Attila
was less savage than the Romans, who cast thousands of Christians to
wild animals for mere entertainment. In comparison, he was less cruel
than Ivan the Terrible, Cortés or Pizarro. In his sparing of Rome,
he showed more mercy than did Genserich, Belizar, the Norsemen, the
Germans and the Spanish mercenaries, who all pillaged it without
regard.
Attila's
legacy is generally unfamiliar to us in the Western World. We are
naive about his historical importance as a genius civilizer, his
open-mindedness and richness of views, in all of which he far
exceeded Alexander the Great or Caesar.
Traducido
a mi manera:
Atila
fue menos salvaje que los Romanos, quienes lanzaban miles de
cristianos a bestias salvajes tan solo para divertirse. Comparando,
Atila fue menos cruel que Iván el Terrible, Cortés o Pizarro. Al
perdonar a Roma, demostró más misericordia que Genserico,
Belizario, los mercenarios escandinavos (vikingos), alemanes y
españoles quienes saqueaban, destruían a discreción.
El
legado de Atila es generalmente desconocido en la llamada
Civilización Occidental. Ignoramos la importancia histórica de un
genio civilizador, su mente abierta, su enorme visión, cualidades en
las que sobrepasó a Alejandro el Grande y a César.
Admiro
a Atila como personaje histórico. Lo afirmé antes en mi anterior
escrito Atila
en este mismo blog. Repito que Atila fue víctima de los medios de
alienación de su época manejados por el imperio, también de su
época. Estos crearon una falsa imagen de un hombre que luchó
bravamente en inferioridad de condiciones contra un imperio que se
impuso, en su tiempo y en su mundo, a sangre y fuego, destrucción y
muerte. Lo que modernamente llamamos terrorismo,
exterminio,
genocidio, crímenes de lesa humanidad, esclavitud, discriminación
racial, étnica,
religiosa,
social, etc.
La
oposición venezolana es definitivamente
fascista-sionista. Su deseo e intención es exterminar la Revolución
Bolivariana; es decir, el llamado chavismo. Quieren e intentan
realmente MATAR, acabar con todo el que huela o
parezca
chavista.
Intentan y hacen lo posible por dañar de cualquier manera, cada vez
peor, lo que es, lo que representa, lo que ha hecho, lo que hace y lo
que hará el chavismo en Venezuela, en América Latina y el resto del
mundo. Quien no se adhiere a sus perversas intenciones es su mortal
enemigo; es, en términos sionistas goim
(mierda)
cuya única suerte posible es el exterminio, tal como se exterminan
las plagas dañinas, la langosta, las cucarachas, etc. Así como para
los sionistas, los goim, malamente traducido como gentiles, merecemos
la muerte porque valemos, para ellos, menos que las mismísimas
cucarachas, de la mismísima manera, según el concepto escuálido,
todos lo no como ellos, también merecen la muerte.
No
tienen ni pizca de humanidad. Desconocen el
significado de las
palabras piedad, clemencia y misericordia. No sienten el menor
remordimiento de matar gente de la manera más cruel y despiadada y
me refiero a las personas que han quemado vivas convirtiendo esas
dantescas escenas en teatro burlesco y divertido. De otra manera no
se explica como es que atacan despiadadamente locales de educación
pre-escolar con infantes dentro y centros hospitalarios
materno-infantiles poniendo
en grave peligro
bebés recién nacidos y madres parturientas.
Entiendo
aunque no comparto que en una guerra se enfrenten bandos contrarios
que buscan la destrucción del contrario. Entiendo también que en
esos casos se desbordan las pasiones y afloran los peores
sentimientos pero; al fin y al cabo, se trata de enemigos. Pero,
pregunto, ¿son esos bebés, infantes y madres recién paridas sus
enemigos a muerte? ¿Son enemigos a muerte aquellos cuya piel es algo
tostada o simplemente negra? ¿Aquellos que no se visten, hablan,
actúan o tienen hábitos y costumbres como las de ellos? Y
lo más incongruente, nosotros no los consideramos como enemigos. En
todo caso serían adversarios pero nunca sujetos de nuestro odio.
Hay
algo adicional que tampoco me cuadra. Muchos de esos fanáticos son
descendientes directos en primera o acaso segunda generación de
europeos que llegaron a Venezuela después de la llamada II guerra
mundial. Esas personas llegaron y fueron acogidas con humanidad, se
les ayudó generosamente, se entendió su drama y se le dieron las
mejores y mayores facilidades para que recompusieran sus vidas.
Vinieron huyendo de sus explotadores, persecutores
y genocidas y, ahora, comprobamos fehacientemente como sus
descendientes se comportan de peor manera que aquellos que
persiguieron sus padres o abuelos.
No
llego a entender claramente como es posible que por una falsa y
manipulada opinión, esas personas crean que se les persigue, se
abusa de ellas, se les va a quitar sus bienes, ir en contra de sus
egoístas intereses crematísticos. Tampoco entiendo la rabia que les
provoca la ayuda preferente que la Revolución da a las
víctimas de la sempiterna exclusión social. En días pasados,
accidentalmente oí a uno de ellos alabar a Macri, el presidente
argentino, por haber eliminado las pensiones a cientos de miles de
personas con discapacidad. Grotesca la expresión de ese descerebrado
al dragonear
“lo que haría su sector con todo el dinero que reciben los más de
tres millones de pensionados que hay en Venezuela”; y
lo peor, remataba diciendo que “esos viejos inútiles son una carga
para la sociedad – la decente y pensante, quizás
– que mejor y más barato sería aplicarles la eutanasia”.
Volviendo
al principio. Esos opositores fascista-sionistas son definitivamente
peores que Atila. Ni siquiera el reivindicado sino el “azote” de
Dios que construyeron artificialmente en
su época. Perdón pido a quien opinó, referido al comienzo, por
llevarle la contraria e intentar desmentirlo. Usted no tenía razón
para opinar así tan libremente, contrario a la real historia.
Invitadas(os)
a releer mi anterior escrito sobre Atila.
¡INDEPENDENCIA Y PATRIA
SOCIALISTA! ¡VIVREMOS Y VENCEREMOS!
¡CHAVEZ VIVE Y VIVE! ¡LA
PATRIA SIGUE Y SIGUE!
Me alegra mucho volver a saber de ti. A pesar de los problemas, aqui seguimos batallando. Comparto.
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