jueves, 7 de enero de 2016

Tengamos claro y presente

La burguesía es el sector más podrido de la sociedad venezolana. Tiene en sus genes el racismo social y todos los demás somos menos que nada; es el antiquísimo concepto judío extremista que ellos son los elegidos de Dios y todos los demás somos goim, que aunque eufemisticamente traducido como gentiles, realmente significa mierda. Identicamente, la burguesía se cree ungida por el derecho divino para ser los únicos rectores de la vida, que solo ellos tienen derecho a todo y, especialmente, que tienen siempre la palabra rectora.

Recordemos que ellos traicionaron y nunca quisieron a El Libertador Simón Bolívar, Padre de la Patria. Cuando El Libertador murió hicieron fiesta y el Concejo Municipal de Caracas emitió decretos ordenando quemar todos los documentos sobre los honores que le fueron concedidos, sus retratos y, en fin, todo cuanto le recordara. Que el asqueroso actual presidente de la Asamblea Nacional haya lanzado a la basura, despectivamente, empleando lenguaje soez, los símbolos patrios y los recuerdos de El Libertador no debe asombrarnos aunque nos genere patriótica rabia. Es lo normal y natural en ellos, no son patriotas, no tienen patria ni saben que cosa es, odian y desprecian al pueblo que, supuestamente, está ahí solo para servirles, obedecerles, adularles, ser esclavizados y explotados. Solo esperan loas de esos a quienes consideran útiles unicamente como sus serviles lacayos. Encima, sienten un profundo desprecio por las leyes que ellos no hicieron, no las reconocen y menos están dispuestos a cumplirlas u obedecerlas; ya lo demostraron con hechos concretos al desacatar, nada más y nada menos, que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, aprobada con el voto mayoritario del pueblo; es decir, el pueblo los importa un cipote y no les da la gana de respetarlo.

Dicho lo anterior, tengamos siempre presente que ellos no descansarán hasta desaparecer la Revolución Bolivariana y sus ejecutorias. Para eso trabajan y dirigen todas sus acciones y todos sus esfuerzos. Tampoco debe asombrarnos pero si acicatearnos a enfrentarlos con todo en todos los terrenos. Si ellos quieren desaparecernos, ¿qué podremos nosotros intentar entonces?

Lograron un triunfo electoral que los sorprendió a ellos mismos; cada diputadillo se cree, además, presidente, ministro, gobernador, alcalde; en fin, dictador supremo y no están dispuestos a respetar ley ni nada. Lo que quieren es imponer a troche y moche su “augusta” voluntad. Lograron ese triunfo coyuntural porque fue realmente efectiva la guerra desarrollada contra la sociedad, lograron engañar con falsas ofertas a muchos; también, lograron envenenar a muchos con la sarta de chismes que urdieron contra la integridad de mucha gente honorable, que regaron por todos los medios de alienación nacionales e internacionales. Es más. Todos sabemos sin lugar a dudas que no hacen nada por propia iniciativa, todos sabemos que obedecen órdenes de sus amos imperiales y, también, todos sabemos quien paga la orquesta para que bailen los monos.

Tienen tanta ansia y desespero por asaltar el poder político que no se controlan y sueltan la lengua. Ya vimos el triste, inmundo y grotesco espectáculo de ciertos pichones de Mefistófeles anunciando su programa: tumbar el gobierno en seis meses.

Y es llegado este punto cuando advierto que, si les dio resultado la guerra económica para asaltar la Asamblea Nacional, incrementarán esa guerra, aumentarán la ofensiva, nos someterán a más privaciones para lograr su objetivo.

Pueblo, no seamos tan cautos, entre sus falsas promesas estuvo la desaparición de las colas y la normalización del abastecimiento por parte de sus socios de fedecámaras, consecomercio, ansa, conindustria, venamcham, asociación de droguerías y farmacias (minúsculas en señal de asco y repudio) y demás grupos mafiosos. Al contrario, están envalentonados y la escasez se agudizará, los precios subirán a la estratósfera, el hambre campeará, morirán muchos por falta de medicinas y todo empeorará.

¿Permitiremos que la burguesía y los gringos logren lo que quieren? La respuesta la tienen ustedes. Peores las ha visto este glorioso pueblo y ha vencido. Esta vez, un pueblo retrechero que se nació en los vivacs y se crió en los campos de batalla no debe ser derrotado y no lo será. Ya sabemos de antemano cuales son los planes del enemigo y eso es una ventaja a nuestro favor.

Pueblo, adelante, ya sabemos lo que nos viene y nos vendrá. Esperemos que no sea necesaria la intervención de Rondón, quien permanecerá en la reserva. ¡Por ahora!


¡INDEPENDENCIA Y PATRIA SOCIALISTA! ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
¡CHAVEZ VIVE Y VIVE! ¡LA PATRIA SIGUE Y SIGUE!



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