Reconocimiento: El Dr. Herman Escarrá motivó estos escritos. Vi y oí su declaración por TV. Dijo, palabras más, palabras menos, que fue invitado al Departamento de Estado de los EEUU y allá, según le contaron altos funcionarios, “todos los venezolanos que iban a pedir ayuda querían que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, redactada y aprobada por el pueblo en Referendum, fuese abolida”
En
las religiones existe el llamado pecado para señalar las faltas,
fallas, desviaciones, atentados y otros actos que se pueden llegar a
cometer, y de hecho cometemos los humanos, contra los preceptos, la
fe, la teología y otros aspectos religiosos. La gravedad de los
pecados es variable y se podría decir, aun cuando no sea lo
tecnicamente exacto, que existen diversos grados de pecado; es decir,
de las distintas faltas. Se considera como el peor, el de la
“Apostasía”, es decir “renegar de la fe”, o lo que es lo
mismo, traicionar la fe.
Igual
ocurre con las leyes de todos los países. Se tipifican las faltas y
los delitos en leves, menores y graves. A cada tipo de incumplimiento
tipificado como falta o delito, las leyes contemplan la imposición
de una sanción de acuerdo a la gravedad; es decir, al igual que con
los pecados cuando se habla de religión, existe también una especie
de gradación. No entraré en polémica con los juristas porque
existen diversas maneras para hacer esta clasificación.
Para
ilustrarnos mejor, la teología católica clasifica los pecados en:
actual, capital, contra natura, de bestialidad, de comisión, de
omisión, externo, formal, grave, habitual, interno, material,
mortal, original. No analizaré la remisión ni el perdón de los
pecados por que no es el tema.
Adonde
quiero llegar es a una afirmación en la que creo como un dogma de
fe.
Creo
que la peor, la más abyecta, la más abominable e imperdonable de
las faltas o delitos es la TRAICIÓN A LA PATRIA. En eso soy
tercamente intransigente y ni siquiera acepto discusión alguna. Para
mi, repito, para mi no existe nada peor.
¿Que dice el Código Penal venezolano sobre la Traición a la Patria?
Dice
el artículo 132:
"Cualquiera
que, dentro o fuera del territorio nacional, conspire
para destruir la forma política republicana que se ha dado la nación
será castigado con presidio de ocho a dieciséis años. En la misma
pena incurrirá el venezolano que solicitare la intervención
extranjera en los asuntos de la política interior de Venezuela, o
pidiere su concurso para trastornar
la paz de la República
o que ante sus funcionarios, o por publicaciones hechas en la prensa
extranjera, incitare
a la guerra civil
en la República o difamare a su Presidente o ultrajare al
representante diplomático o a los funcionarios consulares de
Venezuela, por razón de sus funciones, en el país donde se
cometiere el hecho".
Universalmente, veamos cual es su Dimensión jurídica:
En
términos legales, la
traición consiste en una conducta desleal hacia la nación.
Cada estado determina taxativamente para sí los actos que implican
el crimen de traición, algunos de los más tipificados son:
- Sublevarse o incitar a otros a sublevarse contra la autoridad del Estado.
- Conspirar contra el gobierno, intento de golpe de Estado.
- Asesinato o intento de asesinato de altas autoridades del Estado.
- Pensar o difundir ideas contrarias al orden establecido por el Estado.
- Terrorismo.
- Colaborar o asociarse con estados declarados "no gratos" o enemigos de la nación.
- Cooperar o colaborar con otras naciones durante período de estado de guerra.
Volvamos
a Venezuela: Éstas son las cinco principales condiciones descritas
en el actual ordenamiento jurídico venezolano, y previstas en el
Código Penal vigente, que pueden servir como causa o motivo para que
algún ciudadano sea acusado por el delito de Traición a la Patria:
1.
Que se atente contra la independencia de la República.
2.
Que un grupo de personas confabulen para destruir la forma política
republicana que se ha dado la Nación.
3.
La solicitud expresa de la intervención de algún país extranjero
en los asuntos de la política interior de Venezuela.
4.
Revelar los secretos políticos o militares concernientes a la
seguridad de Venezuela.
5.
La entrega de recursos a un país extranjero para que sean
empleados en perjuicio de Venezuela, de sus instituciones
republicanas, de sus ciudadanos y ciudadanas o sirvan para
desestabilizar el orden social.
Con
respecto a las penas que estos cargos conllevan, algunos
de los artículos del actual Código Penal
que
establecen jurisprudencia sobre este delito, como el 128, dicen que
“Cualquiera que, de acuerdo con una Nación extranjera o con
enemigos exteriores, conspire contra la seguridad del territorio de
la patria, conspire contra sus instituciones republicanas, o la
hostilice
por cualquier medio
para alguno de estos fines, será castigado con la pena de presidio
de veinte a treinta años”. Por otra parte, el artículo 129
establece otra pena: “El que dentro o fuera de la República
Bolivariana de Venezuela, sin complicidad con otra Nación, atente
por si solo contra la independencia o la integridad del territorio de
la República,
será castigado con la pena de presidio de veinte a veintiséis años.
Con la misma pena será castigado quien solicite, gestione o impetre,
en cualquier forma, la intervención de un gobierno extranjero para
derrocar el gobierno Venezolano”.
En
la Historia Universal existen famosos casos de famosos traidores a
sus patrias y cada país tiene sus maneras particulares de
castigarlos. En eso no me meto aun cuando no soy partidario de la
pena de muerte. En los EEUU, los condenados por traición a la patria
son, por lo general, irremisiblemente condenados a cadena perpetua o
a pena de muerte. Volveré sobre este particular más adelante.
No
he revisado la historia pero creo que en Venezuela no se ha condenado
a nadie por ese delito desde la Guerra de Independencia. Agradeceré
si alguien me corrige. Desde niño se me quedó grabada la histórica
escena cuando el Libertador Simón Bolívar descubrió entre los
prisioneros, después de la Batalla de Boyacá, al traidor Vinoni,
responsable de la pérdida del Castillo de Puerto Cabello en 1812.
Ordenó que fuera irremisiblemente pasado por las armas. No lo he
comprobado en ningún texto histórico pero, supuestamente, ordenó
que fuera degollado porque “la vida de un traidor no vale ni
siquiera lo que vale una bala”. Cierto o no, fantasía o realidad,
mito o leyenda, no importa, estoy de acuerdo con Bolívar. La
traición es aberrante y repudiable. Es vil y despreciable en grado
máximo. Y lo es porque acumula en sí misma lo peor del alma humana,
tanto legal como teologicamente. Es el summun
de todas las porquerías desde todo punto de vista.
Es
público, notorio y comunicacional – lo sabemos todos - que muchos
ciudadanos venezolanos, nacidos en Venezuela, con cédula de
identidad venezolana aunque sus peludos corazones y sus putrefactas
mentes pertenezcan a otro país, han atentado y atentan contra la
Patria, sus instituciones, su gobierno, su Constitución, sus leyes,
su soberanía, contra sus habitantes y su paz de distintas formas y
maneras; sobre todo han atentado y atentan a diario de mil maneras
contra la paz y la tranquilidad de sus pacíficos habitantes, en
connivencia abierta y declarada con potencias extranjeras
descaradamente hostiles a Venezuela, entre otras formas, negándole
su alimentación y sus medicinas al igual que constriñendo muchos
otros derechos sociales mediante actos criminales tales como el
boicot, el acaparamiento, la especulación, la usura, la reducción o
la suspensión de la producción de insumos vitales, pido a las
autoridades de mi Patria Venezuela, exijo a la Fiscalía General de
la República, estudiar rapidamente la viabilidad de acusar y
enjuiciar por TRAIDORES A LA PATRIA a:
Todos
los directivos de Fedecámaras.
Todos
los directivos de Cavidea.
Todos
los directivos de la Cámara Venezolana de Droguerías y Farmacias.
Todos
los directivos de la Cámara Venezolana de la Industria Farmacéutica.
Todos
los directivos de Consecomercio
Todos
los directivos de Venamcham
Todos
aquellos otros no mencionados, incluidos muchos dirigentes "políticos", a quienes se les comprobare el
despreciable delito de TRAICION A LA PATRIA.
Todos
los mencionados y muchos más han cometido ese delito de lesa Patria
a la vista de todos y, de paso, se dragonean y se burlan de todos
nosotros echándonos desfachatadamente en cara (valga la redundancia)
sus acciones con toda impunidad.
El
la Primera Parte señalé algunos apellidos de los traidores infames
del Siglo XIX. Observemos los apellidos actuales y veremos que muchos
se repiten. Las miasmas de ahora provienen de aquellos detritos. Es
necesario resaltar que los nietos superaron las agallas de sus
abuelos que solo pretendían negociar un tercio de Venezuela. Los
nietos pretenden negociarla TODA.
Dije
arriba que volvería sobre los EEUU. Si todos esos traidores que he
señalado fueran ciudadanos gringos, estarían en cárcel de por vida
o los hubieran ya ajusticiado. Que gran hipocresía, falsedad y
perfidia, los gringos los apoyan, asesoran, financian y dirigen a
cometer acciones que castigan severamente en su país. Y no me digan
que estoy inventando nada, es público, notorio y comunicacional e,
inclusive, todos los delincuentes se vanaglorian publicamente de
ello.
¡INDEPENDENCIA
Y PATRIA SOCIALISTA! ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
¡CHAVEZ
VIVE Y VIVE! ¡LA PATRIA SIGUE Y SIGUE!
No hay comentarios:
Publicar un comentario