Ahora voy con los pormenores del contenido. Lo natural es comenzar por el epígrafe (anda, escua ridículo, al mataburro para que sepas lo que es eso) No duele, da lástima que exista gente así. No ofende quien quiere sino quien puede. Por mi parte – Artigas (¿sabrás quien es?) dixit – Con la verdad ni ofendo ni temo. Y con la verdad, solo la verdad, te empiezo a replicar. ¿Cierto? Te demostraré que ¡NO! No es como tú dices.
Voy a echar tu mismo cuento del Camarada Revolucionario Rojita como yo lo echaría. Si no sacas ninguna conclusión, pide ayuda a un revolucionario.
Pero antes hago una aclaratoria. Nunca se ha dicho, nadie lo ha dicho, que en el pasado no se hizo absolutamente nada. La mejor demostración es que se han resucitado muchas obras que la IV dejó inconclusas y se han terminado; no como los adecos que tozudamente se empeñaron en no continuar lo que Pérez Jiménez dejó inconcluso. Ejemplos: la autopista regional del centro, el puente sobre el Lago de Maracaibo que lo construyeron mocho, el plan ferroviario nacional cuyo desmantelamiento favorecería a la industria automotriz, ¡el Helicoide! Etc., etc., etc. Lo que sí se critica es que pudieron hacer más si no se hubieran robado el dinero del pueblo. Los negocios se repartían entre amigos del cuantohaypaeso. Es cuestión de visión y eficiencia. ¿Entiendes eso? Además, te sugiero que trates de entender que estamos persuadidos que la historia no empezó con la llegada anhelada de la Revolución. No. Al contrario. Estamos persuadidos que ésta empezó hace más de 14.000 años cuando se empezó a poblar este sagrado territorio, que todo empezó muy lejos en el tiempo; pero, sobretodo entendemos que esa zaga es precisamente lo que la alimenta y fortalece porque su vitalidad le viene precisamente de esas profundas raíces. El desconocimiento de la historia es lo que no te permite entender las causas y orígenes de la Revolución porque te han encandilado y has antepuesto a ella el falso oropel plástico, artificial, de los centros comerciales.
Bien, voy con el cuento en otra versión, el Camarada Revolucionario Rojita salió de Caricuao obstinado de la inclemente contaminación ambiental con la que desde hace más de medio siglo SIVENSA, empresa oligárquico burguesa, castiga a los habitantes de Antímano y sus alrededores. Por cierto, entre sus haberes, esa empresa fomentó los roba chatarra, los que se roban las tapas de las tanquillas, las rejas protectoras de puentes, carreteras y autopistas y otros materiales ferrosos, poniendo en peligro de muerte a la gente, para que ellos elaboren cabillas que ocultan, acaparan y venden a precios bien especulativos o las llevaban a Miami para vendérselas a sus amos más baratas que en Venezuela. Empresa que también, al igual que la mayoría de las que tú admiras porque “especulan pero dan empleo”, explota, exprime, expolia y terceriza a sus trabajadores, precariza el empleo, se roba lo que le descuentan a los trabajadores porque no enteran ese dinero descontado de sus pírricos salarios al SSO, INCES, Ley de Política Habitacional, que cuando los botan les niegas sus prestaciones sociales, etc., etc., etc. Según el Dr. Luís Herrera Campins de grata recordación entre ustedes, él no se explicaba como era eso de empresas quebradas con empresarios prósperos, que nunca invirtieron un solo centavo de su propio peculio y siempre medraron del crédito público, que nunca pagaron ni un solo céntimo a capital o intereses y siempre privatizaron las ganancias pero socializaron las pérdidas. ¿Recuerdas o no quieres recordar cuando Lusinchi hizo “el mejor refinanciamiento del mundo” e incluyó toda la deuda privada, de los empresarios (of course, como te gusta decir) que tanto admiras, como deuda pública para que la pagáramos todos los venezolanos, inclusive tú mismo?
A lo largo del recorrido, el Camarada Rojita vio una vez más el enorme rosario de barrios marginales adonde la sociedad petrolera del siglo XX creó las condiciones para el desarraigo campesino y arrinconó a los pobres que emigraron a Caracas, y a las demás ciudades de la franje norte costera y, entre otras cosas les negó el agua, que el INOS sí les lleva a las urbanizaciones del este, y todos los demás servicios públicos necesarios; barrios que, por cierto, muchos de ellos ni siquiera figuran en los catastros oficiales porque los han invisibilizado secularmente. De no haber sido así con tanta miseria rural, los antepasados del camarada no hubieran emigrado, Rojita no sería caraqueño, no viviría en Caricuao, se hubiera instruido, sería otro hombre, y lo más seguro sería más feliz. Desde Caricuao hasta la Trinidad volvió a ver no menos de 35 barrios llenos de hordas de niches, orilleros, marginales, zarrapatrosos, patenensuelo, esdentaos, tuquis, muertosdehambre, sucios, lumpen (¿Verdad, Miguel Enrique?), etc. Te nombraré solo algunos porque la lista es larga. La Grama, Los Nísperos, Párate Bueno (precisamente frente a la UCAB donde seguramente tú te laureaste e hicieron de ti un ascua fino), Carapita (frente al Hospital Cardiológico Infantil Latinoamericano, ese hospital donde se atienden niños pobres de todo el mundo, y el de adultos en construcción ahora mismo, para ti no existen, eso es embuste de los chavistas), Los Mangos, Los Canjilones, Los Paraparos; los de San Agustín del Sur: El Casquillo, El Mamón, El Manguito, La Ceiba, Hornos de Cal, Marín, La Charneca. Hago un alto. Que casualidad que esos barrios de San Agustín, preteridos por más de medio siglo, ahora tienen una cosita que les alivia y gratifica la vida: El Metro Cable construido por la Revolución. Pero, para que hablar de eso, si para ti tampoco existe. Ojo, también se están construyendo obras similares en otros barrios pero, eso es despilfarro. Las obras deberían ser por allá por donde tú vives o zonas similares, ¿no es cierto? Para que perder plata haciéndoles obras a esos bichos. Hay más barrios pero la lista se hace interminable.
El camarada Rojita también pasó frente a Parque Central, pero no dices nada del terrible abandono en que sumieron esta zona y se convirtió en guarida de malhechores, porque los administradores del Centro Simón Bolívar se ocuparon más de sus propios negocios que del mantenimiento de esa obra tan importante. También pasó frente al Jardín Botánico que nombrarlo me entristece porque me hacen recordar el sangriento allanamiento del gobierno de Caldera, una de sus obras más emblemáticas, como también quitarle ese Jardín a la UCV, al igual que la destrucción de las Escuelas Técnicas Industriales. Otra ironía del destino, Chávez le restituyó el Jardín a la UCV y creó de nuevo las Escuelas Técnicas en todo el país. Por supuesto, (of course como te gusta decir) eso tú no lo sabes y si lo sabes no lo aceptas y si lo aceptas te haces el bolsa y no lo dices.
Por ahora, como dijo el Comandante, dejo esto hasta aquí.
Seguiré…
PATRIA SOCIALISTA Y VICTORIA - ¡VIVIREMOS Y VENCEREMOS!
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