lunes, 24 de diciembre de 2012

Saludo de Navidad y Año Nuevo



Estaba en un dilema. No sabía que escribirles y la indecisión me llegó hasta ahora pero, afortunadamente un amigo argentino me ha salvado; me envió lo que leerán a continuación y me daré tremendo lujo: este escrito en nuestro blog lo hizo nada más y nada menos que Eduardo Galeano. Gracias Carlos Antón, gracias Eduardo Galeano.

¡¡Feliz Navidad y Venturoso Año Nuevo!!
OJALA.
Eduardo Galeano


Ojalá seamos dignos de tu desesperada esperanza.



Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de arriesgarnos a estar juntos, porque de nada sirve un diente fuera de la boca, ni un dedo fuera de la mano.



Ojalá podamos ser desobedientes, cada vez que recibimos órdenes que humillan nuestra conciencia o violan nuestro sentido común.



Ojalá podamos merecer que nos llamen locos, como han sido llamadas locas las Madres de Plaza de Mayo, por cometer la locura de negarnos a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria.



Ojalá podamos ser tan porfiados para seguir creyendo, contra toda evidencia, que la condición humana vale la pena, porque hemos sido mal hechos, pero no estamos terminados.



Ojalá podamos ser capaces de seguir caminando los caminos del viento, a pesar de las caídas y las traiciones y las derrotas, porque la historia continúa, más allá de nosotros, y cuando ella dice adiós, está diciendo: hasta luego.



Ojalá podamos mantener viva la certeza de que es posible ser compatriota y contemporáneo de todo aquel que viva animado por la voluntad de justicia y la voluntad de belleza, nazca donde nazca y viva cuando viva, porque no tienen fronteras los mapas del alma ni del tiempo.


Abrazos para todas y todos.


VICTORIA Y PATRIA SOCIALISTA  -  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

viernes, 21 de diciembre de 2012

21 de diciembre, el día más corto y el más largo

Sí, ya lo sé; hoy se iba a acabar el mundo y, como ustedes pueden ver (perdón Robertos) no se acabó. También iba a llegar el ique espíritu de la navidad, y la verdad, ni lo vi ni lo sentí porque lo que sí estoy sintiendo y sufriendo desde hace bastantes días es el desenfreno sembrado por la sociedad de consumo. Oí una vez y me apropié de una definición: diciembre es el mes de una loca y desenfrenada carrera a ver quién dilapida más dinero en menos tiempo, adquiriendo la mayor cantidad de cosas, las más inútiles en el menor tiempo posible, y lo he vuelto a comprobar porque no se puede salir a la calle donde proliferan los pillos, los pedigüeños, las martilladoras, los abusadores, los especuladores, los que no te quieren dar el vuelto y, agrégale tú lector tu propia lista. Los vendedores callejeros, la versión moderna de las tiendas por departamentos porque son los tenderos quienes aprovisionan a los tarantines de los buhoneros. No hablemos de basura, fritangas, ventorrillos, rifas, ruidos estridentes perforadores de tímpanos, choferes de pésimo humor, caña por carajazos, etc., etc., etc.

Hago un alto y me pongo mi indumentaria de académico para variar el estilo. Nadie en el planeta quiere recordar que desde que se inventó la historia, en los pueblos nórdicos que son los únicos que entraron en ella oficialmente, se celebró en todas las llamadas viejas civilizaciones el solsticio de invierno y a eso se le dieron las más variadas interpretaciones en razón de que ese día era el más corto del año. Ahora “recientemente” sabemos que el sur también existe y los pueblos meridionales también lo celebraban y celebran por lo contrario, porque es el más largo del año. Así de simple. Las interpretaciones de cada uno de los casos es harina de otro costal y no voy a entrar en eso porque me volvería loco ante tanta elucubración.

¿Qué es lo que ha pasado? Simplemente lo que todo el mundo sabe pero nadie lo dice. Tampoco voy a analizar eso. Simplemente lo mencionaré.

Los capitalistas productores de cuanta chuchería se les antoja para extraer el dinero de los bolsillos de quienes no lo son, inventaron una cosa que tiene el pomposo nombre de “sociedad de consumo” y su lema, también lo sabemos todos, es consume, consume, consume. No importa que el coroto sirva o no, que sea útil, práctico, alimenticio o lo que sea; lo importante, comprar sin importar que tengas uno igual o parecido que todavía sirve o que en definitiva no lo necesitas para nada. Te han hecho casi creer de manera religiosa como un dogma de fe que quien no GASTA es un bembeperro. ¡Y te lo has creído! Y lo peor: ¡Consumes sin necesidad!

Para evitar que te domine la tentación de guardar una cosa todavía útil para la próxima navidad, se les ocurrió nada menos que otra cosa que también tiene nombre pomposo: la obsolescencia programada. Nada de lo que venden en diciembre sirve más allá de los primeros días de enero. ¿No lo crees? Prueba en febrero las lucesitas esas que pones en los arbolitos o en los pesebres. ¿Te sirven para algo el muérdago artificial, las guirnaldas, las bolas de santa Claus, etc., etc.?

Mis lectores, quienes han leído hasta aquí, estarán preguntándose qué tiene que ver lo de arriba con lo de abajo. Los saco de dudas ya.

El cuento ese del espíritu de navidad o el fin del mundo de los mayas es simple y llanamente otro cuento inventado por los comerciantes para extraer de tu bolsillo hasta el último centavo.

El mundo se va a acabar. Claro que se acabará. Pero no es cuando lo anuncian ciertas sectas evangélicas ni los charlatanes que se apoyan en el calendario maya; del cual, por cierto no entienden ni papa.

¿Cuándo se acabará el mundo? Respuesta muy sencilla: cuando el SOL, una estrella enana haya consumido - quemado - su masa crítica de hidrógeno y se convierta en una NOVA o tal vez en SUPER NOVA, tendrá una gigantesca expansión lo que generará un calor horripilante en la Tierra, el agua se evaporará y todo se achicharrará. Eso lo saben incluso los pichones de astrofísicos.

Pero, ¿Cuándo será eso? Los astrofísicos encabezados por el científico ruso Isaac Asimov han hecho cálculos rigurosamente matemáticos a partir de la cantidad de hidrógeno que en el sol se quema cada segundo, minuto, hora, día o el período de tiempo que sea y, como se sabe cuál es la masa actual del sol, es relativamente fácil calcular el tiempo que tomará consumir toda esa colosal masa de hidrógeno. Demás está decir que es imposible que el cálculo arroje un número exacto de días, años, siglos, milenios, etc. El cálculo solo arroja probables períodos de mayor o menor duración. Dejo para el siguiente párrafo la respuesta y así los mantengo en suspenso.

Los cálculos arrojan una probabilidad que eso ocurra dentro de…………..

¡¡VEINTE A VEINTICINCO MIL MILLONES DE AÑOS!!

Los mayas fueron sabios, sabían muchas cosas que los europeos supieron siglos después e inclusive hay cosas que no saben todavía. Aritmeticamente estaban más adelantados: usaban la numeración vigesimal que es mucho más práctica y exacta que la decimal – inventada por los árabes - que todavía usamos. Sabían más de astronomía y astrofísica y, sobretodo, sabían cómo preservar y conservar el planeta. No hablemos de ingeniería, botánica, hidráulica, acústica, óptica y otras especializaciones. Les debemos a los exquisitos europeos del descubrimiento y conquista que la mayoría de esos tesoros fueran destruidos. Los destruyeron mediante el fuego porque era lo común y lo mandado en esos tiempos; la máxima de conducta decía: LO QUE NO ENTIENDO ES OBRA DEL DEMONIO y ¡lo quemo!

¿Hasta cuándo vamos a seguir siendo ingenuos e incautos para dejarnos engañar con babosadas de tendero avaro? Ellos son vivísimos, nos edulcoran su canto de sirenas y nos lo atapuzan por los sentidos siendo su mejor arma la televisión, la radio y los medios impresos. La pregunta siguiente lógicamente es: ¿hasta cuándo nos dejamos apabullar por la propaganda que obnubila nuestra mente y nuestros sentidos? ¿Hasta cuándo nos dejamos ENGAÑAR?

José de San Martín, el Gran Libertador del Sur dijo: Seamos libres y lo demás no importa. Lo voy a parafrasear: Seamos felices y lo demás no importa. Y recuerda lo más importante: la felicidad no está en ningún cachivache inútil, está dentro de nosotros mismos.

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA   -   ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS! 

martes, 18 de diciembre de 2012

Chávez en Belén

Durante estos últimos días he tenido en mi mente un torbellino de ideas, algunas contradictorias entre sí, un maremágnum de sentimientos y emociones contrapuestas. Todo eso lo ha provocado un cúmulo de acontecimientos pasados, actuales y por venir. Voy a ciertos detalles para expresarme con más claridad.

Se juntaron varias efemérides (cosas del pasado que siguen vigentes), sucesos actuales y acontecimientos por venir. Aniversario del Manifiesto de Cartagena escrito por el Libertador Simón Bolívar en 1812 que está vivo más que nunca; Aniversario de la Muerte física del Libertador acaecida el 17 de diciembre de 1830; elecciones regionales en Venezuela el día 16 para elegir Gobernadores de Estado (23) y Miembros de Legislaturas Estatales y, durante varios meses, la discusión y elaboración por el pueblo del Plan de la Patria, o sea el Programa de Gobierno 2013 - 2019. Dejo para el final lo más impactante por su tremenda actualidad y repercusiones: otra intervención quirúrgica al Sr. Presidente Hugo Chávez para extirparle un cáncer que se reproduce.

Todo lo anterior, y más que no he mencionado, me debería disparar la inspiración para escribir alguna de mis frecuentes elucubraciones; pero, no ha sido así. Al contrario, se me enredan los pensamientos y no atino a encaminarme por ninguno.

El conocido presentador de noticias internacionales Sr. Walter Martínez del programa Dossier me va a prestar sin pedírselo una expresión que repite casi que invariablemente las noches de los viernes. Supongo que aprovecha la oportunidad que los viernes son sagrados para los hermanos musulmanes, el sábado para los hermanos judíos y el domingo para los hermanos cristianos especialmente católicos.

Comienza dando el saludo de paz en hebreo: Sabath Shalom, continúa en árabe: Salam Alei Cum y culmina en latín: Pax Vobis. Luego, ceremoniosamente dice: “En esta Tierra de Gracia llamada República Bolivariana de Venezuela convivimos en Santa Paz las tres grandes religiones monoteístas, y todas la demás. Este es un privilegio que debemos valorar y conservar”. Todos sabemos que a lo largo de la historia, las potencias de turno han metido su insidioso veneno para evitar que esos grupos de correligionarios vivan en armonía, para que se hagan la guerra, para que se odien y así, de esa manera, crear divisiones artificiales entre los pueblos, especialmente los del Medio Oriente y, lógicamente, imponer sus intereses nada santos por añadidura.

¿Qué tiene que ver lo que dice Martínez con los primeros párrafos? – Ya lo verán.

La Revolución Bolivariana es una Revolución de Paz. Busca la unión de todos los pueblos del mundo sin excepción comenzando, como es lógico suponer, por los pueblos de Nuestra América. El mensaje ha recorrido todo el mundo y tiene sus seguidores, admiradores – y detractores interesados también – en todo el planeta. Tiene como su principalísima fuente de inspiración LAS IDEAS DE SIMON BOLIVAR, por cierto uno de los aspectos fundamentales precisamente del mencionado Manifiesto de Cartagena. Así que todo se me mezcla estos días.

Hago una digresión y a mis amigos de otras latitudes les explico ahora, y perdonen mis paisanos:

En Venezuela, es tradición que los regalos navideños a los niños los trae el Niño Jesús la Noche de Navidad, y también es tradición que los niños le escriban cartas con sus peticiones. No son los Reyes Magos el 6 de enero como en otros países. Tampoco es San Nicolás o Papá Noel. Zape que sea Santa Claus; ese solo le trae a ciertos burguesitos. Por cierto, siempre he creído que el tal Santa ese es una vieja chivuda y no un viejo porque, si fuera hombre, no sería Santa sino San Claus. ¿No es cierto?

Con razón mis lectores dirán que todo esto es un galimatías sin pies ni cabeza. Así parece hasta ahora, pero sí existe una conexión, o mejor dicho, una ligazón entre todos esos elementos. Esa ligazón es nada menos que el Sr. Presidente Hugo Chávez quien, 1 – Ha sido el artífice de la unión del pueblo venezolano y de los pueblos del mundo y, en especial, de los pueblos de Nuestra América. Hay una continuidad histórica y emotiva entre Bolívar y él. 2 – La mezcla maravillosa que ha usado no ha sido cemento ni gres, esa argamasa ha sido nada más y nada menos que un bien poco escaso en nuestro mundo actual: EL AMOR. Para compensar ese amor, el pueblo, o los pueblos, se han volcado a pagar con la misma moneda porque, como se dice, Amor con Amor se paga, y ha salido a orar por su salud. 3 – No solo el pueblo venezolano ha salido a orar por su salud. El fenómeno es casi universal al punto que un solo día hubo una oración simultánea en 58 mezquitas en todo el mundo. ¿Musulmanes orando por un infiel? Sí; ese “infiel” se ha comportado como más árabe y como más musulmán que ninguno y se ha ganado el cariño y el aprecio de vastísimos sectores en todas las comunidades islámicas del mundo. 4 – El pueblo venezolano le dio a Chávez su aguinaldo por anticipado pintando de rojo rojito el mapa de Venezuela votando por 20 de los 23 gobernadores de estado que se eligieron el día 16. Casi casi ganaron también las 3 restantes. Además, ese pueblo se ha volcado multitudinariamente a debatir y hacer propuestas para la elaboración del Plan de la Patria que será el Plan de Gobierno para el próximo sexenio. ¿Dónde se ha visto en el mundo que el mismo pueblo elabore SU Plan de Gobierno? Ese plan será presentado a la Asamblea Nacional donde será convertido en ley y, por lo tanto, de obligatorio cumplimiento.

Para cerrar hablaré de la noticia que más me ha llegado al alma: fechada el Domingo 16 de diciembre de 2012 - Misa en Belén por la salud del Presidente Chávez que pueden leer en muchos medios, entre ellos


Fue un acto ecuménico; judíos, musulmanes y cristianos juntos en Palestina unidos en una sola oración con una misma finalidad: la recuperación de la salud de Hugo Chávez. Él fue el lazo de unión entre ellos. Lo hizo posible el amor. Misteriosos los designios del Señor que hizo posible trasladar a la Tierra Santa lo que Walter Martínez nos recuerda todos los viernes.

Y no puedo dejar de regalarles otro escrito del 18 de este mes que conmueve a cualquiera,  Carta al Niño Jesús que también lleva mi personal petición:


Lean ambas. Son un regalo para el espíritu y aprovecho para adelantarles mis más fervientes deseos que sean felices no solo en estas próximas Navidades y Año Nuevo sino siempre, todo 2013 y más allá. Recuerden lo que siempre repito, el mandato que nos dejó Cantinflas:

El primer deber de un ser humano es ser feliz; el segundo, hacer felices a los demás.

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

martes, 11 de diciembre de 2012

Diciembre 2012

Observarán mis amigas(os) lectoras(es) que no he escrito ni una palabra durante los días que ya han pasado de este mes. En la cabeza me ha estado bullendo la idea de escribir algo agradable, sereno, pacífico, amable, etc. en concordancia con el supuesto espíritu que debe reinar en esta época del año y, aunque sé positivamente que a veces cuesta encontrar un tema bien apropiado, no había perdido las esperanzas. Hasta ahora no lo tenía y “para ponerle la tapa al frasco” nos da la vida ese tremendo tanganazo, el recrudecimiento de la enfermedad del Sr. Presidente Hugo Chávez.

Demás está decir que el porvenir inmediato de la Patria se puso sombrío aunque él mismo se encargó, haciendo un descomunal alarde de generosidad, de insuflarnos ánimos y esperanzas.

Veamos pues, de qué manera me las ingenio para convertir una tragedia en algo positivo, tal como suelen hacer los hombres que nacieron y se hicieron hombres a más de cien por ciento.

Sin duda alguna se trata de una prueba de fuego para la Revolución Bolivariana y he ahí lo altamente positivo para el pueblo, porque el pueblo tendrá su eterna sabiduría y sabrá sortear con éxito todos los obstáculos. Esa fe y esa seguridad en la sabiduría de nuestro pueblo nos obliga a tener un saludable optimismo. Por supuesto, no es para estar brincando en una pata ni haciendo jolgorios; no, no es para eso sino para insuflarnos un sano y poderoso optimismo cargado de energías que, a su vez, será uno de los mayores ingredientes para echar adelante con toda fuerza los elevadísimos propósitos de la revolución Bolivariana.

Chávez, así a secas como al hermano que todos llamamos sin protocolo alguno, nos dijo clarito lo que tenemos que hacer. ¡Hagámoslo! Solo eso pero cargados de fe, optimismo y energía positiva. No es tiempo de lloriqueos, no es tiempo de recular, no es tiempo de abatimiento. Tenemos una tarea ya, elegir a nuestros veintitrés gobernadores rojos rojitos y llenar todos los Concejos Legislativos de sangre roja rojita.

Y en el muy desgraciado caso que sobrevenga una tragedia mayor en contra de nuestros deseos y de nuestras peticiones colectivas, también tenemos una orden del Comandante y también sabremos qué hacer en su debido momento pero, P’ATRÁS NI PA COGE IMPULSO, P’ALANTE ES P’ALLA. ¿Queda alguna duda?

La tristeza no nos puede amilanar. Tenemos que sobreponernos a ella y a todo cuanto se oponga. Es como en la Guerra a Muerte que decretó El Libertador. Acabemos con todo obstáculo que se interponga incluyendo nuestra propia desidia. En los momentos difíciles tengamos presentes que “Rondón no ha peleado todavía”, está en la reserva.

Quien sepa rezar, rece. Quien desee meditar, medite. Quien sienta necesidad de ofrecer un sacrificio a sus Dioses, ofrézcalo. Pero que ninguno se enzanjone en eso porque tiene que estar alerta, preparado y dispuesto para la pelea que sea; pero, no ganaremos ninguna pelea a la que no vayamos con la alegría que comunica el optimismo y  la fe que la victoria es nuestra.

Adelante, enfrentemos este Diciembre y estas Navidades con buena cara y con la alegría que infunde el optimismo y la conciencia que todas las fuerzas cósmicas están de nuestro lado. No me pregunten por la miserable canalla, a esa ni la ignoro. No tiene jerarquía para ni siquiera darle el honor de ignorarla. Si vas por la calle y casi tropiezas con un excremento, lo ignoras y lo eludes. Repito, a “esos” ni siquiera ignorarlos.

¡Chávez sanará! – Lo prometo. Nuestros corazones estarán inmunes a la miseria humana.

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

viernes, 30 de noviembre de 2012

Quisiera escribir bonito

El insigne Pablo Neruda comenzó uno de sus más bellos poemas con la inmortal frase “Quiero escribir los versos más lindos esta noche”. Perdonen si no la copié con rigor literal, es así como la recuerdo. Pues bien, así estoy yo ahora porque quisiera escribir algo hermoso pero me falta inspiración y, por supuesto, maestría en el dominio del idioma.

Quisiera pero no hay temas cotidianos y es de allí de donde suelo sacar mis elucubraciones. Repaso las noticias de todo el mundo y me entristecen, me arrugan el corazón. Que ser humano sensible puede soportar el permanente bestial y asesinato del pueblo palestino por los modernos nazis sionistas aupados, amparados, armados, apoyados por tipos tan malos como ellos, los imperialistas gringos. Ojo, no me refiero al cretinizado pueblo gringo que ni siquiera sabe lo que hacen sus dirigentes en su nombre.

Si volteo la vista en el mapa un poquito más al norte y al oeste, ya fastidia lo reiterativo de la repetitiva tragedia griega, la ópera bufa italiana, la ridícula zarzuela española y el aberrado fado portugués; sin mencionar, por supuesto, el simple melodrama francés, el estirado e insípido poema británico y la fría walkiriada tedesca.

Si nos venimos al mal llamado Nuevo Mundo, duele comprobar que en Norteamérica se da el remedo de lo mismo que pasa en Europa porque no sirven ni siquiera para ser originales. ¿Qué habrá pasado con los famosos “ocupantes” que tanta bulla hicieron? Como decimos en criollo, parece que hicieron carrera de caballos y tuvieron parada de burros.

Me vengo a mi propio país. Gracias a Dios que en pocos días pasará a otra dimensión la estupidísima locura enfermiza de los escuas al finalizar este año electoral, pero de esos no hablaré para permanecer fiel a mi promesa de hace un año de no ocuparme de ellos porque, repito, francamente, se me alborota el estómago y el epiplón.

Quiero escribir de algo agradable y, ya ven, solo salen cosas tristes y desagradables. Que fastidio de situación general que solo nos da a escoger entre un plato insípido y otro sin sal. O peor aún, entre dos venenos.

Quiero hacer el esfuerzo y no encuentro esa musa perdida que se pone esquiva. Siempre queda la posibilidad de apoyarse en algo externo. Lo único que me parece columbrar un pequeñito rayo de luz al final de ese interminable túnel es la Victoria, así con V mayúscula, que acaba de obtener el pueblo palestino en la Asamblea General de la ONU y, a la vez gran derrota, decepción para ellos supongo, de los fascistas gringos y los sionazis, así que me deleitaré y refugiaré en la canción del Siglo XX. Disfruten y tratemos de obtener una suculenta dosis de optimismo con la sublime inspiración de Violeta Parra, la chilena inmortal con su GRACIAS A LA VIDA. La vida que, aunque miserable a veces, siempre algo hermoso nos suele dar para inspiración o consuelo. Gloria a la memoria de Violeta. Gracias Violeta.

Gracias a la Vida que me ha dado tanto
me dio dos luceros que cuando los abro
perfecto distingo lo negro del blanco
y en el alto cielo su fondo estrellado
y en las multitudes el hombre que yo amo.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto
me ha dado el oído que en todo su ancho
graba noche y día grillos y canarios
martillos, turbinas, ladridos, chubascos
y la voz tan tierna de mi bien amado.

Gracias a la Vida que me ha dado tanto
me ha dado el sonido y el abecedario
con él las palabras que pienso y declaro
madre amigo hermano y luz alumbrando,
la ruta del alma del que estoy amando.

Gracias a la Vida que me ha dado tanto
me ha dado la marcha de mis pies cansados
con ellos anduve ciudades y charcos,
playas y desiertos montañas y llanos
y la casa tuya, tu calle y tu patio.

Gracias a la Vida que me ha dado tanto
me dio el corazón que agita su marco
cuando miro el fruto del cerebro humano,
cuando miro el bueno tan lejos del malo,
cuando miro el fondo de tus ojos claros.

Gracias a la Vida que me ha dado tanto
me ha dado la risa y me ha dado el llanto,
así yo distingo dicha de quebranto
los dos materiales que forman mi canto
y el canto de ustedes que es el mismo canto
y el canto de todos que es mi propio canto.

Seré feliz si me dicen que acerté. Sean felices y lo demás no importa. Prepárense adecuadamente para pasar las próximas Navidades comme il faut.


PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  - ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

martes, 13 de noviembre de 2012

Sigamos con la pobreza

Introducción. Agradezco mucho a varios lectores que me han sugerido ampliar lo dicho en el anterior escrito. Pensando y pensando cómo dar coherencia a esa ampliación, recordé que ya había escrito algo que pudiera complacerlos. Eché mano a mi inédito libro “La Toma de la Colina”, el cual he mencionado algunas veces en escritos anteriores y, para no complicarme mucho, voy a copiar un fragmento del Capítulo 16, que recoge la reconstrucción de un diálogo entre un religioso y dos muchachos que en su momento hacían “La Ruta del Quijote”.

He ahí parte de ese diálogo:

Si quisiéramos explicarnos los conceptos económico-productivos siguiendo los conceptos emitidos por los llamados “sabios” desde Adam Smith, pasando por David Ricardo, Stuart Mill, Schumpeter, Schacht, Walrauss, Keynes y muchos otros incluyendo a Marx, Lenin y Trotsky, sin dejar por fuera los pensadores de la iglesia desde León XIII, Pío XI, Maritain, Teilhard de Chardin; quiero decir, absolutamente todos los que de alguna forma han estudiado las cuestiones económicas; repito, y aplicáramos esas explicaciones, esos conceptos y las fórmulas propuestas por ellos para medir y fundamentar lo que realmente pasa en el mundo; LOS POBRES NO EXISTIRÍAN. No existe ninguna explicación plausible que explique la existencia y la sobre vivencia de los pobres. No hay explicación posible que haga viable su existencia porque de acuerdo a todas las teorías no cabe la posibilidad de su existencia pero..... AHÍ ESTAN. Y regados por todo el mundo y, no obstante los llamados avances, cada día hay más. ¿Cómo podemos dar una explicación creíble a la existencia de algo que está ahí, ante nuestros ojos, que no hay forma de ocultarlo porque es absolutamente real y evidente, si los métodos que utilizamos para justificar su existencia nos dicen numéricamente que no es posible que estén ahí?

Tratemos de respondernos esta interrogante: ¿cómo es posible que en un determinado territorio, sin recursos naturales de ninguna especie; poblado por gentes sin ninguna preparación, la mayoría analfabetas; sin ayuda de nadie, puedan producir, puedan sobrevivir y algunas veces, como lo enseña la historia, ser capaces de realizar grandes hazañas? ¿Ser capaces de dejar grandes legados?

Si nos atenemos a la econometría simplemente no hay punto de partida. Todo es absurdo. ¿Será por ello que nadie ha intentado explicarlo hasta ahora? Yo por mi parte me hago una reflexión: ¿será que para explicar todo lo que atañe a la pobreza hay que pasar primero por ser pobre? ¿Y no será que aquellos pobres que por alguna razón superaron su pobreza no quieren recordar, ni mucho menos admitir que una vez fueron pobres?

Hasta donde yo sé, ningún pobre o ex-pobre ha escrito un libro, y si lo ha hecho no ha sido sino para execrar todo lo concerniente a la pobreza. Y la historia nos enseña que en toda ella, en la zaga de la humanidad, los pocos redentores de la pobreza que han existido han sido sacrificados en el altar donde se adora la riqueza; han sido ellos víctimas propiciatorias para calmar las iras de Satanás e implorar su protección. Es cierto, no mencionan la pobreza ni a los pobres, los excluyen, los ignoran, no existen pero, a la vez, hay una contradicción: les temen y ¿cómo se puede temer algo inexistente?; y hay otra paradoja: ¿por qué será que los pobres no temen a los poderosos, ni tampoco atentan contra ellos, sabiendo todos que los poderosos solo piensan en aplastarlos para asegurarse de su no existencia?

Padre, - interrumpió Pedro León – entonces quiere decir que nadie ha logrado, hasta ahora, descifrar los códigos que ayudan a entender el fenómeno de la pobreza.

Nadie, absolutamente nadie, hasta donde tengo conocimiento; y la razón que hay por detrás de esto, a mi modesto entender, es que sobre la pobreza solo han escrito algunos cuantos ricos y ningún rico podrá jamás hacer nada coherente al respecto por una razón elementalísima: no sabe ni podrá saber nada de la pobreza porque nunca ha sido pobre. He leído algunos libros, muy bien intencionados tal vez, que tratan del tema de la superación de la pobreza pero las formas propuestas no pasan de ser una entelequia más. Para entender y poder hablar de la pobreza y para atreverse a dar fórmulas para resolver sus problemas, estimo, creo que es necesario haber nacido y haber sido pobre. Solo los pobres pueden encontrar por sí mismos las soluciones que los ayuden a superar su propio drama y a fe de Dios, me consta que lo intentan, que tratan desesperadamente por lograrlo pero aún muchas sociedades pobres no logran remontar los muchísimos obstáculos que cada día interponen los otros en su camino para impedirlo. Y son obstáculos poderosos; para ello son muy creativos y tienen recursos para inventar y desarrollar mecanismos cada día más macabros para interponérselos a los pobres, y por eso cada día hay más pobres. La fábrica de pobres se tecnifica y se perfecciona cada día, cuenta con abundantes recursos para ello y, además, con la complicidad de los gobiernos. Cada día se hace más eficiente, a cada instante se multiplican los pobres y ellos son a la vez materia prima para que las máquinas infernales rindan más. Poned atención, a los ricos debería interesarles que hubiera cada día menos pobres, que dejaran de ser pobres, que nadie se muera de hambre y así habría más consumidores para los tantos productos que elaboran sus factorías, pero no es así, su avaricia y su egoísmo los enceguece y, oh paradoja, hacen todo lo que pueden para que los pobres se multipliquen. No lo entiendo. A veces pienso que Felipe V tenía toda la razón y les dio una clave cuando dijo que “conviene más que haya muchos medianamente ricos y contentos, que pocos ricos y muchos pobres quejosos”. Lo que parece ser definitivamente cierto es que los que disfrutan de riqueza se aíslan en su mundo y ese aislamiento los hace indiferentes a las mismas formas de lograr su propia felicidad, y sigo sin entender.

Padre, - acotó Simón Quijano – usted perdone, pero supuestamente Dios ama a los pobres; el mismo Cristo dijo “bienaventurados los pobres”.

Claro hijo mío, Dios ama a los pobres y también a los ricos, solo que los ricos suelen alejarse de Dios; y como dices, es cierto, Jesús también dijo “porque serán saciados”. Ahora bien, ¿qué significa eso de “serán saciados”?. Eso quiere decir que serán bienaventurados cuando hayan sido saciados, esto es, cuando hayan superado su pobreza y esa superación, esa saciedad tiene que ser lograda EN ESTE MUNDO, NO EN EL OTRO. En el otro no hay ni pobres ni ricos, allí no hace falta tener riquezas, allí todos los hijos de Dios son iguales; claro, los que llegan allí y me temo que la mayoría de los que llegan provienen de los estratos pobres de la tierra.

Fray Marcelino hizo una pausa para tomar un trago de lo que contenía su jarro, lo que aprovechó Simón para comentar:

Hasta ahí entiendo todo su punto de vista pero, a la vez, me llega una duda: este es el cuento de nunca acabar porque pobres han existido siempre y por el camino que vamos existirán siempre.

Muy bueno pero muy simplista tu argumento, - replicó de inmediato el religioso. Pero yo soy optimista. A los pobres solo les ha faltado un punto de apoyo y una palanca, ¿recuerdas el principio de Arquímedes?, para mover su propio mundo. Repito, soy optimista y creo firmemente que llegará un día, ojalá no muy lejano, que en algún remoto país de este planeta, cuando surgirá un campeón parecido a los de las historias de caballeros.....

Pedro León no lo dejó continuar.

..... Como Don Quijote que salió a desfacer entuertos y no lo logró, pero ese que usted espera si logrará desfacerlos.

Exactamente, - dijo sonriente Fray Marcelino Madroñero y continuó:

Tal vez no desfaga los entuertos, pero si podrá ser lo suficientemente creativo para proporcionarles ese punto de apoyo y esa palanca para que ellos mismos resuelvan su propio problema, para que ellos mismos se auto-liberen... También espero que a partir de ese remoto país salga el ejemplo y cunda, cunda y se universalice.

¿No es acaso optimista en exceso?

No, no y no. Está previsto en la obra de Dios, lo dicen las Santas Escrituras, lo dijo el mismo Cristo. El hombre se redimirá en este mundo, no en el otro; es evidente que allá no hace falta. El Reino de Dios es aquí y aquí se logrará. Así lo quiso y así lo explicó el mismo Salvador. Aún más, las fuerzas tenebrosas que hay en esta tierra que se oponen a la llegada del Reino de Dios se auto destruirán, se hundirán en sus propias excrecencias. Tiene que ser así porque se trata de la derrota y de la destrucción de muchos demonios que andan sueltos por ahí y a esos demonios forzosamente les llegará su fin cuando menos lo esperemos.

¿Y no sería posible que los demonios se multiplicaran, que se reprodujeran?

En ciertos momentos, pudiera ser. A veces parece que a todas luces retrocedemos, sino fijaros en el terrible drama que ha ocurrido en España (se refería entonces a la terrible Guerra Civil Española 1936 – 1939) y cuyas nefastas consecuencias viviremos quien sabe por cuanto tiempo más. Eso fue y es un desastre de más de mil demonios. Andan revoloteando por ahí, los veo, los siento, los intuyo pero también a veces veo pequeños puntitos de luz que me llenan de una alegre esperanza; muchas veces ocurren eventos que aparentemente no tienen importancia alguna y los desatendemos pero luego resultan cruciales, son como piedras angulares en la construcción de eventos futuros.

¿Puede dar algún ejemplo concreto?

No, no puedo, no tengo habilidad política, pero, ¿qué tal vosotros mismos y lo que hacéis?

Ambos muchachos soltaron simultáneamente una sonora carcajada.

¡¿Nosotros?!

Si, vosotros, no os burléis de vosotros mismos. Vuestro caso me interesa mucho y os prometo que lo estudiaré y lo meditaré. A mí me parece asombrosa la gran madurez, además de la osadía que mostráis. Eso no es común y lo que no es común asombra como asombró y dejó de una pieza a los que os hicieron, a los que os hicieron, - dudó, vaciló y al fin soltó – a los que, bueno, os apresaron. Supongo que a estas horas están todavía haciéndose cruces. Claro, vosotros, para ellos representáis unos extraños seres y sus limitaciones no les permitieron ver más allá de la posibilidad de que fueseis unos chicos descarrilados y, para su forma de concebir el mundo, eso representa algo desastroso, así que a nombre de Dios os pido perdón.

Padre, no faltaba más. Usted y sus compañeros han sido tan buenos con nosotros, que además de sentirnos abrumados, nos han hecho olvidar cualquier pequeño incidente desagradable. Olvidemos el incidente. Y, a propósito, para no desviar el tema, ¿a qué atribuye usted la sobre vivencia de los pobres si, como usted dice, todo atenta contra su misma existencia?

Yo no tengo ninguna teoría, son solo algunas ideas sueltas que nos hacen creer que ellos tienen intrínsecamente grandes fortalezas que, por cierto no tienen los miembros de otras escalas sociales, que les permite mantener su vida aunque sea precaria. ¿Ejemplos? Uno, sería la gran solidaridad que generalmente existe entre ellos; entre sí se ayudan, se entreayudan y eso significa unir sus pequeñas fortalezas que unidas son una fortaleza razonablemente fuerte y, por otra parte, también se entreayudan a fortalecer sus debilidades. Esa conjunción les permite sobrellevar la vida. Un ejemplo concreto podría ser que para cosechar lo que produce un huerto, como no tienen como pagar a unos jornaleros para recolectar los frutos, apelan a la ayuda de sus vecinos y así, sucesivamente, los mismos vecinos contribuyen a cosechar las parcelas de todos y de cada uno: luego, se auto pagan con frutos y todos contentos. Si alguien tiene una desgracia, los demás ocurren y siempre aportan algo, aunque parezca insignificante, para contribuir a encontrar una solución. Lo que yo creo que aún falta es alguna forma de canalizar y fortalecer ese mutuo auxilio; y eso, amigos míos, no tengo la capacidad para descubrirlo, eso le tocará al campeón de que os hablé, a ese campeón tocará pues dar con la clave o, mejor dicho, con la llave que abra esa puerta que da a un camino luminoso que conduzca a la redención de la humanidad.

Llegado a ese punto, abrió los ojos, los miró fijamente y de muy adentro le salió con fuerza.

¡Y si vosotros mismos fuerais esos campeones!

Risas estruendosas sirvieron para sacar a Fray Marcelino Madroñero, Prior del Convento de la Orden de los Capuchinos Mercedarios, de una especie de éxtasis en que cayó después de lanzar su emocionada frase, la cual, sin ningún asomo de dudas, había salido de lo más hondo de su místico ser. No podía saber en ese momento que su espontánea premonición no iba ni remotamente a tener nada de cierto. Ni un ápice de su emocionado deseo se iba a cumplir. ¿Y el campeón? - ¿Vendrá?

La exaltada expresión de Fray Marcelino ni las sonoras risas de los muchachos sirvieron para poner fin a la conversación tan aparentemente desigual entre un experimentado religioso y dos noveles viajeros. Por el contrario, la tertulia derivó hacia otros temas. El capuchino oía, preguntaba y daba sus opiniones. Llegó un momento en que los muchachos se volvieron más locuaces y animosamente hablaban de sus planes, de sus sueños, de sus deseos de ver el mundo y que para ello habían tomado como punto de partida, nada más ni nada menos, que seguir los pasos del Caballero Andante y tratar de reproducir en ellos mismos las vivencias que él tuvo, las emociones que él experimentó y, por qué no, tal vez, sufrir lo mismo que él sufrió. De lo único que estaban seguros es de que serían observadores lo más imparciales posibles, no venían a desfacer ningún entuerto, ello sería motivo para que las piedras fablaran.

Vosotros estáis siguiendo los pasos de Don Quijote. Eso tiene para mí un enorme significado porque es seguir los pasos de un personaje de ficción, pero Cervantes tuvo el infinito mérito de crear con su pluma un personaje polifacético que se salió de las páginas del libro y reencarnó y vive en miles de Quijotes que realmente han vivido y viven. Vosotros sois, en gran medida, un par de Quijotes.

Al menos somos dos Quijanos – dijo Pedro León soltando la risa.

Si, si, vosotros también sois un par de soñadores como todos los Quijotes y los soñadores construyen el mundo. Si el hombre no hubiese tenido la capacidad de soñar, viviríamos aún en los tiempos prehistóricos. Cada sueño se convierte en realidad algún día. Si el soñador original no realiza su sueño como generalmente ocurre, siempre, inevitablemente, viene otro y lo recoge bien sea para realizarlo o para pasarlo a otro soñador y así hubo un día cuando un hombre vio las aves volar y soñó con volar, y no pudo, no tuvo los medios, pero vino otro y otro y después de miles de años llegó al fin uno que materializó el sueño y, hoy en día, es posible volar de un continente a otro y eso, ahora, es tan normal como el mismo hecho que vosotros estéis aquí ahora.

Si, hijos míos, os admiro porque vosotros también sois Quijotes y os he tomado cariño y he empezado a apreciaros porque, como dijo un poeta americano, Montalvo, “El que no tiene algo de Don Quijote no merece el aprecio ni el cariño de sus semejantes”. También os admiro porque, por lo que vosotros mismos dejáis entrever, ya a vuestras edades estáis demostrando tener fuertes bases de una gran libertad, de una gran libertad mental y considero que es vital ser libre mentalmente para acometer la tarea de convertir los sueños en realidad y, no discutáis, porque inevitablemente lo estáis logrando. Os abrís paso con la fuerza de vuestras ideas. Para mi vosotros encajáis en un lindo pensamiento de Rouseau que dice que “es verdaderamente libre aquel que desea solamente lo que es capaz de realizar y que hace todo lo que le agrada”. No dudo ni siquiera un ápice que vosotros habéis sido capaces de lo que deseasteis y que lo que hacéis os agrada. Vais en el camino correcto; seguid así y para ello tenéis todas mis bendiciones.

Parafraseando al religioso español del diálogo, espero que os haya complacido. Y meditad.

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!




jueves, 1 de noviembre de 2012

La pobreza

Existen numerosos libros, ensayos, folletos, tesis y toda clase de escritos sobre la pobreza. Las bibliotecas del mundo están llenas. Además, el tema es objeto de toda clase de discusiones a escala planetaria en foros, congresos, seminarios y cuanto aquelarre o borrachera colectiva se les ocurra. Sigo con frases cortas. Todo eso, lo hablado y lo escrito desde tiempo inmemorial y en cualquier lugar es pura entelequia. No sirve de nada ni para nada. Nunca ha servido ni servirá hasta que….

La pregunta obvia inmediata: ¿Hasta que qué?

Tratemos de comenzar desde el principio. ¿Quiénes hablan de la pobreza en el mundo? Los pobres solo hablan cuando se quejan azuzados por sus explotadores, expoliadores, torturadores y asesinos.

Respuesta estúpida: LOS RICOS.

Me pregunto yo ahora: ¿Qué carajo saben los ricos de la pobreza?

Si se quieren divertir, tal vez, y así lo espero, los remito a mi ridículo escrito que pueden leer en http://juanpedrotorres.blogspot.com/2012/10/perrarina-parte-iii.html#comment-form

Desglosemos el asunto. Los ricos, quienes nacieron ricos, jamás pueden ni siquiera imaginar que cosa es la pobreza. Imposible. Para conocer la pobreza hay que haber nacido pobre y haberla sentido en carne, hueso y espíritu. Por otra parte, quienes no nacieron tan pobres y haciendo alguna trampa elevaron su status, esos, esos no quieren saber nada de su condición pretérita. Es algo que los avergüenza e intentan olvidar por todos los medios, lo que los incapacita para siquiera pensar en el asunto y, mucho menos, para escribir.

Si alguien me corrige lo aceptaré con humildad; mas, sin embargo, afirmo categóricamente que ningún pobre ha escrito jamás ningún libro ni nada sobre ese tema ni sobre ningún otro.

Imagino que muchos lectores en este mismo momento que van leyendo este escrito estarán pensando en enrostrarme alguna de las numerosísimas estadísticas, números, gráficos, curvas, líneas rectas o torcidas, además de sesudísimos doctos análisis redactados por especialistas, PhD, Magisters (perdonen, no sé el plural en latín y no lo voy a buscar para echármela de erudito y, si acerté fue por mera casualidad), cerebritos o cerebrotes de todo tipo. Pues, también afirmo categóricamente que nada de eso sirve para nada ni explica nada.

He perdido tiempo comparando como miden la pobreza en diversos países, incluido el mío,  además de los complicadísimos métodos propuestos por el FMI, el Banco Mundial, la sociedad de yo no sé qué y sopotocientas entidades más y también concluyo que nada de eso mide nada ni llega a ninguna conclusión plausible. ¿Por qué? Buena pregunta. Porque esa gente no tiene ni la más remota idea de lo que quiere medir y, al no tenerla, todos los parámetros, baremos, coeficientes, índices, relaciones, ecuaciones, series, matrices o el método matemático que sea, como tampoco ninguno estadístico (distribución normal o anormal, estocástica, pi, tsi, pin, pan, pun, media, promedio, varianza, covarianza o lo que inventen) no medirá nada porque parten generalmente de cosas absolutamente inexistentes y, por lo tanto, mutatis mutandi, llegarán a conclusiones inexistentes en el sentido de que no miden nada real. A esos altos burócratas o contratados solo les interesa justificar de alguna manera los a veces elevadísimos salarios o emolumentos que perciben y, a otros también, el reconocimiento de sus pares que les conferirán diplomas, medallas, premios y distinciones con las que adornarán bolsillos, cuentas bancarias, paredes y ridiculum vitae, of course. Ah, olvidaba, también las impepinables “jartazones” de comida y aguardiente.

Ninguno de los métodos de medición empleados mide nada. Tomemos un ejemplo. El nivel de pobreza basado en el ingreso. Ese es un invento de las transnacionales que “globalizan” los precios pero no los salarios de miseria que perciben los trabajadores de todo el mundo. De esa manera crean un precio único universal, bien caro por cierto, y se benefician elevadísimamente. Pregunta ridícula: ¿por qué no globalizan los salarios, pero nivelándolos por arriba y no por debajo? Nadie me lo ha dicho pero imagino la respuesta: miiiiiiiiii… La seña digital ya saben ustedes cual sería con el dedo medio en alto.

Continúo. Imaginemos dos sociedades donde el salario mínimo es exactamente igual. En una existen SERVICIOS SOCIALES: salud, educación, alimentación, vivienda, recreación, etc. gratis o subsidiados. En la otra no. Oficialmente ambos salarios mínimos son iguales; pero, ¿Cuál es en realidad más alto?

La canasta básica. Otra falacia. Otra entelequia. Otro invento. No se pueden universalizar los elementos que componen la llamada canasta básica. Cada país o región tiene la suya. Algunas tienen algún parecido. Otras, nada en absoluto. Los remito de nuevo a mi artículo arriba señalado. De manera tal, que no habiendo universalidad, linearidad, equivalencia o como diga cualquier “experto”, resulta pues imposible hacer generalizaciones. No existe posibilidad de extrapolación alguna.

Queda el tema del cómo salir de la pobreza. Los ricos no lo saben ni les interesa. Ellos no quieren, aspiran o desean erradicarla. Simplemente su misma genética lo rechaza, así que, de plano, olvidemos y no tomemos en cuenta las babosadas que digan. Ni siquiera continuaré.

Los únicos que podrían salir eventualmente de la pobreza son los mismos pobres y nadie más. Todo lo que ellos requieren es PODER para derrotarla y ya inventarán sus propios métodos, sin copiar ni calcar a nadie porque cada núcleo social tiene sus propias e intransferibles características. Ellos realmente no necesitan consejos de “expertos” porque, para empezar, los expertos no saben que proponer porque sencillamente NO conocen el problema. Los mismos pobres si lo saben y solo ellos podrían proponer SUS propias soluciones.

Que nuestras sociedades den ese poder a los pobres y ellos resolverán sus problemas. La gran pregunta estúpida que queda por hacer es: ¿están las sociedades dispuestas a darlo?

Creo que la respuesta es ¡no! Si eso es así, entonces, QUE LOS POBRES HAGAN SU REVOLUCION Y TOMEN EL PODER, NO ESPEREN NADA DE NADIE, RESUELVAN ELLOS SUS PROPIOS PROBLEMAS Y DE PASO SALVEN AL MUNDO. Ya hay exitosas experiencias “en pleno desarrollo” (frase copiada de Walter Martínez, del programa Dossier)

Todo cuanto se hable es una cortina de humo para distraer la atención.

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

miércoles, 24 de octubre de 2012

Mi vecina

Aclaratoria: les cuento una realidad. No es ficción.

No sé su nombre, vive a unos 80 metros de mi casa, es bastante fatua y empingorrotada (¿existirá la palabra?), siempre ataviada con mono y zapatos deportivos no obstante haber pasado hace rato la frontera de los 60, visitante consuetudinaria de la peluquería; pero, lo que más me llama la atención es que siempre anda con la nariz elevada como oliendo las nubes y, por supuesto, su mirada anda muy alto por encima de nuestras estaturas. Jamás me ha dirigido la palabra en 15 años a pesar que muchas veces le di los buenos días, las buenas tardes o las buenas noches.

Veamos otro aspecto de su comportamiento. No se pela un operativo de Mercal y se colea para comprar pollo, carne, aceite, leche, etc. Sin querer la he oído quejarse y hablar mal de esos operativos. La he visto muchas veces en la consulta de Barrio Adentro, sea el módulo vecinal, CDI (Centro de Diagnóstico Integral) o SRI (Sala de Rehabilitación Integral), intenta siempre no hacer cola y adelantarse a quienes llegaron antes, reclama airadamente las medicinas o los resultados de laboratorio y despotrica cuando algún médico está haciendo una cirugía o simplemente está ocupado en alguno de sus menesteres. Adicionalmente obtuvo sus lentes y su prótesis dental en las Misiones Milagro y Sonrisa, terminó secundaria en Misión Ribas pero le dio flojera ingresar a Misión Sucre aunque pudo haberlo hecho.

Entre sus pertenencias figura un celular “Vergatario”, tiene una antena satelital CANTV, compró un “Centauro” en cómodas cuotas sin pago inicial, el club comunal para damas de la tercera edad la ha llevado a varios viajes con todos los gastos pagos y es una de las personas más beligerantes en las asambleas del Consejo Comunal, eso sí, para presentar quejas y, que yo sepa, jamás ha hecho una propuesta constructiva.

Todos sus nietos y sobrinos acaban de recibir todos los útiles escolares y toditos tienen sus computadoras Canaima; pero, además, a través del Concejo Comunal ha recibido dinero y materiales para refaccionar su vivienda.

Ah, olvidaba que ella y su esposo reciben pensión de Seguro Social y no cotizaron jamás. Eso sí, sus quejas y sus lamentos por las colas que debe hacer para cobrar llegan a la estratósfera; sin embargo, su viveza criolla le resolvió el inconveniente, ahora llega al banco con un bastón y cara de tragedia para que le den preferencia. Está muy bien que tenga su pensión y nos reímos de su comedia para pasar antes que los demás, pero lo deleznable es que se queja a rabiar. Los negocios de sus hijos no habían estado antes más boyantes gracias a los créditos y apoyo, entre otros, de la Misión Agro – Venezuela. No me consta, pero me ha llegado la noticia que un familiar suyo ahorra ahora mucho dinero gracias a las diálisis gratuitas instauradas por las autoridades sanitarias; y, hasta dicen algunos que otro pariente recibe tratamiento gratuito, incluida la dotación de medicinas, para el VIH SIDA.

El balance lo podría ampliar. Tengo otros elementos pero nos aburriríamos demasiado.

¿Dónde quiero llegar? Ella es escuálida, súper escuálida, odia a Chávez y a quienes sospeche que son chaviztas. Odia al PSUV y a todo lo que huela a Revolución Bolivariana. En esta pasada campaña repartió profusamente propaganda de la derecha y montó en su casa las dos más grandes pancartas del candidato de la ultraderecha.

Ah, también olvidaba decir que ella opina y sostiene que todos los chaviztas son tierrúos, chusma, orilleros, marginales, borrachos, escoria, lumpen, arrastraos, esdentaos, brutos, animales, bichos y muchas otras lindezas más. Seguro ella se considera aristócrata de sangre azul, burguesa plutócrata, etc., etc.

Lo dejo de ese tamaño pero les hago una estúpida pregunta para la cual no encuentro ni busco respuesta: ¿ustedes entienden?

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miércoles, 17 de octubre de 2012

Perrarina - Parte III


Trataré de ser menos cáustico en el tratamiento a mi anónimo insultador porque, realmente, no me insultó. Cometió un enorme desatino al pretender descalificar mis afirmaciones y he llegado al convencimiento – espero no errar – que se trata de una de esas personas que se regodean en la liviandad de las palabras, frases, clichés o explicaciones de ciertos medios que, también, tan solo se regodean en retorcer la realidad cuando ésta no les cuadra a sus intereses crematísticos. Jamás penetran en los hechos y por tanto desconocen los acontecimientos anteriores a su enajenación mental. Ningún medio le dijo nada y, si lo dijo no le dio la regalada gana de entenderlo porque, simplemente, tampoco cuadra con sus muy limitados antivalores restringidos a liviandades generalmente folklóricas, pero folklóricas de otros países diferentes al suyo, en este caso Venezuela de la que se avergüenzan intensamente; cuanto darían por haber nacido al norte del Trópico de Cáncer entre los meridianos 60 y 125 y, por encima de todo, tener su propio nombre escrito al menos en spanglish.

Amigo, se te ve por encimita que has sido un niñito malcriado de esos que cuando agarran una rabieta porque quieren una chupeta y, si no se las dan en segundos, les da tremendo soponcio o desesperante pataleta. Tú no tienes ni idea de la vida y mucho menos de lo que ocurre en el mundo de los pobres.

Voy a echar un cuento que creo te retrata de cuerpo entero.

Del niño rico que le piden en la escuela escribir una composición sobre la pobreza.

He aquí lo que escribió:

En aquella casa de tres pisos rodeada de jardines mustios construida sobre una pequeñísima parcela de tan solo veinte mil metros cuadrados, que solo tenía catorce dormitorios todos eran muy pobres; el padre era pobre, la madre era pobre, los dos hijos varones y una hembra eran también muy pobres. Pero no era solo la familia, también eran muy pobres los tres choferes, el mayordomo, los dos jardineros, el ama de llaves, las dos cocineras, las dos mujeres encargadas de lavar y planchar al igual que los dos hombres y las dos mujeres que siempre estaban disponibles para cualquier eventualidad, tal como una fiesta que se tuviera que improvisar intempestivamente.

Como eran muy pobres, las tres limousines, los dos deportivos, el rústico que usa el señor para ir al campo y las dos motocicletas que maneja la servidumbre tenían tres años de antigüedad  ya estaban muy viejos y requerían pintura nueva.

Pero eso no era todo, el yate, las cuatro lanchas, el catamarán y el velero estaban viejos con cuatro años de antigüedad, requerían mantenimiento mayor o por lo menos ciertas reparaciones menores y no se las habían hecho porque la familia era realmente muy pobre. 

Ni que decir del jet y las dos avionetas. Lo mejor era el jet con más de mil horas de vuelo, las avionetas en estado lamentable porque aquella familia era realmente tan pobre que no podía costear el mantenimiento y las pequeñas reparaciones. Inútil mencionar que la pintura de esos aparatos viejos está en estado lamentable. Da rabia la pobreza de esa familia.

Como eran tan pobres esos seres tan desgraciados, lo que comían sí que era para entristecer a cualquiera. Imagínense lo lamentable; por ser tan pobres solo comían caviar del Mar Negro una vez cada dos semanas, salmón de Alaska una vez por semana, trufas blancas una vez al mes y, últimamente, el jamón ahumado de jabalí una vez cada seis semanas. De quesos ni hablar, en los últimos tiempos redujeron el consumo de gruyere, camembert, parmesano grana y el chevre y el chantal casi desaparecieron de la mesa. Esa pobreza atroz que sufrían los había dejado comiendo apenas langostas, camarones y angulas cada dos o tres días, además de uno que otro lomito de ternera.

La escasez de bebidas espirituosas es una situación peor porque solo han podido consumir tres cajas de Möet Chandon Brut Imperial, 2 de escocés de 25 años, una de cognac Napoleón VSOP, una de Cardenal Mendoza y seis botellas de Absintio persa durante los últimos dos meses. Pobrecitos, como los desgraciados son tan pobres.

Lo más triste de tanta pobreza es que durante los últimos meses solo pudieron viajar a Biarritz, Chamonix, Val D’Isere, Montecarlo, Niza, La Spezia y Cranz tan solo cuatro veces y no pudieron ir a Disney World porque perdieron en el Casino de Montecarlo los escasos dos millones de dólares que llevaron.

El cuento es más largo pero lo dejo ahí. Si ustedes, amigos lectores lo desean, den rienda suelta a su imaginación y agreguen lo que deseen. Total, lo que queremos es divertirnos y pasarla bien.
Ah, ¿y las conclusiones y o la moraleja del cuento? Eso también corre por cuenta de ustedes. ¡Salud camaradas y amigas(os)!

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jueves, 11 de octubre de 2012

Perrarina - Parte II


Respondo con cierta tristeza a un apreciado lector – los aprecio sinceramente a todos – se esconde tras el anonimato y pretende insultarme llamándome EMBUSTERO. Reflexiono. He dicho solo verdades verificables y si alguien las pone en duda existen muchas maneras de comprobarlas. Solo un par de conexiones en Internet que te sirven para documentarte algo:



Eso por una parte, y por la otra, pregunto a mi anónimo corresponsal.

¿Por qué te escondes en el anonimato? No creo que te avergüences de tu nombre propio. ¿Por qué quieres atrincherarte allí para difamar? Recuerda, no ofende quien quiere sino quien puede y no me siento ofendido. No has cometido una ofensa. Ha sido un desatino; sí, un gran desatino. Tampoco te doy consejos, ni te doy nada más allá de la atención necesaria para despejar dudas porque soy seguidor de la máxima de José Gervasio Artigas: CON LA VERDAD NI OFENDO NI TEMO. La única razón que encuentro para desahogar tu rabia por lo que yo afirmé es que seas un oligarca explotador, hambreador del pueblo con intereses en alguna empresa capitalista chupasangre que produce alimentos -¿o venenos? – para animales que quisieron en su momento hacer que los humanos tragaran…y lo lograron. Si no estás relacionado con esos seres perversos es posible que los admires, que sean tus ídolos, y no eres el único lamentablemente.

No es mentira que las mismas empresas promovieron el consumo de perrarina por parte de los humanos. Es más, en su momento, se sintieron orgullosos de que ello fuera así. Claro, ¡tenían más compradores y ganaban más!

Son falaces tus argumentos sobre precio y sabor. Recuerdo que en esa triste época, los retallones de carne que antes botaban o regalaban – pellejos para perros – los vendían aproximadamente a Bs. 50 por kilo y la perrarina a Bs. 39. Las empresas convencieron a los carniceros, generalmente malagradecidos extranjeros para que NO PERDIERAN. Lástima que no dispongo de estadísticas, pero tampoco las voy a buscar para darte gusto. ¿Sabes? Dudo también que seas venezolano porque usas algunos vocablos cuyo uso no es muy común en este país. Ejemplo: tenía años que no oía hablar de chanfaina. ¿O serás uno más de esos y que venezolanos, que nacieron en Venezuela, tienen cédula de identidad venezolana pero solo adoran, admiran, viven y mueren con su podridas mentes y corazones puestos en otras latitudes con “generosos empresarios transnacionales” generalmente expoliadores de nuestros pueblos?

Amigo, revísate. Algo anda mal dentro de ti. Si sabes pensar y hacer deducciones positivas, sí acaso eres venezolano y algo te duele esta generosa patria haz algo para que se consolide la Revolución Bolivariana y nadie jamás en esta generosa tierra vuelva a comer perrarina o nada parecido.

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lunes, 1 de octubre de 2012

Perrarina

Aclaratoria para los amigos lectores de otras latitudes: Perrarina no es harina de perros, es la marca comercial de un alimento para perros que desde hace mucho tiempo se produce en Venezuela.

El tema del consumo de Perrarina como sucedáneo de alimento para humanos es un tema muy viejo y creía ya olvidado. De hecho, históricamente cierto, hubo un largo período de tiempo cuando los pobres, constreñidos por la agobiante miseria a la que fueron sometidos por  los malhadados gobiernos de la iv república (en minúsculas en señal de asco y repudio), la consumieron en abundancia. Es como para avergonzarnos, diría cualquier idiota de la burguesía, pero ellos mismos y sus “exquisitos y refinados” dirigentes fueron los causantes de esa mancha en la sociedad venezolana. ¿Qué dirán mis amigos del jet set si supieran que en mi petrolero país hay gente tan tan que come cosas de esas solo para perros? ¡Qué vergüenza! Pues, se tendrán que avergonzar si acaso tienen un ápice de dignidad y otro ápice de orgullo patrio. 

Era un asunto ampliamente conocido en muchas zonas enclavadas en los cinturones de miseria de grandes y medianas ciudades. Para esos desheredados de la fortuna nunca fue un secreto, pero sí lo fue para el resto de la población porque, sencillamente, los medios de comunicación propiedad de la burguesía jamás lo divulgaron y, como ellos mismos lo impusieron en el imaginario colectivo de las clases que afortunadamente todavía podían alimentarse como Dios manda, “si no lo dicen los medios no existe”. Veamos pues que hay dos aspectos entrelazados: uno, si los medios no lo divulgaban era inexistente esa aberración; y dos, a nadie de ellos les importó jamás lo que pudiera pasar o no a las clases invisibilizadas.

Un cierto día, una empresa productora de ese tipo de alimento para perros “descubrió” que se le presentaba la gran oportunidad de aumentar astronomicamente sus ventas si, además de los canes finos de gente fina, la no tan fina caterva de muertos de hambre también la consumían. Imaginen ustedes lectores, reemplazar un gran grupo de otros alimentos de la dieta normal de cualquier pobre con PERRARINA. Negocio redondo, ¿o no? La perrarina reemplazó, pues, a la leche, la pasta, cereales, los productos cárnicos de segunda o tercera porque los de primera “esos” no la comían nunca. Y el renglón que da grima recordar, los alimentos para niños.

Oficialmente reconocido por las mismas empresas, hubo años cuando el incremento en la producción y venta de perrarina se llegó a duplicar. Obvio, las ganancias también.

El asunto se hizo público en aquella no tan lejana época porque una empresa, altamente preocupada por el crecimiento de las ventas, se veía obligada a aumentar su capacidad de producción y ordenó un estudio de factibilidad que incluía un estudio de mercado. La gente del común lo tomó a guasa y los chistes malintencionados o no proliferaron. El estudio comprobó que las ventas de Perrarina crecían casi exponencialmente en los barrios pobres donde nadie tiene San Bernardos, pastores, poodles y otros canes de pedigree y lo único que hay son esmirriados y famélicos yusos y cacri que no la comen. Las mismas revistas especializadas para gerentes de mercadeo y ventas lo reseñaron y orgullosos burócratas lo presentaron como “su” gran logro, al punto de afirmar sin vergüenza alguna que “su” empresa duplicó o más su producción.

La perrarina es solo un renglón de los producidos por las empresas que elaboran “alimentos para animales”. Tronco de filón si lo comen también los humanos. El segmento de mercado de los animales “finos” no es tan substancioso ni tan grande numéricamente hablando. Que la coman los pendejos pobres muertos de hambre y los números se harán estratosféricos.

Esos productos, como la mayoría lo sabe, se elaboran con desechos. Con subproductos de otros procesos que de no ser utilizados en alimentos para animales irían al basurero. Es la práctica capitalista de aprovechar hasta el más recóndito filón para extraer beneficios. Que los infrahumanos lo coman es provechoso para la empresa, para MAXIMIZAR la ganancia.

Ellos, los industriales capitalistas, promovieron y estimularon el consumo por parte de los subhumanos. No fue una cuestión azarienta ni resultado del hambre generalizada. Recuerdo perfectamente al desaparecido animador Renny Ottolina comiendo perrarina en vivo en su show de televisión. Claro, él disfrazaba la cuña publicitaria diciendo que era tan buena para su perro que también podían comerla los humanos. Como quiera que las empresas productoras también controlaban o controlan otros segmentos de la rama alimentaria para “personas”, se las ingeniaron para manipular los precios, subirlos y hacerlos inasequibles a los pobres. Resultado concreto: ganancia por todas partes. Quienes podían pagar más, pagaron más; quienes no podían pagar, compraban perrarina cuyo costo de producción es ínfimo pero la ganancia que comenzó a dejar entonces se volvió astronómica. La estrategia resultó perfecta.

Recuerdo haber leído reseñas de prensa asegurando que la producción de perrarina per cápita era de una de las más altas. Así como los pobres comieron mucha perrarina, pudieron también haber consumido gatarina, conejarina, cochinarina, o lo que fuera, pero el sistema de distribución ya estaba establecido y fue fácil ampliarlo.

Han resucitado el tema recientemente. Dejen la hipocresía a un lado. No fue que los pobres buscaron voluntariamente la perrarina. Ustedes los obligaron y como les gustarían que volvieran nuevamente a ser sus mejores consumidores, pero eso no ocurrirá porque el 98% de los venezolanos ya se mete sus tres “papas resueltas” todos los días. Los que permanecen aún en la tenebrosa mazmorra infernal de la miseria cada día son menos, afortunadamente. Se acabó el tiempo de los muertos de hambre, así que olvídense de volver a obligarlos a comer perrarina.

A ustedes les convendría que comieran perrarina, pero la única razón es que la relación costo/precio es exorbitante. El costo de la materia prima es prácticamente cero porque es desecho, pero el precio de venta asusta y no a los perros propiamente.

Traigo el tema a colación porque me fastidia la hipocresía y las falsas posturas de “la gente fina”. ¡Oh, qué horror! “esos” que comen perrarina. ¿Y cómo no la iban a comer si ustedes mismos los indujeron, prácticamente los obligaron?

No sé porque este asunto de la hipocresía en su salsa me recuerda el capítulo de La Pagapeo del libro de Herrera Luque, “En la casa del pez que escupe el agua”.

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Las inversiones extranjeras


Desde niño estoy oyendo alabanzas y loas a las inversiones extranjeras. He oído las más disímiles apologías y los más extravagantes conceptos que no solo las justifican sino que las ensalzan y elevan umbrales cuasi celestiales. A lo largo del tiempo que oído a tanto pontificador rasgándose las vestiduras y casi presentando esas opciones como la única y última posibilidad de salvación para las escuálidas economías tercermundistas.

También, después de largo tiempo he llegado al convencimiento que todo cuanto tantos han dicho y dicen no son más que falacias; o como dicen los españoles, todo eso no es más que un camelo bien hilvanado para justificar tropelías, abusos, expoliación, ultraje y avasallamiento a los pueblos que caen en esa diabólica trampa y, cayendo, se dejan robar sus recursos naturales, se dejan expoliar mansamente y lo único que les queda – Alí Primera dixit – es miseria y sudor de obrero. Inútil decir que cuando se han llevado todo no dejan nada y, si acaso dejan algo, es solo basura, destrucción y miseria atroz.

Empecemos por lo elemental. Ellos no han traído ni traen al país un solo centavo de su propio peculio para esas llamadas inversiones que impulsarán el desarrollo. Falso. Mentira. Crean mecanismos muy artificiosos para usar dinero del ahorro nacional para sus fines. ¿No me creen? ¿Les cuesta trabajo creerme después de haber oído solo justificativas palabras dulces?

Por allá por los años 60 del siglo pasado se anunció con fanfarria, bombos y platillos que una transnacional automotriz instalaría una planta ensambladora en Venezuela; que esas maravillosas inversiones extranjeras generarían miles de empleos y que, entre otras cosas, sería el inicio de una pujante industria “nacional” que al cabo de pocos años produciría en el país, sino todos, por lo menos de la mayoría de partes y piezas necesarias, etc., etc., etc.

Efectivamente registraron legalmente una empresa y aportaron en efectivo un poco más de $1.000,00 (Bs. 5.000, 00 al cambio de la época). Enseguida, pidieron un préstamo a un banco nacional por Bs. 20.000,00 (algo menos de $ 5.000,00). ¿Cómo iba a negar el banco local ese pequeño préstamo a una transnacional tan poderosa? Acondicionaron un terreno y la casa matriz les envió un considerable lote de vehículos que rápidamente vendieron a precios elevados, con el producto de la venta los pagaron y, con “la ganancia” comenzaron la instalación de la industria. Una vez iniciada la instalación pidieron otro préstamo a la banca, esta vez bastante cuantioso y efectivamente montaron la industria. Como se ve, hicieron todo con dinero local y no debería haber muchas consideraciones sobre el hecho que así haya sido, lo evidente es que hasta ahora, casi 60 años después, esa empresa solo ensambla vehículos importados CKD (completely knocked down = totalmente desarmados). Hasta este punto, la cosa nos es realmente tan mala; pero ahondemos un poco. Arman los vehículos con un considerable ahorro tomando en cuenta los menores costos de mano de obra y aunque es cierto que emplean mano de obra local, venden los vehículos a precios muy por encima del promedio no solo del país de origen sino de países vecinos. La pregunta obvia: ¿Cuál ha sido el verdadero beneficio que ha traído al país esa inversión que, como se ve, no ha sido extranjera sino local?

Lo hecho por esa industria automotriz ha sido replicado por muchas otras de diferente índole; químicas, farmacéuticas, manufactureras, etc., etc., pero eso sí, las astronómicas ganancias se las han llevado todas y, ¿de dónde han salido esas ganancias?

Muchas de esas empresas, especialmente las mineras, se han ido del país cuando se agotaron las minas concedidas por el estado para su explotación. Una vez idas, ¿qué ha quedado en el país? La respuesta es peor que NADA. ¿Por qué peor que nada? Alí Primera, ese gran cantor del pueblo, lo dijo en una de sus canciones: miseria y sudor de obrero. Han dejado solo basura, contaminación y destrucción. Cuando niño conocí un cerro hermoso en Guayana. Era un yacimiento gigantesco de hierro. Se llevaron todo el cerro, hicieron una enorme tronera y eso, la tronera, fue lo único que dejaron. No dejaron ni siquiera una pobre casita para una familia, no dejaron una escuelita, no dejaron un dispensario, no dejaron NADA. Exactamente lo mismo pasó con aquellas transnacionales petroleras que se llevaron el petróleo durante casi cien años y pagaron solo miserables centavos pero dejaron miles de kilómetros cuadrados inservibles por la destrucción y la contaminación ambiental, además de grandes núcleos de población pululando en la más absoluta miseria. En la costa oriental del Lago de Maracaibo hay grandes problemas debidos a la subsidencia, esto es, al hundimiento de la tierra por debajo del nivel del lago después de haber secado los yacimientos.

No me vengan entonces con el cuento de la necesidad de atraer las inversiones extranjeras para promover el desarrollo del país. Ellas solo sirven para causar daños irreversibles porque hasta ahora, después de tantos años, solo han dejado indelebles huellas de destrucción y encima se han llevado del país todo el dinero que les ha dado la gana.

Cualquiera me diría que, por lo menos, pagaron salarios aunque míseros a la gente que explotaron y que con esos salarios pírricos la gente comió algún tiempo. Está bien, lo acepto pero ahora, en años recientes, esos maravillosos, generosos, abnegados mecenas inversionistas han inventado un fabuloso truco para ni siquiera pagar salarios de miseria porque no emplean gente para nada. Me refiero a los capitales especulativos  

En la llamada economía real, alguien invierte en algo, produce algo, genera empleo, paga salarios que no entraremos a calificar, o lo que es lo mismo, agrega algún valor a la materia prima utilizada y, según los economistas ayuda aunque sea en ínfima proporción a incrementar el PIB. Pero en cambio nada de eso ocurre con las llamadas inversiones especulativas. Es cierto que se invierte dinero (generalmente en papeles) que rápidamente recupera y no genera absolutamente ninguna riqueza. Es el egoísmo elevado a su máxima expresión y, contrario a las inversiones en la llamada economía real, más bien genera pobreza. Si en el primer caso la ganancia proviene de la plusvalía, en el segundo no proviene de ninguna parte concreta. Es una simple exacción de dinero de los bolsillos ajenos.

No me venga nadie con argumentaciones rebuscadas porque yo no acabo de entender la manera como esa llamadas inversiones extranjeras ayudan a los países, sean del tipo que sean. En el primer caso solo explotan las riquezas naturales, pauperizan la fuerza de trabajo, se van y no dejan nada tangible. En el segundo es peor, solo extraen dinero de los bolsillos de los nacionales, los empobrecen y dejan resultados totalmente negativos. Para mí es necesario buscar maneras más imaginativas tal como se está tratando de implementar en Venezuela donde se le da la bienvenida a las empresas extranjeras que deseen invertir EN LA ECONOMIA REAL, producir bienes tangibles pero, eso sí QUE HAGAN TRANSFERENCIA TECNOLÓGICA. Cuando les llegue el día de irse habrá quedado el conocimiento y los nacionales podrán continuar produciendo sin el auxilio de nadie. Se está probando, creo, por primera vez en el mundo y los resultados obtenidos hasta ahora han equilibrado la ecuación con el resultado que ambas partes ganan y no como antes cuando solo se beneficiaban los buitres. Veremos pues el resultado obtenido cuando llegue el día de evaluar resultados.     

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!