En
diciembre pasado, pocos días después de las elecciones legislativas
en las cuales la podrida oposición ultraderechista, criminal,
apátrida, hambreadora reaccionaria, traidora a la patria, fascista,
#SIONAZI , burguesa, lacaya lamepatas del imperialismo gringo,
triunfó cabalgando sobre falsas promesas, mentiras atroces y ofertas
engañosas, pero también sobre las ruinas de todo tipo dejadas por
una feroz e implacable guerra TERRORISTA con su desastrosa dosis de
boicot, saboteo, acaparamiento y precios fuera de toda lógica contra
el sufrido pueblo venezolano; guerra ésta con sus componentes
psicológicos alienantes, mediática engañosa, económica
destructora, financiera saboteadora, violenta criminal y despiadada
con su horripilante secuela de muertos, heridos y daños
incalculables a bienes públicos y privados. Hice un pronóstico
entonces con el ruego a mi Dios y a todos los Dioses de estar
equivocado; solo que ningún Dios me oyó y, muy, pero muy
lamentablemente acerté.
Mi
pronóstico de entonces era que, si la oposición había obtenido un
resultado aún mejor que el esperado por ellos mismos, basado en
falsedades aberrantes y la horrible guerra, especialmente económica
sobre el pueblo, al cual castigaron por donde más duele, por la
mente, la barriga y el bolsillo debido a la especulación desatada,
la usura descarada, el acaparamiento a vista de todos, el ataque
psicológico mediático manipulador y alienante y su criminal dosis
de violencia; sin duda alguna, viendo SU éxito, no tendría nada de
raro ni de extraño que dieran más vueltas y apretaran más las
tuercas a sus planes criminales. Dije que arreciarían e
incrementarían sus acciones para así obtener a corto plazo más
réditos políticos y, por desgracia, no me equivoqué. No es por que
lo diga yo mismo, lo dicen los hechos, lo afirma la realidad, lo
confirma el mayor sufrimiento infligido al pueblo, sufrimiento que no
se restringe solo a los simpatizantes o adherentes de la Revolución
Bolivariana sino también a sus propios simpatizantes, amigos y
correligionarios que, por alguna rara y extraña razón no se dan
cuenta y siguen apoyándoles. Para mí, bien idiotas que son y, si
quiero decir lo menos, los llamaré entonces enfermos.
Burla
burlando, aún las peores situaciones tienen su aspecto positivo
aunque sea mínimo. Han pasado tres meses de guerra aún más dura,
pero ese tiempo transcurrido ha dado la oportunidad de estudiarlos
más a fondo y obtener datos reales o deducidos sobre sus macabros
métodos para dañar la patria.
Se
conocen y se han comprobado hoy en día muchas de sus tretas y
manejos sucios y perniciosos, lo cual nos permite ejecutar acciones
para neutralizarlos o minimizar sus efectos. Ya no es secreto para
nadie la llamada simplificación de la producción
por parte, sobretodo, de empresas transnacionales para las cuales,
yo, personalmente, he enviado mensajes públicos a las autoridades
competentes para que sean EXPROPIADAS ¡YA! Y SUS DIRECTIVOS
EXPULSADOS DEL PAIS ¡YA!
Esa
tal simplificación consiste en no envasar los productos en
presentaciones pequeñas y medianas sino solamente las presentaciones
más grandes, logrando así reducir costos, eliminar trabajadores y
de paso ganar más. No han dejado de producir pero se calcula que más
del 80% de la población no tiene acceso los productos, especialmente
las presentaciones a precios más bajos. Igual ocurre con los
fabricantes de cauchos (neumáticos) que siguen produciendo igual
tonelaje pero en medidas grandes y súper grandes, medidas aptas para
tractores agrícolas y camiones pero han reducido o eliminado las
medidas para carros y vehículos livianos.
Es
risible para no decir enfurecedor
descubrir la cantidad de triquiñuelas ingeniosas que las cadenas de
supermercados han implementado para acaparar productos para
aprovisionar los bachaqueros. Me reí mucho cuando supe los de los
“bachaqueros V. I. P.”
Explico
a mis lectores de otras latitudes: ingeniosamente, el pueblo bautizó
como bachaqueros a aquellos elementos que obtienen delincuencialmente
los productos, especialmente los de mayor demanda y, por supuesto,
los venden a precios elevadísimos en puestos callejeros con
la abierta complicidad de las cadenas de supermercados y mayoristas.
Ante la ausencia de productos en los anaqueles, la gente se ve
obligada por la necesidad de
ser robada por esos bandidos. Se da el aberrante caso de “pobre
robando pobre”. He dicho que es casi algo perteneciente al orden
natural que los ricos nos roben porque de lo contrario no habría
ricos, todos seríamos iguales; pero, que los pobres también nos
roben es contra natura.
El
bachaqueo VIP lo practican los supermercados de lujo de las zonas
donde habita la burguesía y las familias de mayores ingresos. Ellos
no tiene problemas de abastecimiento, compran de todo en las
cantidades que deseen porque inventaron algo muy ingenioso. Los
dejan entrar disimuladamente después de las 10 de la noche y a
puertas cerradas al resto del público, inclusive con música para
que se diviertan, se pueden llevar cuanto les apetezca. Mientras, el
pueblo llano que se joda.
El
Sr. Presidente Maduro lanzó un Decreto de Emergencia Económica que,
por supuesto, la criminal Asamblea Nacional con mayoría podrida
burguesa negó, pero pasó y es legal porque el Tribunal Supremo de
Justicia así lo declaró. En el marco de ese decreto se han tomado
acciones que naturalmente tomarán su tiempo porque, digan cuanto
digan, esta horrorosa dictadura castrocomunista
ha respetado escrupulosamente todos los derechos y garantías
constitucionales y, logicamente, toma tiempo y esfuerzo acusar y
encausar a los responsables de todas las barbaridades habidas y por
haber. No me queda duda que
prevaleceremos y venceremos y para ello necesitamos continuar con una
lucha denodada y paciente, los resultados positivos se verán
oportunamente. No me cabe la menor duda.
Animo
a los desconsolados impacientes
a tener calma y resistir estoicamente. Superar las dificultades en el
estricto marco de la legalidad requiere calma, cordura y paciencia.
Recordemos a nuestro Libertador cuando afirmó: Paciencia,
paciencia y más paciencia; constancia, constancia y más constancia,
trabajo, trabajo y más trabajo para tener Patria. Y
concluyó con una contundente afirmación. Yo soy el hombre
de las dificultades que los
venezolanos han tomado para sí y lo parafrasean: somos el
pueblo de las dificultades. Nos
toca entonces empinarnos sobre ellas y superarlas como siempre hemos
hecho.
¡INDEPENDENCIA
Y PATRIA SOCIALISTA! ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
¡CHAVEZ
VIVE Y VIVE! ¡LA PATRIA SIGUE Y SIGUE!
Solo el que persevera vence. Gracias por compartir tu articulo Juan Pedro.
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