Quería
seguir montando los escritos restantes de la serie sobre las Guerra
Económicas, pero no me dejan. Prometo que con el próximo las
retomaré. Mi anterior escrito parece que lastimó algunas delicadas
pieles y debo hacerles algunas aclaratorias para que se les
restablezca la normalidad dérmica.
No
sé tampoco porque existen personas que sin razón te agreden
brutalmente de cualquier forma y manera y responden como vestales
ofendidas cuando se les toca, aunque sea tangencialmente, sus tabues,
miedos, falsas concepciones; o, dicho de otra manera, sus saboreadas
alienaciones. Se ofenden cuando se les llama por lo que son. Hay una
larga lista de conceptos revoloteando en las vacías mentes de muchos
que provienen, indudablemente, de los lavados cerebrales y
posteriores inoculaciones auspiciadas por esos que todos sabemos
quienes son, incluyéndolos a ellos mismos, pero que, no quieren o no
se atreven a reconocer.
Señores
ultra sensibles, en mi anterior escrito NO ATAQUÉ AL PUEBLO DE LOS
EU. El pueblo es una cosa y el sistema
politico-económico-financiero-militar imperante
allá es otra cosa. Sin temor
a errar mucho, si me atrevo a afirmar que uno de los pueblos del
mundo más ignorante sobre lo que su sistema de gobierno hace en el
mundo es el pueblo de EU. Mi experiencia personal es que las veces
que hablé con muchos de ellos sobre esos temas se quedaron
sorprendidos, boquiabiertos e incrédulos, no tenían ni la más
remota idea sobre esos temas. No encontré en años ni uno solo que
hubiera oído hablar sobre el episodio del Maine que “desencadenó”
la guerra para apoderarse de Cuba, ni sobre las más de cien
intervenciones gringas en latinoamérica a
lo largo del Siglo XX.
La
mayoría del pueblo de los EU está integrado por personas
naive, es decir, practicamente
inocentes antes que desinformados sobre las barbaridades que su
“sistema” (prefiero llamarlo sistema antes que gobierno) hace, no
solo por fuera sino por dentro de su
país mismo. Para ellos, sus intereses son otros porque así los han
inducido a vivir. Durante años solo leí una pequeñísima nota
periodística cuando uno de sus boxeadores perdió ante un
venezolano, y jamás podré
olvidar
a mi profesor de Ecuaciones Diferenciales, un PhD, Doctor en
Matemáticas, quien me preguntó si en latinoamérica
hablaban “LATÍN”. Tengo,
o tuve (han muerto algunos), muchos buenos amigos en ese país y
admiro muchas de sus cualidades; pero, una cosa son las personas,
otra la sociedad en general y algo completamente distinto el sistema
que los gobierna y pretende dominar al mundo entero.
Es
el
sistema de gobierno lo que critico y a lo que me opongo. Ese sistema
ha enviado a las personas a destruir o causar daño haciéndoles
creer que van a defender la libertad; pero, ¿cual libertad? La
libertad de los grupos de poder imperialista a seguir
jodiendo a los demás.
Sobre
este tema se ha escrito mucho. Demasiado diría yo, por expertos, por
personas más documentadas que saben mucho más que yo. Sería bueno
que ustedes también se informaran para que se despojen de tantos
falsos conceptos e ideas que tienen que llegan, inclusive, casi a
divinizarlos.
Les
parece muy fuerte que cité palabras de Hugo Chávez mandándolos al
carajo. Pues, sépanlo, no solo ha sido él el único en hacerlo. Esa
expresión la han repetido durante casi 200 años en
todo el mundo y se origino
durante la guerra, o mejor dicho, agresión contra México en 1846
cuando le robaron más de la mitad de su territorio y los mexicanos
de entonces, haciendo alusión al color de los uniformes de sus
invasores, les gritaban Green (verde)
go home, vete a casa.
Green se pronuncia grin más la palabra go, cacofónicamente suena
GRINGO. Esa es la versión suave,
pero, además, existe la otra, Green go to hell,
verde vete al infierno, o, casi lo mismo en
castizo, vete al
carajo.
Les
confieso de frente que el día que publicamente Chávez les dijo
Vayanse al carajo, gringos de mierda,
me alegré y lloré porque desde niño soñé con el día cuando un
Presidente nuestro, macho de verdad, con los cojones negros y
rayados, les dijera de
frente, en alta, clara e inteligible voz,
lo que tantos decíamos sin consecuencia alguna.
No
me escriban los dermidelicados protozoarios sobre este tema porque no
les responderé. Ah, otra cosa, los llamo protozoarios, aunque esos
sabrosos animalitos no tienen la culpa de sus ridículos modos de
proceder saboreando la ignorancia, porque no tienen en sus cabezas,
ergo sus cavidades encefálicas, materia gris sino ocre igual que
todos ustedes.
¿Todavía
no entienden? Busquen
cualquier chavista de barrio que les explique. Finalmente,
busquen algo provechoso que
hacer, dejen a los demás
vivir en paz y
váyanse ya al mismísimo carajo. Acompañen
a los gringos.
¡INDEPENDENCIA
Y PATRIA SOCIALISTA!
¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
¡CHÁVEZ VIVE Y
VIVE! ¡LA PATRIA SIGUE Y SIGUE!
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