The
theory called the Integrated Information Theory of Consciousness or
ITT postulates that the amount of integrated information that an
entity
possesses
corresponds to its level of consciousness.
Jeffrey
A. Zilahy - A cultural paradox fun in Mathematics, Page 74, J 2 the Z
Publishing.
Traducción:
La
Teoría llamada de la Información Integrada de la Conciencia postula
que la cantidad deS información integrada que posee una entidad
corresponde a su nivel de conciencia.
Jeffrey
A. Zilahy es un matemático estadounidense estudioso de la más
modernas y sorprendentes teorías matemáticas de los últimos
tiempos. En su obra citada de donde extrajimos su sentencia que nos
sirve de epígrafe, cita muchas de estas teorías y, son tan solo
teorías porque aún no se han demostrado, aunque muchas de ellas han
producido resultados sorprendentes que deben ser estudiados y
comprobados por la comunidad científica. Es una pequeña obra que
recomiendo por la sencillez de su texto y por su intención de
hacerla asequible al público en general por su enfoque al cual trata
de hacer grato y divertido hasta cierto punto. Si tradujéramos el
título sería literalmente “Una divertida paradoja cultural en las
Matemáticas”.
No
me referiré a la obra sino a una formidable coincidencia. Considero
probable que el científico Zilahy no haya leído Los Miserables del
eminente autor francés del Siglo XIX Víctor Hugo, quien afirma en
su monumental obra que “la conciencia es la suma de las ciencias”
lo que, para mi, equivale exactamente a lo afirmado por el Dr.
Zilahy. Ambos autores, separados en el tiempo, en la cultura, la
formación y la distancia coinciden en llegar a la misma conclusión
utilizando enfoques científicos totalmente diferentes.
Tampoco
creo que el Dr. Zilahy mucho menos haya leído al grande e ilustre
Apóstol Cubano José Martí quien afirmó, como sabemos o deberíamos
saber, que “para ser libres hay que ser cultos”. Para mi, las
tres afirmaciones son exactamente iguales.
Pero
hay una reciente coincidencia mayor y más sorprendente aún, es lo
mismo afirmado machaconamente tantas veces de diferentes formas y
maneras por el Comandante Eterno de la Revolución Bolivariana, Hugo
Chávez. Dudo que el Dr. Zilahy sepa algo de Chávez, que lo haya
leído o estudiado. Chávez insistió hasta más allá del cansancio
en la necesidad de la buena educación, de la cultura más amplia,
del maravilloso hábito de la lectura, de la necesidad del debate y
el intercambio de ideas que involucren el conocimiento de todas las
artes y las ciencias para tener un pueblo consciente que, a su vez,
tenga al alcance de sí las palancas para el desarrollo de la nación
en todos los terrenos del saber humano; no solo de la teorías
matemáticas con el Dr. Zilahy, no solo de las ciencias sociales como
Víctor Hugo, no solo en la educación como José Martí. La
consciencia bien formada y bien empleada produce seres humanos,
hombres y mujeres, no solo probos sino también productivos; pero,
¿productivos para qué? - obviamente para contribuir con el
engrandecimiento de la Patria, de la Patria Grande.
Ya
se estarán preguntado algunas(os) lectoras(es) a que se debe la
perorata anterior. Les respondo. He observado por diversas vías que
hay todavía muchos conciudadanos que no entienden ni terminan de
aceptar como un hecho cierto la devastadora guerra, no sé de que
generación, a la que nos tienen sometidos desde hace bastante
tiempo. Guerra contra todo el país, contra TODO EL PUEBLO,
incluyendo aquellos que por sus razones la apoyan y quienes no
terminan de aceptarla como una triste y dolorosa realidad.
A
ese punto quería llegar. A la terrible falta de consciencia que los
caracteriza. Y los caracteriza, obnubila y confunde porque la suma de
las ciencias que ha pasado por sus mentes no les ha sido suficiente
para darles claridad a sus pensamientos: así que, recordemos también
que la cultura, en todos los sentidos, es el gran motor generador de
consciencia y a estas alturas, considerando la barahunda a la que nos
han sometido, todos deberíamos saber que los métodos, estrategias y
tácticas que nos han aplicado para hacernos sufrir se las hicieron,
en primer lugar al Gran Mártir Latinoamericano, el Presidente de
Chile Salvador Allende. A posteriori, ese maligno plan lo
ampliaron, modificaron y perfeccionaron en su maldad y lo aplicaron
en la desaparecida Unión Soviética cuyas consecuencias desastrosas
aún sufre el gigante euroasiático. Las experiencias de Chile y la
Unión Soviética las “perfeccionaron” - si acaso cabe el término
– y las han aplicado en Venezuela con una enorme diferencia que los
debe tener al borde de la locura y de la desesperación: a pesar de
la descomunal inversión y esfuerzos hechos, todavía, después de
tantos años, la Revolución Bolivariana sigue campante, no han
podido ni podrán destruirla como son sus malditos planes.
Sé,
estoy a la vez consciente, que muchos de mis conciudadanos no saben,
no creen o no quieren saber ni creer que estamos sometidos a esa
malhadada guerra. ¿A que se debe? No me cabe duda: a la falta de
consciencia y por eso es hora de hacer una contracampaña cultural
que los motive a informarse, a aprender, a culturizarse, a adquirir
conciencia y si ésta es crítica, mejor aún. Hacer lo propuesto
sería una enorme contribución al mejor desarrollo y
engrandecimiento de la Patria.
Animo
camaradas que amamos la Patria, p'alante es p'allá. Asumamos
cada uno de nosotros el rol que corresponde a cada quien.
¡INDEPENDENCIA
Y PATRIA SOCIALISTA! ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
¡CHAVEZ
VIVE Y VIVE! ¡LA PATRIA SIGUE Y SIGUE!