La pregunta obvia inmediata:
¿Hasta que qué?
Tratemos de comenzar desde el
principio. ¿Quiénes hablan de la pobreza en el mundo? Los pobres solo hablan
cuando se quejan azuzados por sus explotadores, expoliadores, torturadores y
asesinos.
Respuesta estúpida: LOS RICOS.
Me pregunto yo ahora: ¿Qué carajo
saben los ricos de la pobreza?
Si se quieren divertir, tal vez,
y así lo espero, los remito a mi ridículo escrito que pueden leer en http://juanpedrotorres.blogspot.com/2012/10/perrarina-parte-iii.html#comment-form
Desglosemos el asunto. Los ricos,
quienes nacieron ricos, jamás pueden ni siquiera imaginar que cosa es la
pobreza. Imposible. Para conocer la pobreza hay que haber nacido pobre y
haberla sentido en carne, hueso y espíritu. Por otra parte, quienes no nacieron
tan pobres y haciendo alguna trampa elevaron su status, esos, esos no quieren saber nada de su condición pretérita.
Es algo que los avergüenza e intentan olvidar por todos los medios, lo que los
incapacita para siquiera pensar en el asunto y, mucho menos, para escribir.
Si alguien me corrige lo aceptaré
con humildad; mas, sin embargo, afirmo categóricamente que ningún pobre ha
escrito jamás ningún libro ni nada sobre ese tema ni sobre ningún otro.
Imagino que muchos lectores en
este mismo momento que van leyendo este escrito estarán pensando en enrostrarme
alguna de las numerosísimas estadísticas, números, gráficos, curvas, líneas
rectas o torcidas, además de sesudísimos doctos análisis redactados por
especialistas, PhD, Magisters (perdonen, no sé el plural en latín y no lo voy a
buscar para echármela de erudito y, si acerté fue por mera casualidad),
cerebritos o cerebrotes de todo tipo. Pues, también afirmo categóricamente que
nada de eso sirve para nada ni explica nada.
He perdido tiempo comparando como
miden la pobreza en diversos países, incluido el mío, además de los complicadísimos métodos
propuestos por el FMI, el Banco Mundial, la sociedad de yo no sé qué y
sopotocientas entidades más y también concluyo que nada de eso mide nada ni
llega a ninguna conclusión plausible. ¿Por qué? Buena pregunta. Porque esa
gente no tiene ni la más remota idea de lo que quiere medir y, al no tenerla,
todos los parámetros, baremos, coeficientes, índices, relaciones, ecuaciones,
series, matrices o el método matemático que sea, como tampoco ninguno
estadístico (distribución normal o anormal, estocástica, pi, tsi, pin, pan,
pun, media, promedio, varianza, covarianza o lo que inventen) no medirá nada
porque parten generalmente de cosas absolutamente inexistentes y, por lo tanto,
mutatis mutandi, llegarán a
conclusiones inexistentes en el sentido de que no miden nada real. A esos altos
burócratas o contratados solo les interesa justificar de alguna manera los a
veces elevadísimos salarios o emolumentos que perciben y, a otros también, el
reconocimiento de sus pares que les conferirán diplomas, medallas, premios y
distinciones con las que adornarán bolsillos, cuentas bancarias, paredes y ridiculum vitae, of course. Ah,
olvidaba, también las impepinables “jartazones” de comida y aguardiente.
Ninguno de los métodos de
medición empleados mide nada. Tomemos un ejemplo. El nivel de pobreza basado en
el ingreso. Ese es un invento de las transnacionales que “globalizan” los
precios pero no los salarios de miseria que perciben los trabajadores de todo
el mundo. De esa manera crean un precio único universal, bien caro por cierto,
y se benefician elevadísimamente. Pregunta ridícula: ¿por qué no globalizan los
salarios, pero nivelándolos por arriba y no por debajo? Nadie me lo ha dicho
pero imagino la respuesta: miiiiiiiiii… La seña digital ya saben ustedes cual
sería con el dedo medio en alto.
Continúo. Imaginemos dos
sociedades donde el salario mínimo es exactamente igual. En una existen
SERVICIOS SOCIALES: salud, educación, alimentación, vivienda, recreación, etc.
gratis o subsidiados. En la otra no. Oficialmente ambos salarios mínimos son
iguales; pero, ¿Cuál es en realidad más alto?
La canasta básica. Otra falacia.
Otra entelequia. Otro invento. No se pueden universalizar los elementos que
componen la llamada canasta básica. Cada país o región tiene la suya. Algunas
tienen algún parecido. Otras, nada en absoluto. Los remito de nuevo a mi
artículo arriba señalado. De manera tal, que no habiendo universalidad,
linearidad, equivalencia o como diga cualquier “experto”, resulta pues
imposible hacer generalizaciones. No existe posibilidad de extrapolación
alguna.
Queda el tema del cómo salir de
la pobreza. Los ricos no lo saben ni les interesa. Ellos no quieren, aspiran o
desean erradicarla. Simplemente su misma genética lo rechaza, así que, de
plano, olvidemos y no tomemos en cuenta las babosadas que digan. Ni siquiera
continuaré.
Los únicos que podrían salir
eventualmente de la pobreza son los mismos pobres y nadie más. Todo lo que
ellos requieren es PODER para derrotarla y ya inventarán sus propios métodos,
sin copiar ni calcar a nadie porque cada núcleo social tiene sus propias e
intransferibles características. Ellos realmente no necesitan consejos de
“expertos” porque, para empezar, los expertos no saben que proponer porque
sencillamente NO conocen el problema. Los mismos pobres si lo saben y solo
ellos podrían proponer SUS propias soluciones.
Que nuestras sociedades den ese
poder a los pobres y ellos resolverán sus problemas. La gran pregunta estúpida
que queda por hacer es: ¿están las sociedades dispuestas a darlo?
Creo que la respuesta es ¡no! Si
eso es así, entonces, QUE LOS POBRES HAGAN SU REVOLUCION Y TOMEN EL PODER, NO
ESPEREN NADA DE NADIE, RESUELVAN ELLOS SUS PROPIOS PROBLEMAS Y DE PASO SALVEN
AL MUNDO. Ya hay exitosas experiencias “en pleno desarrollo” (frase copiada de
Walter Martínez, del programa Dossier)
Todo cuanto se hable es una
cortina de humo para distraer la atención.
PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA -
¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
Las sociedades no estan dispuestas a dar el poder a los pobres porque todavia estan dominadas por la minoria rica, esa que no tiene ni idea que es la pobreza y a la que, en realidad, le importa un bledo que haya pobres o estos se mueran de hambre.
ResponderEliminarUna sociedad justa es aquella que redistribuye la riqueza colectiva, y por eso una sociedad dominada por los ricos es injusta, fascista, y solo preocupada por el bienestar de los pocos que controlan la riqueza.
Venezuela esta en el buen camino para construir una sociedad justa. Desde Europa solo pedemos mirar hacia este precioso pais con envidia sana.
Saludos
Camarada José Luís;
ResponderEliminarComo siempre tus comentarios son ACERTADOS. Gracias.
Como las sociedades actuales no les darán nada; pues, que hagan su Revolución y tomen ellos mismos el poder y resuelvan sus problemas. Ya van algunos ejemplos en curso.
¡Un saludote!