jueves, 10 de marzo de 2011

Los Medios Positivos y los medios negativos

En Matemáticas nos enseñan sobre números naturales, primos, compuestos, enteros, pares, impares, racionales, quebrados o fraccionarios, decimales, irracionales, reales y complejos. Un medio se representa de dos formas, bien sea ½ o 0,5. En este caso son positivos. Si escribimos -1/2 o -0,5 serían negativos. Mentalmente me puse a jugar porque el pasado domingo 6 de marzo de 2011 escribí mi anterior artículo, “Reflexiones al voleo”, al cual mi amigo y seguidor José Luís Forneo agregó desde Madrid un comentario que me puso a pensar y reflexionar sobre los medios. Él escribió: De verdad que un español no puede mas que sentir envidia hacia Venezuela por las cadenas informativas como Telesur o Venezolana de TV que sirven de antídoto al veneno de las televisiones del capitalismo.

Me hice una pregunta: ¿A cual o cuales categorías pertenecen los medios? No los ½ o los 0,5 sino los medios de comunicación, sobretodo los transnacionales. Que malo. No aguantan un ligero análisis. En su gran mayoría, salvo honorables excepciones que supongo hay pero no conozco aún. Sin pensarlo mucho los catalogué así: no naturales (van contra natura), compuestos (de carroña putrefacta), IRRACIONALES, reales (muchos reales que cuestan y obtienen del financiamiento gringo), complejos y negativos. MUY NEGATIVOS por los catastróficos resultados que produce el veneno letal que transmiten.

Cuando hablo de medios de comunicación a escala global, me refiero a radio, televisión, prensa escrita, Internet; en fin, toda la gama de artificios que hoy en día se usa para comunicar. Pero, vayamos a ver con cual intención se comunica cualquier cosa que se quiere que otro u otros sepan.

En principio se creyó que divulgaban la verdad y, según entiendo, razonablemente lo hacían hace tiempo inmemorial; pero – siempre aparece un pero – un cierto día un cierto dueño de medio se dio cuenta que podía retorcer algo a la verdad y obtener algún beneficio generalmente crematístico. Luego la retorció más y más y más, colocó medias verdades, verdades retorcidas que no son verdad, hasta que MINTIÓ DESCARADAMENTE. Como se dice en criollo, le cogió el gustico y se aficionó a la mentira. Pero la cosa no quedó ahí, luego se puso científicamente a fabricar mentiras en un bien apertrechado laboratorio, contrató semiólogos, contrató psiquiatras y psicólogos especialistas en comportamiento humano y, sobretodo, en manipulación de percepciones y emociones primarias. ¿Para qué? Simple. Para que la gente creyera lo que él quería que creyera. ¿Por qué? Porque, como emprendedor capitalista, sencillamente ganaba dinero. Detrás del “convencimiento” estaba en búsqueda de reacciones del público, de aprobación o desaprobación de algo; pero también de inducirlo a determinados tipos de acciones irracionales disfrazadas de racionales. Inútil decir que invariablemente afirman que divulgan solo la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. El hecho concreto es que muchos se han tragado esa enorme rueda de molino en todo el mundo, y les cree.

El fenómeno brevemente descrito (hay muchos libros y tratados que lo estudian a fondo) fue aplicado brutalmente en Venezuela pero – siempre aparece un pero – el pueblo venezolano que se ha distinguido por hacer las cosas a su manera y dar el ejemplo que Caracas dio, no se tragó las ruedas de molino que dijimos anteriormente y les estropeó el esfuerzo y la estrategia, estrategia probada exitosamente en muchas partes, que había dado resultados altamente positivos en muchos lugares, especialmente en su sitio de origen, específicamente en los Estados Unidos de Norteamérica.

Digresión: Seguid el ejemplo que Caracas dio. Ultima estrofa del Himno Nacional de la República Bolivariana de Venezuela. Aclaratoria para los amigos de otras partes.

He ahí el origen de la razón que aduce José Luís Forneo. Nos obligaron a desarrollar un antídoto a ese letal, destructivo veneno. He ahí el origen de la programación de VTV y Radio Nacional de Venezuela, la creación y fortalecimiento de Telesur, la Radio del Sur y cientos de emisoras y publicaciones comunitarias. Todos ellos, con la verdad, desbaratan los bodrios creados por las poderosísimas corporaciones transnacionales de la información a escala planetaria. Ya no son solo para los venezolanos exclusivamente. En muchas partes se han agregado otros amantes de la verdad y de la libertad y se han ido tejiendo redes que día a día demuestran que es cierto el predicamento de Abraham Lincoln: Puedes engañar a uno todas las veces, puedes engañar a todos una vez; pero, no puedes engañar a todos todas las veces. Nos cupo a los venezolanos el orgullo de ser pioneros en ese campo, campo muy minado por cierto. Lo vamos logrando. Al principio estábamos totalmente solos, ya no.

Un pequeño ejemplo. Telesur envió sus reporteros a ambos lados del conflicto en Libia. Transmitió y sigue transmitiendo la verdad. Se volvieron locos. Se les estropeó el programa. Ahora pasarán tiempo pensando que hacer. Ojalá hayamos salvado a los hermanos libios de otra agresión del imperio. Al menos se ha pospuesto, por ahora.

Saludos José Luís. Gracias por haberme dado un tema. Quizás lo amplíe.


PATRIA SOCIALISTA O MUERTE - ¡VENCEREMOS!

1 comentario:

  1. Hola Juan Pedro. Me alegro de haberte aportado ideas. Y sigo reiterándome en la envidia que me dan los venezolanos en poder tener información veraz y libre (aunque aquí en Europa se intente ocultar esa envidiable realidad).

    Un saludo y !adelante!

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