El escritor Federico Brito Figueroa en su libro “Tiempo de Ezequiel Zamora”, Capítulo Octavo, La segunda etapa de la insurrección campesina de 1859 – 1863, escribe: “Politicamente, la oligarquía venezolana había fracasado en sus intentos de continuar gobernando el país, en los mismos términos que en 1830. Sus ideólogos, “godos de uña en el rabo”, como los llamaba el pueblo, fraguaron el golpe cuartelario de 1858, y las consecuencias no podían ser más nefastas para sus intereses de clase: la insurrección y la rebelión de la pobrecía urbana. Apelaron al constitucionalismo abstracto, agrupados en torna al partido civilista, y los hombres del partido militar se apoderaron del gobierno. Proclamaron la dictadura de José Antonio Páez, y “las inteligencias más notables” solicitaron la intervención extranjera para liquidar la insurrección campesina... Es decir, en defensa de sus intereses de clase, los oligarcas no vacilaron en particiṕar en actos de traición a la Patria.”
En
efecto, el 22 de Noviembre de 1861 - hace exactamente 154 años y 8
días – una comisión
formada por Manuel Felipe de Tovar, Pedro Gual, Pacífico Gual,
Nicomedes Zuloaga, Juan José Mendoza, Federico La Madriz, Federico
Núñez de Aguilar y Aureliano Otáñez redactó un documento
implorando la intervención de una potencia extranjera y ofreciendo
“... entregar girones
del territorio patrio a cambio del orden y del respeto de sus
propiedades amenazadas”
por la guerra social.
La
historia, por supuesto escrita por historiadores burgueses ha
intentado ocultar esta fea
mancha; pero, junto con
Brito Figueroa, transcribamos algunos fragmentos de ese documento,
cuyo contenido explica por sí solo el calificativo de traidores a la
Patria para quienes lo elaboraron y también para sus firmantes, que
no vacilaron en enviarlo a la Cancillería de una potencia
extranjera, por intermedio de una representación diplomática en
Caracas. Vueltas que da la historia y cualquier parecido con hechos
recientes no es, definitivamente, pura coincidencia inclusive de los
mismos apellidos de los actores, los de entonces y los actuales.
EXPOSICION
QUE MUCHOS HABITANTES DE VENEZUELA DIRIGEN AL GOBIERNO DE S. M. LA
REINA DE GRAN BRETAÑA, CARACAS, 21 DE NOVIEMBRE DE 1861.
Los
que hacemos esta manifestación somos habitantes de Venezuela,
hablamos por la experiencia que actualmente nos está suministrando
este país, entregado a todo género de excesos y a la guerra social
de que hemos hablado, la que no tendrá término sino con su completa
ruina, y dentro de poco estará perdido para sus habitantes y para
las demás naciones que pudiera reportar inmensas ventajas con su
comercio y relaciones amistosas, si estas comarcas pudieran estar en
paz y seguir su marcha regular. Es un deber que
tienen las naciones civilizadas de Europa de tender la vista a estos
países e intervenir en ellos de una manera directa,
cuya intervención no podrá menos que producir los mejores
resultados. ...
Ninguna de las naciones de Europa puede con más ventajas poseer a
Venezuela como la Gran
Bretaña, y
creemos que le sea más ventajosa esta posesión
que la que tiene en la India Oriental. El
paso que debe darse en esta materia está muy indicado, y aún es de
extrañarse que hasta ahora nada se haya hecho en esto. Hay
en Venezuela, entre los hombres pensadores, la opinión de que
conviene a ésta desprenderse del territorio de La Guayana y
negociarlo con la Gran Bretaña pagando con él la deuda extranjera
contraída con súbditos ingleses,
y además la deuda externa de la República que reconocerá o pagará
en los términos que se estipule, que ambas deudas no montan a diez
millones de libras esterlinas. Esta opinión es mayor cada día, pero
la multitud, el populacho y los demagogos se oponen a este traspaso
de territorio o por lo menos no manifiestan buena voluntad a que se
realice tal idea. Es
esta la causa que hay para que nunca proponga esta negociación el
Gobierno de Venezuela, por el temor que le inspira
el desenfreno de las masas.
Toca al gobierno inglés dar principio a esta negociación de la que
sacará felices resultados... La
Guayana venezolana es un país más extenso que Francia... Este vasto
territorio que linda con la Guayana Inglesa, y que puede decirse que
está desierto, está llamado a tener una gran importancia en la
América del Sur... Aquel suelo es también aurífero, diversas minas
de este metal se han descubierto recientemente... La posesión
de este territorio tiene inmensas ventajas para la nación que lo
ocupe. Por el Orinoco llevará su comercio a la mayor parte de la
América Meridional; penetrando por las arterias de este río se irá
al interior del resto de Venezuela, a la Nueva Granada, al Ecuador, y
por el canal de Casiquiare que lleva las aguas al majestuoso
Amazonas, se irá al Perú, Bolivia y al centro del Imperio del
Brasil. Flameando el poderoso pabellón inglés en
La Guayana, no
solamente mostrará ésta su riqueza hasta ahora desconocida, sino
que será un centro civilizador que repartirá su
influencia benéfica a todas estas repúblicas
enseñándoles las ventajas positivas que trae al hombre el trabajo
aplicado con inteligencia a todas las industrias, e impedirá
que continúen en esta guerra devastadora que los consume y
embrutece. ...Es este
un deber que tienen que llenar las naciones europeas para con las
repúblicas americanas que necesitan su intervención tutelar sin
esperar a que directamente se les llame desde estas naciones, porque
los propietarios y
hombres de inteligencia no tienen libertad para hacerlo y sufren la
presión del desenfreno popular,
hasta el caso de no atreverse a firmar esta exposición, la que hemos
concebido, por el justo temor de que puedan difamarse nuestros
nombres. Antes de terminar debemos manifestar y encarecidamente pedir
al gobierno británico la más pronta resolución de esta materia, ya
sea que se acojan nuestras ideas respecto de la negociación de la
Guayana, o bien que se decida y lleve a cabo la intervención de una
manera igual a la que las tres potencias occidentales de la Europa
emplean respecto a México, que es el medio más pronto y expedito
que puede atajar los infinitos males que sufren estos pueblos.
Como
se ve, los civilistas no tuvieron “... escrúpulos en apelar al
sacrificio de la Patria” para salvaguardar sus intereses
amenazados por la insurrección campesina.
Este
documento no solo llegó a su destino, es decir la Cancillería
Británica, sino que llegó también a los Gobiernos de Francia,
Estados Unidos de Norteamérica, Alemania e inclusive la Rusia
Zarista, fue redactado por calificados ideólogos de la oligarquía
caraqueña y firmado por unas cien (100) personas, incluyendo algunos
propietarios territoriales de la Provincia de Aragua. Los apellidos
son los mismos de los que aplaudieron en la Plaza Mayor de Caracas el
descuartizamiento de José María España y participaron en la
entrega de Francisco de Miranda a la monarquía española. Solo que
junto a los apellidos de origen colonial aparecen algunos nuevos, los
enriquecidos a partir de 1830. En párrafo aparte, destacados, veamos
algunos:
Zuloaga,
Machado, Romero, Morales, Tovar, Mendoza, Sosa Altuna, La Madriz,
Paúl, Key, Las Casas, Rodríguez, Gallegos, Mancera, Veloz, Delgado,
Correa, Mijares, Fernández, Otañez, Palacios, Blanco, Herrera,
Llamozas, De La Sota, etc.
Cualquier
parecido con hechos, acontecimientos, actos, conspiraciones y eventos
recientes y o en desarrollo en
esta época, no
es mera
coincidencia. La miasma actual es producto de aquellos detritos.
Subrayados
y negrillas son míos.
Continuará.
¡INDEPENDENCIA
Y PATRIA SOCIALISTA! ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
¡CHAVEZ
VIVE Y VIVE! ¡LA PATRIA SIGUE Y SIGUE!