y cuando pide tu ahínco
frailejón para olvidarte,
la angustia se te reparte:
uno, dos, tres, cuatro, cinco.

Tu hija está en un serrallo,
dos hijos se te murieron,
los otros dos se te fueron
detrás de un hombre a caballo.

«La Loca Luz Caraballo»
dice el decreto del Juez,

porque te encontró una vez
sin hijos y sin carneros,
contandito los luceros:
...seis, siete, ocho, nueve, diez...

¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA! - ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

¡CHÁVEZ VIVE Y VIVE! - ¡LA LUCHA SIGUE Y SIGUE!