jueves, 11 de octubre de 2012

Perrarina - Parte II


Respondo con cierta tristeza a un apreciado lector – los aprecio sinceramente a todos – se esconde tras el anonimato y pretende insultarme llamándome EMBUSTERO. Reflexiono. He dicho solo verdades verificables y si alguien las pone en duda existen muchas maneras de comprobarlas. Solo un par de conexiones en Internet que te sirven para documentarte algo:



Eso por una parte, y por la otra, pregunto a mi anónimo corresponsal.

¿Por qué te escondes en el anonimato? No creo que te avergüences de tu nombre propio. ¿Por qué quieres atrincherarte allí para difamar? Recuerda, no ofende quien quiere sino quien puede y no me siento ofendido. No has cometido una ofensa. Ha sido un desatino; sí, un gran desatino. Tampoco te doy consejos, ni te doy nada más allá de la atención necesaria para despejar dudas porque soy seguidor de la máxima de José Gervasio Artigas: CON LA VERDAD NI OFENDO NI TEMO. La única razón que encuentro para desahogar tu rabia por lo que yo afirmé es que seas un oligarca explotador, hambreador del pueblo con intereses en alguna empresa capitalista chupasangre que produce alimentos -¿o venenos? – para animales que quisieron en su momento hacer que los humanos tragaran…y lo lograron. Si no estás relacionado con esos seres perversos es posible que los admires, que sean tus ídolos, y no eres el único lamentablemente.

No es mentira que las mismas empresas promovieron el consumo de perrarina por parte de los humanos. Es más, en su momento, se sintieron orgullosos de que ello fuera así. Claro, ¡tenían más compradores y ganaban más!

Son falaces tus argumentos sobre precio y sabor. Recuerdo que en esa triste época, los retallones de carne que antes botaban o regalaban – pellejos para perros – los vendían aproximadamente a Bs. 50 por kilo y la perrarina a Bs. 39. Las empresas convencieron a los carniceros, generalmente malagradecidos extranjeros para que NO PERDIERAN. Lástima que no dispongo de estadísticas, pero tampoco las voy a buscar para darte gusto. ¿Sabes? Dudo también que seas venezolano porque usas algunos vocablos cuyo uso no es muy común en este país. Ejemplo: tenía años que no oía hablar de chanfaina. ¿O serás uno más de esos y que venezolanos, que nacieron en Venezuela, tienen cédula de identidad venezolana pero solo adoran, admiran, viven y mueren con su podridas mentes y corazones puestos en otras latitudes con “generosos empresarios transnacionales” generalmente expoliadores de nuestros pueblos?

Amigo, revísate. Algo anda mal dentro de ti. Si sabes pensar y hacer deducciones positivas, sí acaso eres venezolano y algo te duele esta generosa patria haz algo para que se consolide la Revolución Bolivariana y nadie jamás en esta generosa tierra vuelva a comer perrarina o nada parecido.

PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA  -  ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!

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