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miércoles, 29 de junio de 2016

¿Lo mismo?

¿Coincidencia? ¿Casualidad? ¿Causalidad? ¿Concomitantes? ¿Concordancia? ¿O qué?

No lo sé y no me voy a quebrar el cerebro dilucidándolo. Me refiero al hecho de haber estado fuera de Internet por algunos días y, al igual que lo mencionado en mi anterior escrito, han ocurrido una serie de eventos relacionados con Venezuela en los planos nacional e internacional, algunos de ellos de relevante importancia. Importancia que muchos no quieren ver o no les da la gana de entender en su justa dimensión. No me referiré a ellos porque ya han tratado esos temas multitud de “expertos” y opinadores que han hecho correr trillones de bits y ríos de tinta. Solo diré al respecto que, literalmente y perdonen la frase escatológica, casi me he cagado de la risa leyendo mucho de lo escrito en tantas partes del mundo y, si algo me pudiera asombrar. es el sumo nivel de ignorancia y estupidez que han derrochado esos tantos “escribidores” al referirse a Venezuela y sus asuntos. A comienzos del Siglo XX se hizo popular una sentencia de Pío Gil: Venezuela es el país de los prestigios consagrados y de las nulidades engreídas pero, tal como compruebo, hemos parcialmente perdido algo y ese algo se ha reproducido n veces a nivel mundial. Hay que ver con que seguridad, con que autoridad pontifican; pero, si los llegaras a examinar solo encontrarías en sus cavidades encefálicas una pestilenta, fétida materia de color ocre en vez de creadora materia gris.

Conversaba lo anterior con un amigo y me dijo algo muy sabio que me hizo meditar: Pierdes el tiempo tomándolos en cuenta, mejor intenta educar a quienes los leen u oyen. Haré caso, intentaré.

En las llamadas “Democracias Representativas”, el pueblo ejerce un único derecho cada cierto tiempo, elige un representante y se olvida de toda actividad política relacionada con su país y con su vida hasta la próxima elección. El electo hace lo que le da la gana, inclusive lo contrario a sus promesas electorales y no pasa nada. Para que lo sepan de una buena vez, en Venezuela no es así. Nuestra democracia, además de representativa es PARTICIPATIVA y PROTAGÓNICA. Implica la permanente participación y protagonismo de los ciudadanos en la discusión y aprobación de los asuntos públicos. Un ejemplo concreto, en el proceso de formación y aprobación de leyes por parte de la Asamblea Nacional, esto no es exclusivamente privativo del Poder Legislativo como en otras partes. Veamos. Las leyes, antes de su aprobación, deben ser consultadas y discutidas con los sectores involucrados. Si una futura ley implica gastos o inversiones, tiene que contar con el correspondiente estudio que demuestre su factibilidad. Pero ahí no se queda todo, el pueblo tiene la facultad de proponer, APROBAR - ¡Si! ¡No se asombren! - modificar, abrogar leyes. El pueblo también tiene la iniciativa legislativa; es decir, proponer leyes que la Asamblea Nacional está en la obligación de discutir y aprobar.

En definitiva, un(a) funcionario(a) electo(a) por el voto popular no tiene un cheque en blanco por un período, él o ella no es realmente un representante sino un(a) VOCERO(A) del pueblo, de la comunidad que lo eligió. Esa es precisamente la base de sustentación de los Referenda que el pueblo puede solicitar: consultivo, propositivo, aprobatorio, derogatorio.

Para entender mejor, transcribo a continuación el Artículo de la Constitución que sustenta lo anteriormente dicho:

TITULO UNO – PRINCIPIOS FUNDAMENTALES

Artículo 5.- La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la Ley, e indirectamente mediante el sufragio, por lo órganos que ejercen el Poder Público. Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela no es entendida por mucha gente de otros países porque se aparta de los modelos conocidos tradicionalmente. Simplemente no la conocen y, Progrullo dixit, no se entiende lo que no se conoce. Surgió de una Asamblea Nacional Constituyente elegida por el pueblo, NO SALIO DE UN BUFETE DE ABOGADOS CONTRATADOS POR NINGUN GRUPO DE PODER, recogió las propuestas del pueblo, fue discutida por todos cuantos quisieron y, luego de aprobada por la asamblea fue sometida a Referendum para que EL PUEBLO LA APROBARA, tal como ocurrió con más del 71% de los votos válidos. En Venezuela no existen los tres poderes clásicos desde la Revolución Francesa – Ejecutivo, Legislativo, Judicial – sino CINCO: Los anteriores más el Poder Ciudadano y el Poder Electoral. Esto formalmente en cuanto a la formación del Estado pero, además, existe el Poder Popular por encima de todos ellos.

Para darnos una idea del PROTAGONISMO del pueblo, aparte de su iniciativa legislativa, la discusión y aprobación a las leyes previo a la aprobación de la Asamblea Legislativa, existe la obligatoriedad por parte del Poder Electoral de organizar las elecciones de los Concejos Comunales, las Comunas y otras formas de organización popular tales como los Sindicatos y Federaciones Sindicales.

Cito otro Artículo de la Constitución para clarificar mejor el punto anterior:

Artículo 70.- Son medios de participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía, en lo político: la elección de cargos públicos, el referendo, la consulta popular, la revocatoria del mandato, la iniciativa legislativa, constitucional y constituyente, el cabildo abierto y la asamblea de ciudadanos y ciudadanas cuyas decisiones serán de carácter vinculante, entre otros; y en lo social y económico, las instancias de atención ciudadana, la autogestión, la cogestión, las cooperativas en todas sus formas incluyendo las de carácter financiero, las cajas de ahorro, la empresa comunitaria y demás formas asociativas guiadas por los valores de la mutua cooperación y la solidaridad. La Ley establecerá las condiciones para el efectivo funcionamiento de los medios de participación previstos en este artículo.

Sé que pierdo mi tiempo pidiendo a los opinadores mal intencionados del mundo que primero se instruyan para poder opinar después. También sé que sus opiniones no son propias sino producto de los llamados “think tanks” donde unos planificadores elaboran campañas sucias de descrédito contra Venezuela; pero, al menos un reducido grupo de lectores fuera de nuestras fronteras tendrá algo más claro el panorama. Ojalá este escrito – y tal vez otros – sirvan a lo que me he propuesto. ¡Inchalá!


¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA! ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

¡CHAVEZ VIVE Y VIVE! ¡LA PATRIA SIGUE Y SIGUE!