No me referiré a las causas ni a los efectos de las inundaciones. Todos, creo yo, las sabemos de sobra. Me referiré a quienes opinan y hacen comentarios.
En primer lugar, me da mucha risa leer todas las noticias de las agencias internacionales porque las desfiguran de tal manera que el contenido no refleja la realidad y, para colmo, las rellenan con opiniones y comentarios de una caterva de imbéciles de la oposición para desfigurarlas aún más.
Pero más risa me dan los comentarios que los gringos, especialmente, hacen sobre esas noticias tergiversadas y falaces. Dan muestras fehacientes de la más absoluta estupidez e imbecilidad que les ha sido previamente inyectada por los mismos medios que transmiten las noticias a las que nos referimos.
Intenté aclararles algunos conceptos sobre todo a lo que publica Yahoo, Noticias Internacionales en EEUU y asómbrense: YAHOO CENSURA PREVIAMENTE TODO COMENTARIO QUE CONTRADIGA A ESAS NOTICIAS Y A LOS COMENTARIOS ABSURDOS ESCRITOS POR TARADOS. Vaya libertad de expresión. Son pocos los comentarios míos que han pasado ese implacable filtro pero; eso sí, todo lo que sea contrario a Chávez, Venezuela y Latino América en general, SI PASA.
No me había percatado que en Twitter ocurre casi lo mismo. Está lleno de cretinismos elevados a la nonantangésimanona potencia escritos por los ilustres escuálidos. Hoy vi uno escrito por un cura. Me dio rabia. No me pude reprimir y le escribí un consejo que copio:
“Cura idiota, vas directo al infierno. Quinto mandamiento: no mentir. Das asco. Confiésate, arrepiéntete, enmiéndate”.
Sobre lo que sale en los periódicos no digo nada. Hace tiempo que no boto mi dinero comprando esa asquerosa basura, ni tampoco pierdo mi tiempo leyendo mentiras y cochinas fábulas inventadas por gente definitivamente enferma.
No debería descargar mis emociones de esta manera. Lo sé. Pero me enferma que se le eche tanta porquería a la labor que hace el Gobierno y el Estado para aliviar las penurias de nuestros compatriotas en esta hora aciaga. Sé que se cometen errores, sé que hay fallas, sé que mucho de lo que se hace es incompleto, sé que no se le da satisfacción a todos a la vez; pero, ¿cree alguien en su sano juicio que se le puede dar simultáneamente satisfacción total a todas las necesidades, reales, imaginarias, ficticias, de más de cien mil – CIEN MIL – personas que de repente, sin aviso previo, están en dificultades?
Me hago otra reflexión: los únicos que no cometen errores, no tienen fallas, son quienes no hacen ABSOLUTAMENTE nada.
¿Y quienes son esos? Aleluya, acertaron: los cedeeme escuálidos vendepatria.
PATRIA SOCIALISTA O MUERTE - ¡VENCEREMOS!
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